El cuerpo me duele cuando logro abrir los ojos, nunca había sentido un dolor tan abrumador. La habitación es de color blanco y con muebles en madera con metal. La ventana de piso a techo da directo a una parte del jardín. Todo es calmado y por unos segundos vuelvo a cerrar los ojos... ojalá en mi casa fuera así.
Todos mis sentidos se ponen alertas cuando detecto una respiración y sonrío para mí mismo cuando noto que es Lessly.
Esta sentada en un sillón bastante cómodo al lado mío, su cabeza descansa en su mano y esta reposa en una de las manos del sillón. Tiene una manta color amarillo en su cuerpo, creo que sus padres la colocaron ahí.
El collar que le di descansa en su pecho y puedo ver que emite una luz similar a los truenos debido a que yo estoy cerca. Se ve tan preciosa... tan calmada.
Less cambia de posición y cuando hace su cabeza hacia un lado logro ver un moretón color purpura casi rosado debido a la curación.
Gruño.
—Cuando el chico de cabello plata hizo que todos saliéramos volando, le hizo ese moretón a mi hija— interrumpe una voz suave y bastante calmada.
Miro hacia el fondo de la habitación y me encuentro con una mujer hermosa, tiene su cabello carbón hecho un chongo el paso de los años no pasa en ninguna parte del cuerpo excepto en sus ojos... es madura. Es bastante pequeña y aunque Less se parece demasiado a su padre hay sólo dos cosas que saco de ella.
Su sonrisa y su forma de mirarte.
—Alaska Stone— sonríe y puedo ver esa sonrisa en Lessly. Ella juguetea con su anillo de compromiso, cuando hace eso es que esta nerviosa o pensativa. Pase unas horas cuidándola en su camino al mar hace una semana. Conozco algunos gestos de la madre de mi chica.
—Aaron Black— ella me sonríe.
Y me quedo pasmado. Es la primera que no cambia su gesto ante la mención de mi apellido.
—te pido una disculpa por las discusiones familiares en las que te involucramos— Alaska se disculpa
—en la familia siempre hay problemas— digo, a manera de que le quite importancia— ¿usted también me matará como su esposo?
—no— ella se ríe. Alaska se sienta en la cama, en la orilla— cuéntame de ti, Aaron
—no me gusta hablar de mi— digo, hago un gesto de dolor. Mi cuerpo sigue bastante resentido
—eres un chico romántico— dice, segura. Me río.
—no conozco el amor, nunca me lo dieron— es el turno de la madre de Less para reír.
No entiendo él porque de su risa.
—que no hayas sido criado con amor no significa que no lo sepas dar— frunzo el ceño— tienes una forma diferente de demostrarlo
—¿cómo?— pregunto— apenas me conoce, Señora Dallas
—las hechos son poderosos pero tú conviertes las palabras en algo inquebrantable y sumamente poderoso
—las palabras no son poderosas— apunto
—pero lo que provocas con ellas, sí. Puedes destruir o puedes sanar— me guiña un ojo.
—¿qué ha pasado?— pregunto
—han pasado tres horas desde que quedaron inconscientes, ¿sabes si eran parientes el chico y tú? se llama Dominic Bane
—mi padre era el único de su línea, sus padres murieron en la segunda guerra mundial— digo, sé muy pocas cosas de el— el segundo apellido de mi padre era Jakarta... pero ninguna conexión con Bane
—¿tu madre?— arrugo mis cejas, el dolor de mis tatuajes aumenta un poco. Estoy contando historia personal, estúpidas maldiciones
—Haynes Dummet, nada con Bane— suspiro— y ningún familiar que conozca
—bien...— suspira. Sus ojos se pigmentan a un gris— los dejaré solos, tengo que seguir con la planeación de una boda y evitar que mi cuñado y mi amigo se maten
—el chico de la neblina quiere a Dominic— señalo antes de que Alaska salga— no sé su pasado pero se llevaban muy bien
—¿cómo lo sabes?— pregunta
—porque el chico no lo destruye, no se destruyen.— respondo— uno no destruye a las personas que quiere— la madre de Less me sonríe y sale de la habitación.
Me muerdo el labio... si supiera dónde estuve esta semana... no me dejaría acercarme a su hija.
—¡Te comportaste como un inmaduro Asher Travis Dallas Taylor!— me quedo callado ante la acusación de mi esposa. Su cabello rojo anaranjado se mueve de un lado a otro mientras camina de un lado a otro en mi habitación de esta mansión.
—lo detesto y sabes perfectamente como es mi pasado con él, Leyna— digo
—deja atrás tu pasado, tu hija te necesita— pide— nos necesita a ambos— trago saliva ante eso.
Estoy frustrado, estoy triste y estoy sumamente enojado con Lily.
—Leyna, nosotros no la educamos así— respondo— es muy joven
—el tiempo es algo minúsculo para los cambiantes
—el tiempo es inmutable, no minúsculo— Leyna sonríe un poco pero vuelve a gruñir— tu hija cometió una equivocación si, pero sólo te estas fijando en el error... ¿cuantas veces nos ha hecho sentir orgullosos?— dice— es muy joven si, pero seremos abuelos, Asher.
Oír la palabra "abuelos" hace que mi piel se erice.
—tendrán la cara de Dominic— gruño no muy convencido
—y tendrán la cara de tu hija— dice y el corazón se me encoge... la emoción crece en mi, me encantaría ver a una pequeña Lily.
—una pequeña Lily— sonrío ante la idea
—dos pequeñas Lily— corrige mi esposa— apoya a tu hija o yo misma te mataré
—por supuesto que la voy a apoyar, cuando nació me convertí en su esclavo— Leyna se ríe ante mi comentario— sólo que no me gusta la idea de que apenas cumplirá 17 y tendrá hijos
—vamos a apoyarla— dice mi esposa. Miro a la chica de mi vida, desde que la ví estuve fascinado con ella... ¿así habrá sentido Dominic cuando miró a mi hija? —sonríele a tu hija Asher, y trabajen juntos para dar con una respuesta— frunzo el ceño
—¿a qué?— pregunto
—Dominic y la alma gemela de nuestra sobrina
—y tú, Leyna— jalo su cintura para depositar un beso— sigue volviéndome loco y tranquiliza mi alma... siempre
—por supuesto que sí, genio.— Ella sonríe, abrimos la puerta y vamos juntos de la mano. En la sala están la mayoría.
Incluyendo al chico que hizo que mi neblina fuera un asco de poder.
Lily esta sentada en medio de la sala, viendo la fuente que tenemos. Tiene la mirada perdida.
Estoy a punto de hablar cuando una voz conocida y gruesa irrumpe en la sala.
—¡hola familia!— en la puerta principal se encuentra un chico con su cabello color castaño claro, esta bronceado y muy musculoso. Su sonrisa me recuerda a Grecia, lleva un short playero y una playera de color negro. Esta de mí tamaño. —vengo de Miami y vine a los preparativos para la boda de mi hermano— el mira a todos y la familia le sonríe con felicidad hasta que, da con el chico nuevo.
Sus ojos se abren con sorpresa.
—¿Aaron?— pregunta, sin poder creerlo.
—Sean— responde.
¿Aaron y Sean Stargell se conocen?
Qué mundo tan pequeño.
¡Hola! ¿Qué tal el capítulo? Primer encuentro entre Aaron y Alaska.❤️
¿Dónde creen que estuvo Aaron?
¿Teorías?
Nos leemos, pronto.💖
-Nat.