- hm?
Los rayos del sol despertaron a Meliodas, quien se encontraba en su cama durmiendo junto a Mael.
De repente algo le extraño.
-¿ y yo cuando me fui a dormir?
Intento hacer memoria de que era lo que pasaba, hasta que recordo el momento en que su celo se presento mientras discutia con Ludociel, lo que provoco un sonrojo en su rostro.
Ahora entendia porque estaba desnudo y dormido junto a su esposo, y porque sus caderas lo mataban.
-¿ Ya despertaste?
La siempre suave y dulce voz del peli plata fue suficiente para que el rubio levantara la mirada, asintiendo levemente.
- oye.. lo siento por lo de ayer...
- tranquilo, era tu celo, no es como que puedas ir en contra a tu naturaleza.
¿ Como Mael podia ser tan calmado todo el tiempo? Él estaba hecho un tomate andante pero su pareja simplemente le dedicaba una suave sonrisa y le hablaba como si lo del día anterior no hubiera sucedido.
Se le quedo viendo unos segundos con un puchero, de repente una sensacion de bienestar lo inundo y coloco su cabeza nuevamente contra el pecho de su acompañante, dejando salir de su garganta un retumbar... un ronroneo.
El arcangel rio levemente, le causaba ternura aquella accion por parte del demonio. Dirigio su mano hacia la cabeza de este y empezo a acariciar sus cabellos, lo que provoco que el dulce ronroneo aumentara.
Sin duda esta faceta del chico iba a ser su favorita por un buen tiempo.
- una semana despues
Despues de que el celo se hubiera ido, el rubio se sentia más apegado a su pareja, dedicandole dulces sonrisas y riendose cuando estaba con él, incluso desactivava su marca demoniaca cuando estaban juntos, dejando ver esos hermosos ojos esmeralda que poseia. A lo que el otro siempre le dedicaba caricias en la cabeza y sonrisas.
Se habian enamorado.
Y debido a la cercania de la pareja incluso Ludociel, de mala gana, habia tenido que aceptar eso.
Pero parecia que alguien no estaba de acuerdo con todo esto.
Nuestro querido muñeco trapito no parecia disfrutar de todo esto, ni el mismo sabia el porque, pero le irritaba.
Y como estamos hablando del buen gowther, no se iba a quedar de brazos cruzados ante algo que lo molestaba.
Quizas la molestia se debia a que no todos los demonios ( y guerreros de otros clanes) disfrutaban la paz, y se lo habian hecho saber.
Extrañaban las batallas.
Tenia una idea de como remediar esa irritacion, gracias a un hechizo masivo que conocia debido a su creador.
No pensaba que realmente pasaria algo malo, muchos querian de vuelta la batalla y los clanes se habian recuperado en esos dos meses.
¿No estaba haciendo nada realmente malo, verdad?
- volviendo al reino de las diosas...
Habia un demonio alto, de cabellos plateados y de gran parecido al demonio rubio parado justo enfrente de la puerta al reino.
Aunque habia paz, los demonios aun necesitaban un permiso para entrar al reino divino y viceversa.
Estaba esperando a que uno de los guardias que se habia ido volviera con su permiso, cuando este lo hizo se le permitio entrar.
Camino por las calles del reino hasta llegar al castillo donde su hermano vivia ahora, solo queria verle un rato.
Pero como son hermanos, tambien se perdio en el lugar.
En eso vio a uno de los cuatro arcangeles parado en el pasillo, mirando por la ventana.
Sabia que el peli negro odiaba a los demonios, pero enserio necesitaba instrucciones de como llegar donde estuviera meliodas.
La conversacion fue rapida, un resumen apresurado de donde estaba la habitacion, por la obvia razon de que el lider de los arcangeles no andaba de humor para hablar con demonios.
Llego rapidamente a la habitacion/casa donde su hermano mayor vivia ahora gracias a las indicaciones.
Cuando la puerta se abrio pudo ver a su hermano, se veia algo distinto, no estaba usando su habitual chaleco de estrellas, si no una camisa verde con el pantalon del mismo color, cortesia de elizabeth, y no tenia su marca activada, ademas se veia más relajado.
- ¿Estarossa?
- Hola hermano
Ambos se abrazaron felices de encontrarse despues de dos meses y dos semanas de no verse, tuvieron una charla tranquila sobre todo lo que habia pasado, y cuando el sol ya caia el hermano menor se fue.
- se veia que lo extrañabas.
El rubio se ruborizo al oir a su pareja decir aquello, nisiquiera habia notado su presencia debido a que estaba muy entusiasmado en ver a su hermano pequeño.
- callate... idiot-
De repente un silencio recorrio todo britania, a la par que un monton de flechas de energia recorrian el aire, pasando por la cabeza de todos los habitantes, y provocando que se desmayaran, incluso la deidad suprema y el rey demonio se vieron afectados.
- Horas más tarde
El demonio rubio se levanto con un increible dolor de cabeza, estaba en su habitacion en el reino demoniaco.
- agh.. mi cabeza..
¿Porque le dolia tanto? El golpe que se habia metido en el campo de batalla no habia sido tan grave...
Se levanto de la cama y se vistio con su ropa habitual.
Despues de todo...
La guerra seguia,¿ no?
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En primera, ¡bajen las antorchas!
No me maten por esto D': la historia necesitaba bardo
Alex: cofcof Zombiemacabro la idea fue de el cof cof
Exacto D': no me maten a mi
Tranquilos, esto tendra un final feliz, lo prometo :'3