Cadenas de amor enlazado

By CamiloNavasAlvear

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SemiUA: El destino de Athena y Pegaso a estado enlazado desde la era mitológica. El defendiéndola y ella vela... More

Aclaraciones
Capitulo 1: Oferta
Capitulo 2: Nuevos Nervios
Capitulo 3: Pidiendo consejo
Capitulo 5: Vienen los problemas
Capitulo 6: La Saga del Héroe y la Princesa
Capitulo 7: El Festival Parte 1
Capitulo 8: El Festival parte 2
Capitulo 9: Encuentros, confusiones y soluciones
Capitulo 10: Penuria en el Alma
Capitulo 11: Amor Enlazado
Capitulo 12: De Bronce a Oro
Capitulo 13: Descubrimiento
Capitulo Final: Unidos por la Amistad y Amor
Epilogo: 10 Años Después...

Capitulo 4: Decisión

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By CamiloNavasAlvear

Tenma se encontraba entre la espada y la pared, o en este caso, una rosa. En esos momentos es que deseaba que algún enemigo apareciera y lo sacara del aprieto en que estaba ahora.

-¿Y bien Tenma? ¿No vas a decir algo?- Pregunto Albafica serio, en verdad quería saber las intenciones que tenia Pegaso con su Diosa, y que no traicionara la lealtad que tienen sus compañeros.

-P-Pues yo que pensé que seria una buena que Sash- digo Athena- se corrigió, en este momento no era bueno hablar sobre su amiga con tanta confianza -Disfrutara del festival como una persona normal. Solo seria una noche y también aprovecharía de ver como la gente del pueblo lo celebra, ya que hasta donde se, nunca había estado en el festival antes ¿no?- Explico, rogándole al cielo que eso fuera suficiente para convencer al doceavo guardián.

Albafica analizaba las palabras de Tenma. Es cierto que Athena, desde pequeña tuvo que tomar el papel de diosa para la guerra santa que se aproximaba, y eso también conllevo a tener menos libertad para hacer, eso era algo que entendía mejor que nadie.

También le parecía adecuado que Athena socializara un poco con la gente del pueblo, aunque a el no le gustara el contacto con las personas, reconocía que poder salir de su templo y hablar con la gente sin tener que ser descortés todo el tiempo para que no se acercaran a el era algo agradable, y era correcto que Athena experimentara por si misma las festividades humanas, pero...

-Entonces los Caballeros Dorados podríamos acompañarla durante el festival-.

-No te ofendas Albafica, pero cuando alguien ve el color dorado se ponen tensos, no pueden disfrutar augusto y el festival se volvería una especie de gala algo formal- respondió Tenma.

Debía darle la razón a Pegaso. Siempre, cuando alguno de los dorados bajaban al pueblo con sus armaduras, la gente se ponía tensa y actuaban de manera correcta y respetable para no verse mal frente a la elite de Athena, era muy raro ver a alguien del pueblo comportarse informal cuando estaban ellos presente, a menos que estuvieran borrachos. Y frente a la Diosa Athena con mas razón habrá gente que no disfrute como lo hacen en todos los años por estar ella presente. Sabia de parte de Manigoldo, que los que mas disfrutan el festival son los que siempre beben como el.

Y aunque ese tipo de espectáculos era algo que el y ninguno de sus camaradas permitirían que su Diosa viera, también sabia sobre las otras atracciones, como el típico baile que se hace a media noche, y aunque no conviviera tanto con Tenma como la mayoría de sus camaradas, sabia que el joven era lo bastante noble y amable como para no permitir que Athena viera o se acercara a esa gente.

Cerro los ojos y se cruzo de brazos -¿Solo una noche?- Pregunto.

-¡Solo una noche!- Afirmo el ojimarron, viendo como estaba convenciendo al dorado.

-¿Pero solo son esas tus razones?- El pisciano abrió los ojos. Sabia que en estas situaciones, lo que mas había además de borrachos eran las parejas de enamorados, y si se llegaba, de alguna manera, enterarse esta pequeña escapada los rumores saldrían volando como polvo que los lleva el viento, y eso causaría problemas a Pegaso y a la deidad.

-S-Si piensas que es alguna cita te equivocas. Ya te dije que solo quiero que se divierta, se consideraría una salida de amigos- declaro en un susurro, aunque no sabia si intentaba convencer a Albafica o a el mismo en esa parte.

Con un suspiro de resignación volvió a cerrar sus ojos.

-Muy bien Pegaso, dejare que acompañes a la Señorita Athena a ese festival y yo mismo hare guardia esa noche para que no tengan inconvenientes- abrió los ojos denuevo y vio como la sonrisa del castaño aparecía en su cara.

-Pero...- El tono grave de su voz alerto al caballero de Bronce. -Si le haces algo a la Athena o sufre algún inconveniente por tu culpa me asegurare de hacértelo pagar con sangre ¿quedo claro?- Amenazo, aun cuando sabia, de parte de Shion la amistad cercana que tenia con la reencarnación de la diosa, no iba a permitir que le hiciera algo que la lastimara.

-¡Nunca le haría nada malo a Sasha ni permitiría que sufriera!- Hablo con fuerte determinación el castaño, olvidándose del temor y nervios que tenia anteriormente.

-Solo quería asegurarme- sonrió el hermoso hombre, ya entendía por que Shion y Dokho le tenían tanta estima. Sin duda era un gran caballero -¿No hay nada mas que quieras decirme o tenga que saber?- Pregunto, sentándose en una de las sillas que habían en la sala.

-La verdad...- El castaño se rasco la nariz pensando bien su pregunta, este podría ser el momento para aclarar su otra duda -Dime la verdad Albafica ¿En serio crees que merezco la armadura de Sagitario?-.

El caballero de Piscis se sorprendió por la pregunta, no esperaba que el castaño dudara de si para tener ese puesto, que sin duda había ganado.

-La lealtad y amistad que tienes con Athena son admirables, y fuiste el único caballero que acompaño a nuestra diosa a pelear contra el alma de Hades, y te has ganado el respeto de todos los miembros del Santuario y del pueblo, además de la admiración de los mas jóvenes. Y en estos años has adquirido una fuerza que iguala a la de nosotros, aun teniendo una armadura de Bronce- explico Albafica con voz calmada. -Todos pensamos que no podría haber mejor Santo que ocupara la armadura de Sísifo que tu. Pero aun con todo eso tienes dudas, lo mejor seria que hablaras con Regulus-.

-¿Regulus? ¿Por que el?- Pregunto.

-Sísifo era el tío de Regulus- respondió -Si hay alguien que te puede decir si eres digno de Sagitario o no, es el-.

-De acuerdo...Gracias por todo Albafica- hizo una leve reverencia.

-Como un caballero de Athena me preocupo por su bienestar, y entiendo mejor que nadie lo que debe sentir al no poder hacer las cosas libremente. Pero no esperes que vuelva a hacerte este favor-.
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(En otra parte del Santuario)

Yato veía en silencio la particular escena, apoyando un codo en una columna rota que estaba cargando y ahora la dejo en el suelo.

Después de hablar con Teneo y Tenma había acompañado a Yuzuriha a seguir con la reconstrucciones de la parte sur del Santuario, que era la parte que menos avance en reconstrucción llevaba. Hace poco había llegado Atla desde Jamir, usando su teletransportacion, para informarle al Patriarca sobre un mensaje que le pidió mandar y se encontraron por casualidad.

Por lo que veía como Atla y Yuzuriha hablaban, no le parecía extraño ya que ambos eran Muvianos y fueron entrenados por el viejo Hakurei, de echo le parecía mas extraño que ese niño no entrenara para ser un caballero.

Sabia que lo que hablaban ellos no le incumbía, por lo que decidió volver a su labor, pero escucho algo de parte de Atla que lo detuvo.

-El volvió a preguntar por ti- dijo Atla, que desde la distancia era un susurro apenas audible.

¿El? ¿De quien estaba hablado Atla? También pudo escuchar como la amazona de Grulla suspiraba cansada y le dijo unas palabras que no pudo escuchar, antes que el joven se marchara corriendo.

Vio como la proveniente de Jamir regresaba en su dirección sin su mascara, mostrando su expresión seria de siempre, pero Yato pudo distinguir una leve molestia en su rostro.

-¿Que pasa Yuzuriha?-.

-Nada- contesto la joven, queriendo seguir su camino, pero Yato la sujeto del brazo, impidiéndole seguir.

-Si no fuera nada no estarías molesta- replico Unicornio. -Te conozco Yuzuriha, aun cuando estas seria, se cuando estas molesta, así que dime que es lo que te pasa-.

La rubia suspiro de derrota, conocía lo terco que era Yato y lo mejor seria decírselo ahora o no la dejaría en paz, pero en el fondo se alegra que el coreano la conozca lo suficiente como para darse cuenta de lo molesta que esta.

-No era nada importante. Atla solo me contaba el cuidado que hace en Jamir...Y también las visitas que hace mi ex-prometido- dijo eso ultimo con un tono de fastidio.

-¡¿Prometido?!- Exclamo Yato soltándole el brazo. Eso era algo que nunca se hubiera imaginado escuchar, menos de la seria de su amiga. Aunque una parte de el se alegro que digiera ex. -No sabia que hubieras estado comprometida-.

-Fue antes que comenzara la guerra santa- empezó a relatar. -Mis padres querían comprometerme con alguien que también tuviera sangre muviana para conservar el linaje, Shion era la primera opción pero se negó por que debía prepararse para la guerra santa, así que me comprometieron con el hijo de una familia Muviana. Después de la muerte de mis padres, planeaba casarme para preservar el linaje, pero después de ver a mi hermano convertido en espectro y las palabras de Shion decidí convertirse en una amazona y rompí ese compromiso. Aunque parece que ese sujeto no se a rendido- explico con su típica calma.

Yato escucho atento la explicación de su compañera, le dolía el solo pensar la carga que tuvo que soportar al perder a sus padres y que su hermano se convirtiera en un espectro al servicio de Hades, pero también por eso es que se convirtió en la amazona que conoce ahora y egoístamente eso le alegraba, pero también le hervía un poco la sangre al escuchar que habían comprometido a Yuzuriha obligadamente y que ese sujeto siguiera molestándola.

-¿Yato?- Le llamo, viendo que su amigo se había perdido en sus pensamientos.

-¿Ah? ¡Si! Lo siento, es que me distraje un momento- se excuso -Debe ser cansado para ti rechazar al mismo tipo siempre- intento cambiar el tema.

-Admiro la perseverancia de la gente, pero ya es hasta patético- suspiro, en verdad cansada de tener que rechazarlo siempre y que el sujeto no se rindiera.

-Pues se que no es de mi incumbencia pero creo que seria mas fácil que se lo dijeras en la cara, le va a doler mas a el, pero así dejara de molestarte ¿no crees?- Opino, rascándose la parte de atrás de la cabeza.

Yuzuriha lo observo un momento, analizando las facciones masculinas de su rostro y que habían mejorado con el tiempo, haciéndolo ver apuesto

-No sabia que estuvieras celoso Yato- dijo con una sonrisa picara, poniendo su mascara que tenia en la mano a la altura del mentón.

-¡N-No estoy celoso! ¡Solo quiero que dejen de molestarte, que gente como ese sujeto hacen que los hombres quedemos mal visto por las mujeres!- Protesto, con un leve sonrojo.

Yuzuriha rio, a pesar de tener años de conocerse, Yato aun conservaba una personalidad impulsiva e inmadura y por eso siempre caía en sus provocaciones fácilmente, y aun no se daba cuenta de los propósitos de sus provocaciones eran mas que solo molestarlo.

-¿Tienes algo que hacer en el festival?- Pregunto la Grulla, cambiando de tema.

-¿Ah?- No se esperaba ese cambio de tema. -Pues no, creo que solo pasearía y disfrutaría un poco de las atracciones ¿por que?-.

-El señor Shion nos dio ese día libre a todos los caballeros para disfrutar del festival y no me apetece pasarla sola ¿Qué tal si te acompaño?- Pregunto con toda su calma, aunque en el fondo estaba ansiosa por la respuesta que le puede dar.

Pareciera que hoy las cosas no eran lo que esperaba. Ahora entendía a Teneo sobre esa "sensación desconocida" que le relato antes, aunque el sabia que no era desconocida y eso le asustaba y sorprendía un poco. Pero al ver la cara de la amazona que esperaba una respuesta espabilo para no quedar como un idiota.

-¡Claro! Tampoco me molesta tu compañía y es mejor pasarla con una amiga-,

-Me alegro- una pequeña sonrisa genuina surco sus labios. -Hay que seguir trabajando, que este sector le tomara mucho tiempo ser reconstruido- volvió a ponerse su mascara, no sin antes lanzarme una mirada traviesa al coreano, como si con la mirada le intentara decir algo.

Yato tomo la columna que aun tenia y se fue en dirección contraria de la amazona, y cuando estuvo a una distancia prudente, soltó un gran suspiro, esa charla se había vuelto extraña y un poco incomoda para el joven Unicornio.

Elevo su mano hasta su pecho, donde sentía el corazón acelerarse fuertemente. Ese tipo de sensación se estaban volviendo regular al estar cerca de la amazona últimamente y eso le empezaba a preocupar, no solo por lo que sabia lo que estaba empezando a sentir por la rubia, si no que las leyes del Santuario prohíben que los Santos tengan relaciones con las Amazonas.

-Ya quítate esas ideas estúpidas Yato- se dijo a su mismo -¡Que complicado!- Grito, revolviéndose el cabello con ambas manos ya agachando la cabeza, para después levantar la vista y seguir con su labor, esperando que así dejara de pensar estas cosas.
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(En la casa de Leo)

Tenma había llegado a Leo hace unos minutos y se encontró a su guardián, que estaba leyendo un libro que le presto Degel para que tuviera mas conocimiento general de temas.

Le explico sobre la duda que tiene de aceptar la armadura de su tío y maestro o quedarse con la armadura de Pegaso. Al escucharlo, el joven león de 18 años dijo.

-Pues al igual que Albafica y Shion, creo que eres buen candidato a usar la armadura de mi tío: eres fuerte, noble, todos te respetamos, y eres igual a Sísifo en una cosa: ambos tienen un gran amor hacia Athena-.

-¿A-Amor?- Repitió nervioso, pensando que Regulus se había dado cuenta del afecto que tiene a la peli-Ilia.

-Así es, tu te sacrificarías por Athena y aun estando casi muerto te levantarías para ayudarla, igual que lo hizo mi maestro en la entrada del lienco perdido- explico con una sonrisa inocente.

Tenma suspiro en sus adentros, agradeciendo que Regulus, aun siendo un poderoso caballero era muy ingenuo, a pesar de su edad.

-Pero también entiendo también que tienes un lazo con tu armadura ¿verdad?- El bronceado asintió. -Entiendo ese lazo. Yo me convertí en el santo de Leo por querer portar la armadura de mi padre, y aunque tengo entendido que todos desean ser parte de la orden dorada, también pienso que deben considerar sus propios gustos-.

-¿Intentas decir que debo quedarme como estoy?-.

-Te digo, que escojas según tu propio juicio amigo- le dio una palmada en la espalda en señal de reconforte. -Si quieres seguir ayudando a la Señorita Athena lo mejor seria que fueras un dorado. Pero si quieres quedarte con tu armadura nadie te puede culpar por preferir la de Pegaso- finalizo con una sonrisa comprensiva.

El castaño se sorprendió por las palabras de su amigo, que a pesar de ser algo tonto y desconocer muchas cosas que cualquiera sabría, es capaz de transmitir en palabras lo que intentaba saber, como si fuera algún tipo de sabio.

-Guau Regulus, nunca me imagine que fueras tan sabio, normalmente eres torpe y mas animado que yo- susurro Tenma sin habla por las palabras de su amigo.

-Jeje. Todos tenemos nuestras sorpresas, y digamos que en eso me parezco a mi padre- dijo el otro castaño, cambiando su actitud a la de siempre.

Agradeciéndole, Tenma fue a la salida de la casa de Leo y lo llevaría a las escaleras hacia Virgo para ir al templo principal. Ya tenia su respuesta.
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(En otra parte del mundo)

Lejos de Grecia, se ubicaba un castillo lujoso que estaba rodeado de un gran campo y un hermoso lago por la parte de atrás del lugar.

En el interior del castillo, en la sala principal de este se hallaba una hermosa mujer de cabello rojo casi anaranjado, piel algo bronceada, pero no al punto de creer que estaba todo el tiempo en el sol, alta y hermosos ojos verde. Traía puesta un vestido de color verde oscuro. En esos momentos estaba tomando una taza de te mientras veía el paisaje desde las ventanas del lugar en compañía de otra mujer y un hombre que se encontraba arrodillado a un lado de ella.

-Pandora- llamo a la mujer a otra que estaba frente a ella.

La mujer de nombre Pandora era una de 22 años de edad, muy alta, de cabello negro largo y piel blanca y tersa, traía un vestido largo de color negro y mostraba que mostraba su formada figura.

-¿Que desea, mi señora Perséfone?- Pregunto con respeto. Y es que tenia frente a ella a la Diosa de la primavera y esposa del Dios Hades, haciéndola la reina del inframundo.

-Quiero que tu y Cheshire se preparen, dentro de unos días iremos a visitar a mi sobrina- aviso, tomando un poco de te.

-¿S-Se trata para hablar sobre la guerra santa?- Pregunto con respeto y temor Cheshire, y es que al estar frente a la esposa de su dios Hades era un honor, pero la mujer aunque transmitía confianza en ese momento, también traía un aura peligrosa, era lo que decía su instinto. Aunque no le sorprende considerando que ella también es una diosa.

-Así es. quiero decirle algo a Athena y dejarle en claro algunas cosas- dijo la hermosa deidad, terminando su te y levantándose de su lugar.

-¿Debería enviar una carta para informarle de su llegada?- Pregunto Pandora.

-No será necesario querida, yo misma le avisare a Athena por mi cosmos que iré a verla- respondió la diosa con una sonrisa cálida, dándole una señal con su mano para que ambos se retiraran.

Cuando Pandora y Cheshire se retiraron del lugar, Perséfone miro la puerta unos instantes. Se sorprendió un poco que la recibieran tan respetuosamente a pesar de todo lo que paso en la guerra santa, aunque sabia que solo se había revelado por que aquel humano que escogió su esposo como contenedor de su alma resulto mas poderoso de lo que espero tomo el control y parte de sus poderes e intento usarlos para acabar con si mismo y su amado.

-No lo perdonare- pensó la diosa pelirroja, cambiando su expresión a una molesta. -No puedo perdonarlo por engañar a mi amado Hades de esa manera, aunque debo de admitir que si me impresiono-.

Fijo su vista en el hermoso lago, aunque no le gustara el verano por no ser la estación donde ella dominaba, debía reconocer que tenia su cierto encanto.

-Espero que disfrutes estos días sobrina, por que cuando llegue, tendremos una charla que no se te olvidara por toda esta vida y en las siguientes- declaro, cambiando su expresión a una seria y decidida.
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(En el salón del Patriarca)

Tenma había llegado al salón principal, donde estaba Sasha sentada en el asiento principal y a su lado estaba Shion, ambos viendo unos documentos, que dejaron de verlos cuando vieron al joven Pegaso entrar.

-¿Que sucede Tenma?- Pregunto el actual Patriarca.

El castaño se inclino a modo de respeto, teniendo su mirada fija en Athena, y después la puso al peliverde.

-Patriarca, ya tengo la respuesta- afirmo decidió.

Shion sabia de lo que hablaba y tuvo que reprimir una sonrisa. Tomo menos tiempo del que esperaba.

-¿Cual es esa respuesta, joven Pegaso?- Pregunto, intento a lo que diría el castaño, al igual que la diosa de la guerra.

-Yo...-.
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N/A: ¡Taraan! Nunca puede faltar en una historia el típico suspenso que le dan ganas al lector a esperar a leer XD.

Esta es la ultima oportunidad que tienen de escoger si quieren que Tenma sea Sagitario o no, hasta ahora hay 1 a favor y 1 en contra, dejen los review que opinan.

Parece que Perséfone va a visitar a Sasha ¿Qué es lo peor que podría pasar?...Otra Guerra XD.

Le agradezco a Narue Invers que comento en Fanfiction.net por la idea de la conversación entre Tenma y Regulus. Al igual que le mando saludos a ClarEstra232424 y angie248_8 por comentar en el capitulo anterior aquí en Wattpad.

ClarEstra232424: Te agradezco por tus halagos y me alegra que te haya inspirado en el one-shot que te pedí y lo espero con ansias.

angie248_8: Gracias por las felicitaciones y aquí esta la continuación.

Sin nada mas que decir me despido, visiten y apoyen mis otras historias por favor. CHAO

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