"Esta vez este soldado no va a pelear,
no estaría mal si fuese yo quien gana al final"
- La Guerra de las Galaxias, Los Planetas.
Reclamo el daño que aún no me han hecho
cubrir mis contracturas con puñales
cargados por las manos de aquellos
que más me aman.
No soporto el dolor,
pero lo acepto.
Reclamo como mínimo una nausea
por cada esfuerzo realizado para algún otro.
Reclamo al menos que termine en arcada
cuando nadie más se dé cuenta.
Reclamo el daño que me deben,
no sé mirarme al espejo sin
los ojos hinchados de las 6:45.
Reclamo sangre por todo mi sudor,
las lágrimas desapercibidas en charcos
de indiferencia.
Me han arañado palabras que no me pertenecen
con una llave que abre todas las cajas vacías del mundo
como si fuese el coche de tu jefe
como si se pudiese dar la responsabilidad de poseer una palabra
como si se pudiese existir con una clavada en la frente
como si a alguien más que a mí se le encarnaran las palabras que no digo
como si alguien comprendiese las que sí.
En silencio agonizante, no me pregunto qué hago aquí
a lo que respondo: no me iré
sin mis puñales, nauseas
agujas, cristales.
No me iré sin lo que me pertenece,
mis palabras son solamente mías,
vuestra la llave.
¿Puedo reclamar un daño
que ya sé que van a hacerme?
No creo que equivocarme sea mi reivindicación a la vida.
Tal vez una palabra arañada en mi frente
como si fuese
el coche de tu jefe.