— Estudiemos juntos. — Le pidió Taehyung a Jungkook.
Escuchar aquellas palabras habían dejado a este último sorprendido por varios segundos, sabía que ellos no se llevaban bien y que él solamente estaba curioso sobre su persona no para estudiar, quería abarcarlo para llenarlo de pregunta, no obstante no estaba de ánimo para saciar su curiosidad.
— No.
La simple y seca respuesta de Jungkook no fue lo que él se esperaba, mínimo le daría una disculpa si se negaba pero nada de lo que pensó ocurrió, él solamente lo quitó del medio para meterse en el auto e irse, sin decirle nada más, dejándolo ahí parado como un estúpido y lo pero fue cuando se volteó, varias personas se habían detenido a ver a los dos chicos más populares de la escuela hablando juntos.
No supo si era mejor disimular con una sonrisa pretendiendo que lo que acababa de ocurrir había sido una broma entre ellos o si simplemente ignorar a todos los espectadores fingiendo estar de mal humor, cosa que n estaba muy lejos de la verdad y desaparecer de aquel sitio.
El arrogante de Jungkook lo había despreciado prácticamente y plantado frente a varias personas de la universidad. ¿Quién se creía?
De igual forma seguiría insistiendo, lo imposible solamente aumentaba su voluntad de lograrlo. Quería saber quien era Jeon Jungkook, estudiarlo y de paso aprender lo que pudiera de él en el corto tiempo que trataran. Con todos los problemas que estaba enfrentando debía concentrarse mejor en buscar otro trabajo o buscar alguna forma de liquidar sus deudas pero por alguna absurda razón estudiar con el novato, así como saber más de él se habían vuelto su prioridad y al menos en la escuela no tendría problemas ya que después de todo sí estudiarían.
Taehyung trató de acercarse el resto de la semana, al igual que la siguiente, todo el mes pero fue evadido o rechazado en cada intento realizado. En reiteradas ocasiones pensó en darse por vencido pero siempre que lo escuchaba hablar en clase su curiosidad regresaba. Siempre estaba solo, se le escuchaba hablar solamente cuando debatía sobre algún tema o le hacían alguna pregunta en clase, parecía tener cero interés en relacionarse.
Nada había cambiado en todo un mes excepto por el nuevo trabajo que ahora había conseguido Tae como camarero en un bar restaurante, cosa que le daba mejores beneficios que trabajar de aparcando coches en el hotel, ganaba menos que cuando era camarero en el mismo hotel pero como trabajaba por jornadas más largas podía reponer los faltantes, a eso agregando que ya se ahorraba tener que gastar para hacer las compras de la casa. El jefe del lugar le permitía llevarse los sobrantes y de vez en cuando le obsequiaba algunas cosas.
— Déjame adivinar... Tu compañero hoy hizo un nuevo análisis que quieres que te corrobore. — Sonrió el profesor Park cuando vio aparecer a Taehyung en su oficina. — Seguro terminarás confirmando que está en lo correcto como cada vez que vienes. ¿Por qué aún dudas de su inteligencia?
— No lo sé profesor. — Aceptó riendo mientras cerraba la puerta de la oficina par tomar asiento.
La verdad era que no dudaba de su inteligencia, todo lo contrario pero lo encontraba sumamente raro. En cada pequeño examen que realizaron, en cada debate, en lo que fuera que hicieran Jungkook siempre sacaba la puntuación perfecta dejando a todos asombrados. Ahora todos los alumnos buscaban que él diera tutoría o que al menos aceptara ayudarlos a estudias pero cada vez se negó rotundamente. Eso lo hizo sentir mejor porque al menos no había sido solo él el rechazado por ese chico que le salía en todas partes, más que los anuncios de Youtube que no podía saltar.
— Hoy estuvimos hablando de los planetas, principalmente nos centramos en Venus y Marte, no sé por qué razón alguien hizo un comentario de que Venus era asociado con Afrodita, que era un planeta femenino por excelencia y Marte era un símbolo de la virilidad y ese chico se comenzó a reír para después darnos a todos una pequeña lección en el que explicaba cuan absurdas eran esas supersticiones en las que mezclábamos todo con los dioses de la mitología griega. En fin me dejó muchas dudas en la cabeza pero no es por eso que estoy aquí.
Park Jimin lo observo callado ocultando a una sonrisa entre sus manos. Taehyung iba ahora cada día para hablar de ese individuo y más que la rabia que él decía tenerle se podía ver que lo admiraba aunque este no se diera cuenta.
— Lo que no entiendo es en qué te puedo ayudar hoy. — Enarcó una ceja risueño esperando a que este saliera de la nube en la que estaba.
— Quiero hacerle una pregunta... ¿Qué opina usted sobre el amor? ¿Cree que pueda haber científicamente alguna explicación para ello? ¿Cómo ese chico que nunca se equivoca podía hacer un comentario sobre que cuando una persona realmente ama a otra y están juntos incluso el cuerpo cambia físicamente, que hasta la concepción de los hijos varía con ello?
Jimin quedó en silencio al escuchar esas preguntas, sabía que podía no estar relacionado en lo absoluto con lo que él estaba pensando y que quizás eso fuera dicho con otra intención pero no pudo evitar recordar. Si bien estaba confirmado en la tierra que las personas que se aman pueden tener una mejor relación íntima eso no te daba la seguridad de lograr tener hijos.
Los órganos humanos no funcionaban de esa manera y estaba cien por ciento seguro de ello pero en cambio él sabía que en el universo existían muchas cosas que los humanos no estaban preparados para enfrentar, cambios que podían ocurrir que para la ciencia humana no tenía lógica pero que no eran imposible, al menos no fuera del planeta tierra.
— ¿Puedes explicarte mejor? — Pidió Jimin prestándole atención.
— Hace un rato debido a todo el debate que se desencadenó en el aula terminamos hablando de muchas cosas, entre ellas el amor, la fecundación y el tema de concebir hijos. En nuestro grupo hay un chico gay que dijo que la ciencia está tan avanzada pero que sin embargo no habían logrado encontrar una forma de que los hombres pudieran concebir al igual que las mujeres, cosa que por supuesto debido a la anatomía y fisiología no es posible, eso lo sabemos todos pero él comenzó a murmurar algo que escuché muy claramente.
— ¿Qué fue eso que escuchaste? — Estaba intrigado, no podía apartar su mirada de él mientras cruzaba su pierna y acariciaba su propio mentón, cosa que hacía siempre que analizaba algo a profundidad.
— Él murmuró que las personas eran muy idiotas. Que no importaba el sexo, si dos personas realmente se amaban y estaban juntos incluso sus cuerpos cambiaban, permitiéndoles concebir, que el problema es que rara vez se ve el amor real. — Pausó soltando una carcajada. — Hasta donde tengo entendido el sexo sí es importante porque los hombres no pueden concebir, es una locura o estupidez pensar lo contrario al no ser que ya se haya descubierto algo que una eminencia como usted pudiera saber y nosotros aún no. Usted es un científico altamente reconocido y seguro tiene varios amigos en ese ámbito, puede que me sorprenda diciéndome que se inventó algo para cambiar ese hecho.
— B-bueno yo soy solamente un astrónomo, físico, un simple científico como bien dijiste, no tengo nada que ver con la biología no estoy especializado en fisiología. — Rió torpemente. — No le debes dar tanta importancia a lo que diga ese chico, estoy seguro que hablaba metafóricamente y por eso simplemente murmuró, ya bien me has dicho que cuando opina diferente siempre expresa su opinión en alta voz frente a todos, así que no pienses más en ello. — Se puso de pie y caminó hasta la puerta. — Siempre es bueno tenerte por aquí Taehyung pero ahora si me disculpas, tengo muchas cosas que hacer. Nos vemos mañana, seguramente tendrás una nueva pregunta.
Tae se quedó perplejo, esta vez lo estaba echando sin contemplaciones, lo vio cambiar de actitud de una forma muy drástica pero no quiso pecar de curioso y preguntarle si había hecho algún comentario que lo incomodara. Lo miró dubitativo pero finalmente se despidió cortésmente y salió de allí, mirando en varias ocaciones hacia atrás.
Jimin se dejó caer en el mismo asiento donde estaba Tae segundos antes. Podía estar paranoico, viendo cosas donde no habían, ya en más de una ocasión lo habían tildado de loco y la verdad era que estuvo bien cerca de perder totalmente la cordura. La frase que le dijo Taehyung que había dicho su compañero se repetía una y otra vez en su cabeza pero mientras más lo hacía peor se ponía.
Salió de su oficina algo desconcertado, distraído cuando sintió que su sien le punzaba, el pecho se le apretaba y su vientre se movía como si estuviera literalmente lleno de mariposas, un aroma poco peculiar pero a la vez familiar inundó su nariz y su mirada se percató de un chico con suma elegancia al que Taehyung se acercó corriendo. Era realmente hermoso... Sacudió su cabeza y apoyado en su auto con una sonrisa. ¿Él había visto hermoso a un hombre? Eso sí que era raro, se rió solo antes de entrar en su vehículo y retirarse de la universidad, no sin antes echarle una mirada más de cerca a Tae y su acompañante cuando les pasó por al lado.
— Aunque me preguntes un millón de veces la respuesta es no Kim Taehyung, no tengo ningún interés en estudiar contigo así que no insistas más.
— Dame una razón.
— No quiero y esa es mi única razón. Ahora por favor muévete, no sigas cogiendo como tema esperarme junto a mi coche o venir al estacionamiento cada tarde.
— Eres un insoportable engreído. — Replicó con una mueva en la cara.
Una vez más fue totalmente ignorado por Jungkook. Suspiró frustrado observando a la nada por un rato, no lo entendía, era el único que le decía no y lo sostenía.
— ¿Cayéndole atrás nuevamente al príncipe de Inglaterra? — Bromeó Jin sorprendiendo a su amigo. — ¿Hasta cuando piensas corretear detrás de él? Eres lo suficientemente inteligente como para estudiar solo, no hace nada si él tiene la puntuación perfecta en todo, la tuya no está nada mal, de hecho, a penas y tienen diferencias, así que no sigas empeñado en eso.
— Bueno... Ya me conoces, una vez que quiero algo lo tengo que conseguir. — Jin lo miró de reojo con una sonrisa antes de rodar sus ojos frente a sus gestos de autosuficiencia.
— Allá tú. Oye, hoy no te puedo acompañar a tu casa, mi padre quiere que vaya a visitarlo así que aprovecharé que es viernes para salir de la ciudad a verlo. Regresaré la próxima semana. Lamento que no podamos celebrar Halloween mañana.
— No te preocupes, de igual forma yo tendré que trabajar, solamente me dieron hoy libre. Ve y nos vemos la próxima semana.
Jin lo abrazó, no quería estar todo el fin de semana sin verlo pero bueno, después de todo solamente serían unos días. Se despidieron entre bromas y cada quien tomó su camino.
...
Taehyung caminaba a su casa desde la parada del autobús entretenido con su móvil, saltando canciones y tarareando otras, agradeciendo por finalmente tener un día libre en el restaurante y poder llegar a su casa para descansar después de la escuela. La verdad era que llevaba quince días sin descansar más de tres horas diarias incluyendo el fin de semana. Entre la universidad, el restaurante y las noches trabajando como conductor designado a penas y podía llegar a su casa a tomar un baño y dormir de dos a tres horas.
Lo que ocurría delante de él al llegar a su casa por un momento lo dejó paralizado sin poder reaccionar. Eso no podía estar ocurriendo porque él se estaba matando para por lo menos tener un techo en el que dormir mientras pagaba sus demás cuentas pero parecía que ni siquiera un techo le quedaba ahora.
— ¡Dejen todo eso en este instante! ¡Bajen mis cosas! ¿Quién les dio la autorización para entrar en una casa ajena sin el consentimiento del dueño? — Todas sus pertenencias estaban en la calle y en cada lado del pasillo como si fueran desechos de basura. — ¡Deténganse!
Su grito hizo que los hombres que estaban movilizando sus cosas se detuvieran al instante, sin embargo tras una orden del que parecía ser el jefe del grupo siguieron desalojando su casa ignorando su presencia por completo.
— No incomode a los muchachos joven Kim, ellos solamente están haciendo su trabajo, para eso les pago. — El arrendatario hizo presencia con una sonrisa maliciosa.
— No puede estar haciendo esto cuando yo he estado pagando puntualmente todo el dinero de la renta e incluso más para que fuera cubriendo los intereses. — Taehyung lo encaró con firmeza, no podía simplemente aceptar eso.
— Fuiste avisado incansablemente, te envié notificaciones por escritos expresamente para advertirte que serías desalojado si no liquidabas toda tu deuda y la fecha límite fue hace un mes. Lo que me has estado pagando no cubre ni un cuarto de lo que me debes y mientras más pasa el tiempo más van creciendo los intereses.
— Yo le pagaré, solamente deme más tiempo, ya vio que poco a poco he estado aumentando la cantidad de mi pago, si me extiende el plazo le juro que se lo pagaré. — Quería rogarle pero su orgullo no se lo permitía, no frente a ese hombre desagradable y asqueroso. Él no le rogaba a nadie ni por nadie.
Pudo observar como aquel hombre se le acercaba con una cínica sonrisa plasmada en su rostro casi igual que la del Joker. La repulsión que le causaba era inmensa, solamente lo toleraba por ser su arrendatario pero la verdad era que nunca le agradó a pesar de que fue benevolente con él cuando más lo necesitaba en su adolescencia pero él muy bien que se la cobró y utilizó esos años.
— SI deseas que todo se quede como está lo único que tienes que hacer es pagarme en estos momentos, si no puedes abandonar el apartamento para que pueda encontrar un buen inquilino que me pague puntualmente.
— En este preciso momento no cuento con ese efectivo, ni siquiera en mi banco pero si me da un tiempo yo le juro que le pagaré.
— Me paga en estos momentos o se va, ya fui más que claro contigo. — Hizo una pausa observando a su alrededor y la desesperación de su arrendado para después proseguir. — Aunque pensándolo bien tenemos otra forma de pago disponible.
— Dígame qué desea y yo lo haré. — Exclamó sin percatarse todo lo que abarcaba esa frase que acababa de decir.
Aquel señor canoso, con una leve panza pero muy despreciable rostro disminuyó aún más la distancia entre ellos, llevando su mano hasta su espalda baja, atrayéndolo hacia sí. SUs intenciones en ese momento quedaron más que claras para Tae, quien se alejó bruscamente y lo golpeó.
— Viejo infeliz. — Su puño colisionó con su rostro haciéndolo tambalear. — En su vida vuelva a intentar tocarme con sus asquerosas manos no me gustan los hombres y con usted no lo haría ni por todo el oro del mundo, puede quedarse con su mugroso apartamento.
Su rostro no mostró reacción alguna frente al reciente golpe que había recibido por parte de Taehyung y simplemente se limitó a sonreír mientras se tocaba la boca para cerciorarse que no había sangre. — ¡Apurémonos con todo esto chicos, ya estamos atrasados! — Exclamó dejándolo atrás.
Tae no sabía hacia dónde moverse o qué recoger primero, no podía llevarse sus muebles pero ni siquiera le habían dado la oportunidad de acomodar bien sus cosas. Se dirigió a su cuarto para tratar de tomar las cosas más importante que usaba diariamente junto con algunos ahorros que no le alcanzaba siquiera para pagarse un hotel pero cuando observó que uno de los hombres tomaba en su mano una pequeña caja de hierro corrió hacia él y se la arrebató asustado.
Ese era uno de sus tesoros más preciados. Una foto de su padre escuchando sus movimientos en el vientre de su madre desnudo, con las manos de ella acariciando su barriga y la otra el rostro de su padre aunque no se le veía el rostro era lo único que tenía de su madre. Eso y una carta que le había dejado antes de morir, junto con una sortija de oro con unas letras que no eran legibles para él.
"Taehyung hijo mío... Lágrimas corren por mi rostro mientras te escribo esta carta que algún día leerás y entenderás mientras miro mi barriga y sé que pronto llegarás a este mundo, sin embargo yo no podré estar contigo. Estoy muy enferma y no seré lo suficientemente fuerte para superar tu llegada y por ello quiero que me perdones, por dejarte solo con papá, me iré a un lugar lejano, me iré al cielo y velaré siempre por ti. Si algún día me extrañas o te hago falta solamente tienes que mirar hacia arriba y hablarme con el corazón. Mamá siempre te estará escuchando, siempre estaré a tu lado aunque no físicamente. Esta sortija y esta carta son las únicas cosas que puedo dejarte como regalo para que siempre me recuerdes, no la apartes jamás de ti. Nunca dudes que tanto tu padre como tú fueron lo mejor que me pasó en la vida y si tuviera que pasar por todo nuevamente volvería a vivir mi vida con tal de tenerlos a ustedes dos en ella. Te amará toda la vida, con un amor tan infinito como las estrellas del universo. - Mamá"
Hacía muchos años que Taehyung había dejado de mirar el contenido de aquella caja de hierro con una especie de corona de laurel en el cierre en la que siempre ese refugiaba en su niñez. Dejó de abrirla para aceptar que su madre había muerto, estaba en el cielo y jamás regresaría a su lado, no quería abrirla más sin embargo nunca pudo tenerla lejos.
En medio de todo el revuelo su mundo dejó de girar para él, solamente podía concentrarse en aquellas líneas e imagen, con lágrimas que recorrían su rostro frente al recuerdo y anhelo de su madre.
Hasta tarde en la noche, sin a penas luz o batería en el teléfono Taehyung intentó priorizar algunas de sus pertenencias en varias cajas para después encontrar la manera de regresar por lo demás a ver si por lo menos seguían ahí. Su mente estaba aturdida, pero tras pensar por horas hacia donde podía ir para pasar la noche finalmente tuvo una idea.
Con el dinero que tenía en su poder podía dormir en una sauna durante una semana pero si hacía eso no tendría con qué comer o moverse durante todo ese tiempo así que no era una opción, los hoteles mucho menos y Jin que era su único verdadero amigo estaba lejos pero, aunque hubiera estado en la ciudad él no iba a molestarlo, ya lo había ayudado lo suficiente por lo que su única solución era refugiarse en el lugar al que él desde niño huía para olvidar sus penas.
Caminó durante varios minutos con dos cajas en brazos hasta llegar a una viaja línea de ferrocarril done habían vagones abandonados. Por alguna razón el lugar se veía más desolado que de costumbre, ni siquiera la luna acompañaba su travesía. En unos de esos vagones vacíos Tae dejó esas dos primeras cajas para después regresar todo el camino hacia donde solía vivir hasta horas antes.
Repitió el viaje algunas veces, llevando no solo las cosas que más necesitaba sino todo lo que pudiera, no sabía el tiempo que tendría que permanecer en ese sitio ni donde más guardar sus pertenencias. Serían días duros pero al menos podía ahorrar un poco más sin todos los gastos que acarreaba aquel apartamento.
Esa noche la soledad no lo dejó dormir, sentía que lo consumía hasta el fin, esa que durante todos esos años lo había estado matando día a día aunque lo hubiera ignorado, aunque no lo hubiera sentido tan fuertemente hasta esa noche.
Solo quería en el fondo de su corazón que su madre estuviese viva, que su padre regresara a él para volver a sentir lo que un día había sentido, ese amor familiar aunque su madre no estuviese presente. Los necesitaba aunque él no lo aceptara.
Con su teléfono en modo de avión para ahorrar la poca batería que le quedaba colocó la alarma, necesitaba levantarse temprano para ir a la universidad incluso antes de que los demás estudiantes llegaran para poder tomar una ducha en los camerinos del centro y poder enfrentar su día rutinario. Mirando al cielo derramó sus última lágrimas antes de quedarse dormido, en aquel lugar sucio, oscuro y solitario.
...
¿Cómo podían existir personas tan malas capaces de hacerle eso a dos niños? ¿Cómo podían maltratarlos públicamente y que nadie se acercara para decir nada?
Park Jimin iba conduciendo esa mañana hacia la universidad como de costumbre cuando vió como cuatro personas golpeaban a un niño con un bebé en brazos. Sus ojos quedaron imputados al presenciar semejante escena y su corazón no pudo soportar ser testigo de como los avasallaban sin hacer nada por lo que, salió del auto una vez parqueado en el medio de la calle sin importarle que los demás le pitaran o se quejaran y corrió para defenderlos.
Tres de ellos huyeron nada más verlo pero otro, quien parecía ser el cabecilla con una máscara negra y una capucha del mismo color lo atacó. No se amedrentó y luchó con él, no obstante estaba fuera de forma, le costaba respirar y en algunas ocasiones sintió ahogarse luego del segundo golpe lanzado pero no se detuvo. Logró derribar aquel tipo pero su cuerpo estaba totalmente adolorido y agotado, aún así estaba satisfecho de haber podido con él.
Lentamente se acercó hasta el hombre para quitarle la mascarilla, mínimo hacerle una foto o denunciarlo, se entretuvo buscando su teléfono para llamar a la policía para denunciar al tipo pero se percató que lo había dejado en el coche y ese momento de distracción fue utilizado por el hombre para huir sin darle tiempo a volverlo agarrar.
Maldijo por ser tan idiota y dejarlo escapar pero se recordó de que eso no era lo más importante. Se giró y vio a ambos niños acurrucados en la acera, el mayor tapaba los ojos del bebé con una sus manitas mientras con la otra lo abrazaba fuertemente.
— ¡Todo está bien ahora niños! Ya los chicos malos se fueron, no tienen que temer. — Con una triste sonrisa se acercó más a ellos, entendiendo como se deberían estar sintiendo en ese momento, el terror que debieron haber vivido en mano de aquellos desgraciados. Necesitaba consolarlos o al menos intentarlos. — Dime donde encontrar a sus padres.
— No tenemos mamá, ella murió. — Escuchó decir del niño.
Su corazón se apretó aún más, podía sentir como se le encogía. — Entiendo... ¿Y papá? ¿Cómo puedo encontrar a su papá?
Esperó durante varios minutos pero no hubo respuestas. Observó su reloj y vio que ya se le había hecho tarde pero no podía dejar a esos niños ahí, al menos debía llevarlos hasta la estación de policía más cercana.
Intentó hablarles nuevamente pero siguió sin tener respuesta, la única diferencia de los minutos anteriores fue que el bebé comenzó a llorar y el mayor a temblar. Jimin se asustó al verlos y decidió que no podía esperar más los llevaría a un hospital y de ahí llamaría a la policía. Quiso tomar al bebé entre sus brazos para poder irse pero el niño no se lo permitió.
— ¡Suéltalo! — Grito el mayor quien por primera vez levantó su rostro permitiendo que Jimin lo contemplara.
Por la impresión este tambaleó, no podía creerlo, era esa persona en cuerpo de niño y el bebé...
— ¡Suéltalo! ¡Suéltalo! ¡Suéltalo!
Sudado y con lágrimas Jimin abrió sus ojos, con la respiración agitada y una vez más con un dolor inmenso en su pecho. Miró a su alrededor para comprobar su entorno y efectivamente, estaba en su casa y todo eso no había sido más que un sueño... Sólo eso, uno como tantos otros que había tenido en los últimos cinco años.
Puede que este capítulo haya sido aburrido para algunos pero sé que le encontrarán sentido a medida que avance la historia. 🙈 Espero que lo hayan disfrutado y nos vemos pronto en un próximo capítulo. 😘