WooSeok esperó a que la puerta de entrada sonará con el típico timbre del departamento, solo así podía salir sin que ShinWon lo sermoneara o hablara con firmeza y él tuviera que responderle con un pesado "No quiero hablar." abriera el refrigerador por algo que calmara los calambres en su estómago o algún líquido que lo deje tragar sin parecer que una lija pasa por su garganta, para después regresar a su habitación.
Se había bañado una vez más, el aroma de su omega no estaba por ningún lado y eso lo relajo, su lobo estaba apacible, dormido, igual de desconcertado que él pero con menos cargo de culpa, su instinto animal le dijo que eso era lo correcto para que aliviara el malestar de su compañero, que a diferencia de el conciente Woo y humano ante todo, no lo dejaba dormir. A veces se retorcía en su cama por las garras de su lobo sobre él, gruñendo desesperado para ir al llamado de su omega. Un llamado que él sabe es solo un producto de su imaginación.
Su lobo ya no le hablaba, solo le gruñia en desconcierto y se echaba en alguna parte de su mente a dormir, alejarse de el pensamiento de soledad luego de haber encontrado a su mate.
Se levantó con cuidado, su brazo aún dolía a causa de la caía de un mareo, nada grave, pero si molesto. Salió de su habitación y se dirigió a la cocina, no comería mucho, las nauseas a causa de su comportamiento posesivo y abusivo aún le revolvía el estómago.
Le dolía la cabeza, haciendo que dormir sea insoportable por el momento. Comió la manzana del frutero, luego tomó un par de pastillas, una para dormir y la otra que trataba su dolor de cabeza. Pero el contacto de sus manos con sus labios volvió a ser molesto, odiaba sus manos por momento, regreso al fregadero y tomó el jabón y la esponja para lavar con cuidado sus manos, la culpa era una perra hostigosa.
Masticó con calma la fruta, el departamento estaba solo, su papi probablemente estuviera en el trabajo y ShinWon estaba siendo lo suficientemente inteligente como para no mencionar nada de su raro comportamiento.
Yuto lo había visitado y lo golpeaba cada vez que su nariz moqueaba o si quiera este desviaba su mirada del rostro contrario, luego de una lucha de miradas. Él era el único que no parecía saber del tema y le valía un comino, de hecho eso le ayudaba mucho. No es grato saber que lastimó a su omega durante el celo, aunque agradece no haber sucumbido a sus deseos y haberlo lastimado más que solo el acariciarlo.
Se sentó en el sofá de un golpe, dió un último mordisco a la manzana y la tiró con un lanzamiento desde su lugar al bote, no tan lejos pero si sonrió satisfecho cuando esta entró.
YuTo vendría hoy a pasarle apuntes, así que cuando la puerta fue tocada, no demoró en abrir, tenía que contarle su avance con lo que respectaba a su depresión por el nuevo rechazo del Omega, que ahora empezaba a dudar era su pareja predestinada...
Sin embargo, casi su mandíbula da al suelo cuando vio la figura de quien no quería saber por el momento hasta que se recuperará.
--Wooseok... ¿podemos hablar?
Perdón!
Anotación pt2.
Hoy necesito estar despierta hasta el amanecer, y no es bonito que se caigan cosas o que mi "reojo" Se llene de movimientos falsos... Como si alguien estuviera ahí, pero no lo está ;-;
Tengo miedo.