CAPÍTULO 09.
Haneul caminaba en círculos frente a la puerta del estudio de Yoongi, podía oír las voces de dos de sus compañeros junto a la de él dentro del lugar, por lo que consideró que sería una mala idea solo entrar y brindar nerviosismo a Yoongi. Llevaban más de una hora reunidos por dios sabe que razón y comenzaba a preocuparse de que no terminaran a tiempo.
—Hyung, si llegas aunque sea media hora pasada de las 10 no abriré la puerta para ti.—Por arte del destino un castaño le abrió la puerta, asustándole de inmediato.—Huh, no recuerdo que el edificio fuera tan frío por la noche.
Haneul le dedicó una pequeña sonrisa en modo de disculpas a Min quién sólo miraba hacia su dirección con fingido desconocimiento ante la obvia razón del frío.
—Espero que fuera no esté haciendo tanto frío, este abrigo apenas y me protege.—Comentó el más alto entre los tres.—¿Cenarás algo por aquí o...?
—Guarda un poco de comida para mí en el refrigerador, gracias por preocuparte Namjoon.— Respondió Yoongi con una sonrisa, Haneul se hizo a un lado cuando ambos chicos hicieron una reverencia ante él y los observó hasta que se perdieron dentro del ascensor. —Tienes suerte de que nadie pueda verte, si Hoseok se entera de que una chica me visita por las noches sería mi fin.
—¿Ese era Hoseok?— Comentó la chica con la boca abierta, Yoongi rodó los ojos.—Creo que me he enamorado, es precioso.
—Ajá, ¿Pasarás o vamos a dar una vuelta?
—Pasemos, necesito decirte algo urgente.
Yoongi se hizo a un lado extrañado ante la actitud de la chica, ella pasó con rapidez y esperó a que él cerrara la puerta, Haneul mordía su uña, los nervios acumulándose en cada espacio de su cuerpo.
—Vas a quedarte sin uña— se burló Yoongi.—¿Qué sucede Haneul?
—Tienes que cerrar los ojos.—Demandó, Yoongi frunció el ceño a punto de protestar pero ella lo interrumpió.—¡Sólo ciérralos, joder! Haces que pierda la paciencia.
—¡Voy! Que mujer más insistente.—Rodó los ojos y posteriormente a esto los cerró, escuchó los pasos de Haneul acercándose pero el frío que su presencia atraía no la acompañó esta vez.—¿Vas a decirme que está pasando o tendré que abrir los ojos para descubrirlo?
—¡Ni se te ocurra Min!— Comentó, suspiró y se secó el sudor de sus manos, no podía dar crédito a lo que estaba por hacer.—Es la primera y única vez que haré esto, así que siéntete afortunado.
—¿Qué?
Pero las palabras sobraron, y aliento se le cortó a Min cuando sintió aquellas tibias y cálidas manos aferrarse a sus mejillas, el calor que producía la respiración de la chica contra su rostro y, finalmente, el tacto de sus suaves labios sobre los suyos. Ni siquiera se tomó la molestia de preguntar o sorprenderse y llevó sus manos a la cadera de la chica, siguiendo aquel tímido beso.
Aquello estaba mal, pero ella iba a ser feliz hasta el último suspiro que diera.
Fuegos artificiales explotaron dentro de su estómago, podía sentir la pequeña sonrisa de Yoongi en sus propios labios, habían normas que le prohibían hacer aquello pero nada importaba y de todas formas su tiempo había acabado.
No puedes enamorarte de un ser vivo.
El universo entero se regía por reglas, y hasta los seres como ella lo tenían, Haneul estaba dispuesta a aceptar el castigo que viniera. La falta de aire se hizo presente en ambos y se vieron en la obligación de separarse, Yoongi sonrió sin poder contener su emoción, sin embargo fue cuestión de segundos para que su expresión cambiara.
Lágrimas adornaban al rostro de Haneul, ella bajó sus manos hasta el cuello de Yoongi y recostó su cabeza en su pecho, la respiración de la chica estaba acelerada y no por el beso que acababa de dar. Podía sentirlo, sus fuerzas haciéndose cada vez más escasas con cada respiración, y poco a poco su presencia comenzaba a hacerse más fuerte.
—Haneul...
—Gracias por toda la felicidad que me brindaste cuando estuve vida, por los momentos inolvidables que creaste para mí.— Su voz apenas era audible, Yoongi estaba por llorar junto a ella.—Quiero agradecerte por ser fuerte cuando me fui, y mantener mi recuerdo vivo aquí...—tocó el lado izquierdo de su pecho.—...en tu corazón.
—Gracias a ti, por regresar una vez más hacia mí y devolver el color a mi vida.— el también susurró, aferrándose a su cintura.
—Eres una persona maravillosa Yoongi, estoy tan orgullosa de el hombre en quien te convertiste y quiero que tengas eso presente.—Con las pocas fuerzas que aún le quedaban, ella alzó la vista hacia él con una sonrisa tenue.—Espero que esta experiencia te haya enseñado a que debes ser feliz y dejar de culparte por el pasado, sólo vive con el presente en tu mente y sonríe un poco más. Mi mayor deseo es que sigas triunfando y siendo feliz junto a las personas que hoy en día te rodean.—Tomó una pausa y una mueca de dolor se dibujó en su cara, Yoongi fue testigo de como su presencia comenzaba a titilar.—Valora a tus compañeros, a tu equipo de trabajo, a tus fans pero sobre todas las cosas...valórate a ti, sé tu propia felicidad.
—Te amo.
—Yo también lo hago Yoongi, siempre lo haré...—tosió.—Pero creo que es hora de que me dejes ir, y viceversa.
—¿Así que este será el final de nuestra historia?
—Lo es, un final que dará comienzo a una etapa más alegre en tu vida.—Tosió una vez más y le sonrió.— Sé feliz Yoongi, nunca lo olvides.
—No lo haré Haneul, tenlo por seguro.
Una lágrima por parte de él cayó en la mejilla de la débil fantasma y cuando se detuvo en el lado izquierdo de su pecho, justo donde reposaba su corazón...ella desapareció entre sus brazos.
Y con una pequeña sonrisa, él limpió sus lágrimas mientras le pedía en silencio que siempre lo cuidara.
11:27 AM: Se dice que me encontraron llorando en una esquina de mi corazón porque sólo me falta el epílogo y el especial.
Amé, amé, amé muchísimo editar este capítulo y la forma en que me quedó el final.
El capítulo más hermoso que jamás escribiré.
Haneul es por mucho mi personaje favorito de entre TODOS los que he escrito, y este Yoongi es el mejor personaje favorito que he desarrollado, estoy muy orgullosa de mi crecimiento como escritora y que finalmente me siento 100% complacida con esta historia. ¿Qué les pareció el capítulo final? Ya sé andan en lágrimas, no es necesario recordarlo pq yo también lo hago.
PUSE LET GO PORQUE SINCERAMENTE YO SIGO TRAUMADA CON ESA CANCIÓN Y APARTE DE QUE NO LA SUPERO ME HIZO LLORAR MIENTRAS ESCRIBÍA, NOO OMAN.
¡Nos leemos luego!