Capítulo 52

49.1K 2.6K 360
By andreawoon


Montserrat

Mis pasos son apresurados, mi corazón golpea con fuerza contra mi pecho y mi respiración es ligeramente irregular por lo nerviosa y apresurada que me encuentro.

—Te dije que no era necesario que vinieran —Comenta Caleb en cuanto nos ve aparecer, mira por algunos segundos Jack antes de centrar su atención por completo en mí.

—Yo insistí en venir —Informo —No pretendías que me quedara en el departamento de Jack como una niña asustada —Reprocho.

—No, pero en estos momentos mientras más lejos te encuentres de aquí es mucho mejor —Masculla mi hermano.

Ruedo los ojos, lo esquivo sin darle una respuesta mientras me adentro al departamento. Casi de manera inmediata me detengo, lo que imaginé cuando Jack había mencionado que alguien destrozó mi departamento era poco en comparación con la escena que mis ojos estaban mirando.

Todo, completamente todo, estaba hecho pedazos.

—¿Pero quién rayos hizo esto? —Inquiero con incredulidad. Los muebles estaban rasgados, los arreglos y algunos cuadros que tenía como decoración estaban rotos, los espejos y ventanas hechos añicos.

—Eso intentamos averiguar —Volteo cuando escucho una voz desconocida para mí. Un hombre de aproximadamente treinta años se encuentra a mi lado. —Soy el detective Morris —Informa presentándose.

—Montserrat Lewis —Pronuncio —¿Tiene algo?

Él niega.

—Nada por el momento, pero estamos trabajando en eso —Articula.

Cierro los ojos para luego cubrir mi rostro con las palmas de mis manos. Esto era un completo desastre.

—¿Todo el departamento está así? —Inquiero.

—Lo único que pudo salvarse fue tu habitación —Dice Caleb a mi lado —Ahí solamente está desordenado pero fue la habitación que recibió menos daño.

— ¿Y la de Hannah? —El plasma una mueca en sus labios dándome a entender que probablemente esté igual o peor que la sala.

Apresuro mis pasos hasta ahí, cuando llego, siento que el aire abandona completamente mis pulmones.

—No puede ser —Jack ha llegado a mi costado y parece tan sorprendido como yo.

Todo, absolutamente todo, está hecho pedazos.

Los cuadros, peluches, ropa y decoraciones que había en la habitación se encuentran en el piso. Todos rotos.

— ¿Cuándo ocurrió? —Inquiere Jack.

—Hace aproximadamente dos horas, un vecino reportó que su puerta se encontraba abierta, pero al parecer, nadie escucho ni vio a alguien entrar. —Informa el detective —Estamos intentando acceder a las cámaras de seguridad del pasillo para localizar al responsable, es la manera más sencilla para hacerlo.

Jack rodea mi cintura con sus brazos por algunos segundos. Luego, toma una de mis manos para conducirme fuera del departamento.

Cuando nos encontramos en el pasillo, parece que puedo respirar otra vez.

—¿Quién...quién pudo ser capaz de hacer eso? —Inquiero con la voz rota —Jack, eso es horrible.

La angustia y desesperación comienzan a llenarme por completo. No quería ni pensar en que hubiese pasado si mi hija y yo nos hubiésemos encontrado en casa en esos momentos.

—Linda, tranquila —Jack toma mis manos, me dedica una pequeña sonrisa antes de continuar —Sabemos quien fue, y te juro que esto no va a quedarse así. Sara va a pagar por todo el daño que nos está causando amor, te lo prometo.

Me envuelve en sus brazos, muerdo mi labio inferior con fuerza mientras intento no romperme.

Los segundos pasan, respiro hondo un par de veces para intentar tranquilizarme, para recuperar el control que amenazaba con perder.

— ¿Dónde se ha quedado Hannah? —Me separo del cuerpo de Jack cuando escucho la voz de mi hermano.

—Con mamá —Pronuncio.

Él asiente, no dice nada más y simplemente se acerca a mi cuerpo para envolverme entre sus brazos.

—Vamos a encontrar a la persona que hizo esto —Promete —No tienes que preocuparte de nada.

—No creo poder no preocuparme —Mascullo —Alguien tomó demasiado personal esto. —Añado señalando el departamento —No dudo en que quiera intentar algo peor.

—Y por eso mismo le pedí a Jack que no te trajera —Recuerda mirando con dureza a Jack.

—Hey, tu hermana es demasiado insistente —Se defiende —Le advertí pero no hizo caso.

Caleb rueda los ojos.

—Como sea —Masculla —No debes regresar por aquí, me haré cargo de todo.

—No —Sentencio —Es mi departamento Caleb, no puedes pedirme que me desatienda de esto.

—Puedo y te lo estoy pidiendo —Insiste —Es por tu seguridad, sé que el departamento de Jack es mucho más seguro que este, estaré más tranquilo sabiendo que estás con él.

—De acuerdo —Respondo dándome por vencida —Pero tienes que prometer que me mantendrás al tanto de todo lo que ocurra, necesito saberlo.

—Claro que sí —Él se acerca, deja un suave besos sobre mi frente antes de decir que tiene que volver adentro y recomendar que nos marchemos.

—He estado pensando —Pronuncia Jack —Sara no es la única que pudo tener intenciones para hacer esto, Dave también tiene y unas muy fuertes.

—No empieces —Respondo con fastidio —Él no sería capaz de eso.

— ¿Y tengo que recordarte que lo mismo dijiste con la prueba de laboratorio? —Inquiere cruzándose de brazos — Y él resultó ser el principal culpable.

—Una cosa es inventar una prueba de laboratorio y otra muy distinta a destrozar mi hogar —Reprocho. —No tienes la seguridad de que él haya sido.

—Como tampoco la tenemos con Sara —Articula.

— ¿La estas defendiendo? Increíble —Jack pasa las manos por su cabello.

—No, no la estoy defendiendo —Sentencia —Estoy diciendo que tal vez no fue la única.

Me apoyo contra una de las paredes del pasillo mientras suelto un largo y pesado suspiro.

—Hey, pronto nos cambiaremos de casa —Dice acercándose hasta mí —Todo esto va a acabar muy pronto lindura.

Una pequeña sonrisa me asalta cuando me llama lindura, es una palabra que ha usado prácticamente desde nuestro segundo encuentro y que me sigue volviendo loca.

—Tengo esperanza en que así sea —Respondo sonriendo. Tras algunos momentos decido que es hora de regresar a casa, ya no hay nada que podamos hacer aquí por el momento.

Jack toma mi mano mientras regresamos hacia el auto, ninguno dice nada más por algunos momentos pero no es necesario. El silencio que se ha instalado entre nosotros no es incómodo, en realidad, es uno agradable.

Prácticamente es así como llegamos hasta la casa de mis padres para poder recoger a Hanny, mi madre parecía igual de preocupada que todos nosotros al saber lo que había ocurrido y no había dudado en insistirme en que debería de regresar a la casa.

—Debiste aceptar —Sugiere Jack cuando nos detenemos en un semáforo en rojo —Creo que es la mejor idea que tu madre ha tenido.

—No —Sentencio —Puedo cuidarme sola. Además, estoy segura de que de regresar, sería muy difícil que puedan volver a soltarme —El ríe, mira por el espejo retrovisor a nuestra pequeña que duerme en el portabebés.

No dice nada más, regresa su vista hacia el frente y acelera cuando el semáforo cambia a verde.

—A veces creo que el causante de que tu vida se complicara tanto fui yo —Pronuncia Jack tras haber permanecido algo de tiempo en silencio, hay algo de culpa en su voz y lo observo en espera de que continúe, cuando deduzco que no lo hará, respondo.

—Sin duda alguna.

Jack parece sorprendido ante mi respuesta, hace el ademán de decir algo más pero termina por guardar silencio de nuevo.

—Sin duda alguna la complicaste —Mascullo —Pero eso me trajo al mayor regalo que pude haber recibido Jack —Añado. Volteo para mirar a Hanny y él lo hace por algunos segundos —Y sin duda alguna estoy agradecida contigo por eso cariño, somos una familia, nada puede compararse con eso. Absolutamente nada.

(...)

Dos días después de lo que había ocurrido, la policía aún no tenía nada de la persona que podría ser el culpable del destrozo en mi departamento.

—No puedo entender como no tienen aún ningún detalle o a algún sospechoso —Masculla Jack mientras toma asiento en la mesa de la sala. Permanece callado algunos segundos mientras le da un sorbo a la taza de café que sostiene en sus manos y luego continúa hablando —Ya van dos días y no parece haber ningún responsable.

—Esas cosas llevan tiempo —Pronuncio —No es algo que puedan resolver de la noche a la mañana.

—Creo que dos días son suficientes —Murmura. —¿Irás a la empresa hoy? —Inquiere con curiosidad.

—Si —Respondo colocándome frente a él —Llevaré a Hanny conmigo, no te preocupes —Informo.

—Me preocupa el hecho de que salgan solas —Dice —Preferiría acompañarlas.

—Ya hablamos sobre eso Jack, puedo cuidarme y cuidar de nuestra hija —Él no luce demasiado convencido con mi respuesta —Además, tú tienes tu propia empresa que atender.

—Si, a la cual puedo ir luego de dejarlas en el estudio —Suelto una risa mientras niego, este hombre jamás se daría por vencido.

—De acuerdo —Respondo finalmente —Aceptaré que nos lleves.

Jack hace una especie de baile de celebración que me roba una carcajada. Luego informa que irá a prepararse.

Cuando me quedo sola en la sala, decido que sería buena idea comenzar a preparar a mi pequeña.

—Hace frío —Comenta Jack cuando aparezco en la habitación —Deberías ponerle ropa abrigadora.

—Con una manta estará bien —Respondo —El frío solamente es al aire libre, en el estudio es más cálido.

—Hablando de ropa, tal vez podamos ir esta tarde al centro comercial para comprar algunas cosas —Sugiere dedicándome una rápida mirada mientras termina de abotonar la camisa que lleva puesta.

—Sí, sería genial —Concuerdo —La mayoría de nuestra ropa aún estaba en mi departamento así que creo que forzosamente tendré que cambiar mi closet.

Jack ríe, se acerca hasta mí mientras extiende una de sus manos en mi dirección para que le abotone la manga de la camisa.

Cuando termino, me dirijo hacia el pequeño armario en donde guardo la ropa de nuestra pequeña y elijo un bonito vestido de mangas en color amarillo.

Hannah aún dormía en la cuna, por lo que decido alistarme primero para no despertarla, no la quería de mal humor.

Aproximadamente treinta minutos después, los tres ya nos encontramos en el auto rumbo al estudio de moda. El clima era frío, tal y como Jack lo había dicho así que había reconsiderado el vestuario de nuestra hija. Hannah ahora se encontraba despierta pero perfectamente cómoda en su silla.

—Recuerda llamarme cuando vayas a salir —Pide Jack —Yo vendré por ustedes.

—O alguna de las chicas puede llevarme —Sugiero.

—No, yo vendré por ustedes —Repite haciéndome rodar los ojos.

—De acuerdo, te llamaré —Murmuro. Sostengo con ambas manos el portabebés en el cual se encontraba mi hija para después ingresar al edificio.

Hannah se roba la atención apenas pongo un pie dentro, y al parecer, con sus escasos meses de vida a mi hija le encantaba repartir sonrisas a medio mundo.

—Montse, hay una chica que se encuentra esperándote en tu estudio —Comenta Amanda cuando me la encuentro en el pasillo.

— ¿Una chica? ¿Dijo que desea? —Inquiero con curiosidad.

—No, solamente mencionó que era urgente —Responde.

Asiento. Conforme nos acercamos hacia mi estudio, la reconozco. Apresuro mis pasos ¿Qué está haciendo ella aquí?

— ¿Podría dejarte a Hannah mientras hablo con ella? —Amanda asiente con entusiasmo mientras toma a mi hija del portabebés para luego irse con ella hacia su propio estudio.

— ¿Qué estás haciendo aquí? —Mi tono es duro, sin embargo, no me interesa ser amable con la chica que se ha empeñado en hacerme la vida imposible.

—Hola Montserrat, que gusto saludarte —Responde ella con una sonrisa evidentemente falsa.

—Vamos Sara, ambas sabemos que es todo menos gusto —Pronuncio tomando asiento en la silla que se encuentra detrás del escritorio —¿Qué quieres?

—Por si aún no te ha quedado claro, vengo a decirte que quiero a Jack de vuelta —Sentencia incorporándose para quedar más cerca del escritorio. Toma asiento en una de las sillas que se encuentran frente a mí y sonríe más si eso es posible.

—Jack no es un juguete al cual puedas reclamar de regreso —Murmuro —Creo que él es bastante capaz de tomar sus propias decisiones.

—Oh, claro que si —Responde ella. —Pero con una niña de por medio, es evidente que su corazón no puede con la culpa.

—Si has venido hasta aquí solo para decirme esto, creo que estás perdiendo tu tiempo —Afirmo —Así que si no tienes nada más que decir o hacer, puedes marcharte.

—Sé que Jack y tú se irán a vivir juntos —Articula. —En esa colonia tal elegante ¿Cómo es que se llama? Ah, sí. Álamo.

La observo con confusión ¿Por qué sabe la dirección de la casa que planeamos comprar?

—No puedes creer que tenga a Jack tan descuidado —Pronuncia ella como si eso fuese lo más normal del mundo.

—Estás completamente loca —Articulo. —¿Por qué no dejas a Jack en paz? Él está formando ahora una familia conmigo, puedes conseguir perfectamente a otro chico ¿Por qué te empeñas con él?

—Porque lo quiero —Responde ella con firmeza —Y todo estaba perfectamente bien hasta que decidiste aparecer e inventarte un embarazo para atraparlo. Buena estrategia porque te funcionó, de haberlo sabido, le hubiese dado un hijo a Jack desde hace mucho tiempo.

Esto es demasiado, me incorporo rodeando el escritorio para colocarme frente a ella. Sara se incorpora de igual manera y me observa con diversión.

—Vete ahora mismo —Exijo —O llamaré a seguridad para que lo haga.

—No te tengo miedo Montserrat Lewis, puedo destruirte con solo un chasquido, tal y como lo hice con tu departamento —Sonríe con orgullo, como si ese fuese un logro inmenso para ella —Hanny tenía tantas cosas lindas, una lástima.

No puedo seguir escuchándola, me lanzo contra ella, ahora no hay nada que me lo impida.

Sara chilla cuando estampo mi mejilla con fuerza contra su rostro, su grito llama la atención de algunas de las personas que cruzaban por el pasillo.

—No te atrevas a mencionar a mi hija de nuevo —Amenazo, ella se recompone con rapidez y en el momento cuanto intenta devolver el golpe, alguien se interpone entre nosotros.

— ¡Basta! —Luke se coloca justo en medio, impidiendo acercarnos.

—Si tanto te interesa tu hija, aléjate de Jack —Pronuncia en un grito —No quiero dañarla ¡No me obligues!

— ¡Le haces algo a mi hija y te juro que te arrepientes! —Luke tiene que tomarme de la cintura con fuerza para evitar que me abalance contra ella. —¡Suéltame Luke!

— ¡Sáquenla de aquí! —Grita Luke a uno de los hombres de seguridad quien sujeta a Sara.

— ¡Te voy a cobrar todo lo que me has hecho! —Amenaza, sus gritos se escuchan aún cuando ya no se encuentra aquí, esta mujer está loca, completamente loca.

— ¿Qué fue eso? —Me libero de los brazos de Luke, intento calmarme y calmar mi respiración.

— ¡Está loca! —Grito acomodando mi cabello —Tengo que colocar una orden de restricción contra ella justo ahora.

—Hey, tranquila —Pide mi hermano tomándome por los hombros. — ¿Quieres explicarme que pasó?

Es hasta ese momento en el que me percato de los moretones que tiene en el rostro y soy yo quien lo cuestiona ahora.

— ¿Qué te pasó? —Inquiero —Tuviste una pelea ¿No es cierto?

Luke resopla.

—No es de mí de quien estábamos hablando —Recuerda —Dime ¿Quién es esa chica?

—Alguien que no ha dejado de hacerme la vida imposible —Murmuro —Y ahora, ha amenazado con hacerle daño a mi hija.

— ¿Por qué haría eso?

—Porqué tiene una obsesión con Jack —Respondo —Justo por eso.

De una u otra manera, tenía que sacar a Sara Allen de nuestras vidas, antes de que fuera demasiado tarde.

JACK

Justo cuando llegaba el punto en mi vida en donde creía que todo estaba bien, las cosas se salían de control nuevamente.

Montserrat me había contado todo lo que había sucedido en el estudio de moda, y yo simplemente no podía creer que Sara fuera capaz de tanto. Montse me había dicho que no quería que hiciera ninguna locura, pero no había sido capaz de quedarme con los brazos cruzados.

—Amigo no sé si esto sea una buena idea —Comenta Blake mientras se aferra al asiento del copiloto —Jack, tal vez deberías de disminuir la velocidad.

—Te recuerdo que fuiste tú quien se empeñó en acompañarme —Recuerdo sin mirarlo —No comiences a quejarte ahora.

No tengo intenciones de ir más lento, al contrario, quiero llegar lo más pronto posible así eso signifique rebasar el límite de velocidad.

—Solo creo que debes de reconsiderar lo que vas a hacer, no creo que ir justo al departamento de Sara sea una buena idea.

—Es justo lo que necesito hacer, para dejarle en claro que nada de lo que haga va a poder lograr que me aleje de Montserrat. —Sentencio.

Blake no dice nada después de eso, estaciono con prisa cuando llegamos y sin importarme si lo hice de manera correcta, simplemente me bajo del auto para prácticamente correr hacia la entrada de la casa de Sara Allen.

Toco con insistencia el timbre, una y otra vez hasta que la puerta se abre. Sara parece sorprendida al verme en su puerta, pero luego sustituye la sorpresa con una enorme sonrisa, se lanza a mis brazos y tengo que retener el impulso de lanzarla lejos de mi cuerpo.

—Jack, parece que mi visita a tu novia funcionó —Responde con orgullo, su abrazo dura algunos segundos y luego se despega, haciéndome agradecerlo en silencio.

—Si —Concuerdo haciendo que su sonrisa se ensanche —Pero solo para convencerme de venir hasta aquí para decirte que no te quiero cerca de mi familia.

La sonrisa se borra de su rostro de manera casi inmediata.

—No quiero tomar medidas más drásticas Sara, pero las cosas que estás haciendo me están obligando a considerarlas. —Mascullo.

—Solo hago lo que creo necesario para que podamos volver a estar juntos. —Pronuncia con algo parecido a reclamo.

— ¡No vamos a volver a estar juntos! —Grito haciéndola retroceder. —No vamos, ni estaremos otra vez juntos.

—No te quiero cerca de Montserrat y mucho menos de mi hija —Advierto —Si le haces daño Sara, si le haces el más mínimo rasguño a mi pequeña te juro por lo que más quiero en esta vida que vas a arrepentirte cada segundo del resto de tu vida —Ella retrocede un par de pasos más —Sé muchas cosas de tu hermano, de tu familia y de muchas otras personas. Cosas que no dudaré en decir si te atreves a estar cerca otra vez de Montserrat, de mi hija y de mí.

Le doy la espalda para regresar al auto, Blake permanece esperándome recargado sobre el capo del automóvil cuando su grito me alerta.

— ¡Jack, cuidado! —Volteo, Sara se encuentra a pocos metros de mí, sosteniendo un arma y apuntando en mi dirección.

— ¡No te dejaré ir tan fácil! —Grita con la furia llenándole la voz —Si no estás conmigo, entonces no estarás con nadie.

Dispara, el sonido retumba, perforándome los oídos y dejando un punzante y agudo dolor en mi cuerpo.

____________________________________

Continue Reading

You'll Also Like

59.8K 4.9K 41
No crei que el amor me llegaría a los 24, mucho menos que era una niña de 17. ¿Problemas? Uno: es menor. Dos: es hija del pastor. Tres: a mi herma...
198K 25.3K 91
**Mi Vida en el Mundo de Ranma** Nunca pensé que mi vida tomaría un giro tan extraño, pero aquí estoy, renacida como la hermana gemela de Akane Tendo...
26.6K 3K 12
Tras varios años, la familia Cavalli Johnson enfrenta una nueva amenaza, alguien del pasado volverá con ganas de venganzarse. Por eso, deciden contra...
49.2K 4.3K 51
...