Por Lizzy
Los días en la academia han sido muy difíciles y agotadores debido a que estamos en exámenes finales para culminar el primer periodo del curso, gracias al cielo este fue el último parcial y tendré un par de semanas libres para descansar pienso mientras saco la carta que Doris me envió donde amenaza con hechizarme si no arreglo las cosas con Lin, cosa que tiene razón pero es que no me ha dado tiempo de hacerlo por los exámenes y además que no sé cómo empezar sobre todo porque no fui yo la que me enoje pienso mientras llego a casa.
-Lizz escucho la voz de mi hermana desde la escalera haciendo que mi corazón se arrugue como pasita. – Lin, Hola le digo. - ¿podemos hablar dice ella. – si claro digo subiendo un escalón. – vamos a mi habitación le digo rodeándola por los hombros abrazándola a lo que se abrazó a mí y así subimos las dos hasta mi habitación donde hablamos toda la tarde, llegando al acuerdo de no ofendernos nunca más y siempre estar unidas para siempre.
Después que Liana y yo arreglamos las cosas todo fue mejorando en la casa y poco a poco todos fuimos olvidando ese trágico accidente donde casi la perdemos, así que yo me dediqué por completo a terminar mi curso en la academia y después de un año me gradué con honores de la escuela, estoy tan feliz y todos en casa también lo están pienso mientras unos golpecitos en mi puerta me sacan de mis pensamientos.
Por Katherinne
Ya ha pasado un año desde aquel día donde sentí que mi corazón se rompería en dos, pero gracias al cielo solo fue un mal rato que tuvimos que pasar, recuerdo que Eric estaba tan asustado que tardo muchos días en hablar con nuestra hija y yo estaba que Moria por dentro ya que pude haberla perdido como...pensaba cuando el timbre me saco de mis pensamientos.
-Buenas Tardes dice un hombre de cabellos y ojos negros y tez blanca cuya cara se me hacía conocida pero no recuerdo de donde, además que vestía todo de negro con una túnica del mismo color, así como se visten James y Lily por lo que imagino que es un mago. – Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarlo? Digo. – Busco a la señorita Evans dice el hombre. – Disculpe tengo dos hijas, a cuál de ellas se refiere. – lo siento dice con curva en sus labios simulando una sonrisa. – Lizbeth Evans, tengo un mensaje del profesor Dumbledore dice el hombre. – Madrina Kathe dice mi niño hermoso. – Cielo que bueno que te veo, puedes decirle a Liz que baje, que la buscan le digo a mi sobrino. – Si madrina dice el caminando hacia las escaleras. – Tome asiento le digo señalando la sala de estar. - ¿quiere algo de tomar? Le ofrezco. – descuide está bien dice el hombre. - ¡Mama!, Harry dice que alguien...venia diciendo Lizy. – Profesor Snape dice ella al velo. – Señorita Evans, vine a entregarle esta carta del director, es para una vacante para dar la materia de Astronomía ya que la profesora Sinistra necesita quien la ayude, así que el director recibió muy buenas referencias suya y quiere que se presente el lunes en el Colegio dice el profesor. – Esta bien señor, allí estaré, gracias por venir dice mi niña con una sonrisa.
Por Lizzy
No podía creer lo que el profesor Snape me decía, pero tenía una carta entre mis manos con el sello de Hogwarts más el hecho de que quien me estaba dando la noticia era uno de los profesores más serios de todo Hogwarts bueno después de Mcgonagall pienso cuando las voces de mis tíos me hacen caer en cuenta de quien está en nuestra casa dejándome helada en el lugar cuando mis tíos llegaron hasta la sala.
- ¿Severus? Dijo mi tía Lily. - ¿Snape? Dice mi tito. – por las barbas de Merlín pensaba mientras veía de un lado a otro. – Señorita Evans, me retiro la esperamos el lunes dice el profesor. – hasta luego le dice a mama y sale de la sala seguido de mama quien lo acompaña hasta la puerta mientras los tres nos quedamos viéndonos por un rato. - ¿Qué hacía aquí Sev...Snape? Dice mi tía intercambiando una mirada con mi tío. – vino a traerme una carta de Dumbledore, al parecer hay un vacante para el puesto de profesor de Astronomía por lo que entendí la profesora Sinistra necesita quien la ayude digo haciéndolos sonreír. – Eso suena bien dice mi tía. – Liz desde cuando Snape es profesor en Hogwarts pregunta mi tío James. – Desde mi primer año ¿Qué sucede?, no crean que no he notado sus miradas digo señalando a cada uno haciéndolos suspirar. – Se que ya no son amigos tita, pero sentí mucha tensión digo. – Lizzy lo que pasa es que se nos hace extraño que Dumbledore lo haya contratado como profesor en Hogwarts dice mi tito. - ¿Por qué? Digo confundida ya que no entiendo. – Snape es o era un mortifagos y seguía a quien tú sabes dice mi tío dejándome sorprendida. – no lo puedo creer, pero si es uno de los mejores maestros y el más estricto digo. – y hay algo más Lizzy dice mi tita. – te acuerdas que te dije que había una profecía que hablaba de Harry vuelve a decir ella haciendo que afirme con mi cabeza. – Fue Severus quien la escucho y corrió a contarle al señor oscuro dice mi tía mientras abro mis ojos quedando totalmente confundida. – Por eso no entendemos que este en Hogwarts y nos dices que desde tu primer año. – si cuando comencé él ya estaba allí, creo que era su primer año como profesor digo, ahora que vaya a Hogwarts hablare con el profesor Albus pueda que me cuente algo digo haciéndolos asentir.
Después que converse con mis tíos me quede muy intrigada así que tenía que aprovechar de averiguar algo en mi cita con el profesor Albus. El fin de semana se fue volando así que aquí estoy caminando nuevamente por los pasillos de Hogwarts para hablar con el director, camine muy despacio en compañía de la profesora Mcgonagall quien me acompaño hasta el despacho de Dumbledore.
-Hola profesor dije llegando a su despacho.
-Señorita Evans, que bueno verla dice el profesor Albus sentando desde su escritorio. – Tome asiento señorita Evans dice el profesor. Tomé asiento en una de las sillas quedando frente al mientras detallaba cada detalle del lugar ya que en todo el tiempo que estuve en Hogwarts fueron contadas las veces que entre aquí. – Bien Lizzy, ya debes saber el motivo por el cual te cite dice el profesor viéndome con esos ojos azules que siempre parece que te estuviera escaneando. – Si profesor conteste. – La profesora Sinistra se retirará en un par de años y por lo pronto queríamos saber si te interesa trabajar junto a ella dice el profesor. – Por supuesto profesor para mi es un gran honor que me haya tomado en cuenta digo emocionada. – Entonces no hay más que decir mi niña, nos vemos el primero de septiembre dice él. – Cuente con ello profesor y muchas gracias por esta oportunidad digo haciéndolo sonreír. - El mérito es todo tuyo, tú te lo ganaste con mucha dedicación durante tu periodo escolar y en la academia de donde recibimos buenas referencias de ti dice él. - ¿quieres una taza de té? Pregunta. – Si claro, gracias digo. El profesor Albus y yo conversamos varias horas mientras tomamos tazas y tazas de té y es que hablar con un hombre de la talla de Dumbledore que tiene toda la experiencia del mundo mágico en cualquier tema es interesante, así que valiéndome de eso aproveche el momento para indagar.
- Profesor digo llamando su atención. – Si mi niña dice mirándome atreves de sus lentes de media luna. - ¿puedo preguntarle algo sobre el profesor Snape? Digo haciéndolo sonreír. – ya te habías tardado, ¿quieres un caramelo de limón? Dice haciéndome sonreír, este hombre no se le escapa nada. – gracias profesor digo tomando el caramelo. – Bien ¿Qué quieres saber de Severus? Dice el abriendo un caramelo. – Mis tíos me contaron que el profesor fue un seguidor de Voldemort, de hecho, les pareció extraño verlo en casa cuando fue a llevarme la carta, yo no lo relacione con el amigo de mi tita y fue hasta hace poco que se enteraron que trabaja aquí en Hogwarts digo mientras el profesor me observa con sus ojos azules y una sonrisa en sus labios. – El profesor Snape se equivocó Lizz, se arrepintió de muchas cosas que hizo y vino a pedirme ayuda dice Profesor poniéndose de pie y bordear el escritorio hasta llegar a mí. – Todos tenemos derecho a una oportunidad pequeña y eso fue lo que hice. Dice viéndome con una sonrisa y esa mirada que a veces te escanea y otras te llena de tranquilidad.
Sali del colegio más tranquila y al llegar a casa les conté a mis tíos todo lo que el profesor me dijo y que quería verlos a los dos para conversar, me imagino que es de ese tema ya que me pareció que omitió detalles que querrá hablar con ellos solamente.
El verano paso super rápido para todos, mis tíos fueron hablar con el profesor y por lo que entendí hablaron el profesor Snape, pero no me contaron lo que paso solo llegaron serios, pero no paso de allí. Por lo pronto ya estamos a final de agosto y mañana empiezo a dar clases en Hogwarts estoy entre feliz, ansiosa y nerviosa que hoy no se cuánto chocolate he comido.
- Deja de comer tanto chocolate dice mi tita llegando al jardín.
- Tita es que estoy nerviosa, mañana empiezo como profesora en Hogwarts y la ansiedad no me deja digo haciéndola sonreír. - Mi cielo todo estará bien y lo harás increíble dice mi tita acariciando una de mis mejillas. - Lo sé, pero igual tengo nervios, además este año empiezan los hermanos gemelos de Charley y su hermano Percy empezara su tercer año digo recordando a esos pequeños traviesos.
- Les tienes mucho cariño a esos chicos dice mi tía. - Si, Percy es tranquilo diría yo que es el nerd entre sus hermanos digo riendo haciendo que mi tita ponga mala cara. - ¿Por qué te ríes señorita?, ¿qué tiene de malo eso? Dice reprendiéndome haciéndome sonreír. - Tita cálmate, no me burlo de él, de hecho, siempre me pareció muy maduro para su edad, lo que pasa es que sus hermanos son diferentes, son traviesos, les encanta hacer bromas y son amantes del Quidditch, todo lo contrario, a Percy, él es tranquilo y se la pasa leyendo todo el tiempo, recuerdo que me ponía a leer con él cuando los visitaba digo para luego dar un suspiro. - Espero hacerlo bien vuelvo a decir. - Lo harás dice ella abrazándome y llenándome de seguridad al igual que todo el resto de mi familia quienes me dieron su cariño y apoyo todo el día.
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Lizzy empezó como profesora en Hogwarts y no tardó mucho en convertirse en la profesora favorita de todos los alumnos, y es que Lizz desempeñaba bien su puesto en clases, imponía disciplina, pero al mismo tiempo era cariñosa y dulce con los chicos, claro de vez en cuando les halaba las orejas a unos cuantos entre ellos a los Gemelos Weasley, Lizz los adoraba y muchas veces cubría sus travesuras, pero otras, no lo podía hacer.
Con el tiempo se hizo amiga del profesor Snape, se llevaban muy bien como compañeros de trabajo y es que Lizz era así dulce, tierna, amable, y todo el Colegio la adoraba. Liz se pudo dar cuenta que el profesor Severus se escondía bajo esa fachada de rectitud y seriedad, pero bajo esa coraza se encontraba un hombre valiente, honesto, noble y sincero, alguien en quien confiar, así que Liz se propuso en que su tita y el recobraran su amistad y eso mismo lo que el profesor Albus les había dicho a sus tíos, pero a veces no es tan fácil perdonar.
Poco a poco fue pasando el tiempo llegando el verano de 1991, año en el que Harry empezaría en Hogwarts, pero sus padres tendrían que contarle la verdad de lo que paso en el Valle de Godric hace diez años.
Hoy era un día especial para todos, Lily se levantó temprano preparó el desayuno y preparo un pastel de chocolate pues hoy Harry cumplía once años y lo más posible es que su carta llegara hoy, después de comprobar que todo estuviera listo subió a la habitación de su hijo, pero alguien se le adelanto así que solo se quedó en el umbral observando a sus dos grandes amores.
-Cachorro despierta dice James sentándose en la cama de su hijo.
- No, quiero dormir papa por favor dijo el menor de los Potter haciendo sonreír a su padre ya que él era igual para despertase. - Vamos pequeño dice James destapándolo. Harry abrió sus ojitos y frente a él estaba su Papa con una enorme sonrisa haciendo sonreír al menor.
- Feliz Cumpleaños dice James. - Esta vez les gane a tu mama y a Liz decía muy divertido el azabache haciendo sonreír a su esposa quien seguía observando desde la puerta. – Gracias papa dice Harry sentándose en la cama para luego darle un abrazo a su padre. Te quiero papa dice de nuevo el pequeño Potter. - Y yo a ti pequeño te amo hijo. - Te tengo un regalo muy especial dice James con ojos húmedos.
- Hola ¿cómo amanecen mis dos amores? dijo Lily llegando junto a ellos. – Buenos Días pelirroja dice James. – Buenos Días amor dice ella besando sus labios. - Feliz cumpleaños cielo le dijo a Harry abrazándolo muy fuerte, Te adoro mi ciervito dice su madre. - Gracias mama te quiero dice el menor.
Harry abrió el regalo que su Papa le dio quedando sumamente sorprendido y feliz pues ya sabía lo que era, su papa le había hablado sobre ella y de todas las aventuras que hiso con su ayuda.
-Es mi capa de invisibilidad, mi padre me la entrego a los once años y yo te la doy a ti, ahora te pertenece dice James con una sonrisa traviesa en los labios haciendo a Lily negar con la cabeza divertida.
- Gracias Papa dijo abrazándolo, mientras Lily los contemplaba con una sonrisa en sus labios. - ¡Feliz cumpleaños Harry! Dijeron Louis y Liana entrando a la habitación y dándole sus Regalos. - oigan y Lizz dijo Harry notando que su prima mayor no estaba pues era siempre ella quien lo despertaba antes que todos.
- creo que ya no te quiere dice Louis ganado se un golpecito en la cabeza por parte de su hermana. -Hash Lin, eso dolió dice ofendido el menor de los Evans. - Deja de decir estupideces dice Liana fulminándolo con sus ojos verdes haciendo a los Potter reír. - Solo es broma, Liz nos adora dice Louis.
- en eso estamos de acuerdo dice Lizzy desde la puerta. - Y por primera vez todos me ganan dijo riéndose y acercándose donde a Harry para abrazarlo con ternura. - Feliz Cumpleaños cachorro te quiero un montón dijo entregándole su regalo.
- Gracias pensé que ya no me querías dijo haciéndose el ofendido. - Deja el Drama cachorro dice Lizzy despenado sus cabellos. – Buenos Días dijeron Eric y Kathe entrando al cuarto. – Feliz Cumpleaños Harry dijeron ambos entregándole su regalo. – Gracias Madrina y Tito dijo dándole un abrazo a cada uno. Luego todos bajaron a desayunar y picaron el pastel, un poco más tarde llego la tan esperada carta y Lily y James supieron que ya era el momento de decirle el resto de la historia a su hijo.