El frío golpeaba su piel, estaba seguro de que estaba agonizando pero no tenía intenciones de llorar ni siquiera de pedir ayuda. Estaba tan acostumbrado a ser él quien resolvía sus problemas, que hasta en el filo de la muerte se siente calmado.
Aunque no sabe si es la gran cantidad de golpes y su cuerpo adormecido lo que lo hacen estar así...
entonces el ruido regreso parpadea y ve las siluetas y luego. Distingue algo más, una melena Azabache. su pequeña hermana estaba ahí de nuevo... eso sí que lo hizo temer. ¡La habían atrapado!
—Leah ...— susurró con voz entre cortada
—Kyron, Yo lo siento— lloro la chiquilla de ojos tan azules como los suyos el sacude la cabeza para intentar decir que no pasa nada.
Un hombre jala de los cabellos a la niña y Kyron intentó levantarse para defenderla pero alguien más lo tiro a tierra.
—vean el lado amable. de las cosas ninguno de los dos tendrá que enterrar al otro jamás — dijo el hombre cuyo rostro parecía de porcelana, Kyron , nunca había visto unos ojos tan animales y sus dientes... ¡ se veían tan inhumanos!
él nunca creyó en monstruos.
¡Nunca!, porque sabía que la gente podía ser muy mala sin necesidad de ser una bestia.
entonces aquel ser levanto a Leah y agarrándola del hombro encajo sus grandes y afilados dientes en su cuello...
No hubo tiempo para gritar, ni siquiera podía hacerlo esa cosa se comería a su hermana de doce años y él lo vería todo sin poder hacer nada, sintió rabia.
deseó morir en ese instante; pero el tipo tiro a la niña a un lado y camino directo hacia el.
lo agarro de los cabellos y con una sonrisa. Malévola dijo:
— bienvenido al infierno amigo...
Kyron sintió los dientes atravesar la carne y el dolor extenderse hasta ser insoportable luego todo se puso negro.
Un tacto frío pero familiar lo regresaba de la nada mental abrió los ojos y Leah su hermana estaba junto a él.
le sonrió con tristeza y algo más llamó su atención.
estaban en movimiento.
Iban dentro de un contenedor o algo por el estilo
—¿qué pasó? — su voz era un poco más fuerte ahora.
—Nos llevan a un lugar nuevo — respondió Leah.
—¡estás bien!... ese hombre — se incorporó y la tomo de los hombros y entonces vio la marca y también noto algo más los ojos de su hermana tenían algo extraño.
— si, bueno estoy contigo.
—pero no entiendo qué pasa.
El camión se detuvo y todos los que estaban dentro del contenedor; además de Kyron y Leah se asustaron y se fueron para donde estaban los hermanos.
las puertas se abrieron y unas luces los alumbraron.
dicho resplandor hizo que Kyron quisiera sacarse los ojos y comenzó a emitir un sonido animal que no podía controlar al igual que los demás.
Mientras esto pasaba pudo notar los grilletes y cadenas que los estaban sujetando sintió como lo obligaban a arrastrarse para salir, Leah, Iba por delante de él y podía oírla llorar por lo bajo.
los condujeron por unas escaleras a lo profundo del suelo llevándolos de vuelta a la oscuridad.