- Hola hyung.-saludó el menor con una sonrisa,joder,cuánto había extrañado esa sonrisa dirigida para él. El rubio le devolvió la sonrisa,y lo abrazó.
- Jiminnie. ¿Cómo has estado? ¿Y tu novio,eh,está mejor?-murmuro el mayor a modo de pregunta,mientras se sentaba en la mesa y jimin hizo lo mismo.
- Si,hyung. Pero,no vamos a hablar de él,ahora.-respondió el menor poniéndose serio de pronto y asustando a yoongi y agregó. - Mierda,sé que me sentiré culpable después de esto,pero hyung; ya no puedo seguir.
El rubio lo miró confundido,estuvo a punto de decir algo,pero los labios de Jimin contra los suyos lo hicieron callar. Correspondió el beso,sintiendo sus mejillas arder y su corazón latir con velocidad. Trató de separarse,pero Jimin no se lo permitió.
- M-minnie...-jadeó el mayor temblando,al sentir los labios del pelinegro,ahora en su cuello su parte más sensible. Jimin sonrió,y con fuerza que yoongi desconocía lo cargo para llevarlo a su habitación. Entre más besos y fricción entre ambas partes íntimas llegaron y el menor acostó a yoongi en la cama delicadamente como si fuera un cristal que en cualquier momento se podía romper. Lo miró,maravillado por la vista que tenía adelante de él. Yoongi respiraba agitado,su pelo se encontraba desordenado,sus mejillas tenían un bello color carmín y sus ojos estaban cristalinos.
Le quitó lentamente la ropa,sin apuros ni nada. Yoongi no sabía que le pasaba,de pronto se sentía intimidado por la mirada de Jimin sobre su cuerpo.
- No te avergüences,mi amor. Tu cuerpo es lo más bello que he visto en mi vida.-murmuro Jimin como si supiera lo que estaba pensando,comenzando a dejar besos por los muslos del mayor. Yoongi gimió al sentir la boca del pelinegro en su miembro y su manos acariciando sus bolas. Estaba a punto de llegar a su ansiado orgasmo,pero Jimin de pronto se detuvo.
- ¿E-estas seguro de esto,Yoonie?preguntó el menor,cambiando la posición y dejando a yoongi arriba suyo. El mayor asintió con una sonrisa,y su mirada fue a la prótesis de Jimin.
- ¿Puedo...?
- Hazlo.-respondió inmediatamente Jimin,el rubio se la quitó dejándola a un lado. Ahora fue el turno del menor sintiéndose un poco avergonzado,era la primera vez que yoongi lo veía así sin prótesis y totalmente cómo vino al mundo.
- E-eres h-hermoso,Jimin. T-todo e-en ti es hermoso y maravilloso ah~.-murmuró con dificultad yoongi y soltando un gemido al sentir como los dedos del menor lo preparaban. Terminó de prepararlo y lo besó con amor. Lentamente Jimin fue introduciendo su miembro dentro de yoongi soltando varios gemidos de placer pero controlando a si mismo para que el mayor pudiera acostumbrarse.
Pasaron unos cincos minutos o más o menos,o así calculo Jimin para que yoongi comenzase a moverse.
- E-eres t-tan grande,mmm~.-yoongi gimió al sentir las mano de Jimin jugando con sus pezones y otra en su cintura acariciándole.
- Lo haces tan b-bien,cariño.-el menor gruñó al sentir como yoongi comenzaba a hacerlo más rápido y la habitación cada vez se llenaba más de gemidos y de placer. De pronto Jimin decidió cambiar la posición y yoongi se apoyó en el pecho del menor sintiendo entre cada embestida más y más placer.
- ¡Ah!-gritó yoongi placenteramente,al sentir que Jimin había tocado su próstata. Ambos cuerpos sudaban,Jimin miró al mayor y tomándolo de la mandíbula lo besó sin parar las embestidas. Hasta que el precioso orgasmo llegó y yoongi se vino manchando su mano y el abdomen de Jimin. Éste se vino dos segundos después dentro de yoongi sin poder evitarlo.
Ambos respiraban con dificultad,sabiendo que aquéllo había sido mucho más que simple sexo.
- Te amo,Yoongi.-confesó el menor,sintiendo sus mejillas arder y el mayor se volteó quedando frente a frente mirándolo fijamente.
- Yo también te amo,Jiminnie. Siempre lo he hecho.-murmuró yoongi y ambos se besaron de nuevo.
Jimin se sentía un poco culpable por Jae pero su corazón latía solo por una sola persona. Y esa persona era yoongi.
(...)
Ya era de día y entre ellos no todo estaba bien. Dae no había querido responder esa pregunta,no en ese momento; así que convenció a tae para hablar al día siguiente y éste aceptó aunque estaba muy ansioso y triste y dolido. Ambos estaban frente a frente,pero dae sólo miraba para abajo sin saber que decir o como comenzar. Tae bebió un poco de su chocolate caliente,y justo cuándo iba a decir algo,dae se adelantó.
- Lo siento tanto,Tae. Enserio,yo...lo siento. Pero,si,te he estado engañando con SeokJin.- aquéllo fue cómo un balde de agua fría para el castaño y las lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas.
- ¿D-desde c-cuándo? - fue lo único que se le ocurrió preguntar,mientras se mordía el labio intentando retener sus sollozos.
Dae suspiró.
- Desde el año pasado.-respondió el menor,desviando la mirada. Se levantó y se arrodillo ante tae y agregó.- Perdóname. Yo...caí ante a Jin,él logró enamorarme hasta los huesos. Tu y yo no estamos a destinados a estar juntos.
- ¡N-no me vengas con esa mierda del destino! Y yo que pensaba casarme y tener una familia c-contigo.-tae gritó y se levantó de la silla haciéndola caer. El menor se levantó y se odió,se odió a si mismo por hacer sufrir a alguien tan bello y fragil cómo tae.
Taehyung respiró profundamente tratando de calmarse y enfrentar la situación.
- Lo peor de todo es que no me traicionaste con cualquiera. Sino con la persona que más quise y que ahora odio con mi vida entera. En cierto punto lo entiendo ¿sabes? SeokJin es muy guapo y tiene mucho dinero. Pero me hubiese gustado que me lo hubieras dicho antes,dae. Dolería menos.-habló tae mirando un punto no en específico. El menor solo lo escuchó no dijo nada.
- Terminamos,entonces. No quiero verte nunca más.- murmuró enojado dándose la vuelta evitando ver a dae.
- Perdón. Iré a empacar mis cosas.-dae suspiró de nuevo y fue a hacer lo que dijo.
Tae se sintió sofocado,así que tomó una mochila y metió ropa junto a su cargador,billetera y su celular.
- Espero que cuando vuelva,no estés acá. Espero que estés con SeokJin,pasándola bien.-gritó desde la cocina tomando sus llaves y saliendo de su casa cerrando de un portazo.
¿a dónde iría? se preguntó mentalmente,miró al cielo y estaba a punto de llover. Abrió la puerta de su auto y dejó su mochila ahí en el asiento. Cerro la puerta y prendió el motor para conducir. Comenzó a conducir,dejando que el destino lo llevara a alguna parte. Cada vez más se fue alejando de la ciudad,hasta que vio una cabaña en una playa que nunca había visto. Estacionó su auto y y salió,no sin antes cerrarlo con seguro. Puso la mochila en su hombro,reviso su bolsillo y sonrió,menos mal que tenía una navaja,siempre precavido nunca inprecavido.
Se quitó los zapatos y comenzó a disfrutar de la arena. Justo comenzó a llover y corrió lo más rápido que pudo a la cabaña. Tocó la puerta,esperando que alguien pudiera abrirle,pero sorpresa para el ver que la puerta estaba abierta. Tomó su navaja y se adentró dentro de la cabaña. Otra vez se mostró muy sorprendido. La cabaña estaba limpia,había frutas en una cesta y el refrigerador estaba un poco vacío. La televisión estaba prendida,se nota que alguien estaba viendo netflix y lo pausó. Lentamente se dirigió al pasillo y revisó si había alguien.
- Qué extraño que no haya nadie acá.- murmuró en voz alta mientras guardaba su navaja en su bolsillo.
Hasta que una voz lo hizo quedar quieto.
- ¿T-taehyung? ¿Q-qué haces aquí? -se giró y lo vio. Jungkook cargaba muchas bolsas y lo miraba tímidamente con un sonrojo en las mejillas.
Oh mierda. ¿Porqué es tan...jodidamente tierno?