Lo primero que Billy hizo al despertar, fue pensar en buscar algún problema con alguien.
En la calle lejos de la escuela, vio cómo trataban de golpear a uno de sus compañeros para quitarle su almuerzo o dinero.
Claro que ayudó en algo, en que no le quitaran todo el dinero al otro pero si se llevó de a gratis un labio partido.
— Billy! ¿Estás bien?
Billy no lo entendía.
Después de mandarlo literalmente a la zona de amigos, Freddy seguía ahí, preocupándose siempre por él.
— S-Si, estoy bien — sonrió con esfuerzo.
— ¿Quién te hizo eso? — preguntó mirando su labio que tocó —. Vamos a enfermería.
— Estoy bien Freddy — agregó quitando su mano —. No debes preocuparte.
— Lo hago porque me importas, estúpido insensible Batson! — se llevaron algunas miradas sobre ellos —. No se el porqué últimamente te comportas así.
Billy sintió una presión en su pecho y su garganta pedía a gritos toser.
Negando, empujó a Freddy para salir lo más rápido al baño, donde una vez estando ahí se encerró en un cubículo.
— Billy? — el pelimarrón oscuro tocó su puerta cuando lo alcanzó —. ¿Billy estás bien?
Algunos tosidos comenzaron a escucharse frecuentemente. Y cuando Freeman pudo ver sangre en el suelo, se espantó.
— Billy abre la puerta! — daba toquidos para que el ojiverde le abriera.
— Lárgate! — algunas lloriqueos pudieron ser audibles para Freddy.
— Billy....
El ojiverde abrió la puerta lentamente para mostrarlo en rodillas, el escusado lleno de pétalos y algunos toques de sangre en ellos, los labios de Billy con sangre a sus lados y los ojos rojos con marcas de lágrimas.
— N-No se que me pasa Freddy — agregó sollozando —. Tengo miedo.
El pelimarrón lo miró con tristeza, haciéndose a un lado su hermano adoptivo y amor, lo abrazó. Lo cual Batson también lo hizo fuertemente.
— No pasa nada — le susurró —. Yo estoy y estaré aquí pase lo que pase, Billy.
Hal acomodaba algunas últimas cosas del patio trasero, tal vez no sería un despedía a lo grande pero le gustaba cuando eran así.
— También vendrá Ted y Michael — el rubio de Flash miraba su lista —. También John, Kyle, J'onnz, creo que Guy-
— No, él no — Barry lo miró —. Bueno está bien, pero si se pasa de idiota lo corro.
— Hombre Halcón tal vez, Arthur, Constantine y hombre Plástico.
— Bueno, están bien así, para no tener muchos ebrios aquí — se alzó de hombros sonriendo —. Y también el pequeño Billy, bueno si eso quiere.
— Sigo pensando que es muy pequeño para-
— Oh calma! Le daré jugo en vez de tequila o cerveza. Bueno una cerveza no le puede pasar nada, Barry — el rubio lo miró dudoso —. Yo estaré cuidándolo, tranquilo.
— Decir eso es como si Booster Gold te dijera que lo dejes todo en sus manos.
— Idiota mis sentimientos — poso su mano en pecho —, Barry me dueles.
— Perdón perdón — rió el mencionado —. Mi culpa.
— Bueno ya, andando, esto será genial Bear! Me encanta las despedidas de soltero como no tienes idea.
— A mi un poco, de descabechan después de media noche.
— Eso no pasará tranquilo!
Billy miraba su rostro en su espejo. Había pedido permiso para ir a casa de su amigo Scott cerca de ahí.
Donde Rosa le dijo un:— De acuerdo Billy, pero no llegues tarde. Y si va a ser pijamada, sólo llámame, si?
«Ni siquiera tengo amigos!» pensó el ojiverde con media sonrisa «Y si los tengo, no son de mi edad y son héroes»
Lo que había pasado con Freddy fue extraño, lo había besado. Ambos se besaron.
Billy se sentía mal. Porque había roto lo que le dijo Victor la semana anterior.
No por pena, si no porque comenzaba a dolerle la idea de que no puede estar con Clark, reusándose a todo.
— Estas listo Batson.
Pero lo había pensando bien como para arreglarse excelente y si podría al menos intentar algo con Clark, lo haría. No pierde nada. Ni su dignidad le importaba.
Hal sonreía y saludaba a los que iban llegando al patio, casi estaban todos, quienes comenzaban a beber entre ellos platicando y haciendo bromas entre ellos.
— Pensé que no llegarías — le sonrió el castaño a su novio quien bufo sonriendo —. Te he dicho que siempre te ves ardiente con ese tipo de camisas?
Bruce lo tomó de la cadera:— Y yo te he dicho lo tanto que te adoro?
Hal sonrió y lo besó.
— Clark amigo mío! — Barry llegó al mencionado con una cerveza —. ¿Disfrutando esto?
— Claro que si Barry — asintió —. Esto es muy lindo gesto, gracias amigo.
— Gracias a ti por venir, si te soy sincero pensé no vendrías — rió nervioso —. Pero aquí estás, como todos. Solo falta-
Y un rayo cayó cerca de ahí.
— Olvídalo, ya llegó — sonrió el rubio ampliamente.
— Billy! — el castaño fue hacia este aún de la mano con el Wayne —. Pensé que no vendrías!
— No me lo perdería — sonrió el menor —. Aunque...puedo enserio estar aquí?
— Estamos en confianza — agregó Bruce —, no pasará nada loco como para que este involucrado la policía o algo así.
— Bueno — carraspeó —, si has visto "Qué pasó ayer" todo puede pasar.
— Billy, es una película.
— Pero miren quien vino! — Arthur llegó y abrazó por los hombros a Batson —. Llegó el pequeño rojo! Ven, vamos a beber.
— Epa, epa ahí — Hal le llamó la atención —. No quiero que me lo emborraches porque yo mismo te matare, escuches pez?
— Si si lo que digas — se llevó a Billy entre brazos para estar bebiendo con él —. Bueno, ya conoces a estos fenómenos.
— Hey! Eso fue cruel — Cárter lo miró mal —. Tú eres el fenómeno, Metahumano.
— Cálmate — rió Ted —, está ebrio como tú así que no pasa nada.
Billy sonrió:— Hola chicos! Tiene tiempo que no los veo.
— Si lo mismo decimos Billy — palmeó su espalda el rubio.
— Pero miren qué hay aquí — otro rubio de acercó a ellos con un vaso en la mano —. Creo que Santa se adelantó para mi navidad.
— Oye idiota — Aquaman se acercó a este mirándolo seriamente —, no te acerques tanto a él, mago de primera.
El mencionado sonrió e hizo a un lado a Arthur para dale la mano al menor.
— Constantine. John, Constantine.
El menor dudoso tomó la mano de este:— Batson. Billy Batson.
Booster comenzó a carcajearse:— Visto eso Teddy?! Fue gracioso! Por eso amo al peque, fue como ver a un pequeño James Bond.
— Podemos adoptarte si quieres Batson — asintió el castaño de Ted.
— Bond — Michael miró a Ted —. James Bond. ¡JA!
— Un gusto, Billy Batson — el rubio dejó un beso en la mano del mencionado haciendo que se ruborizara.
— Hey Hey — Arthur lo jalo hacia él—. El Linterna me lo dejo a cargo así que cálmate.
— Te lo dejó a cargo? ¿A ti? — John rió —. Que irónico.
— Basta, vamos a beber — agregó el hombre Halcón llegando —. No sean tan machitos para pelear aquí, anda, tomen cerveza.
Arthur tomó una de la hielera para dársela a Billy, quien dudaba en tomarla pero al ver que todos lo miraron, lo hizo.
— Guácala! Esto sabe a vomito — agregó con una mueca de disgusto.
— Entre más, te acostumbras rojito — bebió Ted.
Billy no sabía cuántas botellas de cerveza llevaba en total, estar con Arthur Curry le hizo perder la cuenta.
Se sentía un poco mareado y las luces las veía más brillantes que de lo normal. Pero se sentía alegre.
Veía a todos sus compañeros de la Liga riendo y tomando entre ellos. Hasta el Detective Marciano reía con sus compañeros, no sabía si era efecto del alcohol o su edad. O ambas.
Pero al mirar a Clark, sintió todo a su alrededor caer. Mirarlo con aquel atuendo, su sonrisa y aquellos ojos que lo matan, hizo que cayera de nuevo.
No al suelo si no a aquella depresión que había salido antes.
Entonces, otra oleada de tosidos comenzaron a inundarlo, no corrió para no llamar la atención de sus amigos, pero fue al baño donde pudo toser lo que necesitaba.
Esta vez, la sangre comenzaba a ser más de lo normal.
Billy tapó su boca, un sollozo estaba a punto de salir pero lo evitó.
«Está vez no Batson» cerró los ojos pesadamente sintiendo su alrededor girar sobre él «Estas conviviendo! Tranquilo, si?»
Un toquido hizo que abriera los ojos y dejara los pensamientos a un lado.
Le bajo al escusado.
Se levantó como pudo y al abrir la puerta, se llevó la sorpresa de ver a aquel rubio que nunca le quitó la mirada.
— Pensé que la fiesta era allá afuera — agregó con una sonrisa coqueta.
— S-Si, me...me sentía mal — agregó el menor poniendo una mano en su cadera —. Quieres entrar al baño, John?
— Oh si, el baño.
Constantine se acercó al ojiverde tomándolo de las caderas y jalarlo para besarlo.
El menor lo miró atónito, pero esta vez se dejaría llevar.
Pasó sus brazos por los hombros de este para intensificar el beso, aquel beso desesperado por ambos.
El rubio apretó fuertemente el glúteo del chico haciendo que soltara un jadeo en medio del beso.
John se sentó en la taza del inodoro:— Ven, siéntate aquí — le comento quitando los labios del menor quien asintió y se sentó en su regazo.
Constantine comenzó a besar el cuello de este, quien Billy dejó todo paso para hacerlo mientras soltaba ligeros jadeos al sentir como John mordía cada lado de este.
Esta vez, realmente no sabía si era él o el alcohol que lo hacían actuar de esa manera.
— Ah~ — gimió el menor, quien comenzó a frotar su trasero en el miembro creciente del rubio, haciéndolo soltar un jadeo.
El rubio iba a desabrochar su pantalón cuando la puerta fue tocada.
Gruño John:— No hay nadie aquí carajo!
Otro toquido se escuchó.
Billy miró de nuevo en donde se encontraba, respiro nervioso, y cuando se iba a levantar del rubio, este mismo lo jalo de la cadera.
— No te vayas cariñito — le restregó su miembro haciendo soltar un quejido al menor —. No hemos terminado.
— N-No quiero terminarlo — ya se había arrepentido el pequeño Batson, no quería que su primera vez fuera por despecho.
— Anda — agregó dándole besos en el cuello —, te va a encantar.
— ¡Que no!
— Eso hubieras dicho antes — el rubio comenzaba a desabrochar su pantalón haciendo que el menor se exaltara.
Pero la puerta fue rota para ser abierta, y ver que el causante de eso era el mismísimo Clark Kent.
— No te han enseñado a tocar? — gruño John.
—. Y a ti no te han enseñado a respetar? — contestó apretando los puños —. Si Billy dijo no, es no. No quieras hacerme enojar.
— Cuanto me encantaría — reto el rubio mirándolo.
Billy se levantó de ahí con algunas lágrimas para salir corriendo.
El ojiverde se encontraba en el rincón del cuarto de Hal, llorando, pensando en lo que apuntó iba a hacer.
Y no de tener sexo con John Constantine, si no que iba a ocasionar un problema entre el mago y Superman.
Mordió su labio limpiando con la manga de su chamarra las lágrimas que caían más.
— Billy, puedo pasar?
La voz detrás de la puerta del cuarto, hizo que el menor comenzara a temblar y tosió.
Tosió los odiosos pétalos que quiera dejar de hacer y ver. Y comenzaba a preguntarse si él escupir demasiada sangre lo haría morir desangrado.
— Si...— susurro.
Pero lo fue más audible para el hombre de acero, quien abrió la puerta y vio al menor sentado en el suelo.
— ¿Estas bien? — asintió Billy — ¿No se pasó de listo? — el menor mordió su labio y negó — ¿Seguro? — y negó.
— Y-Yo tuve...tuve la culpa Clark — sollozo —. Pude pararlo pero l-le di más entrada a hacerlo — tapó su rostro con sus manos para llorar —. Doy asco!
El pelinegro al ver como Batson comenzaba a llorar, se acercó a este, sentándose abrazarlo por la cadera, juntándolo más a su cuerpo.
— No lo haces Billy.
— L-Lo ha-go...Iba a d-dejar que e-esto pasará!
Clark no negaba que le dolía verlo así. El chico siempre le había llamado la atención. Desde la primera vez que lo vio llegar a la Liga.
Era demasiado lindo, alegre y tierno.
Fue desde ese entonces que se había dicho a sí mismo, que tenía que estar con Lois para no hacer algo qué tal vez después se arrepentiría.
Pero viéndolo así, ahora, tan frágil, sus labios hinchados, sus ojos verdes y el ligero tono rojizo en sus mejillas. Lo hacían perder todo lo que una vez se había propuesto.
Quitó las manos de su rostro, haciendo que el menor lo mirara extrañado, lo tomó de la mandíbula y lo besó.