Harry Potter pertenece a JK Rowling.
Death Note pertenece a Tsugumi Ōba y Takeshi Obata.
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09
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Harry y Daphne, ahora tenían una relación más cercana.
Ambos ocultaban de todo y de todos, la existencia de la Death Note, sería algo solo de ellos y ambos habían hecho una promesa: Solo ellos lo sabrían.
―Bien Harry ―dijo Daphne sonriendo, mientras dejaban el salón en la cual estaban, mientras se preparaban para separarse, hacía la torre de Gryffindor y la mazmorra de Slytherin ―Será nuestro secreto, ¿verdad?
―Sí ―dijo él sonriente, mientras él le dejaba otro par de páginas en el bolsillo, ella sonrió. No podía hacer más, solo agradecerle con esa sonrisa, por su confianza en ella ―Recuerda, que nadie más que tú, debe de tocar las páginas de la libreta o podrían ver a Daril.
―Entiendo ―dijo ella, mientras tomaba otro camino.
Las clases volvieron a la normalidad días despues, (excepto por las clases de Defensa), les dijeron que las clases de Defensa Contra las Artes Oscuras, necesitaban de un nuevo profesor, pues el profesor Quirrell se había enfermado de gravedad. Todos aceptaron tales palabras.
Harry y Daphne se sentaron juntos en el expreso de Hogwarts y volvieron hasta King Cross, donde estaba siendo esperado por Cat, una mujer de cabellos negros y largos, con ojos verdes, vestida con un traje de saco y corbata, Harry se despidió de Daphne y su familia, mientras que Harry y Cat volvían a Wammy's House.
― ¿Cómo va todo por aquí, Cat? ―preguntó Harry, pasándose una mano por el cabello.
―Todo está bien, H ―dijo Cat ―Excepto por el vacío dejado por A. Todos se están entrenando y… Al mirar tus ojos, no dudo que también te has entrenado.
―De eso, puedes estar segura ―dijo Harry, era difícil para él retomar la… personalidad de ser H, el detective, se había convertido en Harry, el alumno de Hogwarts. El sonido del teléfono de Cat, rompió con el silencio.
― ¿Ocurre algo, Roger? ―preguntó Cat ―Entiendo… bien… vamos en camino ―colgó ―L dice que algo ha surgido, desea verlos a algunos de ustedes, en un hotel de Londres.
― ¿En qué hotel? ―pregunta Harry, pero Cat no responde y solo continua conduciendo.
De vuelta en Hogwarts, Dumbledore escuchaba sobre los alumnos, teniendo como el mejor alumno de primer año, a Harry. Dumbledore sonríe, eso es bueno, solo necesitaba enseñarle a ese joven las maravillas de la magia, algo de cariño paternal y así podría tener al joven de su lado y asegurar la caída de su descarriado alumno, Harry se sacrificaría por El Bien Mayor. Aunque seguía preocupado por algunos asuntos, como la muerte de Quirrell y la destrucción del espejo, aun así, su mentira para Nicolás parecía que iba a funcionar.
Nicolás.
Logré eliminar a Voldemort y arrebatarle la piedra, pero al tomarla en mis manos, la misma se convirtió en un líquido y luego se evaporó.
ATTE.: Dumbledore.
Albus.
Debí de habértelo advertido. La Piedra se volvió inestable, tras varios meses creando el Elixir, una y otra vez. No te preocupes por eso, ya hemos vivido, más que otros, es suficiente.
ATTE.: Flamel.
Aquello lo escamó un poco, ¿sabía acaso Nicolás algo que él no?, ¿pudo haber sabido que la piedra poseería un tiempo límite y al saber que se había sobrepasado, no le molestó deshacerse de ella?
Ahora era Albus, quien tenía algunas cosas para pensar.
Hotel Kensington. 20:40
En una habitación de hotel, se encontraban un grupo de jóvenes: L, B, Linda, Mello, Near, Matt y H.
― ¿Qué ocurre L? ―preguntó Harry, ahora vestido con un pijama carmesí, todos llevaban alguna pijama― ¿Por qué nos reuniste a todos, aquí?
―Esto… es en extremo curioso ―dijo Watary, desde las sombras, colocando ante ellos un proyector, con unas cuantas palabras en mandarín, habían varios científicos con trajes de protección en un laboratorio, todos hablando en Mandarín ―Este es un laboratorio ubicado en la ciudad de Tianjin, de China, y dicen que están creando un arma de algún tipo, por órdenes de un tal "Comandante Baek Song", este comandante pertenece a La Republica Popular Democrática de Corea del Norte.
― ¿Trabajar entre todos, para poder descubrir qué tipo de arma es y detener a Baek? ―preguntó Mello.
―Exactamente ―dijo L ―Key y Grace irán a China y a Corea, para buscar pistas sobre esto.
―No será fácil salir de Corea del Norte ―dijo Linda, colocándose junto a Harry.
Near terminó de color una pieza de un rompecabezas ―Quizás… pero tampoco le será imposible. Solo… un poco más difícil de lo que debería de ser, el entrar, investigar, preguntar de forma muy calmada, corta, concisa y luego salir del país.
―Esperemos a que él vuelva ―dijo B ―No podremos hacer nada sin la información.
―Nos quedaremos en este hotel por mucho tiempo ―sentenció L, pero nadie parecía molesto por eso.
En algunos días, varios Faxes llegaron con la información recogida por Key y Grace, permitiéndoles comenzar a investigar a ese grupo terrorista Chino-Coreano por el cual L, estaba tan preocupado. Ante la gravedad del asunto, según la información recopilada por ambos trabajadores de la Wammy's House.