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Online friends
16 de Noviembre de 20XX
España-Galicia-______
16ºC
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Que sensación, no tener que salir de casa en todo el día, poder estar simplemente viendo mi pantalla y escuchando la lluvia contra el cristal. Pocas veces puedo dedicarme a simplemente trabajar en mis juegos y virus por diversión y no debido a que lo necesite.
Una llamada apareció de la nada, era de un amigo así que simplemente la acepté, él siempre usaba un distorsionador de voz así que no podía ni captar su irónia, pero después de todo ya sabía bastante, como mínimo, que era él y no ella como hace mucho tiempo pensaba.
- Con que WhiteHairWolf, siempre me olvido de que eso es en honor a mi.
- Vamos, sabes que es para que no me pierdas en esa lista de contactos infinita que tienes.
- No es taan infinita, apenas tiene cuatro dígitos.
- Me ganas por uno, aunque la mayoría de los que tengo yo ya no pueden hablar.
- ¿Sigues teniendo esa forma de ganarte el pan? De tan rojo que es ese dinero dudo que ya el pan te tenga sabor.
- Siempre quejándote de los demás pero no te miras a ti mismo.
- Como sea, ¿cómo van los juegos? Tengo ya ganas de jugar algo nuevo, los anteriores ya me son incluso fáciles.
- ¿Fáciles? Eso es cuando memorizas todo ya, no gastes tanto tiempo en eso y busca una vida. A no ser que seas masoquista y te apetezca probar mi nuevo retoño.
- Pasa archivo por texto.
- Voy.
La llamada se cortó, no por el acto de mandar un documento tan pesado si no por ya no tener ni tema de conversación, no pienso rebajarme a callarme por no tener que decir cuando es él quien quiere algo de mi.
Me gusta pensar como son todas las personas que conozco en realidad, fuera de sus avatares, dando su verdadera personalidad, pero ya es utópico, ni yo mismo me muestro como soy, ¿significa eso que no me puedo fiar de mi mismo? No creo.
Black, o así lo llamaba, comenzaba ya a mandarme mensajes, ni tiempo ha tenido para descargar todo.
BlackHairWolf: Heeeeeeeeeeeeey
BlackHairWolf: Tarda mucho
BlackHairWolf: Qué tan grande es??
WhiteHairWolf: Espera y lo verás.
BlackHairWolf: No puedo esperar! (/0*0/)
WhiteHairWolf: Eres muy impaciente.
BlackHairWolf: Lo seeeeee
BlackHairWolf: Hey
BlackHairWolf: Hey
BlackHairWolf: White en serio no me gusta tu nombre
WhiteHairWolf: ¿Y que vas a hacer? ¿Darme un nombre nuevo? Te veo capaz.
BlackHairWolf: YEEAAHHHH BOIIIIIIII
WhiteHairWolf: Basta.
BlackHairWolf: OK, OK, te llamaré Axis, como uno de tus juegos!
WhiteHairWolf: Perfecto, pero ahora tengo que trabajar, ¿si?
BlackHairWolf: Cual de los dos trabajos?
WhiteHairWolf: Uno.
Salí de la conversación, sinceramente me encanta hablar con él pero puede llegar a ser un pesado. Black, el único humano al que no puedo hackear, ¿humano?, mejor dicho es lo único que no puedo hackear.
Abrí la ventana con mis códigos, a punto de empezar ya a escribir de nuevo pero mis manos pesaban demasiado, no podía apenas mantenerme despierto, no, no podía simplemente dormir. Me levanté de la silla y tomé la lata de bebida que ayer había comprado, no tardé nada en vaciarla de unos pocos tragos, después de todo, ¿a quién le importa un alto riesgo de paro cardíaco?
Volví al escritorio, ahora si, ahora si podría acabar ese maldito... No, no podía, el cambio de tanto cansancio a la explosión de energía impedía que tecleara con claridad, temblaba demasiado, ¿y ahora qué? lo único que podía hacer era descargar toda la fuerza con algo, y no se me ocurría nada mejor que salir a pasear. Tomé a mi amigo bate y tan solo salí.
La calle estaba casi vacía hoy, algo extraño la verdad, pero si vi a alguien, una chica que iba con tranquilidad, la seguí, agarraba el bate con tanta fuerza que parecía ya que las las uñas se me iban a clavarse en la madera y salir con astillas. Todo el odio que antes podía tranquilamente guardar dentro de mi estaba saliendo, pensaba que mis ojos se saldrían de sus órbitas, inyectados en sangre y con las pupilas contraídas.
La seguí hasta que cerca hubo una calle menos usada y tomándola del brazo la llevé conmigo para lanzarla contra la pared, ella estaba impactada, no podía ni articular una palabra, el miedo se notaba en sus ojos, cayó por su propio miedo y quedó de rodillas en el suelo, quise mirarla con alegría, pero ahora solo existía el horror para ambos.
Un rápido golpe con sonido a madera en su cráneo rompió el dispositivo avatar y la mente de la joven, o mejor dicho, del joven, pues no era más que otro chico intentando parecer mujer, como tanto existen hoy, miré con, ahora si, misericordia, el movimiento fue lo suficientemente fuerte como para cansarme algo, me arrodillé al lado de la chica, intentando averiguar si tan solo fingía el dolor y así era, ya que abrió sus ojos llorosos para mirarme con miedo, que vista tan hermosa, una mirada así siempre te sube el ánimo por las nubes, le di una patada a su tórax para cambiarlo de posición y tomar su cartera, no me hacía falta pero tenía que aprovechar un trabajo bien realizado. ¿La dejaba ahí? ¿La remataba? sus palabras cambiaron mi forma de verlo:
-Por favor... ten piedad -mencionó con una voz temblorosa mientras yo ya me levantaba de su lado-.
- Ya la he tenido dejándote viva, o vivo, como quiera que sea.
- Eres un ser cruel...
- Gracias, pero podría ser peor, no te quejes -sonreí-.