Un molesto ruido me despertó, estiré mi brazo hasta el velador junto a mi cama para acabar con esa mierda de sonido, maldita alarma, esperaba quedarme dormida y no ir a la escuela pero... ya desperté y no puedo evitar ver a Mike, si no es en la escuela en algún sitio me lo encontraré.
Tome una toalla y me metí en la ducha, el agua caliente se deslizaba desde mi cabello hasta mi espalda bajando aun mas, no quería salir de ahí, en una hora mas iba a estar dentro de un auto con Michael, solos, y no sé que decir.
Tome una camisa roja un poco transparente y unos ajustados pantalones negros, mis típicas zapatillas negras.
Bajé hasta la cocina, Los chicos luchaban por la comida sobre la mesa mientras papá los alentaba.
-chicos!- grité
Los tres me miraron y enseguida se detuvieron, los mate con la mirada.
Tome unas tostadas y un gran vaso de jugo, mamá puso más tocino sobre la mesa y eso fue todo lo que falto para que los chicos volvieran a luchar.
Sonreí, me encanta ver lo "especial" que son mis hermanos.
Se escuchó la bocina de Michael, mis hermanos me miraron pero no decían nada solo estaban paralizados como si no supieran que decir, eso me hizo sentír aun mas nerviosa.
-Cariño creo que Michael esta afuera- mamá me miro con cara de extrañeza, siempre que llega Mikey salgo corriendo de la casa.
-si... Creo que ya me voy, adiós chicos- me despedí con un tímido gesto de mano.
-adiós cariño!- respondió papá.
Los chicos no dijeron ni una sola palabra.
Tome mis llaves y abrí la puerta, camine hasta el auto con una sonrisa en la cara como siempre aunque por dentro estaba demasiado nerviosa, tome aire y me senté en el lado de copiloto.
-Hola pequeña, ¿qué pasa?, ¿por qué esa cara de culo?
Solté el aire que tenía contenido, era el mismo idiota de siempre, Michael sonrió.
-Hola rubio- respondí.
Jugamos como todas las mañanas, yo burlándome de su pelo y él de mi estatura.
En el fondo me sentía aliviada de que ese beso no cambió nada, así no tendría que estar nerviosa mientras estoy con Mike y Kyle.
Creo que he estado pensando demás todo lo que pasó, Mikey es prácticamente mi hermano, ese beso fue solo un accidente, pero tengo que estar segura de eso.
-Mikey...- dije de la nada- yo quiero que el beso de ayer quede en secreto y no se lo digas nunca a Kyle- tome unos segundos- ni a nadie.
El rubio me miro y luego fijo su mirada al frente, me mataba de los nervios su silencio.
-claro pequeña, ese beso fue solo un juego- una corta pero relajante frase.
Se estacionó a una cuadra de la escuela, lo miré extrañada por que paro tan lejos de la escuela él como siempre tenía su cara coqueta.
Abrí la puerta para bajar del auto pero Michael fue más rápido y me acorrala a un lado del auto.
Mi cuerpo entero temblaba por los nervios, el calor que sentía por sus brazos me ahogaba.
-que haces Mike?, suéltame- dije como un suspiro sin ganas, ese hombre me tenía totalmente controlada.
-no le diré a Kyle que me robaste un beso- me sonroje al escuchar que yo se lo había robado- pero no te prometo que deje de buscarte, pequeña- "pequeña" nunca se había escuchado tan sexy- se que a ti también te gusto- susurró en mi oído.
Tome aire para regañar al rubio pero sus labios taparon el sonido, empuje su cuerpo tratando de rechazarlo pero no podía ese beso es tan... es lo mejor.
-Mike- susurre con el poco aliento que me quedaba.
Deje caer mis brazos a los costados y me deje llevar por la lengua de Michael, sentí sus manos sobre mis caderas acercándome más a él, tome su camisa en mis puños para evitar que esto acabe, sentí como se deslizaba debajo de mi camisa.
-vamos pequeña es tarde- gritó el rubio a unos pasos del auto, yo aun seguía en shock- y arregla tu camisa, no me provoques más.
Vi mi abdomen completamente al aire, tenía totalmente desabrochada mi camisa, pero cómo, en que momento hizo eso no me di cuenta, pero que mierda es lo que acaba de pasar, por qué me siento atontada.
Lo odio, estoy segura que quiere solo jugar con esto.
-vamos pequeña no tengo todo el día- grito casi al final de la calle.
-espérame idiota!- corrí hasta estar a su lado.
Me sentía extraña estando a su lado en silencio.
Caminamos hasta la entrada, una alta pelirroja nos saludaba.
Reí al ver la exagerada reacción de mi amiga.
Jenny me abrazo fuertemente.
-Hola Jenny- dije con el poco aire tenía.
-Sam!, solo pase un día sin verte pero te extrañe tanto, hoy tenemos que salir de putas- su modo de expresarse eres una de las cosas que más me gustaba.
-yo también te extrañe- lo dije un poco confundida, en realidad solo había pasado una tarde desde que no la veía- pero hoy llega Kyle y pasaremos la tarde juntos.
-de a poco me estas cambiando- dijo mi amiga haciéndose la ofendida.
Michael y yo reímos.
-pero el lunes vemos una películas en mi casa- me rendí.
Sonrió y me abrazo fuertemente, tomaré eso como un si.
Michael hizo una tos falsa muy exagerada.
-o claro y Michael también irá- agregué, quizás si esta la pelirroja no pase nada malo.
Jenny me soltó y tomó el brazo de Michael, no pude evitar un extraño sentimiento.
-vamos a clases rubio- dijo con una gran sonrisa.
Michael me miró dejando su boca a la altura de mi oído.
-un consejo pequeña, cuando quieras apagarme no me digas Mike, me encanta lo jodidamente sexy que te sale.
Ambos caminaron por el largo pasillo casi abrazados, aunque lo parecían no son novios.
Yo solo quede ahí, sola y sonrojada, pensando en lo que me había dicho
.....
La primera hora de hoy les tocaba juntos y a mí me debería tocar con Kyle pero él no estaba.
Entre a la sala y me senté en los últimos asientos lejos de todas las princesas de enfrente.
No quiero pasar dos horas escuchando que labial esta de moda.
Mi clase de matemática fue fácil, no es que sea una cerebrito pero la matemática es muy sencilla para mí.
-excelente, maravilloso señorita Rivers, como siempre la nota más alta de la clase.
Una tímida sonrisa apareció en mi rostro, fue mi única reacción ante la mirada de odio que la mayoría de la clase me daba.
Tome el examen y caminé hacia mi puesto, cuando estaba al lado de las princesas note la risa burlesca de Natalie.
La busque y vi como me miraba fijamente mientras peinaba sus plásticas y horribles extensiones de cabello.
Trate de encontrar sus ojos debajo de todo ese maquillaje y le devolví su estúpido gesto
Me senté y comencé a guardar mis cuadernos el el bolso.
Quiero que ya acabe la escuela y poder ver a mi morocho, mire mi celular, solo eran las diez de la mañana, suspiré, aun faltaban nueve horas para verlo.
Me apoyé en la mesa pensando en Mike... y en la última frase que dijo, suspire, si supiera que me pasa lo mismo cuando él me dice pequeña.
Tocaron la campana de termino de hora, tome mi bolso y lo colgué sobre mi hombro.
-otra vez sola enana, veo que Kyle se dio cuenta de que no vales la pena- esa voz hueca y aguda seguida por la risa de sus clones.
-Natalie no tengo humos para pelear con una princesita plástica- dije mientras caminaba hasta la puerta.
-no te confíes Rivers, sabes que Kyle te dejará y yo estaré ahí para consolarlo.
No me voltee, la verdad me tiene sin cuidado lo que diga.
Me acerque a la puerta numero 26, puse mi clave y lo abrí, en el fondo había muchas fotos de Kyle y yo que me encantaban, sonreí sin darme cuenta hasta ver una pequeña foto de Michael y yo cuando éramos pequeños.
Tome la foto y la mire más de cerca, en ella se veían dos niños abrazados y bañados en lodo, apoye con frustración mi cabeza el la puerta ya cerrada.
¿por qué Michael?, ¿por qué no podía haber sido otro?
-pequeña, vamos a comprar un café, muero de frío.
Levanté rápidamente mi rostro y miré al chico rubio de intensos ojos verdes.
-claro, y Jenny ¿dónde está?
-creo que se inspiró demás en la clase de arte, no la pude alejar de la tela.
-Oh...- alargue, tenía que reconocer lo incómoda que me sentía hablando con él.
Me abrazo y caminamos juntos por el gran pasillo hasta la cafetería de la escuela, no sabia como podía actuar tan natural como si nada hubiera pasado, hace unas hora me estaba acorralando contra su auto.
Sentía ese deliciosos olor como cuando lo tenia sobre mí, como cuando nos besamos.
Pero que estoy pensando, tengo que olvidar todo eso, es mi mejor amigo, no quiero que eso cambie, ya encontraré alguna excusa para poder terminar con esto.
-estas muy callada- dijo Mike con su voz especial.
Reí al escuchar ese estúpido tono que solo mi amigo sabia hacer.
-Es sólo que... estaba pensando.
-¿tú?, ¿pensando?
-JAJAJA, Michael- ironizé mi risa.
-no te enojes, solo quiero hacerte reír- dijo mi amigo mientras tomaba dos cafés desde la maquina.
Se sentó en frente de mi y ambos tomamos del vaso al mismo tiempo.
Tenía la vista concentrada en el oscuro líquido, levante mi mirada y vi a Mikey con un estúpido bigote de espuma.
El café que tenía en mi boca voló por todas partes, y por todas partes me refiero directo a la cara de Michael.
Aún sin poder calmarme del todo, lo tome del brazo y lo lleve a los bebederos para que se quitará todo ese café.
Subí el gran escalón que separa ese lugar del resto del patio y me apoye al lado de Michael.
-lo siento tanto, es que no lo pude evitar- me disculpe, aun ahogada en mi risa.
El rubio saco su rostro del chorro de agua y se sacudió alocadamente dejando aun mas alborotado su cabello.
Note como las gotas de agua caían por su cuello hasta entrar a su camiseta.
Oh Dios ¿por qué me haces esto?
-en realidad pequeña, estoy feliz de que seas la misma de antes, ya te estabas poniendo rara- desvíe rápidamente la mirada y camine hacia el otro lado, quiero olvidar por completo ese tema.
Mientras iba caminando di un paso en falso, solo faltaba un poco para tocar el piso pero sentí los fuertes brazos de él rubio.
Mire la cara de Michael, nuestra mirada volvió a conectarse pero una gota de agua que se deslizó desde su cabello me distrajo.
Me levante y arregle un poco mi camisa.
-ten más cuidado pequeña- dijo con una sonrisa de lado.
-gracias Mikey, es que estoy un poco distraída- distraída por ti.
-Samy, creo que debemos hablar- dijo con un tono serio, es muy raro que Michael se tome algo así
-¿de qué?- no quería hablar sobre eso, me costaba recordar y no sentirme culpable
-oh por favor, sabes perfectamente de lo que estoy hablando- susurro en mi oído Mike, tape mi rostro con mi cabello, por supuesto que sé de lo tenemos que hablar pero el problema es que no quiero.
Tocaron para entrar a clases, me sentía tan aliviada, literalmente había sido salvada por la campana.
-hablamos después ¿si?- corrí hasta la sala de historia.
-pero... Sam!- escuche un grito a lo lejos.
.....
Me escondí todo el día de Michael, entre menos lo viera más rápido pasaría todo esto, ¿o no?
Luego de clases camine hasta la parada de autobuses, no quería estar en ese auto sin mi morocho.
No sentí pasar el tiempo que estuve dentro de ese bus, mis pensamientos consumían todo mi ser, me baje y caminé la cuadra que faltaba para llegar a casa.
¿cómo miraría a la cara a Kyle?, ¿qué pasara con Mikey?, ¿por qué siento envidia cuando veo a Michael con Jenny?
Pero ya estaba en casa, sin el rubio.
Entre a la ducha para relajarme, tome un short revelador, una camiseta rasgada de "all time low" y y mis zapatillas negras, decidí dejar mi cabello suelto.
Eran las seis pero ya estaba lista, me maquille con un suave brillo y máscara de pestañas, para mi eso era suficiente.
-¿para qué te arreglas tanto?, o ¿para quién?-
-cállate Cody, no te importa- por qué le gusta joderme la vida?
-vas a salir con Michael?-
Gire la silla del tocador para quedar de frente con él
-hermano, no quiero que se hable más de eso, nunca debió pasar, es sólo un error, no se lo digas a Kyle, ni siquiera una pequeña insinuación del asunto o te juro que te meteré mi puño por tu culo, ¿OK?-
Sonrió de costado mientras se acercaba a mí, tomo mis hombros y me miro fijamente.
-desde que somos pequeños le gustas a Mike, siempre supe que tendrían que estar juntos pero Kyle fue más seguro y te pidió ser su novia y como Mike vio lo feliz que eras prefirió hacerse a un lado- concluyó el castaño mientras salía de la habitación.
-cariño llego Kylie- papá grito desde las escaleras.
Por fin esta aquí mi morocho, no podía esperar más para verlo al fin.
Baje corriendo las escaleras y vi al moreno de pie junto a la mesa, tome aun mas impulso y me arrojé sobre él.
Encerré su cadera entre mis piernas y abrase su cuello, el me tenía agarrada de la cintura y hacia un raro movimiento para evitar caer al piso.
-amor llegaste, no sabes cuanto te extrañé- dije con emoción.
-yo también bebé, necesitaba tus besos- dijo mientras acercaba sus gruesos labios a los míos.
-ajm, ajm- papá fingió toser, con la emoción de ver a mi morocho olvide que estaba ahí.
-lo siento señor Rivers- dijo mi novio mientras yo ponía una incómoda sonrisa.
Papá lo mató con la mirada y camino hasta la sala.
No recordaba que fuera tan guapo, su típica chaqueta de cuero oscura encima de una musculosa gris que dejaba ver todos los dibujos de su cuello, un par de jeans gastados junto a unos bototos de cuero
-bebé, ¿notas algo nuevo?- me encantaba la forma en que decía bebé, su voz era tan ronca y masculina
Miré detenidamente cada parte de su cuerpo, pero no veía nada distinto, el mismo arete en su labio, su cabello seguí igual de oscuro.
-no me mires así, sabes lo que me provoca, fíjate en mis manos- arremangó sus mangas.
Tome sus grandes y frías manos, comencé a revisar cada centímetro de ella.
-oh por Dios Kyle, es hermoso-
Un corazón atravesado por una flecha con las iniciales S y K, era tan romántico.
Mis ojos se pusieron llorosos, aunque sea un pequeño gesto es el más hermoso que han hecho por mí.
-¿te gusta amor?-
-¿es una broma?, me encanta-
-quiero que sepas que eres la única en mi corazón, esta semana sin ti me demostró cuanto te amo y que te necesito siempre a mi lado.
Pero que estúpida fui, es obvio que amo a Kyle, mañana hablaré con Michael y aclararé todo esto.
Salimos de la casa y subimos a su motocicleta.
La enrolle fuertemente mis manos, ni siquiera note cuando arranco la moto, solo sentía como el viento jugaba con mi cabello.
Escondí mi rostro en su espalda, un intenso olor a cigarrillos y café era lo único que podio oler, extrañaba tanto estar con él.
Llegamos a un bar, solo veía hombres grandes y rudos, mujeres que les faltaba poco para estar completamente desnudas y una vieja mujer sentada detrás del gran mesón del bar.
Sé que puede sonar tétrico pero en este lugar me siento cómoda, me senté en una pequeña mesa de un rincón mientras que mi morocho iba a buscar un par de tragos.
Sentía la mirada de todos los hombre de aquel lugar, intente bajar un poco mi shorts pero no servía de nada.
Mi celular comenzó a sonar, mire la pantalla, era Jenny.
-hola preciosa, sé que estás con Kyle pero necesito hablar con alguien.
-no te preocupes, esta pidiendo unos tragos, dime en que soy útil.
-es que... Ya van unos años desde de Michael y yo..., tu sabes somos "amigos con derechos" y le quisiera pedir que sea mi novio oficialmente.
No, dile que no, no pueden estar juntos
-claro que si, pero ustedes ya son novios, solo les falta el nombre y créeme que etapa de "amigos con derechos" lo superaron desde el momento en que lo hicieron en el cine.
Una gran carcajada se escuchó del otro lado del teléfono.
-creo que no debería contarte tanto, pero tienes razón, bien hoy vendrá a mi casa y se lo preguntaré.
-suerte amiga, tengo que cortar Kyle ya llego- dije con falsa emoción.
-gracias preciosa- respondió Jenny.
Kyle trajo dos jarras con cerveza.
Sentía rabia y frustración, no quería imaginar las manos de Mike sobre otra chica, sé que es raro pero no podía, aunque sabia que mi corazón le pertenece a Kyle un lado que no conocía quería y deseaba a Michael.
Tome un gran sorbo, agarre el brazo de mi morocho y lo arrastre a la pista de baile.
Tome sus manos y las deje sobre mis caderas, la música acompañaba el movimiento de mi cuerpo sobre Kyle, me encanta las caras que provocó en él, la manera en que juega con su labio y la forma en que sus ojos se vuelven agresivos por un momento.
Una gran sonrisa en mi rostro deja notar lo mucho que me gusta cuando se contiene, cuando lucha con sus deseos mas primitivos de hacerme suya.
Moví mi cabello de forma que mi cuello quedará totalmente desnudo.
-¿que te pasa amor?, estas muy tenso- dije suavemente en su oído.
-sabes perfectamente lo que me pasa bebé, no juegues conmigo Sam- dijo entrecortado.
Rosé mi trasero en su cuerpo, ignorando lo que Kyle me había dicho, me encanta jugar con él, me sentía poderosa.
Tomó mi cintura dejando nuestro cuerpos totalmente juntos.
Ahora mi seguridad se había ido junto con la cordura de mi morocho.
Agarró fuertemente mis muñecas y me arrastró al baño de mujeres, me encanta su rudeza, cerró la puerta y me acorralo sobre ella.
-Ves lo que pasa cuando juegas conmigo- acercó su rostro al mio, solo faltaba un pequeño impulso para besar sus carnosos labios.
Pase mis manos por atrás de su cuello, acercando su oído a mi.
-no sabes como me encanta cuando te pones así- finalice mi frase mordiendo suavemente el lóbulo de su oreja.
Un pequeño quejido salio de su boca, oh por Dios cuanto extrañaba estar acorralada por él y escuchar su típico gemido.
Me tomo bruscamente entre sus brazos dejándome sobre su coxis, sentí el bulto debajo de mí.
Comenzó a besar cada parte de mi cuello, entre más bajaba más placer sentía, sus manos jugaban con la piel al descubierto de mi cintura bajando hasta mi trasero para apretarlo, sabe que es mi debilidad, un fuerte e incontrolable gemido salio de mi boca, su rostro era como el de un lobo que esta apunto de matar a su presa.
Me dejo delicadamente en el piso sin soltarme del todo.
Con solo una mano desabrocho mi sostén, se alejo unos centímetros de mí solo para sacar su chaqueta y su musculosa dejando a la vista su trabajado abdomen, no pude evitar morder mi labio cosa que aceleró aún más a mi novio.
Subió desde mi estomago hasta el medio de mi busto, succionando mi piel.
-¿y eso como se siente?- mi cuerpo se erizó al escuchar su ronca voz, mis piernas parecían gelatina.
Sus manos jugaban con la forma de mis piernas subiendo cada vez más, abrió con delicadesa mis shorts pero tiro bruscamente mis bragas, algo en él no se podía controlar más.
Me sonroje al sentir su bulto directo con mi piel, un gemido salio de mi boca cuando Kyle rozó mi entrada con su miembro.
-extrañaba tu piel, tus labios y sobre todo la forma en que tus piernas no me dejan huir- solo mi morocho hablaba así.
Sin aviso entro en mí, sus movimientos eran agresivos y certeros, sus embestidas eran rápidas y mis gritos fuertes, el calor dominaba todo mi cuerpo, me sentía drogada por sus caricias.
Agarro mi cadera para ayudar al vaivén que tanto deseaba, eso que habías esperado tanto tiempo.
Sentí la última embestida un gran grito de placer que no se comparaba con ninguno otro escapó de mi mientras que un gemido ronco salía de sus hermosos labios.
Ambos nos dejamos caer al piso, nuestras respiraciones estaba muy agitadas, sentía su corazón retumbar dentro de su pecho, se levantó débilmente y colocó su sexo en orden dentro de su pantalón mientras que yo no podía moverme, mi cuerpo estaba débil, cansado pero el gran placer que sentía no se comparaba a esas pequeñas molestias.
Jaló suave de mi brazo ayudando a levantarme aunque mis piernas aun estaban temblorosas, tome mi ropa y me vestí mientras los oscuros ojos de Kyle seguían cada movimiento que realizaba.
Me apoyé en el lavamanos mientras mojaba mi cabello, el moreno tomó mi cintura y beso dulcemente mi cuello.
Se escuchó un ''te amo'' que provenía de él mientras besaba mi cuello .
.....
Kyle me trajo a casa y se despidió con un último beso.
-te veo mañana bebé- fue la ultima frase que escuche.
Hice un gesto con la mano y entre a la casa.
Cerré la puerta tras de mi, me sentía horrible, las lágrimas caían de mis ojos, ¿Es tan malo haber pensado todo el tiempo en Michael?