Taehyung alzó su mirada y por fin tuvo movilidad por todo su cuerpo.
—Ponte de pie y sígueme. Tengo que buscar algunas cosas y recuerda, cuando estos siete días terminen mantendrás tu boca cerrada o de lo contrario cosere tu boca con hilo. — el castaño ya de pie paso una mano por sus labios angustiado.
—P-Pero ¿te llamo Apolo o...? — el pelinegro lo miro de reojo con una mueca divertida en su rostro. Intentaba acostumbrarse a la fantástica situación que lo rodeaba.
—Hay muchas maneras de las que podrías llamarme, campesino. — río con sorna y avanzó por el jardín con elegancia mientras Taehyung unos minutos después reaccionó y a paso torpe lo siguió hasta alcanzarlo. — me llamarás Hoseok. Jung Hoseok.
Jung Hoseok.
—E-Es un lindo nombre. — murmuró el castaño mientras caminaba por el jardín junto al de hebras negras. — pero a mi también me gustaría que me trataras con respeto. No por ser un campesino soy menos Hoseok. — pronunció lo último con una sonrisa.
El nombrado algo fastidiado le resto importancia y se giro para clavar su mirada en el.
—Será mejor que te calles y me tengas respeto o te arrancare la lengua y se la daré a los perros del inframundo. — El pelinegro se dio de nuevo la vuelta con una sonrisa triunfante y llegó hasta una nube que levitaba cerca del pasto.
—¿Una nube? De verdad... — Taehyung miro extrañado como esta levitaba. — Es ¿resistente? — miro dudoso el esponjoso acolchado que parecía tener el objeto.
—No dudes de mi nube campesino. — el pelinegro avanzó hasta sentarse en la nube. Extendió su mano y con su índice miro fijamente los orbes del castaño y lo invito a acercarse. — Ven. No tenemos todo el día o bueno yo si pero, tu no. — Taehyung resignado al pensar lo extraño de su ¿sueño? ¿Pesadilla? No lo sabía muy bien pero si soñaba nada le pasaría por subirse a una nube.
¿Cierto?
A paso rápido avanzó hasta sentarse al lado del Dios. Sorprendido palpo la nube maravillado ante la suavidad y también el grosor de esta al soportar el peso de ambos.
Hoseok chasqueo su dedo y la nube se elevó de a poco hasta avanzar por los cielos recorriendo los lugares más hermosos y recónditos de Grecia.
—¿Te gusta? — Taehyung se giro y miro a Apolo, el cabello le golpeaba la cara y su mirada denotaba tranquilidad a pesar de ser un ser macabro e insano sin sentimientos puros y buenos.
—Es increíble... — murmuró el campesino, entre las nubes se observó como mostraban un gran monte altísimo. Taehyung sólo abrió sus ojos sorprendido. — ¿Ese es...?
—El monte Olimpo. — sonrió orgulloso Jung, la nube descendía y el castaño cada vez más se intentaba convencer de que sólo era su imaginación la cual llegaba a unos niveles ya insanos. — iremos a mi residencia y después de eso comenzará lo verdaderamente interesante. — el pelinegro río y la nube dio con tierra sagrada. — Arrodillate antes de dar más de un paso.
Taehyung asintió frenéticamente y Hoseok bajo de la nube, el castaño también lo hizo e inmediatamente se arrodillo.
—Ponte de pie. — Taehyung de a poco lo hizo y siguió al imponente Dios. Era bellísimo, demandante pero cruel como una víbora.
Sus pasos no eran como cualquier caminata común y corriente. Sus caderas se movían sutilmente mientras mantenía su mirada alta e intimidante.
Sus ojos brillaban deseo, maldad y excelencia en su máximo esplendor. No por ello era el segundo Dios más venerado después del gran Zeus.
—Llegamos. — el templo se alzaba orgulloso, múltiples ofrendas lo cubrían. — Todos los deseos que son ofrecidos en terreno mortal llegan hasta acá. — sonrió altaneramente y miro de reojo a Taehyung. — Vamos o llamarás mucho la atención...
Ingresaron al gran templo, fuego iluminaba la gran residencia mientras múltiples platos de alzaban en la mesa principal.
Todos los sirvientes se arremonilaron para saludar debidamente a Apolo con una respetuosa reverencia.
—Amo. Tanto Ares como el dios del amor lo esperan en su alcoba. — Hoseok frunció el ceño y solo espero lo peor.
—Bien. Él es Taehyung, lo verán por unos días aquí, tratenlo bien. — se escucho un "si amo" por parte de toda la servidumbre. El castaño solo podía sorprenderse y seguir haciéndolo.
En sus sueños pensó estar en un lugar tan lujoso o más que la casa de los primos de su pálido amigo.
Se internaron en los pasillos de lugar y antes de abrir la puerta de la estancia principal, Hoseok giro peligrosamente para atravesar con la mirada al mortal.
—No me hago responsable de lo que llegues a ver ¿si? Tu aceptaste. — Taehyung solo miro extrañado al Dios pero igualmente afirmó con su cabeza lenta y precavidamente.
Las puertas de oro se abrieron dando escenario a una ardiente escena de pasión entre nada más y nada menos que el Dios de la guerra, Ares y su amante el Dios del amor.
Se besaban con locura, deseo mientras estaban a punto de desvestirse completamente.
—¡Oigan! — ambos tomados desprevenidos se dieron vuelta, el rubio con su hombro descubierto y el castaño con todo su pecho descubierto. — Si vienen a encamarse les recomendaría buscar un lugar para tener relaciones lejos de mi cama. No quiero oler a semen. — el rubio completamente avergonzado se tapo cuanto pudo.
—¿Quién es...? — Hoseok cayó a su hermanastro con solo miralo. — eres un agresivo.
Jung río con ironía y se cruzo de brazos mientras avanzaba paso y paso hacia la cama donde los dos amantes de encontraban.
—Lo dice el Dios de la guerra. — Ares arrugó el ceño y bufo enfadado. — Él es el mortal del cual les hable.
—Es muy bello para solo ser un mortal. — murmuró el de hebras rubias lo suficientemente alto como para ser escuchado por el castaño.
El solo trataba de buscar una razón lógica de sueños tan extraños donde aparecía Apolo y le ofrecía una oportunidad única y además veía a dos dioses a punto de tener relaciones sexuales.
Bizarro y ridículo.
Taehyung sólo lo miro confundido y algo molesto ya le empezaba a hartar que por solo se un mortal y un campesino fuera tal cosa u otra.
—Como sea. Es la última vez que tolero esto ¿si? Buscare algo y me iré y más vale que acá no suceda nada o les juro que los asesinare. — el pelinegro tomo algunas cosas que no estaban en el campo visual del castaño que solo se mantuvo al margen algo incomodo. — Ahora me iré y espero hagan lo mismo, par de conejos.
Apolo se fue a paso rápido con el castaño siguiéndolo detrás. Los dioses infinitamente avergonzados se miraron y sólo bajaron sus miradas.
—¿Quiénes eran? — Hoseok miro de reojo al campesino y sólo suspiro.
—¿No escuchaste? Ese par eran Ares y bueno Afrodito obviamente. Se que ustedes los mortales piensan que el Dios del amor está casado con Hefesto pero bueno, lo engaña con muy poca sutileza. — el de tez morena solo podía sorprenderse más y más cada vez. — pero bueno los podría considerar como amigos.
—¿Dónde iremos ahora? — Hoseok sonrió ampliamente y detuvo su caminata para tomar del mentón al que era unos centímetros más alto.
—Tienes que recibir tu castigo por los pecados que has cometido para luego hacer cualquier cosa que te ordene sin ninguna consecuencia. — el campesino tembloroso intento alejarse más eso provocó que se acercara aún más al Dios. — tu aceptaste.
—Y creo que tu no te explicas bien. — Taehyung con brusquedad se soltó del agarre y masajeo su mentón con el ceño fruncido. —Ni siquiera me lo advertiste antes de aceptar.
—No intentes desafiarme Taehyung. — la manera de la cual Apolo pronuncio el nombre del menor le provoco un escalofrío. — Ahora sígueme o te voy a tirar de este monte y de eso te aseguro que no sales vivo.
—No creo que sea lo más conveniente para ti ¿me equivoco? — la mirada desafiante del menor fue como un choque eléctrico en los sentidos de Hososk que tomo la muñeca del castaño con fuerza y lo arrastró hasta el sótano del templo. Taehyung intentaba soltarse más, mientras intentaba el agarre intensificaba el dolor en su muñeca.
—P-Por favor no me lastimes. — la voz de Kim salió más temblorosa de lo que quería y solo se resigno cuando llegaron al poco iluminado lugar. Él pelinegro suspiro maldiciendo su brusquedad.
—De rodillas. — Taehyung se giro con la respiración agitada sosteniendo sus prendas. — Ahora o yo lo hago.
"Si esto es un sueño debería despertar ahora definitivamente" pensó el campesino con el objetivo de intentar alegrarse y ver el lado positivo.
Pero no fue así.
Sintió como la mano cálida de Apolo extendía su brazo derecho, ambos ojos se encontraron y Taehyung vio la mueca de incomodidad en el rostro ajeno que disimulaba torpemente. El dolor que lo atravesó fue inmenso, ardía como el sol del atardecer.
Un corte preciso, no tan profundo, pero si lo suficientemente doloroso
—Eres un joven bueno ¿lo sabes Taehyung? hay mortales que enfrentan lo peor en estas instancias. — murmuró ligeramente el pelinegro y guardo la daga decorada de oro puro al lugar donde pertenecía.
Todos sus sentimientos se disolvieron y sintió como agua caía sobre su herida provocando que el corte dejará de doler. El líquido dejó de correr de un momento a otro y sintió como un peso se le quitaba de encima.
—¿Q-Qué me hiciste? — el menor se giro y con su herida descubierta la cubrió como pudo.
—Ahora eres puro. Eres un ángel libre de pecado y que puede servirme eficientemente, esta era tu primera prueba y la superaste. — Apolo lavo sus manos. — Felicitaciones.
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