Observo el patio de la casa y me fascina como si lo viera por primera vez. El calor no se hace sentir en esta época de primavera, pero la mañana es agradable para correr por la ciudad. Aunque idea fuese una vía de escape para no estar encerrada y ponerme en forma, todavía no tengo el alta pero tampoco voy a arriesgarme. Lo que sí puedo hacer es caminar, y desde que volvimos a Tokaj lo hago con una carreola para que Elin me acompañe. Esa niña ya tiene sus cortos mechones rubios, los ojos son celestes como los míos y su piel blanca... Sí, es mi versión en miniatura. Es de gran compañía cuando Marko trabaja y me acompaña en el comienzo de la puesta en forma para volver a jugar.
- Creo que tu prometido tiene que encadenarte antes de salir a trabajar.- escucho la voz de Dana y aún más sorprendida estoy al ver a Anna acompañándola- Queremos tu mejor versión, pero eso significa que te queremos al cien por ciento... Y también que Elin no necesita salir con este frío.
- ¿Qué hacen aquí?- es lo único que pregunto, queriendo descifrar lo que traman entre ellas- ¿No tendrían que estar en el entrenamiento?
- Si mal no recuerdo, creo escuchar una promesa.- sigue Anna- Mis jugadoras no se concentran si Elin Živković no llega a los entrenamientos.- entrecierro los ojos si creerle una palabra. Anna decidió dejar su carrera profesional y ahora es la que está al frente del equipo.
- Yo...- no me dejan hablar cuando observo a Anna con Elin en sus brazos y Dana guarda la carreola en el baúl de la camioneta de la primera- ¿Alguna me puede decir a donde llevarán a mi hija?
- La idea es secuestrar a su madre también.- dice Dana encogiéndose de hombros- Así que cierra la boca y no te haremos nada malo.- hace una pésima imitación de voz de hombre y pongo los ojos en blanco cuando me empuja sin cuidado hacia la parte trasera de la camioneta.
Como bien dijo Dana, no hablo en todo el viaje. Pero no puedo evitar viajar al pasado, ese maldito accidente que arrebató a mis padres y yo abrazando a Lara que tenía meses de vida... Por instinto tomo a mi niña y la abrazo, como si nuestras vidas dependiera de mi protección, tal como pasó ese fatídico día. Cierro los ojos y me sumerjo en las profundidades del mis sueños.
- ¡Creí haberles dicho que en los asientos traseros no!- escucho lo que puede ser un grito proveniente de Yvonne, pero no puedo abrir los ojos- ¡Britt! Por favor despierta...- esto último lo escucho en susurros, lo que debe estar a mi lado- Marko, toma la niña que me encargo de ella.- escuchar su nombre es lo que me hace volver en sí y me doy cuenta que estamos en la entrada de un restaurante- ¡Despertaste! Las mato a las dos, ¡Les dije que te escondieran en el baúl!
- Y yo creí decirte que la niña necesita de su madre, Marko tampoco quiere ser viudo tan joven.- abro los ojos como plato a la respuesta de Anna y enseguida me pongo de pie- Eres la peor en preparar una sorpresa Yvonne, ahora la traumaremos de por vida.
Pierdo el hilo de la discusión al sentir un tacto más que conocido y suspiro fuertemente cuando su respiración choca en mi cuello, estremeciéndome desde la cabeza a los pies. Observo que sostiene bien a Elin y levanto la cabeza para encontrarme con esos ojos marrones que tanto me encantan, y él tiene su mirada fija en mí.
- Feliz cumpleaños cariño...- parpadeo un par de veces, hasta que caigo en la cuenta de lo que dijo... ¿Mi cumpleaños? ¿Hoy? Pienso en la fecha y cae como un baldazo de agua fría, porque hoy es 21 de marzo y es mi cumpleaños- ¿Cómo puedes olvidar tu cumpleaños cariño?- me sonríe mientras une nuestros labios.
- Tú solo bésame.- se ríe, pero él no se opone al beso- Te amo Mark.- nuestras narices se rozan y una sonrisa escapa de mis labios... Se siente tan bien expresarlo.
- Yo te amo mucho más.- nuestros labios se unen de nuevo- Y te amaré hasta el fin de mis días.- ahora invade mi boca y me quita el aliento... Nunca me cansaré de sus besos.
Me guían hacia el restaurante y allí adentro están mis compañeras de equipo, mi hermana, Marianne y los hermanos de Marko. Radovan viene corriendo a mí y lo tomo de sus axilas para alzarlo. Me río cuando besa todo mi rostro y no me suelta, sintiendo cierta mirada de una madrina celosa. Recibo felicitaciones de todos y las gemelas me arrastran hacia no sé donde, hasta que veo a Silje y Anders junto a todos mis hermanos del orfanato. De la nada me asfixio a causa del poco oxígeno en el ambiente pero no me quejo, las personas más importante de mi vida están aquí y es lo que vale.
- Feliz cumpleaños mi niña portuguesa...- Silje besa mi frente y me abraza de nuevo.
- Muito obrigado a todos.*- se ríen y me encojo de hombros. Nunca se da la oportunidad de hablar portugués- Obrigado por estar com Lara e comigo, minha vida não é suficiente para agradecer o que eles fizeram por nós.*- observo a Lara que está a mi lado y pasa su brazo por mis hombros- Gracias a todos por tomarse la molestia de llegar hasta Tokaj y pasar el día conmigo.
- Nunca me hablaste en portugués.- me sorprende Marko y me giro a él.
- Creo que nunca se dio la oportunidad, pero si quieres te enseño.- levanta una ceja en mi dirección y su mirada cambia del marrón al negro en cuestión de segundos... Ya conozco esa expresión de su rostro.
- Enséñame cuando quieras, linda.- nos reímos y nos perdemos entre los invitados junto a Elin en mis brazos.
El destino te puede sorprender de cualquier manera. Conmigo lo hizo con ese amor platónico de la adolescencia, un ángel caído del cielo que cambió mi perspectiva de amar y que no se necesita una relación a larga distancia para comprobar que el amor verdadero existe. Marko Živković hizo lo que no hace cualquier hombre, cambiar de club solo por mí y eso es lo que más admiro de él. Con Phillip no tuve ni la mitad de lo que viví entre Tokaj y Cerkno, las idas y vueltas solo por estar con el hombre que descolocó mi monótona rutina diaria.
Marko me enseña a ser feliz cada día, y con Elin es lo mejor que me pasó en esta complicada vida en el que me tocó vivir...
* Muchas gracias a todos. Gracias por estar con Lara y conmigo, mi vida no es suficiente para agradecer lo que ellos hicieron por nosotras.