No puedo creer que nuevamente se me haya hecho tarde! Y no es porque no me haya levantado temprano!, pero Dios.... Nunca recuerdo donde dejo las cosas!.
Esta mañana olvide donde deje las llaves de mi carro! ¡Dure más de 20 minutos buscando!, para finalmente darme cuenta ¡que estaban dentro de mi bolso!.
Y no es que yo disfrute esta parte de mi personalidad especialmente... de hecho...¡la detesto! Creo que todos los días tengo una discusión conmigo misma, por algo que olvide!.
A la mayoría de la gente le parece gracioso, a mis padres exasperante (Pero ya están acostumbrados) Y a mi ¡un reto de la vida! ¡Una maldición divina!.
Procuro ser muy ordenada (lo que aveces no se me da tan bien) y mantener siempre algunas costumbres para evitar pasar por alto o perder algunas cosas. Y es que por ejemplo no puedo recordar el número de sombrillas que he dejado olvidadas... La verdad es que aveces soy un poco desastre!. A pesar de que en la vida académica siempre he sido muy buena y me destacó por ser siempre una de las mejores alumnas!.
Lo cierto es que, siendo sincera, si no fuera por Jenn, mi mejor amiga y agenda personal, nunca recordaría en que fechas debo entregar los proyectos ó ¡cuando son los parciales!. Y es por eso que esté semestre pinta como una pesadilla, porque Jenn (Mi amadisima Jenn!) aplazó el semestre por baja de maternidad y eso se traduce en Paula la despistada ¡más perdida que nunca!
Conocí a Jenn en mi primer semestre de Universidad, llegó dos semanas después qué el resto de nosotros, porque no se enteró que la Universidad dictaba un curso de nivelación en matemáticas para los «primiparos». Yo ya hacia parte de un grupito, pero la verdad, sentía que no encajaba con ellos, eran niñas que adoraban presumir de su IPhone, su ropa de marca o su mascota de alguna raza rara y muy costosa y los muchachos, no hacían si no criticar a todas las mujeres de forma ya sea positiva ó negativa.
Me aburría horrores con éstas personas! Todos decían ser muy amantes de la naturaleza e inteligentes .... los mejores en sus respectivos colegios!... Pero la verdad parecían un montón de niños ricos y presumidos. Yo me sentía la rarita y no porque mi familia no tuviera los medios económicos, porque mi papá es floricultor y lleva años en el gremio, pero justamente por eso y a pesar de que era normal para mi familia los constantes viajes y reuniones con personas de alta sociedad. También era normal levantarse con el sonido de los pájaros y los gallos, desayunar con leche recién ordenada y vestir con botas de caucho! Sip yo era y soy a mucho honor una campesina! Tal vez no la típica campesina! Pero mi familia vive en una finca ubicada en el campo donde crecí entre los árboles y los animales.
¡Entrar a la Universidad fue duro!.
Mi papá siempre ha querido que me haga cargo de la empresa por lo que estoy acostumbrada a tratar con personas mayores de clase alta, pero también siempre quiso que fuera humilde por lo que hice la secundaria en un colegio público. Y bueno ésta Universidad, no se destaca, exactamente por su humildad, todo lo contrario con decir que las tuberías del baño estan talladas con el escudo de la Universidad! ¡Ridículo y ostentoso!.
Volviendo al punto, la pobre Jenn lucia muy perdida cuando la conocí y ya que la mitad del tiempo así es como me siento yo, me ofrecí a trabajar con ella y terminamos siendo ¡un gran equipo!. Ella, siempre muy pendiente de los trabajos y yo... bueno... ¿Ya les dije que tengo uno de los mejores promedios? Bueno yo soy muy buena analizando procesos y por raro que parezca recordando datos exactos, así que las materias en su mayoría se me dan fácilmente. Pero como ya les dije soy absurdamente distraída! Suelo dejar las cosas para último momento y tropezar en la calle por ir pensando en todo y nada, a pesar de ello cuando algo me gusta o me interesa soy capaz de concentrarme durante horas en ello para que sea perfecto!.
Como anoche que me dormí a las 2:00 a.m., porque me obsesione con una pintura y no fui feliz hasta terminarla! Claro que no pensé que hoy tendría mi primer día de último año de Universidad y que por ello debía descansar pues sumado a mi constante despiste el resultado ésta mañana, es que voy tardísimo para la Universidad... Y lo peor! ¡Olvide buscar en que salón dictarian Ecología de poblaciones Avanzada!, la materia que había inscrito en este horario y que por cierto ni siquiera me tomé la molestia de saber el nombre del profesor!. Según Sergio un compañero que asistió a una ponencia del profesor en cuestión, el tipo es toda una eminencia! Doctor de una Universidad de nombre alemana rarísima que no recuerdo (Pero según Sergio una de las mejores a nivel mundial), tesis Laureada y bla bla bla, bueno pues algo así como Superman versión científico! A mi me parece que Sergio exagera o que el tipo en cuestión es un engreído o las dos no lo sé! Ni idea...
Golpeó la puerta, esperando que el profesor me permita entrar, sin embargo cuando me abre, no puedo evitar sentirme nerviosa. El tipo es ¡altísimo! Viste completamente de negro y ¡tiene un aura que impone! Su mirada que parece un témpano de hielo me intimida y parece que quisiera escanearme, pero su voz gruesa me saca del trance en el que me he sumido.
- Señorita, ¡creo que se ha perdido! Los niñitos de primer semestre no tienen clase en este edificio...
El tipo acaba de llamarme «¡Niñita!» Siento como me pongo roja del coraje, odio que me llamen niñita!!!
- Disculpe ¿no es está la clase de Ecología de poblaciones? - Pregunto con tono ácido
Jeimy una compañera interrumpe
- Doctor Valencia, ella es Paula Triana la alumna por la que preguntaba hace un rato - Dice mi compañera
- ¡Ah! ¿Usted es la señorita Triana? ¿La tesista de María Lucía? - Dice el doctor Valencia y yo asiento
- La imaginaba... distinta... No se ofenda pero usted no luce como una alumna de últimos semestres... -Ósea el tipo me vuelve a llamar «Niñita» y espera que no me ofenda! Uish tengo ganas de golpearlo, pero antes de cometer una imprudencia el tipo me vuelve a interrumpir
- A mi clase, no vuelva a llegar impuntual, si existe un horario es para que se respete y le advierto si llega nuevamente tarde, no se moleste en tocar la puerta - dicho esto hace una seña para que me siente y me da la espalda.
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Mi primer día de noveno semestre fue sin duda un ¡desastre! Primero llegue ¡tarde! Luego, conocí a mi profesor un tipo excesivamente estricto e inflexible y que además estuvo toda la clase intentando hacerme quedar mal, ¡Dios! Hizo mil preguntas y la mayoría por no decir que todas iban dirigidas ¡a mi! Y obviamente con toda la mala leche.
Lo cierto es que el profesor Valencia y yo nos caímos ¡pésimo! Y a parte de todo, mi cerebro que es un traidor no para de mostrarme imágenes suyas... sugiriendo ¡que el tipo es guapo!... Ummm bueno... aunque con esa barba tan sexy, mirada oscura y seductora, labios finos y «ese» cuerpo de infarto...¡¡¡Ahhh!!! ¡Ni siquiera puedo creer que yo este pensando en eso! Ósea el tipo es mi profesor y por más bueno que este es un antipático de primera y sobretodo es mi ¡PROFESOR!. Así que aunque a mi cerebro le cueste entenderlo por ningún motivo puedo volver a pensar que el tipo «está más bueno que el pan» ¡Agh!
Luego, me di cuenta, que olvide mi termo de café orgánico «Si, soy muy rara aveces» y termine pidiendo esa cosa que llaman «café» en la cafetería de la Facultad, ¡por supuesto estaba horrible! Despues, tuve clase de Genética molecular y al no estar Jenn termine haciendo equipo de forma obligado con Layla, la que en verdad no me cae muy bien.
Al principio cuando conocí a Layla, parecía amable y muy querida... solía presumir un poco de su apartamento y sus viajes, pero aún así (y aunque andará todo el día con una tableta llena de fotos de sus viajes) llegue a entablar con ella una amistad, hablabamos de todo un poco y hasta me compartió alguno de sus dramas amorosos. Sin embargo gracias a Layla ¡pude haber sido expulsada!, la «queridísima muchacha» (Nótese el sarcasmo) hizo copia en un seminario que tuvimos que presentar en equipo hace un par de semestres y no contenta con ello, se las arregló para que fuera yo la que mostrará los avances del seminario y por supuesto para que la docente pensará que era yo, ¡quien había hecho fraude!. Obviamente, me sentí furiosa y decepcionada, afortunadamente la profesora decidió que como no teníamos antecedente alguno; no, nos iba a denunciar ante la facultad. Sin embargo ¡ese enorme cero aún me causa pesadillas!. Luego de eso y después de reclamarle que me usara de esa forma decidí mantenerme lo más alejada de ella posible. Lo que es muy difícil, teniendo en cuenta que, somos muy poquitos quienes llevamos el semestre al día, así que haciendo gala de mi mala suerte del día, termine haciendo equipo con Layla... ¡La tramposa y chismosa Layla!.
¡Qué día más deprimente! Sin Jenn, con Layla y con el profesor más detestable de todos!