Capítulo#11 VETE A LA MIERDA IDIOTA
Estaba frente a la puerta del apartamento de Alex y sus amigos, para que mi abuela me dejará salir tuvo que llegar Jenna por mi a la casa inventando un montón de cosas que la abuela se tragó. Ella me dejó frente al apartamento y se fue.
Antes de tocar ví mi aspecto por última vez; tenía mi cabello recogido en una coleta, tenía puesto unos jeans color vino y una blusa con mangas color gris y mis converse negros. Toqué un par de veces hasta que André me abrió.
—Hola destructora.— me dijo con una sonrisa y me dió un beso en la mejilla.
—Pasa, espero y no vómites.— volvió a sonreírme.
—Hola André y no tranquilo.
Me dispuse a entrar y al ver el lugar me vieron recuerdos no muy gratos, la última vez que estuve aquí la había pasado muy mal.
—Siéntate Alex salió con Cris por comida no tardan.— él se sentó en el sofá y siguió viendo la tele.
—Y los demás.
—Sama no está ha de andar con alguna chica y Luca no tengo idea.— André regreso su mirada a la televisión.
Me puse a ver televisión junto con él, la película estaba un poco buena pero no logró captar mi atención
—Oye André.— él hizo un sonido con la boca y apartó la mirada del televisor.—Que cosa le llama la atención de una mujer a un chico cómo tú.
—Pues voy a ser sincero, a los chicos nos gusta su cuerpo y más si lo tiene bien proporcionado.— mientras hablaba hacia señas del cuerpo de una mujer con las manos.
—Okay.
—Tambien sería la forma de ser y los besos eso si nos matan.— genial habíamos llegado al punto.—¿Porqué?.
—Nada más.— él me quedó mirando —Okay promete que no se lo dirás a nadie.
—Prometido.
—Sabes que lo de "Alex y yo" es mentira el me ayuda— André asintió —Me gusta un chico y no sé cómo llamar su atención.
Porqué rayos le estaba contando esto a André, porque él me daba la confianza para decirle estas cosas.
—A okay... Pues deberías darle un buen beso y ya, mirarlo a los ojos y besarlo.
—Cuando lo veo tiemblo como gelatina y soy pésima con los besos.— aparte la mirada de él y me lleve las manos a la cara.
—No creo que seas tan mala, me caes bien y voy ayudarte.— me quite las manos de la cara y lo quedé mirando
—Primero tienes que quitar esa cara de espanto, piensa que soy él y mírame a los ojos.
Me lo quedé mirando y trate de imaginar que era Michelle.
—Ahora me voy acercar y voy a darte un beso, como lo haría él.
André comenzó a acercarse, con él no me daba pena pero si me sentía algo incómoda, él me miró y besó castamente mis labios, luego trato de abrir mis labios pero lo aparte.
—Lo siento, no puedo.— le dije disculpándome.
—Azul estás muy tensa y rígida, vamos a intentarlo de nuevo y relájate.— André me agarró de los hombros para tranquilizarme.
Nuevamente comenzó acercarse cerré los ojos y por un momento me imaginé a Michelle, sentí sus labios encima de los míos e intenté corresponder al beso y seguir el ritmo de André pero un ruido de algo cayendo al piso hizo que nos separamos, miramos a la puerta y allí estaba Alex y Cristiano quienes nos miraban sorprendidos, me puse roja tan solo al verlos.
—¡Que mierda está pasando aquí!.— Grito Alex lleno de furia.
André se levantó y alzó las manos tratando de explicarle.
—Hermano tranquilo esto no es lo que estás pensando.
—¿Y que estoy pensando según tú?.— su miraba llena de furia me penetró.
—Hermano Azul y yo...— no deje que terminara y contesté por él.
—Nos estábamos besando— todas las miradas estaban sobre mí y yo estaba roja como un tómate.
—Enserio, pues qué bien por ustedes.
Alex se fue a la cocina y dejo la bolsa de comida, le hice una mueca a André para que se quedará callado y luego fui a ver a Alex quien sacaba la comida de la bolsa y la ponía en un traste.
—¿Que querías decirme? Y para que querías verme.
—Pues no... Para que te andes besando con mis amigos en mi propia casa, pensé que te gustaba el idiota de Michelle.— sus ojos verdes me intimidaron y aparte la mirada de él.
—Pues si, aún me gusta y si vine fue para avisarte que el viernes hay una fiesta, Liana la está organizando, irán todos los del instituto y algunos de la universidad, quiero que vengas conmigo.— Alex abrió los ojos sorprendido.
—Ayer dices que quieres a Michelle, hoy te besas con André y luego me pides que salga contigo, no te entiendo a veces pienso que lo dicen es verdad.
—¿Y que dicen?...
—Que eres una zorra como tú hermana.
Terminando de decir eso le di una bofetada y antes que reaccionará le aventé el pollo frito a la cara.
—¡Vete a la mierda idiota!.
Salí corriendo de la cocina, abrí la puerta y me fuí corriendo sus palabras me habían dolido más de que quisiera aceptar, las lágrimas comenzaron a rodar por mi rostro. Porqué Alex me afectaba de esa manera, porqué conseguía subirme al cielo y bajarme al piso de un solo golpe.
ALEX
Me quite todos los retos de pollo de mi cuerpo y le di un golpe a la pared, que me pasaba con esa mocosa; porqué al verla besando a André sentí que la sangre me hervía, porqué quería romperle la cara a ese idiota y porque me había comportado con ella de esa manera.
Salí de la cocina y los vi a ambos sentados en el sofá, cuando salí me quedaron mirando.
—Eres un idiota Alex.— me dijo André.
—Cállate André si no quieres que te parta la cara.— estaba por subir las escaleras cuando él me detuvo.
—Alex solo estabamos jugando, además no sabía que ella te gustaba.— al escuchar esas últimas palabras lo agarre del cuello y lo acorrale contra la pared
—Ella no me gusta okay y tú puedes quedartela.
—Tranquilo hermano, no quise decir eso.
—Alex suéltalo, somos amigos.— Cristiano trato de quitarme pero lo empujé.
Solté a André de inmediato cuando me di cuenta de lo que había hecho, ellos eran mi familia y yo me estaba comportando como un imbécil por culpa de Azul.
—Lo siento.— fue lo único que les dije antes de subir a cambiarme
Me puse algo cómodo y me fuí de la casa, debería dejar de hacer idioteces y concentrarme en lo que importaba.
Llegue a casa de mi padre y Mike al verme corrió abrazarme.
—Hola chaparro.
—Te extrañe mucho Alix, porqué no has venido a verme.
—He tenido mucha tarea, mírate cada día estás más guapo.
—Quieres jugar conmigo.— no pude negarme a la petición de mi hermanito —Vamos te mostraré mi juguete nuevo.
Mike y yo estuvimos jugando en la playa por un buen rato, hacia días que no lo veía y me encantaba disfrutar de su compañía.
****
—Pasa Alex— abrí la puerta del despacho y justo enfrente de encontraba mi padre.
—Querías hablar contigo.— mi padre me hizo una señal para que me sentará.
—Solorzano me dijo que no has asistido varios días a facultad.— él levantó la vista de su computadora y espero a mi respuesta.
—He estado ocupado haciendo algunas cosas.
—Entre esas cosas está robar la agencia de autos de Dominic y la subasta de joyas en Malibú.
Al escuchar las palabras de mi padre me quedé sin palabras, cómo sabía todo esto.
—No sé de qué hablas.
—No me creas un idiota porque sé que tus amigos y tú le robaron a mi socio y encima entraron a la subasta también.
—¿Que quieres Robert?.
—Te he dado dinero a manos llenas toda tu vida, luego al ver cómo lo derrochabas te lo quité y que hiciste Alexainder, ir con tu abuela y quitárselo.
—¿Para esto querías verme?.— no podía soportar su sermón de padre preocupado y me levanté para irme.
—¡Aún no te he dicho que te vayas!— me detuve y me di la vuelta para verlo —Ayer cuando llegaste no quise hablar de esto contigo, ví a Mike feliz pero si no dejas de hacer esas estupideces, voy a tener que prohibirte que lo veas.
No podía creer lo que estaba diciendo, estaba amenazándome con lo que más quería.
—Joder tú no puedes hacerme esto, ¡Es mi hermano! ¡Y tú jamás te has preocupado por él!.
—Es mi hijo y tú también, así que tú decides; o dejas de hacerte el ladroncito o te alejas de Mike.
—No puedes hacerlo, jamás te preocupaste por ninguno de los dos, porque no haces lo mismo ahora y te vas de viaje con tu esposa número 4.
—¡Basta Alex! Ya no quiero fallas, quiero que no faltes a la facultad, quiero que dejes de hacer lo que haces y si es por dinero te doy la maldita cantidad que quieras pero deja de hacerlo o te alejaré de él.
—No lo voy a permitir Robert.— está enojadísimo con él, porque justo ahora quería jugar al buen papá.
—Es la última oportunidad si lo vuelves hacer me llevo lejos a Mike y juro por Dios que no lo vuelves a ver, te estás volviendo una mala influencia para él.
—¡VETE A LA MIERDA!.
Salí hechando lumbre de adentro, como se atrevía a jugar al buen papá si cuando mi madre murió el nos abandono por estar revolcándose con mujeres y ahora quiere llevarse a Mike, no se, si lo que me dolió fue que el tuviera razón y que yo era una mala influencia para mi hermano.
****
Estábamos jugando de guerritas con pistolas de agua en la arena, Mike no dejaba de aventarme agua salada a los ojos y casi estaba dejando ciego.
—¡Me rindo Mike!— solté la pistola y levanté las manos en motivo de rendición.
—¡Te gané Alix! ¡Te gané! ¡Eres un perdedor! Jajajaja— el chico no dejaba de reírse de mi.
—Si ganaste viejo.
Desdé temprano que había tenido la discusión con mi padre, me dije que tenía que disfrutar a mí hermano y que no permitiría que él me alejara de Mike.
—¿Alix vas a quedarte está vez en casa?.— puso sus ojos como de cachorrito regañado.
—Sabes que no puedo Mike, estoy muy ocupado en la universidad y no puedo venir a verte seguido.
—¿No te vas alejar de mi verdad?— sus ojitos verdes se empezaron a humedecer.
—Claro que no viejo— lo abracé muy fuerte para evitar que llorara —voy a venir seguido.
—Lo prometes.
—Lo prometo, Mike qué tal es Eleanor contigo.
—Ella es como las demás, no le gusta jugar conmigo pero es mejor así no sabemos cuanto tiempo se quedará.— la respuesta de mi hermano me sorprendió.
—¿Porque dices eso Mike?.
—Porque papá va a dejar a Eleanor así como dejo Regina y Miranda es cuestión de tiempo.
—No vuelvas a decir eso okay.
Y él tenía razón mi padre era así, muy inestable ya iba por su cuarto matrimonio y lo más que le duraba eran 2 años, después se divorciaban porque él les ponía el cuerno.
Al llegar la noche me despedí de Mike y mi padre prácticamente me obligó a quedarme a cenar, al ver los ojitos de Mike no puedo negarme y terminé accediendo. Cuando la cena estuvo lista, llegamos mi hermano y yo al comedor donde estaba mi padre, Eleanor la actual pareja de él y la hermana de ella, ayude a sentarse a Mike y luego me senté yo.
—Hola Alex, hace un tiempo que no vienes a vernos creo que desdé la boda.
—Tengo cosas más importantes que hacer.
La esposa número 4 de mi padre, la podría definir en una palabra "HUECA" con eso lo digo todo.
—Como por ejemplo Azul mi compañera de clases.— dirigí la mirada hacia Adriana, la hermana de Eleanor.
—¿Quien es Azul?— preguntó mi Eleanor.
—¿Como? No les has dicho a tu padre y a mi hermana que tienes novia.— la muy idiota comenzó a reírse de mi por lo bajo.
—¿Tienes novia Alex? Porqué no nos habías dicho.— dijo sorprendido mi padre.
—Contestales Alex ¿Es verdad que Azul es tu novia?.
Esta chica estaba sacándome se quicio pero no permitiría que se saliera con la suya.
—Si Azul es mi novia.— la sonrisa de la chica se le borro.
—¿Alix tienes novia?.
—Hijo porque no me habías dicho.
—Si Alex porqué no nos dijiste, somos tu familia.— la hueca volvió a meterse en la conversación.
—Si viejo, tengo novia— le dije a Mike alborotandole el cabello, luego mire a mi padre que aún no se la creía.
—Woo hijo, me gustaría que la trajeras para conocerla.
—Claro.
—Alex yo ya la conozco, es la chica que vino el otro día a buscarte y había dicho que era tu amiga, ¿Porque?.
—Mira Eleanor no veo que tú tengas que enterarte de mi vida cuando no sabemos cuánto tiempo estarás aquí.— la muy tonta quedó mirandome enojada.
—Alex que dices.— dijo ella.
—Vamos Eleanor, no sabemos en qué momento papá se aburrirá de ti él es así, ojo la última esposa le duró menos del año y medio.
A las dos hermanos se le borro la sonrisa de la cara y ahora solo se les miraba el enojo.
—¡Alex basta!.— me regaño mi padre.
—Tranquilo papá yo tengo que irme, quedé de verme con Azul mi novia.
Me levanté de la mesa y me despedí de Mike y para calmar sus lágrimas le prometí venir a verlo más seguido y llevarlo al apartamento para que jugará con los chicos. En cambio mi padre no me dirigió ni una sola palabra, solo me miraba dándome una advertencia.