- Amirita- Le digo a la bebé. Cómo si ella me pudiese escuchar y responder.
La miro y no lo creo, es hermosa. Es igualita mí hermana cuando era chiquitita.
- Que hermosas que son las dos por dios- Dice mí novio.
Me doy vuelta, ya que estábamos de espalda a él y sonrió. Él también.
Amira verdaderamente fue lo que hizo que nos unieramos más. Antes de que mis viejos y mí hermana murieran, con Julián nos estabamos dando una segunda oportunidad, y cuando vimos a Amira ahí, sabíamos que la teníamos que adoptar, sabíamos que la teníamos que tener nosotros, sabíamos que no la teníamos que dejar en manos de una familia extraña.
Gracias a ella, hoy estamos en esta situación. Gracias a ella, hoy somos los padres que lamentablemente no pudo tener.
Julián me dijo desde un principio que él no quiere ocupar el lugar del padre, al igual que yo de madre. Porque somos los tíos nada más.
Pero, un día a Julián se le escapó un "hija". Ambos en ese momento quedamos petrificados. Y después se nos hizo más normal decirle "hija" a nuestra sobrina.
A Amira le tocaba el control con el pediatra por los seis meses que cumple hoy. Sí, seis meses. Hace seis meses le vida me quitó a tres personas importantes en mi vida. Pero me dió un regalo hermoso, una sobrina que puedo criar como una hija.
Julián sale de entrenar a las tres de la tarde y a las seis tenemos el turno con un pediatra que me recomendó Carla, al que ella llevaba a Vera.
Julián llegó y nos acostamos a dormir. Esto de que Amira se esté tirando a caminar, es extremadamente agotador. No quiero descuidarla nunca ya que, si lo hago, se para y, como no mantiene mucho su estabilidad, se cae y se puede lastimar o pegar con alguna punta de algún mueble.
Julián de un costado, Amira y yo. Así estábamos acostados. Ambos mirando a nuestra sobrina/hija.
De a poco los tres nos íbamos durmiendo acorralando a Amira.
A las cuatro y media, y con mucha paja nos levantamos. Amira seguía durmiendo porque ella se baña a las once de la mañana.
Con Julián era el momento de intimidad. Nos terminamos bañando juntos.
Bajé a preparar el mate y la leche a la gorda, mientras Julián le preparaba su bolso.
Mientras esperaba que la pava se hierva, me tomé el tiempo de subir un par de historias a instagram y preparar un texto para una foto que quería subir.
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Llegamos tarde, como siempre, porque con Julián somos un desastre con el tema del tiempo.
- Amira Jankunas- Sí, decidí ponerle el apellido de mí hermana y por ende, el mío también.
Nos levantamos, le hice upa a Amira y Julián agarró el bolso y entramos al consultorio del doctor.
- Hola familia ¿Cómo andan?- Pregunta el doctor de unos treinta y tantos años- Ponela ahí a la gordita por favor y sacale toda la ropa, dejala solamente con el pañal- Me pide el doctor y yo siento a Ami en la camilla y hago lo que me pidió.
El doctor le acaricia la panza y ella se ríe, por suerte esta gordita hermosa es super cariñosa y simpática.
Con un estetoscopio escucha su corazón y mis nervios se incrementan, me da cosa que me diga que tiene algo. Me muero si a ella le pasa algo.
Por suerte, media hora más tarde, salimos del consultorio, todo bien por suerte, solamente con un pedido para un estudio, para asegurarnos de que nada pasó.
Un par de nenes le pidieron fotos a Julián y él sonriente, como siempre, accedió a eso.
Un rato más tarde, salimos de la clínica rapido, evadiendo cualquier tipo de flash. Mas que nada por precaución de Amira.
Nos subimos al auto y la gorda empezó a llorar. Y no la lograba calmar y me estaba empezando a poner nerviosa. Julián del bolso me saco la mamadera y una toallita para ponerle en el cuellito para que no se manche.
Le di la mamadera y automáticamente se prendió. Vive comiendo este ser.
Pasamos por una panadería para comprar algo para comer, mientras tomábamos mates en una plaza.
Llegamos a una plaza a tres cuadras de nuestro departamento. Bajamos el carrito, el bolso del mate, las facturas que habíamos comprado y el bolso de la gorda.
Nos sentamos y empezamos a hablar de pelotudeces con Julián, haciendo jugar a la gorda en los juegos que hay ahí y en el pasto.
Una vez que terminamos de tomar mate, Julián mientras yo le ponía las zapatillas a Amira. Una vez que pude ponerle sus pequeñas zapatillitas, y me puse a una distancia prudente para hacerla caminar a Amira.
Empezaba a dar sus primeros pasos y mis primeras lágrimas del día empezaban a salir. No lo puedo creer.
Mientras Julián la hacía caminar yo la filmaba como recuerdo atesorado para nosotros.
Una gota más tarde ya estábamos en el auto. Amira en su sillita y nosotros adelante.
- ¿Qué te pasa gorda?- Me pregunta mí novio porque yo estaba llorando.
- Nada amor- Le digo tratando de calmarlo.
- Dale Pía, te conozco amor, ¿Qué pasa?- Insiste él.
- Seis meses ya- Digo y largo el llanto peor- Los extraño mucho y encima Amira empieza a dar sus primeros pasos- Digo mientras seco mis lágrimas- Extraño mucho a mí mamá, extraño mucho hablar con ella, decirle lo que me pasa, en este momento, ella me podría decir que puedo hacer con Amira. Extraño mucho a mí viejo, que me abrace y me vaya a ver a los partidos, grite mis goles y me felicite por mensajes. Y a mí hermana, dios, la extraño demasiado. Ella era mí soporte, era mí mejor amiga- Lágrimas caen peor.
- Ay gorda- Dice mientras me abraza- No se que decirte. Pero llorá, llora tranquila.
maratón 2/4
quiero una amira de bebé y reencarnar en amira la piba de la primera foto.
la nena que aparece acá es vera la hija de carla rebecchi un sol <3