[🍫 "ᑕᕼᗝᑕᗝᒪᗩ丅ᗴ ꜱᴀʀᴄáꜱᴛɪᴄᴏ"🍓]...

By MeisyNicoleCeballosR

9.7K 739 558

ᴄʜᴏᴄᴏʟᴀᴛᴇ. ᴄʜᴏᴄᴏʟᴀᴛᴇ ɴᴏ ʟᴀ ᴅᴇꜱᴇᴀ ᴄᴇʀᴄᴀ, ᴄʜᴏᴄᴏʟᴀᴛᴇ ʟᴀ ʜᴀ ᴅᴇꜱᴘʀᴇᴄɪᴀᴅᴏ, ᴄʜᴏᴄᴏʟᴀᴛᴇ ʟᴀ ʜᴀ ꜱᴏᴘᴏʀᴛᴀᴅᴏ. ʏ ʟᴀ ʜᴀ ᴀᴍᴀᴅᴏ... More

🍫Capítulo 1: ["Branch"]
🍓Capítulo 2: ["Poppy"]
🍫🍓Capítulo 3: ["Discusiones ácidas"]
🍫🍓Capítulo 4: ["¿Álgebra intermedia?"]
🍫🍓 Capítulo 5: ["Persecución"]
🍓🍫Capítulo 6: [ "Be Kind" ]
🍫🍓 Capítulo 7: ["Chocolate amargo"]
🍓🍀🍫Capítulo 9: ["Umbrella"]
🍓🍫Capítulo 10: [¿Es un musical?]
🍫🍓Capítulo 11: ["La jugada perfecta."]
🍫🍓Capítulo 12 : [Hockey Pockey]
🍓🍫🎸Capitulo 13: [ "Su novio."]
🍫🍓Capítulo 14: ["Magic Ways."]

💎🍓🍫 Capítulo 8: ["Diamantito, fresa dulce y chocolate nervioso."]

551 55 34
By MeisyNicoleCeballosR

Diamantino se encontraba errático, cómo si no supiera que llave de su llavero era la que embonaba en la cerradura. Y el bebé no dejaba de llorar a lo que Poppy tuvo que sacarlo de la mochila en la cuál descuidadamente el peliblanco le había metido y empezar a arruyarlo.

—¡¿Me explicas cómo tienes un bebé?! ¡Ni siquiera tienes novia! —Poppy meceria lentamente al pequeño de gafas para silenciarlo tiernamente sin quitarle los ojos de encima.—Ya ya... Todo esta bien, no llores precioso.

—Es que, bueno... Tu tenías razón... Debí hacerte caso, por eso estoy pidiendo tu ayuda Poppy... Usualmente tu sabes que hacer en situaciones desastrosas y sale bien... —Por fín lograría abrir la puerta de su departamento a lo que Poppy entro cargando al bebé pero puso mala cara al ver el desorden y el estado en el cuál se encontraba este.

—Diamantino, este. Definitivamente este. No es un lugar apto para tener a un bebé. ¿Tuviste otra de tus fiestas? No te pases, apenas iniciamos el semestre, ¿Qué se supone que celebrabas?— Poppy empujaria un montón de basura con su pie intentando caminar entre tanto alboroto de colores y brillantina plateada. —Ugh, ¡So disgusting! ¡Dignate de limpiar el vomito tan siquiera!

—¡No tuve tiempo de nada! Ella sólo me lo dejo en los brazos y se fue, ¡Así de la nada! No contesta su teléfono, no sé dónde vive, ¡No sé que hacer con esa bola de escándalo! ¡No me dejo dormir en toda la noche! ¡Y todo esto por que no quise comprar condones!—Este se sentaría en un sofá para sujetarse la cabeza a lo que Poppy se sentó en la alfombra frente a él con el bebé sentado en sus piernas.

—Bueno... No todo es tan malo, al menos eso creo. —Esta diría calmada mientras jugaba con las manitas del pequeño bebé a lo que el mayor peliblanco le veía de reojo. —Sí esa chica fue capaz de abandonar a su propio bebé creo que estará mejor contigo. Y él tendrá el papi más fabuloso de todo un siglo. ¿Verdad que sí? Claro que siii, eres el bebé más precioso que hay, sí lo ereees, siiii, si lo ereeees~

—Pff! —El bebé río ante los mimos de Poppy dejando dibujada una sonrisa de adoración en la cara del mayor para soltar un suspiro. —Ay Poppy, aún me arrepiento de que me hayas dejado ir~ Serías una madre excelente para Tiny Diamond.—Poppy solitaría un resoplido ante su comentario arqueando una ceja.

—¿Tiny Diamond? Nooo, ¿En serio así se llama? ¿Así le pondrás? Ese nombre es horrendo. Sé un poquito más creativo No?—El bebé alzaria sus manitas hacía arriba en dirección a la cara de Poppy a lo que esta soltó un "Aww" casi por instinto.

—¡M-Ma-Ma!—Poppy abrió un poco más sus ojos para poner cara de espanto bajandolo de sus piernas para darselo a Diamantino. —¡Mam!

—Ah no, yo no soy tu mami pequeñin, hahahah... Haha... —Diría esta poniendose de pie incómoda a lo que Diamantino intento silenciar al bebé, pero sólo pudo hacerlo llorar más a lo que este miro asustado a Poppy.

—¡Poppy ayúdame! ¡¿Por qué llora?! Quiere a su mamá, ¿Qué no vez que ahora eres su mamá también? —Poppy pasaría su mirada por él contrario para después bajarla hacía el bebé que rogaba volver a sus brazos con ojos lagrimosos a lo que sólo pudo volver a tomarlo en brazos a lo que este se calmo casi de inmediato. —¿Ves? Le agradas, a mi la primera vez que lo cargué me arrancó cabello.

—Pero Guy... Yo no puedo hacer de su madre... Por que no lo soy.

—¡Oh vamos! Sólo será mientras me acostumbro y encuentro a su madre real, ¿Por favoooor? Además, soy muy malo intentando ser papasoso, ¡Ayer intenté darle leche con chocolate! ¡No sé nada de biberones y de cosas de las lactansias... ¡Tu eres mujer! Tu tienes que saber ¿No? Esa cosa del instinto maternal... ? Eh??

—Pero eso sólo aplica si el bebé es tuyo... Yo no tengo instinto maternal aún Guy... No creo estar calificada.

—¿Por favor? ¿Sí? Poppy, My Queen, my godness, my first true love, my Princess, mi emperatriz de Brillantina rosa~ ¿Me harías el gran, GRAN, gran favor de ayudarme a cuidar de este bebé?—Este ahora se encontraría levantando la mano restante de la pelirosa a lo esta rodaria los ojos sonriendo.

—Hmm... ¡Bien! Aceptó, ¡Lo haré Guy! Te ayudaré a cuidar a este bebé—Una sonrisa se dibujó en la cara del peliblanco mientras sus ojos tintineaban a lo que la pelirosada asentía con la cabeza dejando ver en sus mejillas esos adorables hoyuelos.

Poppy no se encontraba del todo decidida, pero, ¿Qué más da? Su amigo le necesitaba, este bebé le necesitaba. Y... Necesitaba distraerse, distraer su mente de lo que acababa de ocurrir apenas unas cuántas horas. Jamas había encontrado terror en esos lindos ojitos azules, sin embargo en esta ocasión, los ojos de Branch miraban a matar. Le asustaba. Le intrigaba también, pero le asustaba. Aún con su fuerte agarre y la tensión en su pecho, la fiereza de esos ojos se encontraba manchada e impregnada de un aura de tristeza... No lo entendía del todo. Pero posiblemente Branch necesitaba mucha más ayuda de la que creía.

El fin de semana llegó casi en un pestañeo, Poppy se encontraba en el supermercado metiendo ropita de bebé, mientras que Diamantino se quedaba en casa cuidando del pequeño Tiny. Vaya dúo, mientras Poppy iba de compras o regresaba de la escuela, Diamantino se encargaba de cuidar y brindarle toda la atención posible al pequeño, lindo y regordete bebé.

Pero no tenía ni idea de que cada vez que Branch se le acercaba para hablar esta al estar tan metida en su papel y misión terminaba por no verle o poner a una persona entre ellos dos, o simplemente saliendo del lugar con sus audifonos puestos sin oir cómo este le llamaba desde lejos. Branch se sentía lleno de impotencia, e incluso en clases, cuándo nadie estaba entre ambos, no podía hablar. Sentía un nudo fuerte y muy... Muy... Apretado en su garganta, que le impedía soltar cualquier cosa, justo ahora, ahora mismo, estaba ahí, sentada con la vista fija en el pizarrón y los labios levemente separados mientras mantenía su mano sosteniendo su lapicero debajo de su mentón pensativa.

Ya eran tres clases en las que no podía pensar ni tomar apunte de nada, no podía concentrarse. Sólo podía imaginar el rostro mojado y débil de la pelirosa y este pensamiento le deprimía. Le observaba y le observaba. Ver... Era lo único que se atrevía a hacer, a veces le parecía gracioso este hecho. A pesar de que a primera instancia Poppy parecía muy tonta y el muy listo, ella siempre había sido tan valiente, tan fuerte, tan orgullosa. Y él... Le temía a tantas cosas, y se dejaba derrumbar por pequeñeces que... A veces no entendía el cómo seguía vivo. Si seguía vivo era por ella. Si bien era cierto, la gente es estúpida, pero todos tenían algo que él jamás lograba tener. Todos buscan amor, el amor es lo que mueve a el mundo, el amor nos hace sentir vivos. ¿Y él añoraba sentirse amado? Sí.
Pero era muy necio. Sólo quería el amor, si este provenía de Poppy.

Cerró sus ojos un momento y cuándo despertó, fue por el absorto silencio. Ladeo su cabeza y miro su lugar vacío, levantó su vista y el aula estaba vacía. Tomó sus cosas y las metió desganado en su mochila para entonces fijar su vista en una envoltura. Una barra de chocolate encima de su mesa, no debió verla al estar somnoliento, era un barra de chocolate Hersheys con trocitos de almendras... Era una tontería.

—Esa tonta... — Branch tomó el chocolate y lo observó, observó mucho el empaque y pasó sus dedos por encima para empezar a abrirlo.

"¿Y cuál es tu favorito?"

"¿Qué?"

"¡Ya sabes! Sí... Sí te gusta el chocolate, entonces tienes que tener un favorito"

"Poppy, dudo que puedas conseguir ese chocolate"

"¡Me estás subestimando otra vez! ¿Verdad?"

"Nada de eso... Te prometí que jamás volvería a juzgarte o a tratarte mal. Pero si tanto quieres una respuesta entonces, cada que quieras contentarme por alguna tontería en la que me meterás entonces... Ve a la máquina expendedora más cercana y comprame uno de estos... Siempre me gustó quitarle la envoltura."

"¡Lo prometo! Lo voy a recordar, ¡Te lo juró! ¡Por el dedo meñique! ¡Juradisimo!"

Entonces cuándo se sentó en las escaleras frente a la facultad a comer aquel chocolate, la vio. Estaba malpeinada, tenía ojeras, ni siquiera estaba vestida cómo acostumbrarias ver a Poppy usualmente, llevaba unos convers negros, unos jeans y un sueter azul muy, muy, muy largo, cargaba una mochila de más. Branch sonrió ante tal imagen, y recordó el cómo le veía antes, tan superficial... Cuándo en realidad era, solo una envoltura. Una preciosa envoltura que protegía algo incluso aún más hermoso.

Miró a Diamantino llegar con un bebé y un café en su mano restante, Poppy se veía contenta de verlos y entonces el bebé alzó sus manos hacía ella y esta actuó una cara de sorpresa para tomarlo en ambas manos y alzarlo en el aire e inmediatamente empezar a llenarle de besitos. Branch se quedó en blanco, su mente colapso ante la escena. A lo que Diamantino notó su vista clavada en ambos a lo que saludo y entonces Poppy volteo la cabeza hacía el, le observó en silencio un poco mientras el bebé pasaba sus manitas por sus mejillas, y entonces suavizo sus rasgos para regalarle una sonrisa al azabache.

No se dió cuenta cuándo esta parado frente a ambos, el bebé le observaba en silencio sujetado fuertemente a la pelirosa, con su coleta rosa encima para de la corta y blanca cabellera del pequeñin. Diamantino le quitó el bebé de los brazos y le dio el café para que su sonrisa se desvaneciera y una sonrisa nerviosa apareciera al darse cuenta de que Branch caminaba hacía ella a lo que se paso un mechón de cabello rosa suelto que colgaba encima de sus ojos.

—Bueno Popstar, nosotros te veremos en casa... ¿Qué quieres comer? ¡Bueno! Ah... Los dejo hablar. — Dicho esto Diamantino le guiño un ojo indicándole algún tipo de mensaje clave entre ellos, pero seguía molestandole a la Rama cuenta confianza había entre ambos.

—Hey...

—Hola. — Branch jugó un poco con la envoltura del chocolate entre sus manos desviando la mirada una fracción de segundo. Poppy notó esto y exhalo para relajarse y actuar de forma natural.

—¿Te... Gusto la clase? Estuvo sí... Auhm... Sí te soy sincera no entendí del todo. Y esperaba que me ayudarás con eso. ¿Te parece bien Branch?

—Sí... —Branch contestó con un todo de pregunta alargando la sílaba, puesto que no había prestado atención en clase y aunque se lo propusiera no podría enseñarle del todo bien.

—Oh. —Poppy soltó para bajar la mirada un poco mirando sus zapatos. —Okay... ¿Tomaste el chocolate que te compre?

—Sí. —Branch respondió casi de forma automática para mirar el chocolate y su envoltura entre sus dedos a lo que Poppy observó estos un poco y después soltó un suspiró decepcionada.

—No... Vas a comerlo. Entiendo. —Esta apretaria el agarre de su mochila un poco para encogerse de hombros.
—Te dejo entonces, supongo... Que estas cansado ¿Irás a casa cierto?

—Sí. — (No. Quiero hablar contigo. ¡Pero las palabras no salen! ¡¡No salen!!)

—Uhm... Bien. Bueno, descansa, que ya es bastante tarde.

—¡Poppy no! Es que Ahm... —Y volvería a alzar la voz sobresaltando un poco a la contraria a lo que su quijada empezaría a temblar. —T-Te invitó a desayunar... — (¡Bravo! Que imbécil, ¡Son las 8 de la noche genio!) Analizó lo que acababa de decir para "corregirse" inmediatamente. —¡En la noche! Te invitó a desayunar en la noche.

—¿Qué— Poppy arquearia una ceja divertida ante su nerviosismo para después tomarle del brazo. —Bueno, eso suena encantador señor~ Pero, ¿Por qué no mejor me acompaña hacía mi casa? ¿Qué piensas?

—¡P-Pero claro!... Sí, acompañarte a tu... ¿Dormitorio?— Poppy asintió aún sujetada de su brazo derecho con una sonrisa a lo que Branch asintió una vez en silencio. 

—Y... ¿Cómo estás?— Empezarían a caminar bajo los faroles que iluminaban el campus casi ya desierto mientras que Branch mantenía su vista fija en el frente intentando tranquilizar su respiración. Cielos, apenas 5 días sin estar cerca de Poppy y ya sentía que su corazón se salía de su pecho al tenerle tan cerca de nuevo.

—... —Los dientes de Branch se apretaron un poco ante tal pregunta. (De la mierda.)—Bien. ¿Y tú?... Te ves algo uhm...

—Ah sí, mi yo desalineada nunca es fácil de ver... Pero es que no he tenido mucho tiempo últimamente.

—Pues me gusta. Verte sin tanto —Apuntó a su cara en círculos. —Tanto brillo, y maquillaje. Brillas más siendo tú.—Poppy le regalaría una sonrisa tímida para desviar la mirada. —Tanto maquillaje suele tapar tus pecas.

—No esta de moda ser pecoso... Además se ve mal. —Branch negó con la cabeza casi instantaneamente.

—Tus pecas son estrellas en tu piel. No deberías tratarlas cómo menos.

—Sí... Lo consideraré. Gracias. Y ahm... Branch. Siento que sólo nos desviamos de tema.—Cuándo menos se dieron cuenta estaban en las escaleras del frente del edificio de las chicas a lo que Poppy se separó de su brazo y en vez de eso tomó la gran mano del contrario invitandolo a sentarse en una de las bancas con arbustos detrás.

—¿Te diste cuenta? La verdad no quiero hablarlo... ¿Y si hacemos cómo si no pasó o no nos conocemos y comenzamos desde el inició?— Poppy se cruzó de brazos sentada frente a el mientras le miraba incrédula, y entonces Branch soltó un resoplido de aire, por poco y se rie al ver la expresión de la rosada.—Okay, okay, de acuerdo... Pero no me heches esa cara encima. Reina Poppy.

—Es necesario hablarlo. Branch. Tienes que contarme que te sucede. —Poppy seguía sosteniendo su mano, Branch miro sus manos conectadas y Poppy notó esto, este advertimiento de "Hey... Sigues tomando mi mano" pero en vez de soltarla, le dio un apretón sin quitarle los ojos de encima. —Branch.

—Poppy.

—El primer paso es aceptar que necesitas ayuda. ¿Necesitas mi ayuda? ¿Estás dispuesto a aceptar mi ayuda? Sin juegos. Esta vez será sin bromas. Sin rodeos. Lo prometo. Estoy aquí para ti, y siempre que tu me necesites, siempre que necesites hablar, que necesites un amigo que te comprenda, que te abraze y te de todo su amor y apoyo. Siempre. Siempre voy a estar ahí. ¿Lo sabes cierto?

—Sí... Esta bien. Es sólo que— Este se paso la mano por su frente y luego se hizo el cabello hacía atrás encorbandose en su asiento. —Me enojo mucho. Y no es normal. Y yo lo siento. Yo no quería gritarte. Es sólo qué... Exploté. Y tengo miedo de que ahora que sabes cómo soy, no vuelvas a hablarme.

—¡No digas tonterías! Yo jamás dejaría de hablarte o de ser tu amiga por más malo que sea lo que me haces.

—Eso sonó tan masoquista. Diablos Poppy. ¡No pienso exponerte a más daño! A mis ataques de ira, mis malas palabras, mi negatividad. No te hacen bien... Nadie debería influenciar a una criatura tan inocente y frágil cómo lo eres tú. Aún si a ti no te importa. A mi sí. ¡Me importa y mucho!

—¡Ay basta! ¡Branch! Deja de creer esas cosas de mí. ¡No soy nada de eso! Soy una persona. Tengo mis fallas. Tengo muchas fallas. No soy toda una princesita perfecta. No soy. Inocente. Ni frágil. No soy indefensa. Y sé defenderme y levantarme sola, aún si me tiras y rompes una y otra vez, siempre me voy a levantar y a decirte que eres lo máximo. Te diré lo mucho que me importa el cómo te sientes. ¡Por que eso hacen los amigos! Los amigos siempre dicen la verdad y se perdonan. —Poppy volvió a apretar la mano del contrario pero esta vez rodeando esta con sus manos, ambas. A lo que Branch separo sus manos frunciendo el seño con esos confundidos ojos azules debajo de este. No comprendía cómo Poppy podía ser tan ingenua... Tan... Tonta.

—¿Eres...? Tienes unas ideas sobre la amistad tan extrañas... Eres extraña. Poppy... Me asusta tu extrañes... —Branch sujeto su frente intentando pensar en el concepto difuso que su mente tenía sobre Poppy. —¿Qué no entiendes lo que trato de decirte? ¿Por qué jamás te rendiste conmigo? ¿Por qué te esfuerzas tanto por mí eh? ¡Deberías odiarme! ¿Por qué pones tanta fé ciega y tanta de tu dulce esperanza en mí? ¡¿Eh?! ¡Por este imbécil que pasó 12 años tratandote de la mierda! Ignorandote, abusando de ti psicológicamente, ¡¿Por qué eres tan buena conmigo?!

—Branch--

—¡NO! ¡Cállate! ¡No te atrevas a soltar tu mierda positiva otra vez! ¡Es lo único que sabes hacer! Y! Y.. Y yo otra vez... Estoy diciéndote cosas hirientes... ¿Qué no lo ves?... Poppy... Yo no te merezco. ¡No puedes entenderme! ¡NO! ¡No entenderas jamás el cómo me siento! ¡Jamás te has sentido a la deriva! ¡Tu siempre lo tuviste todo! Todas, y cada una de las personas que conoces te quieren. ¿Y quién no te querría? Cómo te odio... ¡Te odio! ¡Odio que jamás pudiera hacer que me odiaras! ¡Por más que le puse empeño! Tu y esa estúpida y linda sonrisa siempre volvían cómo si nada!—Y entonces cuándo Branch gritó todo esto mirando a sus manos, una invitación azul aparecio frente a su cara, Branch la leyó rápido y después alzó la vista hacía la rosada que se encontraba neutral y parpadeando esperando que este se calmara.

—Es para ti.

—¿Una invitación?... —Branch la tomó y la abrió, entonces un poco de Brillo lo sobresalto, un pequeño Diamantino de Fieltro cargando a un mini-bebe de fieltro en sus brazos, y unas letras que saltaban con la palabra "¡Baby Shower!".

—Entiendo todo lo que me dices, y aunque no creas, hasta yo me he sentido a la deriva. Por eso... No le deseo ese sentimiento a nadie más. Somos más parecidos de lo que crees. Lo que tu pasas, me toco vivirlo sola. Y a mi me hubiera gustado tener a alguien para mi en esos difíciles momentos... ¿Entonces que Branch? ¿Simplemente vas a ignorarme de nuevo? ¿Todo cómo antes? ¿Te dejó en paz? ¿Me alejo? Dime. ¿Q-Qué quieres que haga? —La voz de Poppy lloraba, no literalmente, pero se podía decir que le dolía. Y a Branch también. Pero... Los ojos azules tintinearon perdidos en el papeo constructivo azul. Y entonces se clavaron en los orbes magenta de la contraria.

—Quiero que te quedes conmigo. Y que jamás me dejes.—Poppy cerro la invitación poniendo sus manos encima de las de la Rama. Para entonces darle un besito en la barbilla a lo que el agua de los lagunosos ojos del azabache se desvordaron dejando una linea de agua marcada al caer en gotas transparentes por sus mejillas.

—Siempre voy a estar contigo. Por siempre. Y para siempre. —Poppy pasó sus brazos encima de los hombros anchos del contrario para arruyarlo en un abrazo a lo que Branch la estrujo con sus brazos pasando por su cintura a su espalda, la apretó y la apretó, y no la iba a soltar. No quería soltarla. —Siempre.

Branch separo un poco su acercamiento para mirar su rostro. También estaba llorando. Tenía la cara roja. Paso su dedo pulgar de su labio superior a su mejilla y después le aparto el cabello de la cara. Los ojos impacientes de Poppy parecían gritarle que debía hacer algo... Algo importante. ¿Pero qué? Un segundo... Poppy puso sus dedos en sus labios frios, Branch se estremeció ante su tacto y entonces lo entendio, su cabeza se calentó, se quedó paralizado con la idea, Poppy se fue acercando y su cabeza retrocedía inconscientemente hasta que ya no pudo retroceder más, la rosada puso sus manos encima de su pecho y entonces cerro sus ojos para juntar sus suaves labios sabor a fresa con los de él.

Continue Reading

You'll Also Like

832K 97.1K 30
Realmente Jeon Jungkook jamás imagino que al llegar al lugar acordado, la persona que lo había contratado no era una linda chica como de costumbre, s...
337K 28.8K 77
SECUELA DE JURAMENTO ETERNO DE SAL-PABLO GAVI Donde Aitana, la hija de Gavi y Dani está enamorada de Pedri, el cual le saca ventidos años y es el mej...
192K 23.3K 42
Itadori descubre una debilidad del rey de las maldiciones. Su esposa Natsumi Pero para eso debería entender la historia de ambos que se remonta en la...
120K 21.8K 41
" Me cuesta entender lo mucho que cambió mi vida, me ha vuelto alguien liberal, me ha vuelto un esclavo de su seducción, jamás había visto a un hombr...