*Gracias a Ann, con quien surgió esta idea y escribió unos diálogos de cómo sería el épico encuentro entre Ant Man v/s Star Lord en los que también me inspiré.
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Si algo bueno dejó la pelea contra Thanos fue reunir a tantos guerreros y crear nuevas amistades entre ellos. O al menos eso es lo que pensaba Steve Roges antes de descubrir que en el grupo contaba con algunos admiradores.
Steve nunca se había acostumbrado a la fama que le trajo el título de Capitán América (Bucky era testigo de eso), por lo que no sabía del todo cómo reaccionar. Con Ant-Man resultó obvia su admiración porque el emocionado hombre no pudo resistir tocarle los pectorales cuando se conocieron. Habría resultado algo más incómodo si en los cuarentas y tras recibir el suero, Peggy y Howard no hubieran hecho lo mismo.
Luego de Coulson y Scott el rubio creyó que estaba un poco más preparado para lidiar con la admiración de otro héroe que hubiera enfrentado a algún enemigo de los Vengadores, pero entonces fue presentado a Peter Quill, Star Lord (autoproclamado líder de los Guardianes de la galaxia) y al hombre prácticamente tuvieron que hacerle palanca para que soltara la mano de Steve. En realidad Natasha y Tony lo habían amenazado para que lo hiciera, pero el rubio soldado no necesitaba enterarse de eso.
-Esto es incómodo –murmuraba Rogers, avergonzado
-Aunque tal vez deberías sentirte halagado por su afecto, Steve –comentó Natasha
La razón era porque Ant-Man y Star Lord estaban discutiendo sobre quién era un mayor admirador del Capitán. Todo comenzó cuando Quill enumeró los diferentes juguetes y hasta la lonchera que tuvo en su infancia (antes de irse al espacio) con la imagen del héroe de la Segunda Guerra Mundial, afirmando que era un gran fan suyo. Eso fue lo que provocó que Lang alegara que él también lo admiraba mucho desde niño y que incluso ya había peleado bajo sus órdenes antes de lo de Thanos.
-Así que yo llegué primero, amigo –afirmó Scott "defendiendo su territorio"
-No me importa, idiota –respondió Quill-. Estamos hablando de la leyenda viviente, no me iré de aquí sin al menos un autógrafo y varias fotografías con él.
El otro Peter, Spiderman, se había mantenido al margen de la pelea, pero su lado geek ya no pudo contenerse.
-¡Oigan! ¡Yo también soy fan del Capitán!
El chico no pudo decir nada más porque Strange (y su capa de levitación) le taparon la boca. En su opinión no necesitaban que el niño también se uniera a la "pelea". Suficientes dolores de cabeza estaban provocando los otros dos.
-Bueno, no puedo culpar la cara que puso Quill cuando conoció a ese hombre –comentaba Drax a los otros guardianes que veían a su supuesto líder ponerlos en vergüenza frente a los demás-. Es como si un honorable guerrero y un modelo de ropa interior hubieran tenido un hijo.
-Cierto, ahora sí no puedo criticar a Star-menso –añadió Rocket-. Rogers es un verdadero Capitán y muy bueno dando discursos. Si él me ordenara que le disparara a una anciana, lo haría sin dudar.
-Yo soy Groot.
-Exacto, Groot.
El resto de los Vengadores originales seguía observando la disputa sin saber si intervenir o mejor buscar algo de comer. Excepto Tony, él seguía lanzado miradas de odio a la hormiga y al chico del espacio.
-Cap es realmente popular –señaló Hawkeye-. Si lo subastáramos seguro juntaríamos mucho dinero.
-¡Clint! –Banner dijo en tono de regaño, pero luego se quedó pensativo- Aunque tienes mucha razón.
-¡Bruce! –protestó ahora Tony
-Podríamos donar todo ese dinero para una buena causa, Tony –siguió el doctor-. El mundo necesita mucha ayuda para levantarse de nuevo.
-Creía que los midgardianos ya tenían prohibida la venta de guerreros para que fueran esclavos –comentó Thor
-Nadie va a vender al Cap –aclaró Tony
Stark colocó una mano en el brazo del afligido Rogers que solo veía con frustración a unos pelearse por saber quién lo admiraba más y a otros intentado comercializar con él.
Mientras que Tony estaba considerando seriamente raptarlo y esconderlo del resto del mundo. Estúpido y sensual Capitán que sin quererlo resultaba ser tan popular entre la gente. Había algo que necesitaba dejarles claro a los demás: Tony lo vio primero.