¿Quién arruino mi vida?

By Reynoso09

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Varios culpables. Un testigo que mintió por miedo. Una Alfa que le arrebataron su inocencia. Un inocente f... More

Prefacio
La victima
El inocente
Cambios bruscos
¡Verdadero culpable!
Encuentros... no tan románticos
Recuerdos dolorosos
Cerca de ti
Un Ángel bajo la lluvia
Amargo
¡Escúchame!
Entra en mi vida
Gracias y... lo siento.
Abrazos de amor y mentiras
Amor en silencio.
Eres la persona correcta en el momento equivocado
Silencio
Juegos peligrosos para niños
Tiempos difíciles
Cenizas y esperanzas
Las travesuras y sus consecuencias
Eres lo más bonito que me ha pasado
Es difícil curar heridas
Aunque pida que te vayas no quiero perderte
Mirada inocente
Arrepentimiento
Shallow
Un ángel llora
¡Grave error!
Pastel con lágrimas y sorpresas
Sopa de loto con costillas de cerdo
Olvida el mundo, esto es de dos
Otra travesura, más consecuencias
Volverás a reírte si te quedas conmigo
Paisaje antiguo
Demons
Llanto y consuelo
WangXian
Querida rosa
Mi corazón estaba ciego
Impotencia
Decisión
Cielo quebrado
Enfado y decepción
No fue mi intención amarte
Tanto miedo de no verte mas
Ciudad Yi
Odio que no te odio
Yo prefiero amar, me queda mejor
¡Ya no rompas más mi corazón!
Perdón
Noche
Siempre te ame
The reason
Rewrite the stars
Infierno
Monstruos
¿Quién arruinó mi vida?
Epílogo
ES UN AVISO SOBRE HADAS DESTROZADAS BASADA EN EL FIC

Lágrimas de dos familias.

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By Reynoso09


— Mamita, él intenta tocarme siempre. No me dejó pero sigue queriendo hacerme cosas feas. No me agrada.

En vez de recibir consuelo, un abrazo, un beso en la mejilla, recibió una fuerte bofetada. Las lágrimas salen rodando por sus mejillas rosadas. La mamá de la niña se saca el cinturón, la tira al suelo y la golpea con ello.

La pequeña lloraba no de dolor, si no de tristeza e impotencia. No puede creer que la mujer que la cuido estos años, que se hacia llamar su madre  la estuviera golpeando porque su padrastro prefiere tocarla a ella.

— ¡Tú eres la asquerosa! ¡Asquerosa! ¡Él no me ve por tu culpa! ¡Tú tienes la culpa de que él no me quiere ni ver! VETE DE AQUÍ Y DEJA DE ARRUINAR MI MATRIMONIO. VETE DE AQUÍ. ASQUEROSA.

— ¡Con gusto me iré!

La niña se fue corriendo ignorando todo el dolor que recibió por parte de la adulta . Su corazón estaba hecho en pedazos. Si tan sólo, si tan sólo fuera como en las películas donde el bien triunfa sobre el mal, y los padres protegen a sus hijos sobre todas las cosas.

Se supone que los padres deben de cuidar de sus pequeñitos con dientes y uñas, sin importar sacrificar sus vidas. Ese debe ser el papel de los seres que los trajeron al mundo, protegerlos.

¡Falso! La habían engañado. Los adultos son egoístas, siempre piensan en ellos. Todos son iguales con tal de obtener lo que quieren, no les importa en sacrificar la felicidad de sus hijos, incluso la vida.

La suerte de tener los ojos blancos, era que podía engañar a quien sea a su antojo, ganando la lastima de todo el mundo. El mundo le enseñó que ser alguien noble solo es tragedia e infelicidad.

Cuantas personas cayeron en sus mentiras. Menos un niño con una cinta en la frente, pues la vio saltando y jugando con un gatito.

El niño la llevo a su casa y le ofreció algo de comida. Había otro infante que también fue amable con ella. Ese niño al igual que ella no tuvo una muy buena vida.

Los padres de él se golpeaban entre ellos todo el tiempo.

El padre le daba patadas, puñetazos a la pobre mujer. A veces la arrastraba por toda la casa mientras la tomaba por el cuero cabelludo.

Ella arrojaba cosas, rompía el objeto más cercano hasta incluso llego a encerrar a su marido en la azotea para que pasara la noche ahí mismo.

Ambos traían a sus amantes en casa y no les importaba estar acaramelados con esas personas delante de su hijo. El pequeño se acostumbro llegar a casa y ver alguno de ellos en el suelo oliendo a alcohol o sangrando.

Lo peor de todo es que ambos adultos siempre le reclamaban al menor sus errores pequeños, y siempre buscaban la excusa perfecta para golpearlo y castigarle. Lo humillaban, lo culpaban de ser unos fracasos, incluso decían que ojala no hubiera nacido. Incluso le decían que al ser un Beta lo hacia un mediocre. Que los Betas en realidad no son nada. Si no tenían aroma, no podían atraer a nadie y se morían solos. Siempre le hacían pensar que nadie lo iba a querer por ser un Beta, por no tener aroma, porque ni si quiera iba a marcar a alguien ni ser marcado. Era un Beta inútil, un ser vivo que simplemente estaba para ocupar una silla vacía, como darle oportunidad a alguien de triunfar mientras él fracasa.

No le agradaba los adultos, todos eran malos. Los odiaba y prefería estar lejos de ellos. Hasta que un día, la desastrosa familia fue invitada a una fiesta. Los padres estaban ebrios y regañaron a su hijo frente a todos por dejar caer un plato, lo arrastraron al auto y se retiraron.

Al estar los dos borrachos, comenzaron a discutir, insultarse y no prestaban atención a la carretera.

El auto chocó contra otro.

El pequeñito sobrevivió, sus padres no. No le dolió, no sufrió al escuchar que sus progenitores murieron, lo único que le mantenía triste, era saber que estaba completamente solo y escuchaba que querían llevarlo a un orfanato. Uno de los hijos del abogado de sus padres, se acercó a él a consolarlo y la doctora lo atendió con mucho cuidado y cariños. Eran casados y los únicos que se tomaban las molestias de ver que este bien.

La fortuna de esa familia se tuvo que usar para pagar muchas deudas que debía la familia, dejando al infante sin nada. La casa, los muebles, todo se había perdido.

Estaba resignado y dispuesto a aceptar que viviría en un orfanato e imaginando que nunca seria adoptado por ser un Beta.

Hasta que llego un milagro. La doctora y ese abogado tan silencioso se pusieron de acuerdo en adoptarlo y además ellos tenían un hijo dos años mayor que él. Alguien con quien jugar.

Al principio sintió miedo, y más al ver tantas reglas. Pero quien sería su hermano le inspiro confianza junto con el abogado y la doctora. ¡Tenía una familia de verdad! Pero no podía decirles mamá, ni papá. Cuando trató de hacerlo sintió asco y mucho odio al decir eso.

Y además, la señora LingJiao le recordaba siempre que era un niño huérfano, un recogido y no era de la familia. Así que, JingYi se siente así hasta el día de hoy. Como un niño extraño que vive bajo el techo de alguien más. Incluso A-Qing comparte ese sentimiento. Cuando la familia descubrió a una niña sucia comiendo en la cocina, la despreciaron y la Omega le dijo fea por el color de sus ojos. Menos Lan Zhan y Wen Qing. El abogado le dijo que no regresaría a las calles. Nunca más.

El Beta y la Omega odian la palabra madre y padre. ¿Por qué unos desconocidos tienen que tomar ese papel? Eso sólo los hacían sentir mal y a veces creen que no merecen estar aquí. Por eso ninguno les llama papá ni mamá. Piensan que si lo hacen, les caería la mala suerte de volver a sufrir ese infierno que vivieron.

Puede que los adultos sean malos, es verdad, pero no todos son iguales.

Escuchar esa noticia tan horrible sobre la mujer que les dio la oportunidad de tener una familia les destrozó el corazón. Ambos sienten que todo se cae, el miedo de saber que se puede ir para siempre les hace derramas lágrimas amargas.

JingYi y A-Qing se encuentran llorando abrazando a Wen Qing mientras que SiZhui está acostado en su regazo llorando igual. No lleva mucho que despertó. 

Lan Zhan está sentado frente a ellos con una mano en la frente. A su lado se encuentra su hermano intentando de tranquilizarlo.

Wen Ning está en una esquina llorando y negando con la cabeza.

Qingheng revisa el rostro de su esposa. Wen Qing le arañó la cara y le dejó un ojo morado y el labio partido.

— ¿Y hasta cuando ibas a decirnos? —reclama el suegro de la Beta —. Mira cómo están los niños y como has dejado a mi esposa...

— ¿Perdón? Lamento mucho que está enfermedad llegara de la nada y que su esposa abriera el hocico.

—Yo dije la verdad. No hice nada malo — la Omega se levanta y se acerca a Wen Qing —. Pobre de ti. Con cáncer y con un esposo que te pone el cuerno con una rata.

Wen Qing pide a los niños que la suelten unos momentos. SiZhui se levanta y trata de limpiarse las lagrimas. Ve a su madre levantarse e ir donde LingJiao para después arrojarse sobre ella... de nuevo.

Lan Zhan y Qingheng las separan con mucha dificultad.

— ¡Eres una víbora! Tan mala, cruel... ¡Tú eres la rata, aquí la única persona que no vale la pena eres tú! — Wen Qing intenta de liberarse de los brazos de su esposo. La cólera se apodera de ella —.¡No te soporto más! ¡Sal de aquí, fuera de mi vista, fuera de mi casa, fuera de aquí, tú eres la que debe irse!

— ¿Tu casa? ¡Es mi casa!

—Entonces yo me iré. No te soporto más, no quiero que los niños estén cerca de alguien como tú. Eres el ser más repugnante del mundo. No sabes cuánto te odio.

—Yo también te odio pero no soy nada de lo que dices. Yo no soy la que se está muriendo...

— ¡Cállate! — dicen Lan Zhan y SiZhui ya hartos.

—Nadie se ira de esta casa — dice Qiren. Se pone en medio de las dos mujeres —. Wen Qing, no debiste ocultarnos algo tan grave. LingJiao... ¡Lo que acabas de hacer fue una total falta de respeto a la familia Lan!

— ¿Qué? — la Omega se gira a ver como JingYi y A-Qing sonríen al ver como la regañan.

—Hermano, creo que...

—No trates de defender a tu mujer. Tolere muchas cosas de ella por ser tu esposa. Las tolere pero esto ha cruzado el limite.

— ¿Y qué hay del amante de Lan Zhan? Él cruzó la raya junto con Zhan.

—No tenemos nada de qué avergonzarnos — dice Lan Zhan soportando las ganas de soltar a su esposa para que continúe golpeando a su tía.

—Eso ya no importa, mujer. ¡Wen Qing tiene una enfermedad muy grave! — exclama Qiren —. Discúlpate con ella y con los niños.

— ¿Por qué? Qingheng, yo sólo dije la verdad... — dice LingJiao.

—Lo siento. Mi hermano tiene toda la razón. Me has decepcionado. Discúlpate con Wen Qing y los niños.

La Omega le arde la cara del enojo. Pero para no meterse en más problemas, se gira a ver a Wen Qing.

Lan Zhan la suelta y los menores se ponen a un lado de la doctora.

—Yo... lamento... mucho... haber... dicho... eso.... No... no lo volveré a hacer... — dice ella con mucha dificultad.

Wen Qing trata de golpearla de nuevo pero SiZhui y Lan Zhan la detienen. Parece que de ahora en adelante, entre estas mujeres habrá muchas peleas... físicas. Comienzan a preocuparse por eso.

— ¿Y Wei Ying? —dice Wen Ning al notar que no está el Omega.

—Lo saque de la casa — dice Qingheng.

—Iré a buscarlo —dice Lan Zhan, SiZhui lo detiene.

— ¿Qué hacemos si mi mamá mata a LingJiao? —nunca creyó decir eso.

—Si no lo hace ella alguien más lo hará — Lan Zhan jamás imagino decir eso —Qing, ven...

—Que te acompañe alguien más pero queremos estar con Qing un rato más— implora A-Qing con los ojos hinchados de tanto llorar.

—No te preocupes hermano. Wei Ying regresara, estoy seguro —dice XiChen —. No creo que piense en irse en un momento tan delicado, vendrá a darnos su apoyo. Dejemos que esté afuera a que se calme, parece que también quería golpear a JingJiao.

— ¿Y aún así permitirán que regrese? — se queja la Omega —. Es el amante de...

—Si estas aburrida, ponte hacer algo en vez de meterte en asuntos que no son tuyos — dice Lan Zhan mientras carga a Wen Qing como costal de papas y se la lleva a su cuarto. Si la deja es muy probable que la escena se vuelva sangrienta y violenta. La Beta se queja y le pega para que la suelten. Los menores van detrás de ellos.

JingJiao se ha quedado boca abierta por las palabras de su sobrino.

Wen Ning y Lan XiChen se contienen en no reírse. Incluso Qiren aprieta los labios, debe admitir que Lan Zhan, dijo un buen punto.

—Júramelo.

Dice Jiang YanLi mientras se come su helado. Después del abrazo, la Alfa y el Omega decidieron ir a una cafetería cercana y bastante bonita rodeada de flores y con una hermosa vista de un jardín. Detrás de YanLi y Wei Ying, se encuentra ZiXuan espiándolos y escuchando su conversación con lentes de sol un enorme abrigo y un sombrero grande y ridículo. La gente que pasa a su lado se burla de él

—Te lo juro— dice Wei Ying con las manos en la espalda. La Alfa arquea una ceja y le pide que le enseñe ambas manos. Wei Ying se las enseña, tiene los dedos cruzados.

— ¡Oye!

— Lo siento, YanLi. Lo siento pero no puedo controlarme.

—Entonces no te diré el nombre del testigo. Vas a terminar matándolo antes de que diga la verdad.

— ¿Pero porque te dijo toda la verdad? Ejem... la verdad a medias.

—Se siente muy mal. ¿Lo perdonarías como me perdonaste?

—Cuando esté bajo tierra, tal vez si le perdone.

—...

—No me mires así. Ya, te juro no hacerle nada.

—Ya no te creo nada. Actúas sin pensar. No te diré su nombre por seguridad del pobre.

—Dime quien es, de verdad no le haré nada.

YanLi ha ignorado su corazón todo el tiempo, por lo tanto, si el instinto le advierte que Wei Ying no controla su odio y rencor. Puede ir detrás de Wen Ning para después arrojarlo desde el edificio más alto antes de decir quiénes fueron los verdaderos culpables.

ZiXuan que escucha todo, reza que YanLi no vaya a mencionar al Omega tartamudo.

— Hare que me diga el nombre de esos cobardes delante de mis padres...

— ¡Wow! Espera... ¿Regresaras a casa?

—Ya no se trata de mí. Tú te llevaste la peor parte y no puede quedar así. Déjame el resto a mí...

—Apuesto que ni cruzaras la puerta de tu casa. Tu olor te delata, tienes mucho miedo y así no vamos a lograr nada.

— Tu olor me dice que ese odio que llevas dentro no ayudara mucho tampoco. Se ve que eres muy impulsivo.

—Yo sé controlarme.

— ¿A sí?

Wei Ying estaba tratando de controlarse cuando LingJiao lo acusó como amante de Lan Zhan, realmente deseaba golpearla y aún así se contuvo para no empeorar las cosas... pero cuando la mujer soltó una noticia tan delicada de la manera más cruel, él ya había cerrado los puños para darle un golpe en la cara. Pero Wen Qing ya estaba sobre la Omega arañándole la cara y jalándole de los cabellos.

—Claro que sí. Hoy me contuve en no darle una bofetada a la arpía de JingJiao.

— ¿La madrastra de Lan Zhan?

— ¿Los conoces? Es que trabajo para ellos.

—La familia Jiang y los Lan tienen los mejores bufetes de abogados del país. Hacen competencia pero mis padres eran buenos amigos de Madame Lan, que descanse en paz.

— Madame Lan ¿Cómo era ella?

—Era una buena mujer. Adoraba mucho a sus dos hijos. Mi madre, era amiga suya. Pero no le agradaba tener que juntarse con Sanren...

— ¿Sanren era amiga de la mamá de Lan Zhan?

—Veo que la conoces. Sí, Sanren era muy amiga de Madame Lan.

— ¿Qué edad tenía Lan Zhan cuando murió su mamá?

—Creo que tenía ocho años. Se deprimió bastante cuando ella se fue, no comía, se volvió muy callado...

— Entonces no siempre estuvo diciendo "mmm" o "mmm" o "mm"

—Je, je. No, no siempre. Se volvió muy distante cuando su padre se casó con su tía. ¿Sabes lo raro? Hubo un tiempo en que su padre lo mantenía encerrado y no lo dejaba salir.

— ¿Por qué hizo eso?

—Ni idea en ese tiempo yo... casi no ponía atención a mí alrededor, tenía otras cosas en la cabeza.

Silencio incomodo, ninguno de los dos se atreve hablar. Wei Ying entiende como estaba la Alfa en ese entonces. Ambos se dan cuenta que se desviaron del tema.

—Entonces... ¿Qué haremos?

—Tu tranquilo. Yo me encargare de sacarle toda la verdad al testigo. Cuando me diga sus nombres, te mantendré al tanto.

— ¿Puedes hacerlo? ¿No huirás de nuevo?

—No, no huiré de nuevo. No otra vez. Te lo juro. ¿Trataras de no meterte en problemas?

—Linda, los problemas me buscan a mí, yo no a ellos.

YanLi ríe suavemente por el comentario. Ahora se pone un poco sería.

—Hablare con el testigo. Tratare de sacarle todo...

—No te presiones. Algo me dice que no te dirá nada. No te lo dijo antes, no creo que lo haga ahora... ¿tu sospechas de alguien? — ella niega con la cabeza —. Pero algo es seguro. Son gente millonaria. Cambiaron las muestras del ADN, sobornaron a ese cobarde...

—Y creo que lo tienen amenazado. Temblaba mucho cuando me confesó la verdad. Me pedía que olvidáramos todo y que sigamos con nuestras vidas. Deben ser gente muy poderosa más que la mía. Hay tantas personas con un alto nivel económico muy alto...

Ella se cruza los brazos pensando. Es complicado el asunto.

— ¿Enserio no recuerdas nada? ¿Ni sus aromas?

—Sé que uno era Beta, tres Omegas (uno de ellos estaba en celo) y el resto Alfas. Tenía cubierto los ojos con un trapo pero se cayó un poco. Vi todo borroso... eran siluetas... A veces en mis sueños veo sus rostros. Los veo y cuando despierto... olvido todo — ella tiembla. Wei Ying toma sus manos para tranquilizarla —... cuando me llevaron a un psicólogo, él dijo que suprimí mis recuerdos. Ojala hubiera olvidado todo. Pero... ¡Tratare de recordar!

—No te presiones. Te hará daño...

—Dices como si yo hubiera pasado por lo peor. Y no. Yo podía seguir y olvidar todo. Tú en cambio...

Wei Ying toma una de sus manos y le da un beso.

YanLi se siente relajada al olfatear el aroma a pétalos. Es una sensación extraña, le recuerda a su hermano, se acuerda de Cheng. Quiere verlo, necesita ver a su hermano. Jiang Cheng, Jin Ling y Wei Ying deben tener los aromas más bonitos del mundo... ¿Y ZiXuan? Prefiere no pensar en él.

ZiXuan arde de celos por ese afecto tan tierno.

—No te tortures.

Wei Ying le sonríe con dulzura a YanLi. Ella saca su pluma y toma una servilleta, anota algo en ella y se lo da a Wei Ying.

—Toma, es para que estemos en contacto y para que puedas verme. Dame tu número...

—Aún no tengo celular pero puedes llamarme desde el teléfono de la familia Lan. Te daré el número...

— ¿Te dejan usar su teléfono de casa?

—Nadie me ha dicho que no puedo usarlo, eso significa que no está prohibido y tampoco me pueden regañar. Ser ignorante no es pecado.

—Vaya, que buena estrategia.

Wei Ying le dicta el número del teléfono de casa.

ZiXuan suspira con pesadez. Realmente la Alfa está dispuesta a dejar sus miedos, pero no por ella... si no por ese Omega travieso. Le da rabia que por ese chico que antes vivía en las calles, este logrando que YanLi se vuelva más segura. Lo puede oler. La Alfa tiene un aroma que inspira confianza.

Wei Ying analiza a la chica con más atención. Sonríe, el aroma de la Alfa le agrada bastante cuando no está lamentándose, confía en que poco a poco ella se levantara y no volverá a tener la cabeza al suelo. Y... sus facciones no están tan mal. No es la chica más sensual pero tiene su encanto.

— ¿Tienes novio o novia señorita Jiang?

Jin ZiXuan se baja un poco los lentes, ¿escucho bien o imagino esa pregunta? No puede ser tan desvergonzado ese Omega... bueno, la verdad es que si.

YanLi se sonroja levemente y recuerda a ZiXuan que la ha besado dos veces pero también la hizo llorar.

—No, no tengo. ¿Por qué?

Wei Ying trata de acercarse a la cara de la Alfa con una sonrisa traviesa.

—Tan bonita y sin novio. No lo puedo creer...

—Lo dices sólo porque quieres que te diga el nombre del testigo.

—Hablo enserio. Eres muy bonita...

YanLi se sonroja.

ZiXuan sufre un tic nervioso. ¡Aquel Omega está coqueteando con la Alfa, con su Alfa! Lo peor de todo es que YanLi no lo nota. ¡No quiere seguir viendo esto pero tampoco quiere irse!

— ¿Tú tienes a alguien? —pregunta YanLi mientras ladea la cabeza curiosa.

—La verdad no.

—Pero te gusta Lan Zhan. Se te nota en tus ojitos cuando hablas de él.

Wei Ying deja de sonreír y se aleja de ella. Después se echa a reír.

— Imaginas cosas. Él es casado. Admito que tiene una cara muy bonita pero es un desperdicio que nunca sonría...

— ¿Cómo? ¿No sonríe?

—... ¿Antes lo hacía? Este hombre es muy inexpresivo, tanto es así que aburre y bastante.

—Qué raro. Era muy callado pero si sonreía. Poco, rara vez lo vi sonreír pero lo hacía.

—Me pregunto si tiene algo que ver con las marcas de su espalda.

YanLi agranda los ojos. Le sorprende bastante escuchar este tipo de cosas. Sólo conoce a Lan Zhan porque su madre se juntaba con Madame Lan. Las personas cambian con el tiempo. Ella está muy segura de eso. Wen Ning cambio, ZiXuan cambio y tal vez Cheng cambio.

—Me perdí bastantes cosas cuando me escape de casa. ¿Será porque embarazó a Wen Qing muy joven? No, no lo creo.

—Oh, oh... ¿Sabes cuantas novias o novios tuvo Lan Zhan? Le pregunté y se molestó conmigo.

—Bueno... — la chica trata de buscar en sus recuerdos si alguna vez ese Alfa había salido con alguien, ella niega con la cabeza —. Que yo recuerde, no ha salido con nadie, tampoco recuerdo que fuera novio de Qing. Sólo eran muy amigos. Todos se sorprendieron cuando Lan Zhan anuncio que iban a tener un hijo.

—Apuesto que Lan Qiren le dio un infarto.

— ¿Sigue con su barbita?

—Es su adorno preferido para su rostro. El otro día quise tocarla para ver si era suave y me dio un golpe en la cabeza Me dejó un chichón. ¿Te lo enseño?

—Eres como un niño pequeñito. A ver, déjeme ver...

Y ahora los dos hablan sobre el golpe que Wei Ying recibió en la cabeza. ZiXuan gira sus ojos al escuchar una conversación sin sentido y ridícula. Sin embargo, ese tema tan tonto hace que la chica se vea muy alegre y sin estar estresada, incluso Wei Ying parece agradarle la compañía de la Alfa.

Espera que pronto esos dos se larguen en diferentes lugares.

Pasa media hora, una hora, dos horas. ¿Cuándo se van a ir? Llevan un buen rato hablando de diferentes temas y ahora charlan sobre la comida.

— ¿Mañana tienes el día libre? — dice Wei Ying mientras guarda la servilleta.

—Tengo trabajo y salgo hasta las nueve.

—Perfecto, te veo a esa hora y vamos a beber algún lado.

"¿La está invitando a una cita?" ZiXuan se levanta con los puños cerrados y conteniendo las ganas de sacar a Wei Ying por la ventana.

— ¿Te dejan salir?

—La familia Lan duerme a esa hora y aprovecho para comprar "Sonrisa de Emperador" y nadie me ha descubierto. Bueno... si pero pocas veces. Pero es aburrido tomar alcohol sin compañía, los Lan no beben y mis compañeros tampoco.

—Podemos beber cualquier cosa menos "Sonrisa de Emperador". No me gusta, lo odio.

— ¿Por qué? Es delicioso.

—Ellos olían a eso.

Wei Ying desea golpearse en la cabeza. Claro, los chicos estaban ebrios cuando abusaron de YanLi pero no imaginaba que olían a su bebida favorita.

—No acostumbro a desvelarme. Pero el martes tengo día libre.

—Entonces el martes te busco.

—Claro... espera... ¡¿Es una cita?!

—Ja, ja, ja... ¿Apenas te das cuenta?

—Prefiero que sea salida de amigos.

—Estuve trece años encerrado y nunca tuve una cita. Ten piedad ante mí.

—...

—Sólo bromeo. No te obligare a nada. Salida de amigos, cita... da igual, quiero salir contigo para que los dos nos distraigamos de tanta locura. Y nos olvidemos de... de eso. Aunque sea un día. Creo que lo merecemos.

ZiXuan desea que YanLi se niegue. Que no salga con él, con él no, con él no.

Ella piensa con tranquilidad. Sonríe leve.

—Bien. Nos vemos entonces el martes.

ZiXuan se deja caer en la silla.

—Entonces nos vemos después...

Se despiden y Wei Ying se va.

YanLi camina donde se encuentra ZiXuan, le quita el gorro y los lentes de sol.

— ¡Ey!

— ¿Eres mi acosador personal? Vete.

— ¿Cómo...?

—Tu aroma te delató. No te enojes, no tienes razón para mirarme así.

— ¿Vas a tener cita con tu violador?

YanLi le gruñe mostrando sus colmillos. ZiXuan se levanta muy molesto.

—Él no me hizo daño.

— ¿Y si te miente?

—No es tu asunto. Es mi vida y yo hago con ella lo que quiera.

Ella le da la espalda, ZiXuan la detiene.

—No salgas con él.

—No me hará daño.

— ¿Te gusta?

Ella aparta su mano y se aleja del lugar, ZiXuan va detrás de ella. Bloquea su camino.

— ¡Déjame!

ZiXuan la acorrala contra la pared y acerca su rostro al de la Alfa. Ambos pueden sentir sus alientos cerca. Él junta su frente con la de ella.

—No salgas con él, te lo ruego.

— ¿Por qué haces esto? ¿Te gusta mucho hacerme llorar?

—A-Li...

Él se acerca dispuesto a besarla. Ella cansada lo aparta.

—No me llames así.

ZiXuan no soporta más. Su alma y corazón están llorando y bastante.

—Yo... necesito contarte algo...

—No quiero escucharte. Regresa a casa y déjame tranquila.

—Es enserio. Debo decirte algo... pero, quiero que entiendas que no quise que pasara. No me odies...

El aroma de ZiXuan le da entender a YanLi que él está muy nervioso, triste, dolido y asustado. Ella no comprende. Una parte quiere saber qué quiere decir y la otra prefiere no saber. Algo indica que no hable, ruega porque ZiXuan no hable. Aún así, YanLi no se mueve.

—No me asustes ZiXuan. ¿Qué es lo que quieres contarme?

—Yo... yo... me siento raro...

Jin ZiXuan ve un poco borroso. Se desmaya. YanLi lo ayuda.

Wei Ying camina a la mansión. Espera que los niños estén bien y que Wen Qing haya logrado sacarle al menos cinco dientes a esa Omega tan fastidiosa. Ve en la puerta a una persona acostada en el suelo, en la entrada de la casa de los Lan.

Él se acerca y se aleja al notar que un perro se encuentra acostado aun lado del chico.

Hada le ladra, Wei Ying se trepa en el árbol por impulso. Jin Ling se despierta y se talla los ojos.

— ¿Qué haces en el árbol?

— ¿Tú qué haces aquí con esa bestia? Aléjala.

Jin Ling toma a Hada entre sus brazos. Wei Ying nota que los ojos de Jin Ling están hinchados y además, se ve mal. El chico intentó de buscar a YanLi pero ella no estaba en su casa, así que decidió venir a la casa de los Lan, pero dudó en tocar la puerta y se quedo dormido. 

Aún con el miedo sobre él, Wei Ying baja del árbol y se acerca con cuidado. Le toca la frente a Jin Ling. Tiene fiebre y bastante. No, no es el celo. El Omega menor está enfermo.

ZiXuan y YanLi (quien nuevamente siente que se meterá en problemas) se encuentran en un consultorio esperando los resultados para ver el motivo del desmayo del Omega.

Ninguno se ha dicho nada desde que ZiXuan despertó.

—Lamento hacerlos esperar — dice el médico con una enorme sonrisa.

—Sólo denme la receta para que no vuelva a suceder. Me quiero ir a casa — dice ZiXuan con nauseas, corre al bote de basura y vomita. El doctor aún mantiene su sonrisa y eso preocupa a YanLi. ¿Por qué el doctor sonríe tanto? ¿Será lo que ella cree? No, no...

ZiXuan vuelve a su asiento.

—Felicidades. Usted está esperando un bebe.

El Omega y la Alfa se miran sorprendidos y por alguna razón, desesperados.

— ¿Es broma? —dice ZiXuan.

—No, yo nunca me equivoco. Felicidades a usted y a su esposa.

Jiang YanLi se sonroja.

— ¿Qué? No... yo...

El Omega se levanta y se retira. La Alfa va detrás de él. Salen del hospital y Jiang YanLi se pone a su lado cuando ZiXuan deja de caminar. Él toca su vientre y suspira con pesadez.

—Yo... estoy...

—Que linda noticia. ¿No? Mi hermano se pondrá contento y A-Ling tendrá un hermanito. Viva, bien por ti...

—...

— ¿ZiXuan?

—No lo quiero.

El Omega regresa al hospital,  YanLi preocupada corre y se pone frente a él.

—Espera... ¿Qué planeas hacer?

—No tengo ganas de traer a este bebé a una familia llena de mentiras e hipocresía.

— ¿Cómo dices? Sé que tienes problemas en tu casa pero...

— ¡Apártate!

—Espera, Jin ZiXuan...

— ¿Para qué? Es mi cuerpo y hago lo que quiera con él.

—Es verdad, pero piénsalo muy bien primero. No conviene que actúes tan precipitadamente. Relájate e intenta de razonar las cosas antes de hacer algo. Luego podrás tomar una buena decisión.

Ella tiene razón. Se encuentra muy tenso. 

— ¿Y si mi decisión es el aborto?

Ella tiene deseos de tomar su mano, no lo hará y sólo soba su espalda delgada, puede sentir hasta su columna vertebral de lo delgado que es.

—Al menos lo pensaste y estarás seguro de que es una decisión de la cual no te arrepentirás.

Él desvía la mirada.

Ha tomada decisiones malas a lo largo de su vida. Y ella tiene razón, es mejor que lo piense primero.

—¿Eso es lo único que te preocupa? ¿Qué pueda vivir arrepentido?

—Sí. Piénsalo en casa más calmado. Y... no importa qué decisión tomes, sé que será la correcta. No te sientas mal si al final decides no tenerlo.

El Omega vuelve a mirar el cielo, pensando en el futuro del feto.

Ahora se da cuenta, que se encuentra completamente confundido.

Teme que no importa lo que decida, sabe que será mala.

Siempre se arrepiente de sus decisiones. No recuerda haber tomado una buena.   

Wen Ning mira el termómetro.

—Tienes mucha fiebre.

Jin Ling se encuentra en la sala y a su lado está Hada mirando con preocupación a su dueño.

Wei Ying está muy lejos para no estar cerca del perro pero sigue atento a Jin Ling. ZiShui le da un té a Jin Ling. El Omega menor al tratar de tomar la tacita, sus dedos delgados se rozan con los de Lan SiZhui. Ambos cruzan sus miradas, se sonrojan y se apartan. Los adultos pueden notar la atracción que hay entre los dos jovencitos.

JingYi y A-Qing están encerrados en sus cuartos intentando de analizar la situación difícil en la que se encuentran. 

Jiang Cheng entra junto con un sirviente. Lo llamaron para que viniera por su hijo.

— Jin Ling. ¿Qué haces aquí? Ven, vámonos... No puedo creer que hagas esto de nuevo. ¿Quieres que me acostumbre a tus escapaditas?

—Un "buenas tardes" por lo menos o tal vez un "Hijo ¿Cómo estás?"—dice Wei Ying.

Jiang Cheng no le agrada nada ese comentario. Se gira a ver a Wei Ying con enojo.

— ¿Quién te crees para hablarme así? ¡Ah! ¿No eres el delincuente que fue atropellado?

—Te dije que trabaja para los Lan. ¡Es verdad! No me escuchaste —dice Jin Ling.

—Pues no me agrada que un sirviente tenga el descaro de hablarme irrespetuosamente. Bueno, era un recluso. ¿Qué se puede esperar?

— ¿Qué se puede esperar de un padre que prefiere regañar a su hijo en vez de ver cómo está de salud?— dice Wei Ying cansado de ser señalado. Siente que pierde la paciencia.

—No peleen. Por-por favor — ruega Wen Ning —. Wei Ying, te lo pido... no digas nada.

—Para eso tengo boca. Para hablar.

Los otros sirvientes le cubren la boca para que no se meta en más problemas y lo arrastran a la cocina implorándole a Wei Ying que se calle al menos una vez.

—Pero tiene razón — todos miran a Lan XiChen. Se pone frente a Jinag Cheng —. Tu hijo tiene fiebre y fue lo primero que te dije al hablarte por teléfono.

Jiang Cheng suspira con pesadez. Trata de tocar la frente de Jin Ling pero este se aparta. We Ning le muestra el termómetro al Alfa de las vestimentas moradas.

—Vamos a casa para que descanses.

—No regresare.

—Te llevare a la fuerza quieras o no...

Lan XiChen toca su hombro, niega con la cabeza. Ambos se dirigen al pasillo.

—Cuando llego, tenía los ojos hinchados y estaba muy mal. Creo que debes dejar que se quede al menos esta noche. Nosotros lo cuidaremos.

—Está enfermo y no puedo dejarlo en esas condiciones.

Jinag Cheng camina de un lado a otro.

— ¿Por qué tu hijo evita estar en tu casa?

—No es mi culpa. Es la de ZiXuan. Él grito a los cuatro vientos que quería abortarlo y de paso Jin Ling vio como atropelló a tu sobrino.

— ¿Cómo dices?

—Lo que escuchaste. Es más, pagare todo lo que tuvieron que gastar en el tratamiento de Lan Yuan.

—No es necesario. Ya tienes bastantes problemas. Pero no sólo es culpa de ZiXuan...

— ¿Intentas de decir que yo la tengo?

—Digo que deberían los dos enfocarse más en Jin Ling. Tu hijo siempre los ve discutir y no sólo a ustedes dos. También sus abuelos. Tu familia siempre se pelea. No es bueno para el niño. Habla con él, darle entender que lo amas y también debes hablar con ZiXuan.

—Siempre trato de acercarme a él pero me rechaza o me grita que le deje. Siempre intento ser bueno con él, trato de razonar pero no puedo hacer nada si él no coopera en nada.

— ¿Has intentado en no gritarle cuando no te contesta?

Silencio incomodo.

—Bueno...

—Cheng, déjame adivinar... ¿Sigues buscando a esos hombres que violaron a tu hermana?

—Sí. ¿Y qué?

—Te enfrascas más en ello que en tu hijo. Jin Ling mencionó de que tú y tus padres no hablan de otra cosa. Siempre charlan sobre Jiang YanLi y en como desean vengarse. No hagas eso frente a tu hijo y dedícate a él y en tu pareja. Y siento decirtelo, pero siempre buscas culpables. Cheng, admite que tú también te equivocas.

Jinag Cheng no puede decir nada. Los dos se ven un buen rato con seriedad, pero el Alfa le sonríe con ternura.

—Me iré. Cuiden de A-Ling.

XiChen asiente.

Jiang Cheng intenta de despedirse de Jin Ling pero el niño ni le ve. El Alfa le acaricia la cabeza.

Pero el chico no hace nada. 

Los sirvientes cocinan. Wei Ying acomoda los trastes y unas bandejas mientras sus compañeros cocinan. Los tres charlan y dejan de hacerlo al oler ese perfume tan fuerte de la Omega.

Se giran a verla. Wei Ying intenta de no burlarse de la cara golpeada y arañada de la madrastra de Lan Zhan. 

—Wei Ying, mi sobrino quiere verte en su oficina —dice ella mirándolo con asco. Wei Ying se retira, no va a perder tiempo en discutir con ella.

La mujer se acerca a los otros sirvientes.

— ¿No les molesta?

Ambos hombres la miran.

— ¿Disculpe, Madame? — dice Gao. 

—¿No les molesta que Wei Ying siendo sirviente como ustedes tenga más beneficios? A mí me enojaría y más si estuvo en la cárcel.

Ella toma unas uvas y se va.

Los dos amigos se quedan quietos.

— ¿Qué fue eso? —se confunde el gordito.

—¡Que mala es! Ella busca sentirnos mal para estar en contra de Wei Ying. ¿Sabes qué? No le daremos el gusto. Ese pobre chico estuvo muchos años encerrado y no es justo que quieran joderle más.

—Tienes razón, Shui... pero... ¿tú crees que él en realidad es inocente?

—Nos compro chocolates.

—Es inocente ante todo.

Lan Zhan y Wen Qing están juntos pero no se hablan.

Él tiene la mirada en el suelo sin poder creer lo que está sucediendo.

—Debes...

—No se puede. Me lo dijeron. Me lo detectaron muy tarde.

—Debes tratar.

— ¡¿Estas sordo?!

—... debes tratar. No quiero que mueras como mi madre. No te rindas... no nos dejes.

Wen Qing se acerca a él, toma su mentón para que la vea a los ojos.

—No quería causarte esto. Lo siento.

—SiZhui...

—Es tu hijo y tienes que cuidar de él y de los otros niños. Sé que harás un gran trabajo. Promete algo... cuando muera, no quiero que Yuan se entere quien es su verdadero padre. Si él aparece y dice que es el padre, niégalo, niégalo.

—No me dig...

Ella toma sus manos y sonríe pero en su mirada hay tristeza, miedo y dolor. Lan Zhan siente un nudo en la garganta y le duele tanto saber que su mujer amiga sufra el mismo que su madre. 

Wei Ying entra sin tocar y lo primero que captan sus ojos, es como Lan Zhan y Wen Qing están tomados de la mano. Él cree que interrumpe un momento romántico entre la pareja. No sabe porque, pero siente feo verlos así. 

Wen Qing y Lan Zhan se levantan, se miran nerviosos y ambos piensan lo que van a decirle.

El Omega nota que le dirán algo malo. Muy malo.

—Wei Ying... localice a quien fue tu tutor y...— dice Lan Zhan con seriedad. Wen Qing les da la espalda.

— ¡Qué bien! ¡Podré ir con él! —festeja Wei Ying.

—Wei Ying.

— ¿Pasa algo malo?

—Lo siento. Él falleció, hace trece años.

Wei Ying deja de sonreír. Niega con la cabeza, no quiere creerlo. No quiere, realmente no quiere aceptarlo. Comienza a jadear, su corazón late desesperadamente.

—Wei Ying, lo lamento mucho — dice Wen Qing.

El Omega se deja caer de rodillas, en vez de llorar, golpea el suelo con fuerzas una y otra vez, una y otra vez. Lan Zhan lo detiene porque el Omega se hace daño.

—Me quede solo...me quede solo...

Los casados se acercan más a él.

Wen Qing le da un beso en la mejilla.

—No estás solo —dice Lan Zhan mientras lo ayuda a levantarse.

—Era la única familia que tenía... ¡Claro que me quede solo! ¡No tengo nada! Me quede sin familia.

—Nosotros somos tu familia.

—...

— No vuelvas a decir eso. No estas solo —dice Wen Qing.

Wei Ying siente que alguien lo abraza por detrás. Es SiZhui que escuchó todo y él llora por la tragedia del Omega. 

Entran Wen Ning, JingYi y A-Qing llorando y se unen al abrazo. Los dos menores entienden que es no tener familia, lo entienden. Les duele ver sufrir a Wei Ying por eso.

Lan XiChen entra y cuando los otros se alejan, le da un abrazo al Omega.

—Sentimos espiarlos, pero nos preocupamos cuando nos dijeron que te llamaron a la oficina de mi hermano —dice XiChen, se separa de Wei Ying —. Estaremos siempre de tu lado. 

Jin Ling se asoma. Camina hacia Wei Ying.

—Lamento tu perdida —no se anima abrazarlo.

SiZhui abraza a su mamá y llora entre sus brazos, los niños corren hacia ella.

—No te mueras... ¡mamá! —dice A-Qing. La adulta derrama lagrimas —.¡Te lo ruego, no te mueras!

—No nos dejes...por favor...no, mamá.... No nos dejes —dice JingYi.

Los menores se aferran a ella deseando un milagro, esperan que al sentir a la mujer cerca de ellos pueda curarse de todo mal. Wen Ning abraza a su la Beta. Los hermanos juntan sus frentes y dejan que esas gotitas de pena broten de sus ojos.

Wei Ying se retira, quiere estar solo.

En el pasillo se encuentra con Qiren. El hombre toca su hombro.

— Escuche todo. Lamento tu dolor. ¿Necesitas algo? 

El Omega niega con la cabeza. Se aleja.

Jiang Cheng se estaciona. Baja del auto y después baja Hada, pues no iba a dejar al perrito porque JingJiao odia los perros y su marido igual.

El animal ladra contento, agita su colita y corre.

Cheng le ordena que regrese pero él amplía los ojos al reconocer una figuras acercarse.

No lo puede creer, no puede creerlo. Camina, luego corre llorando de alegría.

— ¡A-LI!

— ¡A-CHENG!

Ella salta sobre él y ambos caen abrazados sobre el pasto húmedo. Cheng llora y agradece a los cielos, agradece que su hermana apareciera.

—Te extrañe, hermanita, te extrañe tanto, tanto...lo siento, lo siento mucho. Lamento haberte dejado sola.

—No pidas perdón. Lamento haberme ido.

Los dos se levantan, él le besa todo el rostro y la abraza de nuevo.

—Nunca más te alejes de mi, nunca más.

—Nunca lo haré.

El olor de los hermanos llega hasta las narices de los padres de ambos. Los mayores salen de la mansión corriendo esperando que ese aroma sea de quien creen que es.

Se detienen al ver a su hijo abrazando a alguien.

— ¡A-Li! —dicen Madame Yu y Jiang FengMian.

La chica les sonríe con dulzura.

—Regrese a casa.

Madame Yu y FengMian corren hacia su hija.

Lan Zhan entra a la biblioteca, ve a Wei Ying sentado leyendo.

—MianMian me había dejado de tarea leer esto y no lo hice— dice Wei Ying. No hay rastro de haber llorado. Pero su olor dicta que sufre, que le duele.

—Wei Ying...

— ¿De qué murió?

—No sobrevivió en una de las cirugías. Quien me dio la noticia fue la esposa de Song Lan. Él lo encontró muy enfermo y  decidió ayudarlo... estuvo con él hasta el final.  No tiene tumba, parece que quemaron su cuerpo y sus cenizas fueron esparcidas en el mar.  

— Es lógico. Siempre quiso conocer el mar. Me alegro al menos saber que no estuvo solo. Gracias por investigar, Lan Zhan.

Lan Zhan le cubre sus ojos con sus manos. Wei Ying las aparta.

— Iré a mi cuarto.

Ahora es Lan Zhan que no lo deja ir, bloquea la puerta.

—Tienes que dejarlo salir.

Wei Ying golpea la pared con fuerzas, por poco el Alfa creyó que rompió el tapiz.

—Hace mucho que no lloró.

—Wei Ying. ¿Quieres hablar con Mian Mian? Ella puede ayudarte...

—No estoy loco.

—Necesitas hablar.

—Tú tampoco hablas. Te guardas todo y yo igual. Dejemos las cosas así. No necesito ayuda de nadie.

— Lo necesitas...

—Tú igual. Sigues deprimido por tu madre.

—La extraño, es verdad.

— ¡Supéralo ya entonces! Tú madre está muerta y no va a regresar.

Lan Zhan se molesta. Quería realmente consolar al Omega pero el chico sólo provoca que se enoje.

— ¡Wei Ying!

El Omega intenta salir pero el Alfa toma su mano evitando que se marche.

—Me estás haciendo enojar, Lan Zhan.

—Tú igual me haces enojar.

—Porque te dije una dolorosa verdad. La muerte de tu mamá aún te está afectando. ¿No es así? Si no es eso entonces... ¿Qué es? ¿Por qué siempre estas triste y te guardas todo?

El Alfa lo suelta.

— Y tú estás lleno de rencor.

— ¡No sabes lo que viví en ese infierno!

—Dime entonces, quiero ayudarte pero no te dejas.

—Tú dime que te atormenta tanto, también quiero ayudarte y no coperas en nada.

Los dos tiemblan. Molestos, cansados y heridos por todo lo que sucede. Lan Zhan se aparta para que el Omega salga.

Wei Ying va a la salida, se detiene.

—Lo siento — dicen los dos al mismo tiempo.

Se voltean.

— ¿Por qué? —Wei Ying se recarga en la pared.

—Por todo.

El Omega duda si irse o no.

—Lan Zhan... siéntate en el sofá.

El Alfa no entiende, pero le hace caso. Wei Ying va donde él, se acuesta en el regazo de Lan Zhan. 

—Lamento si te lastime. Hablo sin pensar. Por favor... no digas nada. 

No soporta más y rompe en llanto en el regazo del Alfa. Lan Zhan acaricia sus cabellos mientras trata de que su aroma calme al Omega. El olor a sándalo tranquiliza  a Wei Ying un poco.

El Omega levanta su mirada. Lan Zhan lo ve a los ojos y le limpia las lágrimas. Sus rostros están demasiado cerca, pueden sentir el aliento del contrario. Wei Ying y Lan Zhan se ponen de pie al darse cuenta su cercanía. Ambos intentan controlar sus emociones.

—Buenas noches — dice Wei Ying, el Alfa toma su mano con cuidado, sin apretarle ni hacerle daño—.¿Lan Zhan?

El Alfa ya no le ve a los ojos, ahora observa los labios delgados y rosados del contrario.

—Lo siento, creo que enloquecí.

—Te pegue mis locuras. ¿No es así?

—Yo...

Wei Ying se pierde en la mirada dorada del Alfa. Esos ojos le cautivan y le hacen olvidarse de todo. Sus aromas ayudan a no sentir más tristeza ni dolor, pero hace que ambos hombres dejen de pensar con claridad. Sus corazones laten en el mismo compas, pueden escuchar los latidos. La misma sensación que les quema vuelve aparecer, arde, les da miedo y emoción.

Wei Ying se acerca al rostro de Lan Zhan y este ni se mueve.

  —Lan Zhan... ¿alguna vez has jugado con fuego? — susurra Wei Ying mientras sus labios se acercan a los de Lan Zhan —... yo estoy comenzando a jugar. Y creo que me voy a quemar...  

El auto control desaparece por completo. Sus labios se unen con ternura provocando que ambos sientan una extraña corriente eléctrica por la espina dorsal. La sangre que corre por sus venas se calienta y causa que las mejillas de ambos se pongan coloradas. El contacto de sus labios trasmite todo el cariño que sienten el uno por el otro. Ambos desean llorar de felicidad. Una sensación de paz hace que sus almas se llenen de absoluta alegría. Sus corazones arden en un fuego cálido. Sus aromas se mezclan y la biblioteca huele a un campo de sándalos acompañado de diversas flores que acaban de abrir sus pétalos. 

Ambos separan sus labios lentamente.

Intercambian miradas, y los dos dan un paso atrás. ¿Qué es lo que acaba de pasar?

Lan Zhan se va avergonzado y extrañado. Wei Ying camina de espaldas, choca contra la pared y se desliza hacia el suelo. Con la yema de sus dedos acaricia sus labios.

—Me queme. 

¿Tendré que avisarles sobre el siguiente capitulo? No, sólo daré spoilers. 

¡SE BESARON POR FIN! 

El pasado de A-Qing y JingYi por fin se ha contado. Así que vayan y abrasen a sus seres queridos. 

¿Creen que ZiXuan se atreva a abortar?

Jiang YanLi se reúne por fin con su familia. 

Wen Qing y JingJiao van a vivir en constante guerra.  

Qiren ya está harto de su cuñada. Que dijera eso fue el limite. 

¡Todos abrazando y dando consuelo a Wei Ying! 

Wei Ying y YanLi van a tener una cita... ejem, salida de amigos. 

¿Wei Ying se animara hablar con MianMian? 

¿Que descubrirá MianMian? 

YanLi por fin está dispuesta a enfrentar sus miedos. Poco a poco pero lo logra. 

¿Teorías? 

¿Olvide algo que agregar? 

GRACIAS POR LEER, SALUDOS

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