Devuelta a casa ya había terminado el mejor fin de semana de mi vida decir que me había divertido era poco aless se encargó que la pasará muy bien; y cuando digo bien es en todos los aspectos me hizo el amor en todos lados que puedo recordar de la cabaña. Pero ya se había terminado el fin de semana y teníamos que volver cosa que me ponía triste, había conocido un poco de su vida como el hecho de que tenía una hermana menor que era médico y que su padre el gran amigo del mío falleció hace un año ya; me encantaba hablar con el escuchar sus historias de pequeño y lo que más le gustaba de París ese hombre era hermoso y sólo mío.
Llegamos a casa y mis padres no estaban aless bajo las maletas y nos disponíamos a entrar cuando algo o alguien nos detuvo.
Una joven estába parada frente a mi casa y miraba como tratando de averiguar si había alguien. Aless de inmediato se tenso todo y se detuvo en seco cosa que me pareció muy extraña.
- que sucede aless - le pregunté al ver como soltaba mi mano de inmediato.
- nada bonita tú esperame aquí. No pasa nada si.
Me quedé parada observando como el se dirigía hacia donde la chica estaba. La chica al notar la presencia de aless de inmediato se abalanzó a sus brazos con una alegría que me pareció muy extraña.
Aless de inmediato la alejo de su cuerpo e inició a hablarle fuerte. La chica al principio se sorprendió pero luego inició a responderle de la misma forma.
No soporte más y me dirigí hacia ellos la chica al verme cerca de ellos le pregunto a aless.
- quien es esa aless.
Aless dirigió su mirada hacia mi y se puso muy tenso.
- es la hija del amigo de mi padre- respondio sin mirarme.
Y eso fue todo para mi. Fue como si la realidad me golpeara fuerte en la cara. Me quedé en silencio mirando a aless que no se atrevía a mirarme .
- mucho gusto la chica se presentó muy amable mente al saber que yo era la hija del amigo de mi padre como aless me había presentado- soy Natalia la prometida de aless- y eso fue todo lo que nesecitas escuchar para saber que habían jugado conmigo que todo lo que había vivido ese fin de semana había sido una mentira y de la grande que aless había decidido jugar con la hija del padre de su amigo como me había presentado.
- encantada. Respondí con la mejor sonrisa que podía adornar mi cara en ese momento, no le haría ver que me había dolido que estaba rota por dentro y deseando estampar mi puño en su jodida nariz- un placer, si me permiten voy a entrar a mi casa estoy un poco cansada quedan en vuestra casa. Sin más tome mi maleta y me dirigí a la entrada sin siquiera mirar a el hombre que estaba ay sin decir nada sin siquiera mirarme y eso fue todo esa fue mi cruda realidad.
Ay los deje y me dirigí a mi habitación hecha un desorden no se que me dolía más si el corazón o el orgullo.