Narra Avi Kaplan<3
El despertador sonó queriéndome sacar de mi preciosa cama. Apague la bendita alarma y me acomodé tratando de volver a dormirme, cuando mi celular volvió a sonar.
-¿Hola?
-¿Avi? ¿Aun estas durmiendo? –Kevin estaba del otro lado de la línea.
-Ya estaba despierto –mentí.- ¿Qué pasa?
-¿Ya tienes todo listo? Con los chicos iremos a dejar nuestras cosas a la casa antes de ir por la chica al aeropuerto. ¿Vienes?
-Si… nos vemos allá en una hora
-Apúrate, nos vemos hermano
-Adiós Kevin –corte el teléfono y lo lance en algún lugar de la cama.
Me quede mirando el techo unos segundos. Di un suspiro y me levanté. No tenía elección.
Busque en mi armario algo para ponerme, tome una camisa a cuadros en tonos oscuros, unos jeans negros y mis converse. Me metí al baño y me di una ducha, a ver si con eso podía sacarme el sueño que tenía.
Una vez listo, metí todo lo que me restaba en una de mis maletas y bajé. Me tome un café y comí algo rápido. Ya estaba algo atrasado para reunirme con los chicos en la nueva casa.
Los chicos y yo alquilamos una casa, para que estemos todos juntos por el tiempo que la chica este con nosotros. Mire el reloj, bebí el ultimo sorbo de café y Salí. Subí mis maletas al auto y me fui en dirección a la casa nueva. A los poco minutos ya había llegado, aparque mi auto en la entrada y entré.
-¡Al fin llegas! –Scott abrió la puerta antes de que yo encontrara la llave.
-Hola –lo salude con un abrazo y me dirigí al living, todos estaban allí. Los salude y me senté en el sofá junto a la gran ventana que daba al jardín trasero de la casa.
-Según mis cálculos, la chica llegaría en una hora y media más o menos. –Kevin miraba su reloj y sacaba cálculos mentales.
-Excelente, aún tenemos tiempo –Kirstie apareció desde el pasillo y se sentó a mi lado. Beso mi mejilla a modo de saludo.
Mientras matábamos el tiempo, empezamos a tirar ideas sobre nuestro nuevo álbum, me sentía emocionado por empezar a trabajar en un nuevo proyecto musical.
Treinta minutos más tarde, Scott y yo tomamos nuestros autos y nos dirigimos hacia el aeropuerto. Kevin venia conmigo, mientras que Kirstie y Mitch iban con Scott. Nos costó un poco encontrar donde aparcar los autos, pero luego de unos minutos conseguimos dos lugar cerca de la entrada.
***
-Ella debería desembarcar por la puerta 34 –Kirstie se empinaba para poder ver entre la gente, pero no conseguía ver mucho, el lugar estaba abarrotado de gente y maletas.
-Es por aquí –Scott localizo la puerta.
Casi al llegar, un par de chicos nos reconocieron. Firmamos un par de autógrafos nos tomamos unas fotos con ellos.
-14.25… ya debería haber llegado, ¿no creen? –Kevin despego la mirada de su reloj y comenzó a pasear la vista por el lugar, todos lo imitamos.
Luego de unos minutos, Scott me dio un codazo a nivel de mis costillas.
-Hey, eso dolió. –lo mire enojado y lleve mi mano hasta el lugar donde me dolía.
-Cállate y mira allí –Scott me señalo una chica a unos cuantos metros de nosotros. Al parecer era el único que no la había notado.
Sobre uno de los asientos había una chica morena, con la mirada buscaba entre la gente. De seguro era ella. Tardo unos minutos en localizarnos, cuando nos vio sus ojos se ensancharon un poco, y una sonrisa asomo a sus labios. Nos miraba, pero no se movía. Por un momento su mirada se centró en mí, no pude evitar devolverle la sonrisa. Ella era bonita.
Pude notar que estaba nerviosa, sus mejillas se habían tornado de un tono rosa intenso, luego paso a un rojo suave y por último a un rojo escarlata. Sí. Ella estaba más que nerviosa.
Cuando intento bajar de los asientos donde se había subido, tropezó y cayó al suelo. Todos reaccionamos al instante y nos acercamos a ella para ayudarla a levantarse.
-¿Estas bien? –Mitch y yo hablamos al mismo tiempo.
-¿Te hiciste daño? –Kirstie la miraba preocupada.
-No, estoy… estoy bien –respondió. –Demonios, que vergüenza –murmuro para sí, pero logre oírla.
-Tranquila, son cosas que suelen suceder –la trate de tranquilizar. El rojo escarlata se había apoderado de sus mejillas y hasta de sus orejas. Ella sonrió.
-¡¡Ya estás aquí!! –Kirstie elevo sus brazos sobre su cabeza y la abrazo. – ¡Al fin alguien con quien pueda conversar! –Ambas chicas se mantenían abrazadas como si se conocieran hace tiempo.
-Como si nosotros estuviéramos pintados –Mitch se cruzó de brazos simulando estar enojado.
-Contigo es distinto Mitch, tú siempre serás mi reina. –Kirstie apretó la mejilla de Mitch. Scott carraspeo. –Tú también eres mi reina Scott, no te pongas celoso. –acto seguido, los abrazó a ambos.
-Bienvenida Ro –Kevin cortó la conversación y abrazo a la chica, ella le devolvió el abrazo. Parecía extasiada, tenía un brillo en sus ojos, un brillo que yo no había visto antes.
-Bienvenida –me acerque a ella y la abrace. Al hacer contacto físico con ella, se sobresaltó un poco. Creo que no esperaba que la abrazara, al tenerla cerca por un momento sentí su perfume, olía a vainilla. Me gustaba ese aroma. Cuando la solté, un pequeño suspiro escapo de sus labios sin su permiso. Lo repito ella era bonita, tenía algo que la hacía bonita.
***
Una vez fuera del aeropuerto, Scott subió las maletas a su auto. Rominna permanecía un poco callada, reía con nuestras bromas y hablaba, pero no mucho.
-¿te vas con nosotros o vas con Avi y Kevin? –Scott le pregunto a ella en que auto prefería irse, si con nosotros o con ellos.
-Yo no sé… yo –ella ríe y muestra una blanca sonrisa. -¡No me hagan elegir! –la veo llevar sus manos a su boca y ocultar su risa tras ellas.
-Bien señorita –Kevin la toma por los hombros y la conduce hasta el mi auto. –Iras con nosotros. –Le abre la puerta y la invita a entrar con una reverencia. Ella vuelve a reír, le da un fugaz abrazo a Kev y sube al asiento del copiloto.
Kevin me mira y me guiña un ojo antes de entrar en el auto. Me rio para mis adentro y también entro en el auto, lo enciendo y salimos a de allí.