— ¿Sucede algo? — la voz de Jenna se escucha a kilómetros de mí, solo puedo concentrarme en una cosa, Joshua Dun, desde que aclaré las cosas con Jenna y el tema de nuestros padres pasó al olvido en un momento que miré a otro lado lo primero que mis ojos vieron fueron a un par de cabello negros, un rostro sonriente y coqueto captando la atención de Josh, quien no parecería para nada estar molesto por el espectáculo que la chica le ofrecía, es más su rostro irradia algo que no soy capaz de decifrar, la chica le coquetea sin vergüenza, se toca el cabello y mueve sus ojos una y otra vez sobre el cuerpo de Josh, un espectáculo total — ¡Tyler! — dejo de ver a Josh y por fin fijo mi vista en los ojos azules de Jenna, una corriente amarga se dispersa por mi cuerpo hasta terminar en mi pecho «estás celoso.» me recrimina mi mente y no soy capaz de contradecir eso.
— No pasa nada, solo estaba pensando, es todo… — me encojo de hombros y vuelvo la mirada a Josh. — oye Jenna — ella me mira y alza ambas cejas — debo hablar con alguien ¿Te importa? — ella niega.
— Para nada, iré con Debby… nos vemos después. — me proporciona un cálido abrazo, ambos nos ponemos de pie y cada uno se va por su lado, Jenna se va contoneando su cadera de lado a lado acercándose a Debby quien está con los demás amigos de Josh, suspiro profundo y camino directo a Joshua quien no deja de hablar y sonreírle a la chica.
No puedo evitar sentirme celoso de ver como la chica le susurra cosas al oído y él no hace nada más que sonreírle, aunque sentir esto por un hombre es extraño no voy a fingir que no sé que me sucede, estoy celoso, no hay más «¡Vaya que lo estoy!» grita mi conciencia, he tenido novias antes y conozco está sensación a la perfección, el sabor amargo y la extraña sensación de que un puñal está siendo clavado en mi pecho cargado de molestia, es algo con lo que he lidiado un par de veces ya, no puedo no solo hacer nada, no puedo solo quedarme de brazos cruzados cuando algo me importa, Josh dijo que intentaría algo conmigo entonces ¿Qué está haciendo? Camino despacio hacia él sin parecer desesperado aunque en mis adentros solo quiero correr y llevármelo lejos de ella, la chica es bonita, por supuesto que sí, de cabellos largos y brillantes y muy pero muy cirvilínea, en otra ocasión hubiese intentado coquetear con ella pero toda su belleza se va por el caño cuando le veo coquetearle a Josh.
— Tenemos que hablar. — no le pregunto, Joshua me mira con sorpresa, la chica me mira con una de sus cejas alzadas, coloca una de sus manos en su cintura y para mí ella pasa a segundo plano.
— Tyler estoy algo… — mira a la chica con una clara vergüenza.
— Ahora. — sentencio y le veo abrir los ojos con asombro, hace una mueca y mira a la chica con una sonrisa de disculpa.
— ¿Hablamos luego? — ella se adelanta a decir y él asiente, la chica se acerca a darle un beso en la mejilla ignorando mi presencia por completo, ruedo los ojos con disgusto total. Cuando estoy seguro que la chica se ha ido tomo la mano de Josh y comienzo a arrastrarlo lejos de la cancha, lejos de dónde puedan vernos, por alguna razón tengo miedo de que nos vean juntos y observen la escena, no quiero que lo hagan, no quiero que nadie se entere que puedo llegar a tener algo con él.
— ¿A dónde me llevas? — dice con total molestia y me asombro ante su ceño fruncido, suelta mi agarre con brusquedad — ¿Qué te sucede? — se queda parado frente a mí totalmente desconcertado con mi loco y desorientado comportamiento.
— ¿Qué te sucede a ti? — respondo molesto — Dijiste que querías intentar algo conmigo — digo tan bajo para asegurarme que solo él me escucha — y ella te estaba coqueteando y a ti no parecía molestarte. — todo rastro de molestia se desvanece de su rostro dejándome ver un par de ojos avellana totalmente sorprendidos con leves pizcas de alegría.
— Claro que quiero intentar algo contigo, lo dije en serio aquel día, sé que ella estaba coqueteando conmigo pero ¡Tyler! Yo no tenía ni el más mínimo interés en ella por si es eso lo que te preocupa, podrías haber hecho menos drama — se ríe levemente, suspira con gracia, me sonríe radiante con pizcas de diversión en el rostro, frunce el ceño un poco y después me pregunta — ¿A dónde me llevabas? — despeina su negro y largo cabello.
— Al otro patio. — respondo simple, él asiente en silencio, baja la mirada unos instantes y con toda mi alma quisiera saber que está pensando porque su actitud cambia notoriamente, una esfera de sentimientos dudosos nos rodea poniéndome por completo nervioso, después de incontables segundos levanta esas brillantes esferas avellana que tiene por ojos y me examina el rostro, puedo notar algo de duda en ellos.
— Pero ¿Por qué al otro patio?… — ni siquiera soy capaz de responder porque él sigue hablado — espera… ¿Te avergüenza que te vean hablando conmigo? — «¡Claro que no!» grita mi cabeza, abro mis ojos sorprendidos, no me avergüenza solo… me da un poco de miedo, la mayoría de la escuela saben de lo que sucedía entre Jon y él, incluso los rumores de que era gay eran inmensos ¿Que pensarían si me vieran hablando con él? Posiblemente creerían que soy igual y… ¡No! No puedo permitirlo — Tyler ¿Te avergüenza que te vean hablando conmigo? — sus ojos ahora reflejan dolor y confusión ¿Cómo le explico que no es vergüenza lo que siento sino miedo? — Es suficiente. — me mira con una mueca de tristeza.
— Josh… — le llamo cuando el comienza a caminar lejos de mí.
— No Tyler, ni siquiera eres capaz de responderme y eso es más que claro para mí. — Se da vuelta y camina de regreso a su grupo de amigos, no lo detengo, no hago nada, solo lo veo alejarse con los hombros caídos.
Mier-da.
Suspiro frustrado, no quería un malentendido, menos con él yo… ahora que lo pienso ¿Qué quería? Iba a llevármelo lejos y luego ¿Qué? Exacto nada, quiero golpearme por esto, sino hubiese venido hasta aquí no hubiese sucedido esto.
[…]
— ¿Qué te pasa? — Brendon me pregunta.
— Nada. — me encogo de hombros.
— No digas que nada Josh, traes una cara de querer matar a alguien — Bufo por lo bajo — ¿Es por Tyler? — abro mis ojos sorprendido — No digas que no, no creas que no te vi, tú traes algo con él. — niego todo.
— Solo estaba molestando como siempre. — digo irritado.
— ¡Ajá! Eso ni tú te lo crees ¿No me tienes confianza? — trago saliva notoriamente, miro alrededor y estamos lo suficientemente alejados para que la conversación se torne más privada.
— Si te tengo confianza. — cedo ante su insistencia.
— ¿Entonces? Josh, somos amigos y no tienes que fingir algo que es más que obvio, no creas que no sé que almuerzas todos los días con Tyler. — suspiro rendido, es obvio que lo ha notado, creo que varios lo han hecho ya, no es como si Tyler fuera el maestro para disimular.
— Solo estoy molesto con él — respondo con simpleza — es difícil tratar con él. — le digo sincero.
— Me hago una idea… solo… ten cuidado con él Josh, no quiero que te meta en problemas. — me mira con cierta pizca de preocupación en el rostro, me da una palmada en el hombro y nuestra leve conversación se ve interrumpida por la presencia de Ryan, quien insiste jugar una partida de baloncesto.
Todos aceptamos la propuesta de Ryan, poco a poco se van uniendo más chicos hasta que logramos formar dos equipos completos, uno conformado por los de segundo año y uno conformado por los de primero, Ryan se convierte en el líder de nuestro equipo y un chico de primer año queda como líder del otro que si no me equivoco su nombre es Daniel, mientras corro por la cancha reconozco a varios amigos de Tyler durante el partido, y no puedo evitar sorprenderme al ver que él no está jugando, solo observa el partido desde una de las mesas, si hace esto por mí solo logra hacerme sentir más molesto, porque no actúa como si nada hubiera pasado, de vez en cuando siento su inminente mirada sobre mí que me sigue a donde quiera que me mueva, siento mi cuerpo transpirar pero no le doy importancia, tampoco a Tyler, lo estoy pasando demasiado bien como para amargar el ameno momento, Ryan me lanza el balón y para mi suerte anoto una canasta, Brendon se acerca y me abraza por el cuello, entre risas y bromas sosas el partido continúa, el equipo contrario anota una canasta dejándonos abajo ahora por dos puntos, un chico de cabellos rojizos me lanza el balón, corro por toda la cancha con el balón golpeando el suelo y mi palma logro lanzarle el balón a Ryan y este anota una canasta, celebramos entre gritos y en cuestión de segundos se reanuda la partida, en un movimiento ágil y antes de que el chico abandone nuestra zona le quito el balón y logro anotar una canasta, el timbre suena dando fin a la jornada de hoy y también a nuestro partido, la canasta que anoté logra darnos una ventaja de dos puntos por lo que mi equipo gana el partido, Brendon y Ryan me halagan y me dan leves abrazos de felicidad, en un acto reflejo busco a Tyler y mis ojos lo encuentran, cuando nuestras miradas se cruzan me sonríe radiante, tanto que logra poner mi mundo de cabeza «maldita sea» le sonrío levemente y aparto la mirada, aún no olvido nuestra conversación.
— Eres un muy buen jugador. — una mano delgada me toquetea el hombros con una intención coqueta, un chico pálido, delgado y de cabellos negros me sonríe coqueto, es tan delgado y asombrosamente curvilíneo que se le marca una hermosa cintura — Felicidades. — me guiña un ojos y se va dejándome con la palabra en la boca, contonea sus caderas de lado a lado, dejándome ver un pequeño pero saltado trasero.
Suspiro entre risas, una silueta pasa frente a mí y lo lejos veo a un Tyler con los hombros caídos.
Regreso a casa cansado, no tengo nada que hacer hoy por lo que puedo sentarme a hacer nada por la tarde de hoy, estoy completamente solo, mi madre como de costumbre se ha ido a casa de mis abuelos y por ende Jordan también, me doy una ducha rápida para deshacerme de la incomodidad que sentís al haber transpirado durante el partido, me coloco un pantalón de chándal color negro y una camisa blanca, enciendo el móvil y me dejo caer sobre la cama, después de un rato reviso los mensajes y me encuentro con uno de Halsey: "Estoy libre, ¿Puedes hablar?" El cual fue enviado hace cinco minutos, respondo el mensaje y no tardo en recibir una llamada de ella la cual contesto al instante.
— ¡Joshua! Las cosas no son las mismas aquí sin ti, Brad y yo te extrañamos mucho. — sonrío al escuchar la voz de mi amiga.
— Yo también los extraño, estar aquí aún es muy raro, no me acostumbro del todo. — suspiro, no hay día en que no piense en como habrían sido las cosas si no hubiese venido a Ohio.
— ¿Cómo vas con Tyler? — pregunta con desdén, hace unos días puse al tanto a Halsey de como estaban pasando las cosas con Tyler, en fin le conté detalle a detalle.
— Hizo una especie de escena de celos cuando estaba con una chica, trato de llevarme lejos de todos y… ugh… le pregunté si le daba vergüenza que me vieran con él y ni siquiera fue capaz de responderme. — escucho un leve ajá de su parte, suspira y procede a responderme.
— Josh, debes ser comprensivo con Tyler, sabes lo difícil que es descubrir a qué te sientes atraído y la preocupación que genera saber si tu alrededor te va a aceptar, tú lo viviste y más que nadie sabes lo difícil que es, ahora a Tyler súmale que viene de un entorno religioso de mente cerrada, no justifico sus actos pero tampoco te claves tanto — me quedo en silencio analizando cada una de sus palabras — lo mejor que puedes hacer es hablar con él, si en serio te importa. — Claro que Tyler me importa, es técnicamente lo único que pienso últimamente.