Los sonidos de batalla y gritos a su alrededor se habían enmudecido por completo, lo único que podía ver y sentir era a su hermana, Mirai, quien lo envolvía en sus brazos.
-Gracias por todo, onii-chan
-M-Mirai...-balbuceó, sin poder corresponder su abrazo.
¿Esta era Mirai?¿La verdadera?¿Su hermanita que sufría por su enfermedad y que se había vuelto un títere del JIDA ahora estaba frente a él luciendo como una mujer fuerte y segura de si misma? Esto debía ser un sueño, incluso con el equipo y el tratamiento que recibió por ingresar como soldado Mirai nunca había progresado, ¿qué significaba esto? Miro a la figura que lo abrazaba, quería corresponderle, pero tenía miedo de que al hacerlo esta se evaporara y que él despertaría de su sueño gracias a los ruidosos de sus compañeros, con el desastre habitual de Shinoa y Mitsuba intentando hacer un desayuno, sin la presencia de estas personas del futuro y sobre todo, con su hermana en el hospital, sin posibilidad de recuperación. Si, esto debía ser un sueño.
-No es un sueño-dijo Mirai de repente, como si hubiese leído sus pensamientos.
-M-Mi-Mirai, ¿Cómo-?
-Imagino que tienes muchas preguntas-lo interrumpió su hermana-Pero lamentablemente no puedo responderlas todas ahoras, como ves, estamos en medio de un ataque de vampiros, no es momento para hablar. Lo único que puedo decirte por ahora, es que el experimento con los Serafines falló y fui liberada de mi maldición, pero, eso no significa que los humanos o vampiros se hayan dado por vencidos con ello, por lo tanto, están buscando y cazando a aquellos que que arruinaron el proyecto en su propia línea de tiempo.
-¿Qué estas diciendo? No entiendo nada-dijo Yuu.
-Sin embargo deberías haberte dado cuenta ya-respondió Mitsuba (f)-La razón por la que Meri y Yuki viajaron en su tiempo, fue para ayudarlos y alertarlos por los atacantes que tendrían, sus enemigos no son solo aquellos que están detrás de Meri, ese es otro asunto, ellos también están detrás de ustedes.
-¿Y por qué?-preguntó Yoichi-No entiendo porque era necesario ese viaje.
-Porque, fueron ustedes quienes arruinaron el proyecto Owari No Seraph-contestó Shinoa (f) seriamente, mientras a su lado Guren hizo una mueca.
-Muchos de nosotros fuimos experimentos de ese proyecto y que ironía, algunos de esos experimentos arruinaron el resultado final-murmuró tristemente Mirai.
-¡¿El experimento falló?!-exclamó Mikaela.
-Si, falló-respondió Guren. Al vampiro no le agradó el tono con el que contestó.
-Esa es una muy buena noticia.
-Como sea. Hablar de esto es una pérdida de tiempo, ahora mismo hay gente que esta tras sus cabezas y como consecuencia se estan cargando a inocentes-dijo Guren, ignorando el comentario del rubio. -En lugar de estar parados aquí y hablando banalidades mejor enfrentémonos a nuestros enemigos.
-Con todo respeto señor, no creo que el tema de conversación sea una banalidad-dijo Narumi.
-Ya estan alertados ¿no? Es más que suficiente. ¿O acaso crees que los que nos están atacando ahora nos ofrecerán una taza de café para conversar más a gusto? No necesitan involucrarse en la lucha, abranse paso entre los enemigos y confrontenlos solo si es necesario,el JIDA se ocupara de ellos, ustedes sigan las instrucciones de Yuki y vuelvan a su tiempo antes de que las piedras de los niños pierdan su efectividad-dando por finalizado la charla, el hombre se dispuso a darse la vuelta hasta que sintió dos pequeñas manos tirando de su manga.
-¡Nosotros también podemos pelear!-exclamaron al unísono Shido y Yukiteru.
Guren levantó una ceja, mirando lo que tiraba de el más como cucarachas que como niños.
-¿Qué ayuda podrían ofrecer dos mocosos que ni llegan al metro y medio? No están ni siquiera en la mitad de su entrenamiento, aún son débiles. Shido, tu arma es transitoria y sinceramente deberías estar viendo los dibujos animados en lugar de estar aquí, deberías ser de los primeros en salir de aquí.
-¡Mi arma es de la serie Demonio Negro!-dijo Yuki, blandiendo su espada mientras era esquivado por los que no querían perder su ojo.
-...Yuki, la robaste...
-¡NO LA ROBE!-estalló el niño con la cara roja-¡Solo hice un contrato sin supervisión!
-La robaste-sentenció Guren-Ahora intenta guiarlos a algún lugar óptimo para viajar y no se entrometan. ¡Chicas, vámonos, la prioridad es alejar a los civiles que aún quedan!
-¡Madre, lleva a Ayumi a un lugar seguro!-pidió el chico, empujando a su amiga hacia Mitsuba (f).
-Eh...yo...-balbuceó la niña mirando a Yuki y a u madre, sin saber a donde dirigirse, claramente confundida por la cantidad de información incomprensible que había oído.
-¡Te explicaré en otro momento, ahora vete!
-Vámonos, Ayumi-la instó la mujer tomándola suavemente de la mano.
Shinoa (f), Mitsuba (f) y Mirai le siguieron los pasos a Guren, con esta última dirigiéndole una última sonrisa a su hermano.
-¿Y ahora que-?-empezó a preguntar Yuu antes de que un bombardeo y un intenso humo producto de algún impacto le hiciera toser.
-Debemos alejarnos lo más posible antes de que nos veamos totalmente envueltos, esta zona no será segura dentro de muy poco-dijo Meri, cubriéndose la boca con la enorme manga de su yukata para no aspirar el polvo mientras hablaba.
Afortunadamente el lugar en el que estaban le ofrecían una buena alternativa para evitar el campo principal de batalla, y esa era el frondoso bosque que rodeaba al parque , que si bien no los ocultaba totalmente de los afilados ojos de un vampiro, si podían pasar desapercibidos al haber potenciales victimas más a la vista.
-¡Deberíamos estar ayudando a los civiles en lugar de escondernos aquí!-protestó Yuu.
-No hagas estupideces, Yuu-chan.
-Así es, las instrucciones son volver a nuestro tiempo, no podemos preocuparnos por ellos ahora, el JIDA se encargará-dijo Mitsuba, agarrando al chico por el hombro.
-...Bien-resopló, apartando la mirada de los humanos que escapaban-¿Qué deberíamos hacer ahora?
-Aquí-dijo Meritsa, sacando una pequeña bolsita roja que resplandecía-Tomen un cuarzo cada uno, antes de hacerlo quítense los guantes, ya que la piedra se aferra al dueño al hacer contacto directo con la piel.
Uno a uno, a excepción de Shido, Anabelle,Stefan y Evans, tomaron una piedra. Esta emitió una suave luz por un instante al tocar su piel y cada uno decidió guardarla en un bolsillo medianamente protegido. Cuando llego al turno de Yukiteru, notó que una vez que el sacara su cuarzo ya no habría más.
-Meri, ¿donde está la tuya?
-Yo ya me la puse.
El niño se quedo mirando fijamente el cuarzo que aún descansaba en la bolsa, el silencio ya estaba empezando a poner algo nerviosa a la rubia.
-¿De verdad?-le preguntó, mirándola a los ojos.
Meritsa no se permitió mover ni un músculo de su cara, ¿acaso él sabría algo? Era imposible, la conversación había sido totalmente confidencial y no había manera de que Stefan o Anabelle abrieran la boca, ellos siempre le habían sido leales; Yuki debía estar manejándose por un mero presentimiento, sin una base lógica sobre la cual apoyarse ella podría desestimar fácilmente su pensamiento.
-Por supuesto que es verdad-respondió-Si solo hubiera una piedra la tomaría para mi, soy demasiado valiosa como para morir-bromeó.
-Se que no lo harías-contestó, sin comprar la broma-Si de verdad la tienes muéstramela.
La sonrisa de la niña tambaleó un poco, pero no se permitió perder.
-No puedo hacer eso-negó, llevándose una mano a la barbilla.
-¿Por qué no?-insistió él-Si realmente la tienes puedes mostrármela.
-Bueno, esta...-su mente barajó cientas de respuestas en una milésima de segundo, hasta que llegó a una que la conformó. Lentamente, deslizó la mano de su barbilla hasta su cuello, llegando a la clavícula y deteniéndose finalmente en el área de su pecho-En una parte muy privada de una mujer, así que no puedo mostrártela.
-¡H-Hubieses empezado por ahí!-farfulló Yuki, incómodo-¡B-Bien, todos acérquense! La idea de venir hoy aquí no fue porque sí, hay una potencial zona propicia para el viaje en el tiempo, vean-sacó su viejo cuarzo, ya casi negro y vieron como este giraba sobre su eje-Detecta las fluctuaciones de la energía, si nos guiamos de nuestros cuarzos modificados más las instrucciones del transmisor llegaremos a un punto de desorden de energías que nos permitirá viajar-tomó su nuevo cuarzo y lo acercó al otro, al hacer contacto el viejo dejó completamente de moverse y se desintegró. El niño soltó un suspiró de alivio-Unas horas más y yo hubiese desaparecido...Recuerden cuidar muy bien sus cuarzos modificados , dependen de ellos, es lo que mantiene sus cuerpos.
-¿No tienes demasiada información para ser un niño? Puede que estés vinculado al JIDA pero definitivamente este tipo de información no se les pasaría a los rangos más bajos-cuestionó Narumi.
-Bueno...en realidad hay explicaciones más extensas y científicas, lo que les digo es solo una recopilación de lo que he entendido escuchando conversaciones de los adultos...
-Como sea, no tenemos asegurado que el punto donde debamos viajar sea seguro, tal vez este en el medio del campo de batalla, tengamos precaución y no nos involucremos en peleas innecesarias-dijo Meri, dirigiéndole una mirada a Yuu.
-No creo que salvar a un civil sea algo innecesario-protestó él.
-Solo digo que hay que tener claras las prioridades, puede que mientras tu estés ayudando a un desconocido otro podría estar atacando a alguien importante para ti y no puedas hacer nada para salvarlo.
-Intentaría salvar a ambos.
-A veces no se puede salvar a todos, Yuu-chan-se dirigió a sus guardias-Ana-chan, Stefan, lleven a Shido a un lugar seguro, por favor. Evans-miró al pelirrojo-Tu también puedes irte, esto no tiene que ver contigo.
-¿Mm?-inclinó la cabeza Evans de manera linda-¿Por qué debería?
-Haz lo que quieras-suspiró la niña.
-Pero Meritsa-sama, por órdenes de los reyes debemos protegerla, no podemos dejarla totalmente sola, al menos uno de nosotros deberíamos quedarse con usted-protestó Anabelle.
-¡Yo estaré con ella!-exclamó Evans levantando vigorosamente la mano.
-No creo que-comenzó a quejarse Stefan pero Evans lo frenó.
-Debes cumplir las órdenes de tu princesa, shu-shu-lo alejó con la mano.-Se un buen chico ¿si?
A Stefan no le gustó la forma en que le sonrió, pero se limitó a callarse y agarrar a Shido de la mano.
-Anabelle, volveremos por Meri después. Vámonos.
Llevándose al niño ambos dejaron al resto del grupo, los integrantes los miraron hasta que se perdieron en la espesura del bosque que rodeaba el festival. Todos tomaron sus arma y se amontaron alrededor de Yuki, que miraba con cierta dificultad el transmisor.
-Mi vida esta en manos de un niño, que esperanzador-comentó Kimizuki.
-¡Se lo que hago! El transmisor es pequeño y es algo difícil de leer, nada más!-protestó el chico-Actúa como una especie de brújula, no es tan complicado de entender. Me marca que hay uno a 658 metros-alzó la cabeza para explorar su alrededor-Y parece que lamentablemente llegará el punto donde deberemos entrometernos en el campo de batalla.
-Ya decía yo que no podía ser tan fácil como viajar sin ser descubiertos-comentó Shinoa.
-Bueno, era de esperarse...mantengamos unidos y síganme, pero miren hacia todos lados y cuidémonos las espaldas. Y por nada del mundo se separen, no es un buen momento como para perdernos.
-Si~, si~, líder-san~, nosotros también somos soldados, sabemos lo suficiente como para saber como actuar en un momento así.
-Perdón, debió pegárseme la manera de dar instrucciones de madre cuando la acompaño al cuartel general del JIDA-soltó un suspiro-Esta comenzando a hacer calor...
-Si...Y a juzgar por el olor del aire y el constante humo deben estar prendiéndose fuego muchas cosas-dijo Krul.
-Además estamos en un área de vegetación, a la fuerza vamos a tener que salir de aquí en algún momento-continuó Mikaela.-Es mejor si lo hacemos ahora a cuando estemos rodeados por las llamas.
-Entonces, empecemos a correr, Yuki, ve guíandonos, nosotros te seguiremos-dijo Mitsuba.
Asintiendo, el niño atravesó los arboles y se expuso a la vista de los enemigos, quienes, tal y como había dicho Guren, estaban siendo confrontados por el JIDA, por lo cual solo le dirigieron una mirada rápida y continuaron luchando contra su oponente. Sabía que eso no sería algo permanente, más adelante o incluso ahora, podrían saltarle al cuello si no hubiese alguien que lo contuviera. Todos estaban conscientes de eso, así que rodearon a Yukiteru y comenzaron a correr echando siempre una mirada a su espalda y trataron de cubrir los puntos ciegos de sus compañeros.
Correr era complicado, era poca la distancia, pero el humo y la agitación estaba haciendo que fuese, al menos para los humanos, complicado ver y respirar. El pecho les comprimía y sabían que debían ignorar los gritos de miedo que había a su alrededor, teniendo que confiar en que los soldados del JIDA se ocuparían de ellos. Había gente ansiosa que debía ser llevada a la fuerza por un soldado, personas que gritaban y corrían sin rumbo fijo, simplemente queriendo escapar de lo que sea, otros que querían volver porque había algún familiar o conocido que aún permanecía en la batalla y que también debían ser retenidos para que no se lanzaran de nuevo al peligro.
Debían esquivar personas e inclusive confrontar a algunos vampiros que afortunadamente eran de bajo nivel.
-¡Solo un poco más!-dijo Yuki, cubriéndose la boca.
-¿Cuánto má-?¡Cuidado!-Kimizuki bloqueó a un vampiro que vino desde el cielo, dispuesto a atravesar al chico.
Sus dos espadas eran efectivas para bloquear el ataque , pero no pudo prevenir la flecha que atravesó la zona izquierda de su abdomen, haciéndole perder el equilibrio.
-¡¡Onii-chan!!
-M-Mirai...-el gritó de su hermana a la distancia, le hizo apartar la mirada de su herida y llevarla hacia la chica, a quien vio doblar las piernas y llevarse una mano a uno de sus ojos.
-¡Ngh..nnn...NGH...aaah!
El vampiro embozó una pequeña sonrisa y quiso aprovechar el momento para dar el golpe final, sin embargo, un brazo atravesó su pecho con una sorprendente velocidad.
-K...Krul-sama...¿Q-Qué...hace usted...aquí...?-preguntó, escupiendo algo de sangre.
-Hablas mucho-quitó el brazo de su cuerpo y lo pateó, dejándolo en el suelo lo suficientemente aturdido como para que no pudiese protegerse lo bastante rápido del hachazo que Mitsuba le dio, acabando con su vida.
Pero Kimizuki no parecía haberse dado cuenta de esto, su mirada aún estaba fija en su hermana, quien parecía hacer un enorme esfuerzo para lograr algo que el desconocía.
-¡Mirai, contrólate!¡El serafín no fue removido de ti, solo esta dormido!-le gritó Guren, sacudiéndola por los hombros-¡Tu hermano ya esta bien, compórtate y vuelve en ti!
La chica tomó grandes bocanadas de aire y poco a poco sus espasmos fueron disminuyendo. Se quedó en silencio unos segundos y luego volteó a ver a Kimizuki, quien aún la observaba atónito desde lejos. Se enderezó, se limpió las lágrimas que le habían salido producto de su lucha interna y le sonrió ampliamente, haciéndole el signo de paz.
-Ja...jaja...no quiere que me preocupe...-sonrió débilmente Kimizuki, sin embargo duró poco ya una tos lo invadió.
-¡Alguien tiene que ayudarlo a andar!-dijo Yuki-El demonio pronto lo regenerará ya que no es una herida fatal, pero es probable que no pueda correr bien-tosió-Además el humo se esta volviendo cada vez más denso.
-¡Yo lo cargaré!-se ofreció Yoichi, comenzando a levantar a Kimizuki del suelo.
-¡Bien, son solo unos pocos metros más, las piedras ya están reaccionando!
Dicho y hecho, a tan solo unos pocos metros Yuki dio la señal de detenerse y señaló un punto en la tierra, al igual que la otra vez, no había nada distintivo en aquella zona, pero según el transmisor y las piedras que no dejaban de resplandecer y vibrar suavemente aquel era el lugar óptimo. Ni bien puso el aparato en el suelo, Narumi invocó a Genbushin para formar una barrera que los protegiese medianamente de posibles intrusos.
-Supongo que aquí nos separamos-les dijo Evans, observando como los compañeros eran iluminados por una luz y parpadeantes rayos mientras Yuki sostenía el transmisor fijo para marcar las coordenadas.
-Si-respondió Meritsa, quien aún no había entrado-Puedes ir a ayudar a los civiles, yo me quedaré a cuidar sus espaldas mientras ellos hacen uso del transmisor.
-¡Bien!-asintió él. Demasiado fácil de convencer para el gusto de la rubia.
-Evans-lo llamó Kimizuki-Por favor, mantén un ojo en mi hermana.
-...Claro...-le sonrió lentamente-Bueno, yo me iré yendo, espero que todos ustedes lleguen bien-les dio la espalda y empezó a alejarse, perdiéndose entre el humo.
Una vez que todos fueron llevados, Yuki se dirigió a su amiga.
-Meri, ya pasaron todos, es tu turno, vamos ven-no recibió respuesta-¿Meri?-se giró el niño-No podemos perder más tiempo, esta no es una zona segura, guarda tu espada y ven.
-...Si-contestó finalmente la niña, guardando lentamente su espada-Ya pasaron todos.
Se giró para tenerlo en frente y camino hasta su posición.
El chico recién fue consciente del empujón que le habían dado desde atrás cuando las luces y rayos comenzaron a rodearlo.
-¡¿Meri?!¡¿Qué estás haciendo?! ¡Tengo que sostener el transmisor para que tu pases!
Ella bajó el brazo con el que lo había empujado lentamente. Después de todo, una vez que el hubiese sido envuelto no podría salir hasta que se complete su transportación.
-...La verdad es...-empezó a decir-...Que yo...solamente yo...ya no puedo regresar...
-¡¿Qué estas diciendo?!-comenzó a protestar, hasta que su mirada bajó hasta el collar que se había puesto en descubierto con la sacudida, la piedra de Meri estaba casi consumida en negro, la luz que emitía ya se estaba haciendo cada vez más y más débil-¿Qué significa...esto...?Pero...tu dijiste que...
-Te mentí. Perdóname. Sabía que si lo decía...tu no querrías tomar el último cuarzo...-respondió, dándole una sonrisa de disculpa.
-¡E-Eso puede que sea verdad, pero...!-la luz comenzaba a cegarlo, la imagen de la chica cada vez era más difícil de distinguir.
-¿Ves?...Yo puedo entenderte bien...Somos amigos de la infancia después de todo.
-¡Espera!¡Esto no puede quedarse así!¡Tu vas a viajar contigo, definitivamente no desaparecerás!-gritó, intentó levantarse, pero la fuerza que estaba ejerciendo la energía sobre él lo convertía en una tarea difícil.
-...¿Aún intentas salvarme en un momento así...?-le preguntó, suavizando su mirada-Sin una piedra no puedo viajar, ya lo sabes, no me queda mucho tiempo, así que...
-¡Cállate!-la interrumpió él, quien había logrado pararse pero aún luchaba por enderezarse-¡Llevo ya tiempo lidiando con que la muerte te pise los talones, no me voy a rendir por algo como esto!
-Realmente eres algo...
Los rayos aumentaron su intensidad, Yukiteru intentó caminar pero la energía lo envolvía y descubrió que ya había perdido totalmente la capacidad de moverse, solo tenía segundos en aquel tiempo.
-¡Meri!-la llamó él-¡Te daré mi piedra o algo, debe haber alguna forma de que-!
-Yuki-una lágrima se deslizó por su mejilla, pero ella no dejo de sonreírle-Muchas gracias...por ser amigo de una persona como yo.
Una luz blanca envolvió a Yuki y en un segundo desapareció, dejando a la niña en completo silencio. Se dejó caer de rodillas, de pronto el suelo se sintió tan bien, sus piernas ya estaban débiles. Los gritos se escuchaban cada vez más lejanos. El humo había dejado de ser un inconveniente, ya sus sentidos estaban nebolusos. Dejó de esforzarse y cayó al piso, mirando hacia arriba ,el cielo oscuro estaba adornado por las chispas del fuego, si ignoraba el contexto, casi era lindo.
Luego, todo fue negro.
llllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll
-¿Todos están bien?-preguntó Yuu, frotándose la cabeza-Esos viajes son rápidos pero nada cómodos.
-Si, todo bien por aquí-contestó Mika.
"Y aquí""Aquí también"comenzaron a responder.
-Esperen, ¿Dónde está Yuki?-preguntó Mitsuba-Un segundo después de hacer una pregunta una fuerte luz estalló y un pequeño cuerpo apareció entre ellos-¡Yuki!-su sonrisa fue cayendo al ver el aspecto del niño-¿Y-Yuki?¿C-Cómo?
-¿Qué le ocurrió...?-preguntó Krul, en estupor.
-Pero nosotros estamos bien, entonces, ¿...por qué solo él...?-balbuceó Shinoa.
llllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll
Se acercó al cuerpo casi translucido de la niña que respiraba con dificultad, sus ojos lucían apenas abiertos y cansados, no parecía darse cuenta de lo que sucedía a su alrededor.
-Bueno, sabía que esto resultaría así-habló él, agachándose-Esto es típico en ti, Meri, pero-acarició su mejilla suavemente. Ella ni siquiera pareció notarlo-Ya todo esta bien.
ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
Bien, seré sincera, aunque sigo estando al día con el manga me he alejado del fandom de Owari No Seraph, no por algo en particular, simplemente surgieron otros intereses que no me permitían estar totalmente volcada en mis fics.
Actualmente trabajo en mejorar mi dibujo y en el uso de photoshop, aunque bueno, es limitado ya que no tengo tableta gráfica porque soy POBRE, y estoy más interiorizada en el fandom de Jibaku Shounen Hanako-Kun, así que dibujo sobre la serie y lo subo a las redes sociales. Y bueno, todo eso sumado a las cosas diarias de la vida hizo que tuviese algunas lagunas sobre mis fics y muchas veces perdiera el rumbo, a grandes rasgos se de lo que escribo, pero a veces olvido cosas que en otro momento hubiese querido escribir.
Ah, y también tuve problemas para acceder a mi cuenta...
Dejaré un dibujo que hice para este capítulo, aún me quedan muchas cosas por mejorar y se que se ve algo desprolijo por el escaneo, pero creo que aún así sigue siendo mejor que la basura que les hice ver en capítulos anteriores y si pudieron superar eso, esto también. Si, se ve bastante distinto a lo que hacía antes y hasta le puse firma y todo, no se para que si no lo voy a subir en otro lado más que acá, pero por si acaso.