Me senté en el suelo exhausta, me dolían partes del cuerpo que no sabía que podían doler pero en especial me habian vuelto a doler las costillas y eso era algo que me preocupaba.No me dolían desde hace varios días y luego del golpe que me dió esa maldita Esfinge habían vuelto a molestarme con mayor fuerza que la primera vez.
Nos habían atacado media docena de Esfinges en la madrugada, me había tocado estar a mi de guardia y ambos chicos estaban profundamente dormidos, al escuchar mi grito cuando la primera Esfinge me atacó se despertaron y solo Chris se puso a combatir ya que a Alex aún le costaba caminar, pero desde su lugar se había defendido demasiado bien con su espada y daga.
Ellos habían recibido un par de rasguños superficiales, nada que pueda afectarles, pero yo sentía como si me hubieran quebrado las costillas de nuevo y luego me las hubieran vuelto a quebrar era un dolor realmente insoportable.
- Tienes cara de sufrimiento - dijo Alex mientras se cambiaba el vendaje de su pie arrancando otro pedazo de pantalón, si seguía así iba a quedarse sin pantalones pronto.
- Estoy..bien - dije duramente intentando no mostrar ni una gota de sentimientos y el negó.
- Como me dijiste a mi la otra noche, no estás bien ni para respirar.
Chris volvió de entre la oscuridad, había ido a revisar el territorio para saber si estabamos seguros, al ver mi rostro pálido y con el ceño fruncido se acercó con preocupación hasta mi.
- ¿Que sucede? - preguntó arrodillandose a mi lado.
- Nada.
- No te creo.
- ¡Que estoy bien! - dije algo enojada y nerviosa pero no por ellos sino por el maldito dolor que agotaba mi poca paciencia.
- Relaja tus manos - pidió con tranquilidad y puso las suyas sobre cada una de las mías relajando la presión que hacían ellas sobre mi piel, las palmas de mi mano goteaban sangre y mis uñas estaba llenas del líquido rojo.
- Yo.. - el negó con la cabeza dandome a entender que no hacía falta que explique nada y con su remera limpió todo rastro se sangre que se hallaba en mis palmas.
Desde que tenía alrededor de unos siete u ochp años controlaba el dolor y la ira de esa forma, me negaba a sentir algún tipo de sentimiento similar y clavaba mis uñas en la palma de mis manos para que ese dolor me haga olvidar del verdadero dolor que sentía.No lo hacía apropósito ya me había acostumbrado, era como una manía que tenía y lo hacia inconscientemente.
Luego de que Chris haya limpiado las palmas de mis manos se sentó a mi lado y me pidió que durmiera en su pecho, que necesitaba descansar después de de haber luchado tanto.Asentí y me acomode en su pecho, Alex seguía muy ocupado con su pie y hacia como sino hubiera visto nada pero lo conocía lo suficiente para saber que el estaba atento a todo lo que decíamos pero no me preocupaba en absoluto porque sabía muy bien quien era el.
Minutos después mis ojos se cerraban solos del cansancio que tenía.
[...]
- Chris..chist..Olimpia - sentí que me movian y me desperté al igual que el castaño que tenía su brazo alrededor de mi y su barbilla apoyada en mi cabeza.
- ¿Pasa algo? - dijo molesto Christopher y Alex negó, estaba frente nuestro parado ¡Parado con un agujero en el pie!
- Te sientas ya mismo Alexander - dije enojada señalando el suelo y el me hizo caso diciendo algo por lo bajo que no llegue a oir.
- Ni mi padre me manda así - sentí la risa ronca del chico que aún me abrazaba retumbar en su pecho.
- Olimpia tiene eso de mamá protectora pero a la vez puede cortarte en pedacitos sino haces lo que quiere o puede demostrarte todo su amor con una simple acción - dijo Chris y sentí como una especie de pinchazo en mi pecho por lo último que había dicho.
- ¿Por qué nos despertaste Alex?
- Porque amaneció hace unas cuatro horas - abrí los ojos impresionada y me levanté rápidamente, al hacerlo sentí un cuchillo clavandose en mis costillas pero lo ignore.
- ¿Puedes caminar así Alex? - preguntó Chris, el asintió y se levantó para comenzar a saltar en un pie haciendo un extraño baile.
- No tienes remedio - dije poniéndome la mochila y ayudando a Alex a guardar sus cosas.
Chris iba junto a Alex por si se caía y yo iba adelante de ellos con mi espada en alto como hacia siempre el que iba primero.Entre ambos amigos se hablaban en susurros para que no escuche nada de lo que decían.
Pensé en que diría mi padre si ve que estoy con estos dos chicos y ya no me importa nada ganar esta competencia, que si fuera por mi me quedaría aquí pero sé también que ambos chicos no me dejarían quedarme sola e insistirian a quedarse conmigo y no iba a ser tan egoísta para arruinar sus vidas como lo estaba la mia.Capaz si yo hubiera crecido con mi madre sería una persona llena de felicidad, felicidad real y nada temporal pero eso es solo una fantasía estúpida ya no tenía ni idea sobre ella, solo que no había querido separarse de mi cuando Hades se lo pidió y por eso le tenía un gran afecto, había crecido con mi padre un hombre frío y seco de sentimientos afectuosos.
Me pare en seco había sentido un zumbido en mis oídos mire rápidamente a ambos chicos que se veían muy animados hablando pero al ver mi gesto de preocupación se detuvieron y borraron las sonrisas.Alex estaba por preguntar que pasaba pero hable antes de darle tiempo a formular la pregunta.
- Alguien esta muerto.
Se miraron entre ellos serios.
- ¿Quien?
- No lo sé, pero alguien murió.
- ¿Puedes sentir el de cualquier persona? - preguntó Chris ahora un poco alarmado.
- Si pero no sé quien es normalmente puedo sentir el de alguien que quiero pero no son muchas las personas por las que lo hago y están bien, siento que están bien.Tiene que estar cerca esa persona.
- Busquemos.
Caminamos un par de metros cuando escuchamos un grito y al mismo tiempo volví a sentir el zumbido, no entendía absolutamente nada.
- ¿Otra vez? - preguntó Chris al ver mi gesto.
- Esta muriendo.
Corrí rápidamente para intentar encontrar a esa persona, si, era la hija de la muerte justamente no se lo deseaba a nadie en este mundo y por eso no iba a dejar que alguien seguramente inocente muriera.
Llegamos a un lugar despejado de árboles donde había dos personas en el suelo, una chica quien ya estaba muerta y acercandose arrastras al cuerpo un chico.Alex se quedó contra un árbol y junto a Christopher nos acercamos corriendo.
- Quédate tranquilo - le pidió Chris mientras lo obligaba a recostarse en el suelo.
- No, no tengo que ayudarla.
- Ella ya se fue - intenté decirle lo más suave posible.
- No..ella esta viva - escupió sangre de su boca y negue mientras le miraba la herida de una garra profunda en el pecho.
- Lo siento - susurre y Chris me miró.
- ¿No puedes hacer nada? - preguntó y negué.
- Puedo quitarle el dolor para que no sea tan doloroso, esta sufriendo mucho y no solo físicamente - Chris entendió que dije y asintió para que le saqué el dolor.Le di la mano al chico y comencé a sentir una parte de su dolor, era horrible.Era angustiante.
- Ella..era mi todo - dijo con lágrimas en los ojos y sentí su dolor de perder a alguien a quien amas.
- Estoy seguro de que para ella también eras su todo - dijo Chris intentando distraerlo.
- Por favor dime que no le dolio como me duele a mi - me pidió mirandome suplicante con lágrimas cayendo por sus mejillas.
- Fue rápido, ni lo sintió - el asintió un poco aliviado y miró el cuerpo sin vida de la chica.
El dolor de el se iba poco a poco de su cuerpo y se veía como cerraba los ojos de a poco.No podía continuar soportando tanto dolor en mi cuerpo pero quería que el se vaya sin sentir nada.Una vez que cerró los ojos y deje de sentir sus latidos lo solté, lágrimas cayeron de mis ojos al sentir tanta angustia en mi pecho.Era espantoso.
- ¿Que sucede? - pregunto alarmado Christopher al ver que lloraba.
- Le dolió, le dolió mucho - dije entre sollozos.
- Perdió a alguien que amaba pero ahora están juntos - dijo en palabras de consuelo y asentí, eso lo sabía mejor que nadie.
Me limpie las lágrimas y me levanté.
- ¿Quienes son? - pregunté y Alex que se acercaba dando saltos a nosotros habló.
- Arion hijo de Apolo y Laisha hija de Demeter, eran pareja desde hace tiempo.
- Voy a dejar los cuerpos entre los árboles - dijo Chris arrastrando el cuerpo de Laisha.Luego vino y busco el de Arion para dejarlo junto al de ella.
- El la amaba demasiado, lo note por su dolor - miré a ambos cuerpos pálidos.
- Tendrías que olvidarlo - recomendó Chris.
- ¿Por qué te sientes así? - preguntó Alex, algo que el castaño no había querido preguntar.
- Cuando le quite dolor, lo pude sentir.El estaba pasandola realmente mal y aunque hubiera podido hacer algo para salvarlo probablemente hubiera estado muerto en vida.
- El amor puede hacer en dos personas algo increíble, crees que la otra persona es lo más maravilloso que hay en el mundo y si está en peligro sientes como si te estuvieras muriendo, es algo hermoso pero a la vez tan destructivo - dijo Chris y sentí su mirada clavada en mi, me sentía algo incómoda.Pero sus palabras eran ciertas.
- ¿Por qué no me quitaste el dolor cuando me clavaron la daga?
- Porque solo puedo hacerlo cuando ya no hay vuelta atrás, cuando esta muriendo.
Asintió y volvimos a caminar pasando por al lado de los chicos fallecidos.La angustia no se iba de mi pecho.