—¿Está roncando? —murmuró Hendery, viendo a un dormido lobito café acurrucado en Xiaojun.
—Parece que sí. —asintió el mayor, sus ojos observando con devoción al pequeño omega.— Es tan lindo...
Yangyang era más que lindo, el pequeño omega había amanecido en su forma de lobo, ambos se habían asustado un poco en la mañana, pero Hendery rápidamente reconoció el pelaje claro de su omega y Xiaojun sintió su aroma segundos después.
Llevaba dormido dos días y aunque nadie lo dijera estaban realmente preocupados por la salud de Yangyang y de Innie, Yuta se las había ingeniado para colocarle suero, lo cual podría ser un sustento, pero no era lo mismo, el pequeño cachorro no podía estar así tanto tiempo. Las soluciones no llegaban y el sueño de Yangyang solo parecía alargarse...
—Hendery, vamos a hablar afuera. —pidió Kun, minutos después de que terminaron de comer, ninguno de los dos se separaba de Yangyang, el alfa rápidamente giró a ver a Xiaojun, el omega mayor estaba acostado al lado del omega, pasando sus dedos por el suave pelaje, nadie había podido sacarlo de ahí y gruñía a todo el que no fuera Hendery que se acercara demasiado.
Él estaba protegiendo a su compañero, o al menos eso parecía, lo cual le resultaba extrañó a Hendery, porque él sentía más la necesidad de proteger a Xiaojun ahora.
—¿Puedo confiar en ti? —preguntó hacia el omega mayor y casi se pierde cuando los ojos azules cayeron en él, el celo de Xiaojun había pasado ya, pero eso no quitaba que él quisiera saltar sobre él y olfatear su cuello.
—Por supuesto.
Hendery asintió, saliendo de la habitación mientras pasaba la mano por su cabello con desesperación. Sentía que Kun no le daría buenas noticias, eso era alarmante... si el mayor que sabía tanto de todo no tenía idea de qué mierda pasaba, menos él que le rogó a la Luna poder convertirse aún... negó a su lobo tanto tiempo que pensó que estaría enojado, aunque era ese mismo lobo el que me decía que algo andaba mal
—No está resistiendo... se está muriendo.
—Mierda, no.
¿Qué más podía decir? Por suerte esas palabras habían logrado salir, joder ¿qué había pasado? Hace tres días su pareja estaba sonriendo a su lado y ahora parecía desvanecerse frente a sus ojos, no había nada que hacer, él no tenía una solución.
—Su pulso es lento, aunque constante... el suero le ayuda, pero no podemos seguir retrasandolo, tuvimos suerte que la aguja no se moviera hoy que amaneció transformado... tenemos que sacar a Innie. —murmuró Kun y Hendery sintió como todo se iba más a la mierda.
Había despertado con la bella imagen de su omega y Xiaojun en su cama para recibir una noticia como esta, era un golpe directo al corazón.
—¿Sacar a Innie? —balbuceo, sintiendo lo horrible de esas palabras.— ¿Có-Cómo... él...?
—Yuta ha echo una que otra cesárea antes... solo debemos ser rápidos, para evitar que pierda sangre y lo lograremos, una vez Innie este a salvo, podemos seguir viendo como evoluciona Yanggie.
Relamio sus labios con cuidado y su mirada se perdió un momento mientras su mente seguía repitiendo las mismas palabras.— No vamos a quitarle a Innie, sacar a nuestro bebé es dar por seguro que él no va a salir de esta, so-solo esta cansado, ya verás que...
Kun lo vio, en serio lo hizo, las bolsas bajo sus ojos le demostraron que estaba más o igual de desvelado que él, que en serio el mayor estaba tratando de encontrar una solución pero que no estaba... igual que Yangyang, tal vez su dulce omega ya no estaba.
—Pe-Pero...
—Nadie va a quitarle a Innie. —la voz hizo a ambos saltar asustados, Xiaojun pucheraba desde la puerta, sus turbios ojos azules viéndolo con dolor.— Él... él trata de despertar pero no puede.
Kun asintió, moviéndose hacia el omega mayor que se veía asustado y dolido.— Dime que sientes, Xiaojun...
—No sé, solo mucha ansiedad... miedo, pe-pero no sé si es él o es el... el alfa. —dijo, viendo a Hendery de reojo.— Siento que está perdido, como si estuviera cansado.
El alfa giró a ver a su consejero, como si esperara que esa información sirviera de algo pero su mirada fija le decía que seguía procesando la información... hasta que el ceño fruncido se suavizo y su mirada viajó de Xiaojun a Hendery, analizando.— Hendery ¿recuerdas nuestra conversación de hace un tiempo? cuando te dije que Xiaojun estaba sanando rápido pero tu estabas decaído y creía que era porque te encontrabas dividido entre dos omegas.
Xiaojun giró a ver a Hendery con sorpresa, sus pequeños y brillantes ojos con esperanza.— Pero yo tendría que ser el desmayado, Kun... no Yang.
—Sí, sí, pero eso era antes... —negó el mayor, tomando al omega mayor de la mano para que se acercara más.— Piensa, te dije que un omega no suele dejar una marca, solo lo hace a su alfa, luego te dije que parecía que indirectamente habías marcado a Xiaojun a través de Yangyang, en ese momento fue solo un pensamiento, pero piénsalo bien... a diferencia de un omega, un alfa tiene más fuerza... tu podías estar en medio de ambos sin problema, pero ahora... estás usando a Yangyang como un lazo, un lazo que te une a Xiaojun.
—¿Entonces? —preguntó Hendery con emoción, dándose cuenta que al fin habían llegado a algo.— ¿Qué pasa entonces?
—Tienes que sacar a Yangyang de la ecuación... —murmuró Kun, haciendo una ligera mueca de desagrado.— Tienes...
—Tienes que marcarme. —exclamó Xiaojun, no era una pregunta o sugerencia, era una orden. Su mirada estaba fija en el alfa líder, sus ojos brillantes y la pequeña marca en su cuello ardiendo ligeramente.— La única manera que Yangyang deje de estar en medio de ambos y despierte... es que me marques.
Hendery abrió la boca un par de veces, sin saber que decir u opinar, la idea tenía sentido, pero ¿por qué le dolía tanto la idea de separarse de su omega? él lo ama demasiado.
—No estoy seguro de esto... el lazo roto también podría hacerlo sufrir.
—Yangyang es fuerte. —Kun asintió.— Soportó un lazo roto antes... estaremos monitoreandolo para ayudarlo, pero es lo único que se nos ocurre.
—¿Es por mi? ¿no quieres estar unido a mi? —murmuró Xiaojun después de un momento de silencio, sus manos nerviosas jugando con sus dedos, mostrando una faceta débil que los alfas nunca habían visto.— ¿Tengo algo malo?
—No digas tonterías, eres muy hermoso pero... amo a Yangyang ¿sí? estoy enamorado de él y separarme es... no sé, solo siento que está mal. —exclamó Hendery, viendo a Kun en busca de ayuda pero este solo se encogió de hombros.
—Es la única solución que se me ocurre. —suspiró Kun, pasando una mano cansada por su rostro.— No lo descartes, solo piénsalo...
El mayor se fue, dejándolos a ambos en el pasillo, confundidos y temerosos, Xiaojun evitando verlo, mientras Hendery no podía quitarle los ojos de encima.
—Estoy cansado...
—¿Qué?
Xiaojun suspiró, viendo fugazmente hacía la habitación donde estaba Yangyang.— Me siento agotado, no sé... yo... creo que Kun tiene razón, eso podría explicar porque se siente atrapado.
—No puedo solo marcarte, Xiaojun... romper el lazo sería como romperle el corazón, hay que pensar en Innie.
—Pero, si Yuta puede sacar a Innie con vida, él puede mantener a Yangyang con vida. —refuto el omega y él solo negó.
—No lo sabes, nadie lo sabe... ¿alguna vez habías escuchado algo así? porque yo no. —Hendery lo vio molesto, como si la sola idea de dejar a Yangyang fuera horrible.
—¿Cómo sabes si es imposible? ¡Tu no sabes nada de las manadas! ¡Te convertiste en Alfa por pura suerte! —siseo más molesto el omega, dando un paso al frente.— Por suerte sabes convertirte.
—No lo haré, Xiaojun... voy a esperar a que Yangyang despierte, no voy a tomarte como mi omega cuando no te amo. —el alfa se paró firme, perdido un momento en los ojos del pálido omega, notó como la tormenta aparecía en ellos, para ir creciendo con fuerza y luego estrellarse con los suyos.
—¡Tienes que marcarme, estúpido alfa! —siseo Xiaojun, empujando el cuerpo del alfa contra la pared.— Yanggie no va a soportar una noche más, está agotado... yo estoy agotado, marcame ya imbécil.
—Un lazo roto podría hacer morir a mi omega. —Hendery trató de quitarse al mayor de encima, pero era tan extrañamente fuerte que era imposible, agregando que se sentía embriago por el aroma que Xiaojun soltaba intencionalmente.— Alejate de mi, esto es tu culpa para empezar, maldición, si tu no hubieras llegado nada de esto hubiera pasado.
—¡No es como si yo quisiera estar aquí! —gruñó molesto el mayor. —Sí él muere, espero sepas correr rápido... porque te atrapare y te asesinare por débil y estúpido, alfa de mierda. —escupió Xiaojun, empujando su brazo sobre su cuello por última vez.— ¡Escuchame bien! si Yangyang muere, vas a saber por qué nadie se mete con un azul... te destruiré sin dudar, te acabaré por dejar morir a quien amo y te juro que disfrutaré cada segundo.
Hendery rió burlón, su mirada fija en los fuertes ojos azules del omega.— No te tengo miedo... —exclamó y las mejillas de Xiaojun se tiñeron de rojo.
¿Furia? ¿Vergüenza? ¿Sonrojo? Nadie lo sabe... no tuvo tiempo de preguntar.
Los labios del omega se estrellaron contra los suyos embriagadolo por completo de su sabor, apenas se separó para tomar aire y verlo cuando fue su mano la que tomó su mejilla con fuerza y unió sus labios de nuevo.
Estaba besando a Xiaojun, estaba besando a su omega y por más que se sintiera mal por Yangyang... quería hacerlo de nuevo.