Me paro afuera de la puerta del salón y escucho la base de una de sus canciones sonar, pero no la voz de Kate. Así que me quedo allí unos instantes esperando a escucharla, pero nada, no hay ni rastro de ella. Pienso que quizás no está aquí y quizás se encuentre en otra parte, así que abro la puerta de a poco para asegurarme, y claro, no está.
-Brad, ¿Qué haces aquí? -me pregunta de pronto su asistente, Lucy, esta mujer tiene ojos hasta en sus nalgas.
-Ah, nada, solo venía a ver si...
-Ella no está. -responde de inmediato Rami. -Se fue a descansar, se sentía algo...mal. -inquiere mirándome de forma asesina y acusadora, aunque claro que está molesto, acabo de hacer llorar a su querida amiga después de todo.
-¿Y porque la andas buscando? -me pregunta Marcus con su tradicional tonito de investigador privado.
-Tenía algo que decirle, pero si no está entonces... me voy, que les vaya bien. -digo intentando no parecer sospechoso, aunque por sus rostros sé que no resulto mucho.
Cierro la puerta sin escuchar nada mas de nadie, y no puedo evitar pensar en ir a buscarla, en simplemente irme de aquí e ir a su departamento, de todas formas, no habrá nadie más que ella. Comienzo a bajar las escaleras pensando en si hacerlo o no cuando... la veo, a través del enorme ventanal, está recién saliendo del edificio y no pienso dejar que se me escape. Corro como nunca por las escaleras, hasta me doy un estúpido tropezón, pero no me importa y sigo corriendo, siento que la bufanda de Claus ya va por mi espalda así que la presiono contra mí para que no se caiga, no pienso hablar con Katherine mientras sus ojos se ponen como huevos fritos al mirar estos malditos chupones.
-¡Kate! -grito en cuanto la veo. Va caminando a paso lento y se ve adolorida, se gira en cuanto oye mi voz y se queda allí parada, tan solo esperando a que me acerque a ella. -Kate, que bueno que te alcanzo, yo... -de pronto, una lagrima cae por su mejilla, y al darse cuenta se limpia de inmediato con la manga de su abrigo.
-¿Qué es lo que quieres? -pregunta sin mirarme, fija su mirada en uno de los autos allí estacionados.
-Quiero explicarte esto. -indico señalando mi cuello. -Entre ella y yo no ocurrió nada, no hicimos nada, no tengo ningún interés en-
-¡Y entonces como! -me grita de la nada, cambiando su mirada por completo, entre nerviosa y molesta, intento acercarme más a ella, pero me corre con sus manos. -Dime, ¿dime como es que entonces hoy llegaste así? ¿Cómo? ¡eso es algo que alguien te hace solo cuando!... cuando pasa eso. -termina en un tono más bajo, inclinando un poco su rostro hacia el suelo.
-Lo sé, pero este no es el caso, escucha, yo solo...la abrace, es que ella se puso a llorar y- no alcanzo a terminar, su bofeteada me llega tan fuerte que mi rostro se gira de golpe. Aun así, ni siquiera pienso en tocarme la cara o hacerme la mega víctima, sabía que esto pasaría, sabía que estando solos ella no se guardaría nada, pero prefiero este golpe a mentirle. Así que la miro sin ninguna expresión de dolor ni nada y la envuelvo entre mis brazos acercándola hacia mí.
-¿Qué haces? ¡suéltame! No me toques Brad, ¡aléjate maldita sea! -grita empujándome con todas sus fuerzas, pero no le permito alejarse de mí, no he podido pensar en nada más que en ella y en sus opacados y triste ojos todo el rato, y no me gusta eso, porque lo que más amo de ella es su sonrisa.
-Lo siento. -murmuro en su oído, aferrando mis brazos a su cintura, aunque se esté empeñando en apartarme.
-¡No! No te perdonare, jamás te perdonare esto, te acostaste con ella ¡lo hiciste con ella! -grita alejando su rostro de mi hombro derecho, viéndome por unos instantes con sus ojos completamente llenos de lágrimas, se me eriza la piel de tan solo verla.
-Kate, yo...
-No digas nada, tú lo hiciste, tú me hiciste esto. -llora y coloca sus temblorosas manos sobre sus ojos, cubriéndose, intentando quitar cada lagrima que amenaza con salir. Siento mi corazón estrujarse, me duele, sabía que pasaría esto, sabía que Verónica lo arruinaría todo.
-Katherine, en verdad esto no es lo que tú crees, sé que se ve mal y que pareciera que yo y ella... pero no, yo solo pienso en ti Kate, eres la única a la que quiero. -inquiero inclinándome un poco hacia ella, quiero tocarla, limpiar sus lágrimas, pero sé que no debo hacerlo o solo la alejare más.
-Eso...no es cierto Brad, tu no me quieres ni un poco, tu solo te quieres a ti mismo. -dice dejándome desencajado.
-¿A qué te refieres? Claro que te quiero, tu eres...
-Si en verdad me quieres. -enfatiza alzando su rostro. -Entonces deja de drogarte. -dice firme, como si de pronto se aclarara.
-¿A qué viene eso? No me trates como drogadicto Kate, solo lo hago a veces.
-¡No lo sé Brad! La verdad es que no tengo ni puta idea de si lo haces a veces o todos los días, ni siquiera podría decir si estas drogado ahora o no, ¿y sabes por qué? Porque nunca me has hablado de eso, no tengo ni idea de tus cosas importantes -
-¡Eso es porque no tengo nada importante que contarte Kate! Este soy yo, y me conoces, sabes como soy...
-¡No! ¡Eso no es cierto! Brad, tan solo piensa, recuerda el motivo por el que Verónica está aquí. -me dice afirmando su voz, intentando que no tiemble, ni se en que momento esta conversación se volvió una charla de drogadictos anónimos.
-Porque yo...
-Exacto, porque te drogas Brad, y te drogas tanto que Claus no supo que más hacer y tuvo que llamar a tu ex loquita que aguanta de todo para que viniera a cuidar de ti, ¡y ahora ocurrió esto! es que yo...sabía que lo harías Brad, sabía que no podrías controlarte al estar solo con ella en tu habitación, ¡soy tan tonta! -exclama de pronto, llevando una mano a su frente y deslizándola por su cara como si quisiera quitarse la decepción.
-Katherine Fadder, entiende algo, yo no me acosté con ella, no la toque, no...
-¿Ah, no? Porque puedo jurar que me dijiste que la habías abrazado, ¡abrazado Brad! ¿crees que eso es algo poco? ¿Qué es algo que puedes hacer con cualquiera? ¿Cómo te sentirías si yo duermo abrazada a Marcus esta noche?
-Ni siquiera lo digas, ni en broma. -le digo al tan solo imaginarme esa escena. Siento mi cuerpo arder y unas ganas horribles de alejarme en este mismo instante con ella de aquí, y tan solo... hacerla mía, porque justo ahora la siento muy distante de mí, ni siquiera puedo entender porque estamos teniendo esta conversación. Me esperaba cachetadas, gritos de que soy una mierda, un caliente, no sé, pero no esto, lo dije, Kate es jodidamente imprescindible.
-¿Lo ves? ¿molesta verdad? pues imagínate como estoy yo, ¡ya que de hecho tú si lo hiciste!, ¿dijiste que ella estaba llorando verdad? ¡pues que llore! No debería importante, aquí la única por la que deberías preocuparte es por mí, ¡la única a la que deberías abrazar es a mí! Es que no entiendo, aparentas que Verónica por poco y es una pesadilla para ti, pero al final terminas abrazándola durante la noche, ¡tanto que hasta pudo dejarte esos chupetones como si nada! Es que... ¡es una locura! -exclama soltando un gran suspiro, como si al fin hubiese liberado un cuarto de su rabia. -Y Brad, tan solo dime porque te haces daño...explícame que es lo que pasa porque no me gusta no entenderte. -musita en un tono firme y acongojado, y se a lo que se refiere, sé a lo que quiere llegar, pero... no quiero hablar de eso, no lo hablo ni con cinco litros de alcohol corriendo por mis venas.
-Es que eso no es importante rizos, en serio, da igual. -le respondo elevando mis hombros. Su mirada se vuelve fría y molesta, aun así, de a poco comienza a acercarse a mí y a tocar la parte de arriba de mi camisa, como si me la estuviera arreglando, o tal vez si estoy hecho un desastre.
-Ayer... ¿te drogaste verdad? con... ¿cocaína? -me pregunta intentando no verse nerviosa, pero no le sale para nada.
-No, con azúcar. -respondo de inmediato. Enserio no pienso hablar de esto con ella, es Katherine, no voy a mostrarle esta imbécil parte de mí, ella no lo entendería, lo que se siente estar...drogado.
-Brad, te estoy hablando enserio. -bufa enderezando su columna. -Al principio no me di cuenta, pero cuando Marcus lo dijo lo noté, tus manos temblaban y te veías algo ido, por eso intentaste besarme frente a todos, porque no estabas lúcido Brad.
-¿Bueno y eso que? ¿Cuál es el punto?
-¡El punto es que tienes que dejarlo Brad! ¿no ves que todo esto sucedió por eso? ¡ese es tu gran dilema y es algo que puedes dejar! Depende totalmente de ti. -inquiere con un gesto de total decisión, como si esto fuera así de simple.
-Bueno, está bien, lo dejare.
-¿Enserio? ¿así de simple? No intentaras... ¿decirme otra cosa? ¿Qué te cuesta o...?
-No, de hecho, mira, ya estoy limpio, ya estoy como nuevo. -sus ojos se cierran un poco y luego sonríe con molestia.
-¿Estas... jugando conmigo verdad? ¿estas bromeando justo ahora? ¿en un momento como este?
-¿Cuántas preguntas más vas a hacerme Katherine? Porque si no avísame para sentarme.
-Eres un...-mueve su cabeza y ríe con hastío. -Un idiota, en verdad creí que podíamos salir de esto, que entenderías que estoy preocupada por ti y que quiero ayudarte, pero la realidad me llego como un balde de agua fría, tu solo eres tu Brad, y no eres alguien con quien se pueda llegar a un acuerdo de nada. -me dice con su pecho subiendo y bajando con esmero, todo en ella se ve prepotente, sé que está aguantando las ganas de darme otra buena cachetada, y lo siento, pero hay territorio en donde no puede entrar, simplemente no.
-Kate, sé que estas harta ahora y que seguramente me detestas, pero-
-¡No! Tú no sabes nada Brad, tu no entiendes nada. -me interrumpe enfatizando en cada palabra, para que me quede bien grabado. -Yo accedí a hablar contigo incluso viendo esos horribles chupones sobresalir en tu piel porque creí que me aceptarías.
-¿Aceptar que? -le pregunto, no entiendo ni mierda.
-¡A mi Brad! ¡A mí! Es que no sé cómo no lo entiendes, no necesitas que Verónica este en tu departamento bajo la excusa de que esta ahí por tu problema, ¡porque yo puedo hacerlo! Yo puedo ayudarte, tan solo cuéntame porque lo haces, confía en mí y solo...mierda ¿Qué no ves que estoy celosa? ¡porque ella parece mucho más importante para ti que yo! Creí que harías algo para deshacerte de ella en cuanto llegara a tu departamento, pero no lo hiciste, tan solo te entregaste a ella, dejas que limpie los restos de comida que quedan en tu boca, dejas que te toque, que se aferre a ti ¡y frente a mí! ¿tienes idea de cómo me hace sentir todo eso?
-¡Pero si ya sabes que es a ti a quien quiero! Ayer llegué a tu departamento para dormir contigo, ¿y por qué crees que lo hice? Porque no quiero verte mal Rizos, quiero que estemos bien, que-
-¿Pero y como estaremos bien? ¿Cómo se supone que actué como tu novia o me sienta así cuando no se algo tan importante que ocurrió en tu vida? Es que...todos parecen saberlo menos yo, y lo peor de todo es que Verónica lo sabe y me fastidia demasiado ver la cara que coloca de que te conoce como la palma de su mano cada vez que está a tu lado, me lastima Brad, todo esto me está haciendo daño, ¿ahora puedes entenderlo o debo ser más clara?
-Te entiendo, enserio te entiendo y lo siento, "esto". -digo señalando mi cuello. -No volverá a suceder, lo juro.
-¡Pero! -de pronto mi celular comienza a sonar, y veo que es Verónica, así que intento deslizar mi mano hacia el botón rojo para colgar. -No le cuelgues, contesta. -me dice Katherine acercándose a mí.
-No, seguramente llama para fastidiar.
-Brad, contesta, ¿o acaso hay alguna razón por la que no puedes? -suspiro moviendo mi cabeza y contesto.
-Alo.
-¿Te gustaron los regalitos que deje en tu piel? Y solo para que lo sepas... hay uno que deje en una zona muy cerca de tu- tapo la parte de donde sale la voz en mi celular y veo como Katherine retrocede sin dejar de mirarme. -¿Alo? -me dice Vero y no dudo en colgarle.
-Kate, espera, ella está loca pero no para tanto, no creo que lo haya hecho, solo...
-¿Ah, sí? ¿quieres que lo averigüemos? -me pregunta con desafío, y sé que no es buena idea, lo más probable es que si tenga una marca allí, es Verónica, ella es capaz de todo.
-No, tan solo... vayamos a conversar a otro lado.
-No Brad, esta conversación acabo y me quedo todo muy claro, al menos eso si tienes, claridad, justo ahora sé muy bien que es lo que debo hacer. -inquiere viéndome con cierto desprecio.
-No digas eso Kate, durmamos juntos hoy día, yo iré a tu habitación y entonces podremos dormir abrazados, hay que olvidar esta estúpida conversación...
-Lo siento Brad, pero creo que esta noche necesito el consuelo de otros brazos. -dice elevando un poco su mirada. Y quedo...mal, espero que no se esté refiriendo a lo que creo.
-¿Y eso que quiere decir? Kate, ¡ven aquí! -le grito mientras veo como corre al borde de la vereda y hace detener a un taxi.
Ahora es mi pecho el que sube y baja fuerte, con dolor y rabia, mucha mucha rabia. Saco mi celular y de inmediato le escribo un mensaje, pero justo aparece la llamada de Patty y me bloquea todo, y sin pensar, alzo mi mano con el celular en mano y lo tiro lejos, haciendo que se estrelle contra la pared. Fue un impulso, la frasecita estúpida de Kate me saco de orbita, ¿en que está pensando? ¿Cómo se le ocurre decirme algo así? ¿se volvió loca?
Quedo viendo hacia mi destrozado celular y camino hacia el para recoger la parte grande nada más, lo guardo en mi bolsillo y camino hacia el edificio. Iré donde Patty, hare lo que tengo que hacer muy rápido y luego resolveré esto, ella no puede hacerme eso, no puede.
Y justo voy subiendo las escaleras hacia el segundo piso cuando veo a Marcus, a Darien, Rami y Joseph en el pasillo.
-¡Ah Brad! ¡aquí estas! Patty te anda buscando, dijo que perdió tu rastro desde hace un rato. -me grita Joseph desde el otro extremo del pasillo, pero yo ni siquiera puedo mirarlo y responderle. Estoy hirviendo en rabia, mi cuerpo se mueve solo y sin pensar camino rápidamente hacia Marcus, lo agarro con firmeza de la parte de arriba de su camisa y lo estrello contra la pared.
-¡Brad! ¿Qué haces? -escucho decir a Darien.
-Brad, detente, ¿Qué estas...? -inquiere Rami asomándose lo más posible en mi visión.
-¡¿Y a ti que mierda te pasa?! ¡suéltame ahora! -me amenaza Marcus, con su estúpida cara de chico estable y correcto, pero claro, ¿Quién podría sacar a Marcus de su glorioso papel rescata princesas? ¿de buda celestial?
-Que mierda Brad, ahora que... -exclama Joseph sujetando las manos que tengo sobre el cuello de Marcus. -Suéltalo, ¿Qué te sucede? -me pregunta abriendo mucho sus ojos, como diciendo "detente o todos sabrán que tienes algo con Kate" y es como si recién ahí reaccionara, recién me doy cuenta de que tengo a Marcus contra la pared, de que su cabeza llego a resonarle contra ella y que estoy sujetándole la camisa sin motivo alguno, al menos según ellos, yo sé muy bien porque perdí el control, Mierda, mierda y... mierda.
-Yo... solo bromeo, quería ver que tal tus reflejos y...están bien. -digo atascándome en cada palabra, mi cerebro claramente no puede procesar. Marcus entrecierra tanto sus ojos y frunce tanto su ceño que pareciera que está viendo al joker, realmente me siento como un loco desquiciado, tan solo falta que diga "¿Por qué estás tan serio?" Todos me quedan viendo de esa misma forma unos instantes y luego Rami se larga a reír.
-¡Que mierda! -grita el mientras ríe como si el mundo se fuera a acabar.
-Estas loco, enserio, hazte ver Brad. -me dice Darien riendo también, soltando un suspiro como si se hubiera salvado de algo importante, y supongo que es porque él es quien siempre separa las peleas, es como su trabajo desde hace unos años.
-Lo siento, mi humor empeora con los años. -digo palpando el pecho de Marcus, quien claramente me ve con una confusión que podría destruir el cielo, el mundo. En su rostro solo hay un gran "¡WTF!" escrito junto a una amarga sonrisa que se esfuerza por esconder.
-La próxima vez quizás sea yo quien te haga una bromita amigo, espera por ello. -inquiere Marcus dándome unas palmadas en mi hombro.
-No puedo esperar, me acabas de provocar unas ansias terribles. -digo devolviéndole el sutil sarcasmo, ja, sutil mi trasero.
-¡Pues yo también tengo unas ansias terribles! -grita de pronto la voz del infierno, del mojojojo de este lugar, Patty.
-¡¿Dónde mierda estaba metido tu trasero?! ¡te dije que te taparas esas feas marcas y luego volvieras conmigo! DE INMEDIATO, ¿Qué parte de eso no se entendió Brad?
-Ehm, todo, es que no fuiste TAN clara. -inquiero en bromita, algo que sin duda deja a la reina patito con unas ganas horribles de darme una buena patada en las bolas.
-Sube al maldito salón ahora. -expresa sofocándome con su gesto.
-Oki. -respondo como la ternurita que en realidad soy.
Lo único que sé, es que definitivamente esta noche ricitos no dormirá en su departamento. Lo último que podría permitir es que ella se acueste junto a su adorado Marcus.
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NOTA AUTORA CADA DIA MAS CRAZY:
Lo unci que dire es que los celos hacen perder los estribos, puedes planificar mucho algo y sentirte muy seguro, pero... los celos aparecen y lo pueden joder de todo.
Pronto subire un cortito tambien de algo que sucedera mas adelante, es algo que seguramente les dejara los ojos como huevo frito xd.
Ademas estoy pensando en hacer un segundo libro con la segunda parte de este, porque la verdad es que ya llevo bastantes capitulos en un solo libro, y son como 430 paginas de word ya, ahi es donde lo escribo primero, pero es algo que seguire analizando :)
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