Capítulo 67: Reencuentros inesperados.
Canción: Alec Benjamin ft. Alessia Cara – Let Me Down Slowly.
—Así que nuestra pequeña Giselle ya tiene novio —Comenta José, el esposo de Mare.
—Sí, así es —Respondo junto a una enorme sonrisa.
—Mi niña ya creció —Suspira mamá.
—¿Y cómo es él? —Cuestiona Allison, hija de Mare y José, una pequeña de doce años a la cual quiero muchísimo.
—Físicamente hablando es precioso —Comienzo a hablar —Es alto, muy alto, tiene ojos color café y una sonrisa encantadora. En cuestión a su personalidad es simplemente genial, siempre encuentra la manera de hacerme reír, es muy divertido pero sobretodo es muy caballeroso y amoroso. Tiene un corazón enorme, le encanta ayudar a las personas, él junto a su familia tienen una fundación, sólo que ésta es para los perritos de la calle.
—¡Es como la nuestra! —Exclama una emocionada Alli.
—Exactamente, es como la nuestra —Concuerdo riendo ante su entusiasmo.
—Mi hija está enamorada —Habla en tono cantarín mi madre.
—Lo estoy, y no podría estar más feliz por ello, Ethan me hace sumamente feliz.
—Y más le vale que continúe haciéndolo, de lo contrario no me molestaría partirle la cara —Pronuncia Will, le miro mal y él sólo se encoge de hombros.
—Will, no hables así —Le reprende mamá.
—¿Qué? Yo sólo hago mi deber, que es defender y proteger a mi hermana.
—Recuerden que éste joven ama con toda su alma a su adorada Kathe, quién se atreva a meterse con ella tiene prácticamente el odio de Will asegurado —Comenta Mare causando que todos rían, excepto Will, por supuesto.
—Así como quien se atreva a siquiera tratarlo mal tiene todo mi odio asegurado —Comento tratando de hacerlo sonreír y aligerar el ambiente.
—Ustedes sí que se quieren —Comenta Allison acompañada de una tierna sonrisa.
—Desde luego que sí, Will es mi hermano y daría lo que fuera por verlo siempre feliz.
—También yo, pequeña, ten por seguro que lo que más deseo es verte feliz —Suspira —Es por ello que quiero que Ethan te haga feliz y que no te haga sufrir.
—Ten por seguro que no, sé lo mucho que me ama Ethan así como yo lo amo a él, puedes estar tranquilo por ello, sé que él jamás me haría daño.
—Bueno basta, que aún no me acostumbro completamente a que tengas novio —Añade Will fingiendo escalofríos.
Todos reímos por su exagerada reacción, echaba mucho de menos éste tipo de momentos.
***
Un mes después.
—¡Felices trece, querida Alli! —Exclamamos todos al unísono.
Es enero quince y hoy es el décimo tercer cumpleaños de Allison, ha pasado poco más de un mes desde que decidí irme de Los Ángeles.
Tanto como mi cumpleaños, navidad y año nuevo los pasé en Inglaterra, una parte de mí quería volver a California pero ver el entusiasmo de mamá pudo conmigo.
No mentiré, pasar mi cumpleaños lejos de mi mellizo es algo me dolió horrible, sin contar que navidad y año nuevo los pasé lejos de mis chicos, de papá y de Ethan.
Aunque he estado en contacto con cada uno de ellos, les extraño muchísimo.
—¡Muchas gracias, me ha encantado todo! —Su mirada refleja extrema felicidad y no podría estar más contenta por ello.
—Me alegra que así haya sido, aunque todo fue idea de Giselle —Comenta Mare junto a una sonrisa.
—Yo sólo contribuí un poco, tampoco es para tanto —Contesto restándole importancia.
—De todos modos, muchas gracias, Gi.
—No hay nada que agradecer, linda —Contesto sonriendo —Anda a ponerte la ropa que dejé en tú habitación, porque hoy tú, Will y yo pasaremos todo el día en el parque de diversiones.
—¡Oh por Dios! ¿Es en serio? —Pregunta mirándome incrédula.
—¡Desde luego que sí! Hoy es tú día y alguien me ha dicho que tienes muchas ganas de ir desde hace tiempo, pero dado a distintas circunstancias no has podido ir, y como hoy es tú cumpleaños hemos decidido llevarte.
—¡Muchísimas gracias, son los mejores! —Agradece sincera.
—Ya te dije que no tienes nada que agradecer, sólo ve a cambiarte porque se hará tarde —Asiente en respuesta y rápidamente se dirige a su habitación corriendo.
—Gracias por todos los regalos que le dieron a Allison, de verdad —Agradece José una vez que ya no hay rastro de la pequeña.
—Tonterías, no debes agradecernos por nada, Alli es una increíble niña y merece lo mejor —Contesta mamá.
—¿Ya está preparada Alli para irnos? —Cuestiona Will unos minutos después entrando por la puerta del jardín.
Will felicitó a Alli antes de irse al centro comercial desde la mañana, pues el muy inteligente olvidó comprarle su regalo de cumpleaños y fue recién ésta mañana por el.
—¡Listaaaaaaaaa! —Grita la aludida bajando por las escaleras.
—Entonces andando que se hace tarde —Pronuncia Will antes de tomar las llaves de su auto.
Nos despedimos de todos para después dirigirnos al parque de diversiones.
***
—Por favor sube conmigo, Gi —Insiste Alli.
—Lo siento, pero me siento algo mareada, sería muy traumante para ambas vomitar en una montaña rusa, y tú no quieres ver ese espectáculo, ¿verdad? —Respondo causando que niegue con la cabeza riendo —Sube con Will, él seguro sí te acompañará.
—Will, ¿Quieres subir conmigo a la siguiente montaña rusa? —Cuestiona alzando su mirada, pues Will es muy alto.
—¿Así que soy tú segunda opción? —Habla fingiendo estar indignado.
—Jamás, pero Giselle no quiere subir conmigo, por favor sube conmigo, ¿si?
—De acuerdo, vayamos —Y sin más que decir ambos se dirigen a la siguiente montaña rusa.
Sonrío al ver el entusiasmo de ambos, me alegra ver a Alli feliz, puesto que es una encantadora niña y como mamá lo dijo hace unas horas, ella merece lo mejor.
Dado a que Will y Alli tardarán al rededor de unos treinta minutos de salir de la montaña rusa, comienzo a caminar por el parque de diversiones buscando algún lugar en el que podamos cenar, pues son las siete de la noche con treinta y nueve minutos.
Estar todo el día en el parque diversiones sí que nos ha hecho perder la noción del tiempo.
Mientras camino siento como toman de mi mano, extrañada y un tanto asustada alzo la mirada encontrándome con Jacob, un antiguo amigo mío.
—¿Giselle? —Sí, en Inglaterra todos suelen llamarme por mi segundo nombre.
—Hola, Jacob, ¿Cómo estás? —Saludo acompañada de una sonrisa.
—¡No puedo creerlo, ha pasado tanto tiempo desde la última vez que te vi! —Exclama alegre —Estoy bien, ¿Tú cono estás?
—Estoy muy bien, gracias por preguntar —Respondo encogiéndome de hombros.
—La última que te vi supe que te ibas a California, pero ahora tú estás aquí...—Comienza a hablar impresionado —Cielos, sí que has cambiado mucho, California sí que te ha caído muy bien.
—Sólo lo normal, no me quejo.
—Él te extraña, como todos los demás.
Jacob, antiguo amigo mío pero también de él, Jacob también es muy amigo de Scott.
—No empieces con ello, por favor.
—Todos te hemos echado de menos —Recalca.
—Se notó bastante cuando les enviaba mensajes y ninguno de ustedes me respondía.
No puedo evitar hablar molesta, puesto que desde que llegué a Los Ángeles fueron contados los mensajes que recibí de mis 'amigos'.
Cuatro mensajes para ser exacta, cuatro mensajes recibí por parte de ellos cuando yo les escribía diario.
—Gi...
—No digas nada, ¿si? Lo mejor será que me vaya, ha sido bueno verte, pero tengo que irme.
—¿Nos podemos ver para cenar?
—No he venido sola, lo siento.
Se acerca a mí para abrazarme y besar mi mejilla.
—Lamento haber sido una mierda de amigo todo éste tiempo contigo, comenzando con olvidarme de ti y no haber respondido tus mensajes y por cubrir a Scott cuando sabía que él te estaba engañando.
Escucharlo repetir el engaño de Scott hace que sientan una punzada en mi pecho, puesto que al parecer todos lo sabían y nunca nadie me dijo nada, aún cuando supuestamente yo también era su amiga.
—Esta bien, ya no importa.
—Sí importa, Giselle.
—Oye, en serio tengo que irme, lo lamento.
—Cuídate mucho, ¿si? —Asiento en respuesta para darle un corto abrazo.
—Tú también —Es todo lo que digo para después irme.
Suspiro una vez que estoy lejos de Jacob, hablar de Scott es muy delicado para mí, sobretodo porque no sólo fui burla para él y Carly, sino para todo nuestro círculo de amigos en general.
Cuando visualizo a Will puedo sentir paz de inmediato solamente con verlo, veo como me buscan con la mirada por lo que rápidamente me acerco a ellos.
—¿En dónde estabas? Te hemos estado buscando desde hace diez minutos —Es lo primero que pregunta Will al verme.
—Sólo estuve caminando por ahí, estaba buscando algún lugar para cenar.
—¿Y encontraste uno? —Cuestiona Alli.
—Aún no.
—Allison quiere subir por último a un juego que está cerca de la entrada, ¿esta bien? —Habla Will.
—Claro, en lo que nos dirigimos allá podemos buscar algún lugar para cenar.
Asienten en respuesta y juntos comenzamos a caminar en dirección a la entrada, una vez que estamos fuera del juego al que quiere subirse Allison, Will y ella se forman en éste, pues a decir verdad a mí no me gustan los juegos que dan muchas vueltas porque me provocan ganas de vomitar.
—No te muevas de aquí, ¿si? —Pide Will mientras me entrega su teléfono celular para que lo guarde.
—No lo haré, diviértanse.
Mientras reviso algunos de los mensajes que tengo en mi teléfono escucho como una voz conocida grita mi nombre.
Dios, por favor que no sea él.
—¡Kathe! —Grita a lo lejos.
Esa voz, su voz, podría reconocerla en cualquier lugar.
—Scott —Murmuro sin aliento al verlo acercarse a mí.
_________________________________________
¡Gracias por leer este capítulo!