Natalia
"Emm hola hola" Mi madre se levantó del sofá rápidamente colocándose bien el vestido acercándose para saludar a alba "Yo soy María la mamá de Natalia"
"Hola, yo soy Alba" Saludó Alba dandole dos besos poniéndose roja como un tomate, mi padre se acercó por detrás de mi madre dándole dos besos también.
"Yo soy Mikel, su padre"
"Encantada" dijo ella escondiéndose un poco detrás mía.
"Alba se va a quedar a dormir esta noche ¿vale?" Dije yo cogiéndole la mano.
"Si claro, ¿Quieres que le prepare la habitación de invitados?" preguntó mi madre observando a Alba que seguía aún bastante roja.
"No te preocupes mamá, duerme conmigo, nos vamos ya que estamos muy cansadas" Me despedí de mis padres dándole un beso y le di un abrazo a Elena.
"Muchas gracias por dejarme dormir aquí" les sonrió Alba amablemente antes de abrazar a Elena y seguirme hacia la habitación.
Alba
Natalia cerró la puerta detrás mía mientras yo me tiraba a encima de la cama. Se giró mirándome de arriba abajo y se mordió los labios. "Natalia Lacunza no me mires así por que ni de coña, te vas a tumbar a mi lado y vamos a llamar a Lea a ver si se digna a mirarnos ahora"
Durante todo el día habíamos intentado llamar a Lea por videollamada pero siempre que lo hacíamos se negaba al verme y cuando pensé que a lo mejor al estar Natalia si estaría pendiente de la cámara me equivoqué y solo se enfadó más.
"No nos va a hacer ni puto caso, la pequeña diabla está enfadada de verdad"
"Pero bueno es nuestra pequeña diabla así que a ver si esta vez podemos hablar con ella" Natalia se sentó apoyándose sobre el cabecero y yo me apoyé sobre su pecho, cogí mi móvil llamando a la Rafi en videollamada.
"Alba, Natalia" Rafi sonrió saludando a la cámara como una loca. "¿Qué tal estáis guapísimas?"
"Muy bien mamá, ¿y Lea qué tal?"
"Pues no te voy a mentir, está muy enfadada, lleva todo el día diciéndome que la habías dejado aquí para irte con Natalia y que no la habías llevado a ella, que ya no la quieres y bla bla bla, yo le he dicho que Natalia estaba triste y que habías ido a ayudarla pero tiene tres años y claro, no razona"
"Ya claro, ¿intentas a ver si se quiere poner porfa?" Le pregunté y mi madre asintió y se vio cómo buscaba por la casa a Lea.
"Lea ¿quieres hablar con mamá y Natalia?" Se podía ver en la cámara cómo negaba y a mí el corazón de me partía, nunca había estado tanto tiempo separada de ella, ya si hablamos de estar sin ni siquiera hablar con ella... y sabía que no habían sido ni siquiera 48 horas pero la echaba de menos.
Natalia me dio besitos por la cabeza mientras mi madre intentaba convencer a Lea para que nos dijera buenas noches por lo menos pero se negaba.
"Alba hija lo siento pero no cede" Mi madre dijo realmente apenada mirando a la cámara.
"No pasa nada mamá, mañana temprano salgo para allá y en cuanto llegué a Elche se le pasa seguro"
"Vale cariño, disfrutad esta noche pero tened cuidado"
"Mamá te cuelgo" Reí y tanto Natalia como yo le mandamos un beso antes de colgarle.
"Había conseguido que me quisiera y ahora me va a volver a odiar" me susurró Natalia besándome con suavidad la carita.
"Te llama mamá Natalia, no te va a odiar por mucho que hagas"
"Ni aun que le robe a su mamá" siguió susurrando sensualmente besándome cada vez más suave llegando al cuello.
"Natalia ni de broma" dije respirando fuerte pero ella siguió besándome despacio con cariño y no pude evitar gemir "Nat está tu familia fuera"
"Llevo sin tocarte mucho tiempo Albi" puso un puchero y yo le besé los labios "Y por primera vez en la vida es imposible que nos pille un pequeño torbellino rubio"
"Pero si es posible que nos escuchen unos tres adultos que encima son tu familia, Nat" gemí mientras me daba unos besitos dulces en el mentón.
"vaaaleee esperamos a cuando lleguemos a casa" puso cara de perrito triste y yo le di un beso acomodándome en su pecho. "vamos a dormir entonces que mañana madrugamos"
"No te voy a despertar Nat"
"Claro que sí, vamos a desayunar y comprarle algo a Lea y después ya te puedes volver" Nos giró y se tumbó encima mía dándome más besitos.
"No sé" susurré besando sus labios, podía estar aquí siempre, con ella. Natalia me había dado algo que pensaba que nunca tendría, pensaba que siempre seríamos Lea y yo y no tenía ningún problema con eso, desde que nació mi mente ya se había hecho a la idea. Había desechado la idea de enamorarme, de poder darle a Lea otra persona, de poder disfrutar.
"¿Qué piensa esa cabecita tuya?" Me acarició la mejilla mirándome con una sonrisa.
"En lo mucho que te quiero y lo feliz que estoy de que estés en mi vida y en la de Lea"
"Yo también te quiero mucho Albi" me besó los labios con suavidad "no te imaginas cuanto"
Nos quedamos dormidas entre caricias y susurros diciéndonos cuanto nos queríamos.
Natalia
Acaricié su espalda oyendo sus pequeños susurros al pasar mis manos por su cuello, eran las 7 y cuarto y llevaba ya un rato despierta.
"Buenos días bella durmiente" le susurré acariciando su mejilla.
Gruñó metiendo la cabeza bajo la almohada, me subí ahorcadas sobre su pelvis tumbándome sobre ella llenando su cuello de besos.
"mmm" sacó su carita de la almohada sonriéndome aún con los ojitos cerrados. Fui besando cada facción de su cara haciendo que su sonrisa se hiciera cada vez más grande. "te quiero" besé su nariz con cuidado "te quiero" besé sus ojos "te quiero" besé sus labios y me los atrapó con cuidado.
"Yo si que te quiero joder" Soltó cogiéndome la cara y besándome los labios con fuerza "no eres consciente de lo que te adoro y de cuanto te amo"
No pude evitar soltar una lágrima al escucharla, no podía creer que la tuviese en mi vida, la suerte que tenía de que después de toda la mierda que había hecho en mi vida tuviese otra oportunidad de hacerlo bien.
"pero Nat no llores jo que si no lloro yo" me apartó la lágrima besándola con mimo y se limpió las lágrimas que habían empezado a caer por sus mejillas.
"joe es que nos hemos puesto intensitas y no veas" Nos reímos las dos antes de abrazarnos un rato mas y salir de la cama para desayunar.
Desayunamos entre mimos y besos y después de un rato salimos al centro a comprarle a Lea una muñeca que llevaba pidiendo un montón de meses. Tras estar veinte minutos en el coche despidiéndonos entre besos Alba se puso de camino a Elche y yo me volví a casa a aguantar las quinientas preguntas de mis padres.
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Hola! Siento haber estado perdida tanto tiempo, el viernes falleció mi abuelo y la verdad es que han sido unos días muy difíciles, voy a seguir escribiendo la historia por que me distrae y me hace sonreír y lo intentaré hacer con la mayor frecuencia que pueda. Muchas gracias por los mensajes de apoyo del último capítulo, significaron mucho de verdad <3 Nos vemos pronto <3
Mai xx