CAPITULO 2
Odio sentirme tan mal, tan sola en estos momentos. Salgo despacio de mi cuarto y voy a la cocina, todos los muchachos están en el salón y tengo que pasar por delante de ellos. Ando con la cabeza agachada y noto como se callan cuando me ven.
- Ya estás molestándo, no te puedes quedar quieta en la habitación joder - bufa Lucas.
- Lo siento - susurro y me doy cuenta de que aún estoy llorando.
- Siempre estás igual, pareces una cría llorando todo el día - Mi hermano me empuja cuando paso por su lado y tropiezo cayendo al suelo y haciendo que todos, menos Jesús, se rían.
- Tío para ya - se levanta y me ayuda -¿Estás bien?- susurra levantándome -¿Qué ha pasado?-.
Niego con la cabeza y miro a Dani que me mira mientras para de reír. Noto como mira la pequeña cicatriz de mi cuello y pongo mi mano sobre ella. Por desgracia es la persona que mejor me conoce.
Agacho la cabeza y me meto en la cocina dejando atrás a todos los chicos. Suspiro y me siento. Limpio con un papel mojado mis rodillas, me he hecho bastante daño al caer ya que me he clavado algún cristal que había de algún vaso roto.
Miro mi teléfono, tengo varios mensajes de un número desconocido.
"No puedes huir de nosotros, llegaremos hasta tí".
" Ten cuidado con lo que haces y con quién hablas, nada es lo que parece".
" Terminarás en un cementerio junto a ellos".
"Pagarás por todo lo que hicieron".
Rompo de nuevo a llorar y corro al baño.
• • •
Vuelven a mandar otro mensaje, desde hace una semana que están igual. Apago el teléfono. A veces pienso que es Lucas y lo hace solo para asustarme y reírse de mí, pero otras me entra demasiado miedo.
Salgo de mi casa y me dirijo a dibujar a algún parque cercano.
Es mi vía de escape, mi salvavidas. Dibujar me alegra el alma, me calma, me transporta.
Me siento en un viejo banco donde algunos pájaros se posan en busca de comida. Miro a mi alrededor buscando qué dibujar y diviso, a lo lejos, a los gemelos junto a mi hermano. Que no me vean, porfavor.
Demasiado tarde, Lucas se acerca a mí sonriendo y comentando algo a los gemelos. Daniel ríe y Jesús parece un poco cabreado.
-Hola hermanita, ¿Ya estás con esas mierdas?- me quita el cuaderno que tenía y lo mira un poco por encima. Lo lanza hacia una fuente cercana.
-¡No!-grito y corro hacia la fuente intentando coger el cuaderno. Siento unas manos detrás de mí y de repente caigo al agua empapándome por completo. Escucho a Lucas reír y miro a los gemelos. Dani sonríe mientras Jesús me ayuda a salir de ahí.
-Eres un idiota- miro a Lucas y rompo a llorar.
-No tenías que haber aparecido en mi vida-me mira- ¡ojalá hubieras desaparecido tu también! ¡Ojalá hubieses muerto!-.
-¡Lo haré!- le grito mientras lloro.
Miro a Dani que me mira de una manera que no puedo descifrar. Vuelvo a mirar a Lucas.
- Me iré para siempre - le susurro y me alejo.
Me llega un mensaje y lo abro.
"Y yo te ayudaré a desaparecer"