Me quedé en la cama atada, con los ojos vendados; sin ver nada.
Todo mi cuerpo temblaba por lo que acababa de pasar.
Estaba adolorida, por lo fuerte que él me había penetrado.
Llena de mordiscos.
Su semen caía de mi vagina. Supongo que fue una gran corrida porque no dejaba de sentirla caer a las sábanas.
Tenía cada parte de mi cuerpo llena de saliva y otros fluidos como sangre.
Solté un pequeño suspiro al imaginar como había acabado mi cuerpo y mi aspecto.
Comencé a llorar, y desear que en un momento fuera a despertar y todo esto hubiera sido un mal sueño.
Que al despertar, iría a abrazar a mis padres, y ellos me abofetearían por hacerlo.
Que me reuniría con Jungkook de nuevo.
Aunque,... después de esto, se me habían quitado las ganas de tener sexo por un tiempo.
Decidí no torturarme más.
Pues él ya me había hecho sufrir demasiado.
Así que me dormí.