Después de hacer los tramites necesarios con la documentación requerida en dirección se llegó a la conclusión de que tanto Alexander como yo estábamos perfectamente calificados para cursar nuestro último año, para luego continuar nuestros estudios universitarios como es debido, esto sorprendió mucho a las gemelas a quienes ya había puesto al tanto, pues ellas creían que estaríamos calificados para ir a penúltimo año.
Hace ya más de una hora que desperté, y me permití hacer todas las actividades monótonas que hace una persona y en este caso un estudiante previo a la escuela.
Aria y Arianna amaban las películas y series basadas en estudiantes y sus problemas de nerds VS populares,
lo único que me interesaba a mi de esa clase de programas era la entrada épica de los populares.
Como todo quedaba en silencio sepulcral, y lo único que le dirigían eran cumplidos y miradas de asombro u admiración.
Por esa misma razón no pude pensar en nadie que no fueran mis gemelas al presenciar como los 300 estudiantes que atestaban los enormes pasillos se detuvieron de golpe al vernos a Alexander y a mi entrar a el distinguido Mertens Kraug College nombrado así por los apellidos de los dos fundadores y principales donadores del susodicho.
Nuestro pueblo era mediano, y sumamente retorcido, por eso mismo teníamos escuela, bachillerato, universida, clínica, hospital, restaurantes y comisaría que estaban fundadas por la junta selectiva de La caja de Pandora esta organización se encargaba de todo lo referent a nuestro retorcido FaunVille, ¿como sabia que era retorcido? Las leyendas de nuestro pueblo eran para cualquier persona cuerda simplemente aterradoras.
—¡OH-POR-DIOS! pero si son mis queridos vecinos, — Mía Nicholson, quien al parecer no conocía las Palabras Pudor y Clase, se había dirigido a nosotros y miraba con coquetería a mi versión masculina.
Me volví y vi como mi hermano le sonrió con aparente burla, claramente ella no lo notó por qué su sonrisa se intensificó, juro que la vi acercarse en cámara lenta, Pestañas super largas y excesivamente cargadas de rimel, cejas sumamente marcadas, labial rojo, su cabello rubio ahora tenía un corte rockero y su pequeño y delgaducho cuerpo estaba cubierto solo en zonas estratégicas ¿era permitido ese tipo de ropa en un centro institucional? No, y menos si este llevaba mi apellido.
— Hola Clementine, —saludó mi hermano con un beso a la llamativa joven.
—Shuuu, dime Mía, por favor, odio ese nombre, —dijo con picardía.—Hola a ti también, bobbie— se dirigió a mi.
—Nunca lo olvidarás o si? —sonreí al recordar mi época pixie.
Clementine se había lanzado a mis brazos confundiendome con mi hermano, en esa época mi cabello estaba corto, muy corto, sin embargo no solo eso me había marcado como Bobbie, cierta ocasión un chico me invitó a salir pues me había confundido con mi hermano Alexander, me puse nerviosa y le dije que yo era Bobbie no Alexander, me fuí y hasta este día el cree que fue un chico raro.
Esa época había pasado claramente y había metamorfoseado ya que hora una cabellera larga y delicada que gritaba a todo pulmón Niña Delicada Aquí, ocupaba el lugar de mi cabello corto.
no obstante los vestidos y tacones no iban emparejados en nada con Alexandra Mertens Krug, pero que se puede esperar de una joven que estudió en casa y se dedicó a aprender a pelear y usar armas, incluso matar? Yo era muy práctica, Jeans ajustado, una camiseta y mis converse blancas era el outfit del día, igual que mi hermano, el destino nos había jugado una broma pues nos habíamos vestido igual el primer día de clases, claramente lejos de enojarnos nos emocionó muchísimo parecer robots emparejados.
Momentos después Alexander me comentó que había escuchado un rumor sobre, chicos nuevos de último año y me había suplicado que nos sentaramos separados para que el tuviera la oportunidad de sentarse al lado de la futura sensual chica nueva, mientras yo rezaba porqué lo que se sentara a su lado fuera Karma Express..
El timbre sonó indicando que las clases daban inicio y todos se fueron a su respectivo asiento y guardaron silencio, enseguida una entró la profesora que insistía en que le llamaran señorita Carpert, a pesar de ser todo menos una señorita.
La analicé, su caminado era ágil y autoritario al igual que su voz, no traía cuadernos, solo un marcador y un par de libros que eran conocidos de sobra para mis hermanos y yo.
Enseguida escribió en la pizarra con letra elegante e incluso romántica.
CLÁSICOS LITERATARIOS PARA ALIMENTAR EL CORAZÓN Y EDUCAR LA MENTE.
el sonido seco de los nudillos contra la madera nos hizo desviar la atención, mis Carpert hizo una mueca de disgusto, abrió la puerta y —decidí recostarme contra mis brazos un rato, aún tenía un poco de sueño por las noches anteriores— vociferó.
—Jóvenes, tengo el placer de presentarles a los nuevos estudiantes, ellos son los hermanos Keller Kraus y vienen de Rusia.
—Magnífico, este año yo estaba en la cima social y ahora se les ocurre a los hijos de los fundadores llegar, Dime Alexander, ¿que pretenden?,— dijo Cecili, la mejor amiga de Clementine.
—por qué mejor no dejas la impertinencia y tratas con más respeto a los nuevos, o es que acaso quieres que en los primeros minutos dentro del colegio vean los horribles modales que tienes,—dijo una voz fuerte y grave desde afuera del aula.
—y que por consecuencia no tengas la oportunidad de ligarte a ninguno? — continuó una voz femenina sedosa y ¿doble?.
enseguida levante la cabeza, Alexander y yo nos vimos con una sonrisa burlona y vimos enseguida hacia la puerta, —sin prestar mucha atención a los recién llegados—,como Angell y Angelo junto a las gemelas entraban al salón disculpándose y sentándose en pareja serca de nosotros.
Enseguida la directora dió por terminada la presentación de los nuevos y estos se disponían a sentar, no presté atención a ninguno a excepción de quien se había robado la atención de mi mellizo.
Alexander miraba con malicia a la que ahora conocía como Denise Keller Kraus.
La chica me agradó al instante al igual que a mi hermano, ella era la única a parte de mi hermano y yo que llevaba el cuerpo tapizado en tatuajes, los ojos de Alexander reflejaban fascinación pura, pero muy a su pesar y en su muy potente instinto patriarcal se levantó y se sentó a mí lado.
Ahora los Mertens Krugs estábamos juntos y los Keller Kraus también, sabía perfectamente que eran los hijos del otro fundador del pueblo, aún así no me causaron intriga alguna.
—Bien, si nadie más se atreve a interrumpir mi clase, continuemos.
—esto te emociona, no es así?—preguntó Alex.
—claro ¿a quién no le emocionaria?, ¿sabes que la literatura hoy en día está devaluada? La mayoría de jóvenes lee libros escritos por autores, cantantes o YouTubers, es como si comieran solo gluten en lugar de carne, no saben nada de Marlow, Sade, Goethe, Austen, Shelley, Dickens, Dostoyevski, Poe, Verne,
Tolstói, Stoker, Wilde, Bukowski, Capote o Lovecraft.
No me había dado cuenta de que toda la clase me escuchaba en silencio mientras la sra. Carpert me veía atentamente con una sonrisa de admiración e incredulidad.
—Supongo entonces que no le importaría ayudarme este día con el intenso desglose y análisis de El Retrato de Dorian Gray, — una sonrisa de superioridad se situó en sus labios.
Enseguida supe que deseaba que yo me amedrentara y solo por eso respondí con la mayor delicadeza posible.
—En efecto, Señora Carpert, sería un enorme placer asistirla.
Narra Dante.
Los pasillos estaban vacíos, supongo que las clases ya habían comenzado,
Seguí caminando flanqueado por mi aquelarre, mis hermanos y yo somos inseparables.
Llegamos a nuestro salón correspondiente, nos las habíamos arreglado para quedar juntos siempre.
Una señora que sin duda alguna desentonaba en un centro educativo. Su cabello, negro ahora con múltiples mechones blancos, peinado, como si le hubiese estado pasando el cepillo durante horas. Así era ella, por otro lado su ropa reflejaba confianza.
Enseguida me hizo pasar, no presté atención a nada de lo que decían, mis ojos estaban fijos en ellos, diferentes a los demás, altos, pálidos, hermosos, ¿quienes eran? Me sentí complacido al ver el color rosácea en las mejillas de las presentes, sin embargo su expresión se volvió aún más acalorada cuando entraron cuatro personas más, que sin duda causaron alboroto también en los hombres, caminé y tomé mi asiento.
Me permití mirar a su extraño grupo, los estaba sobre analizando.
De repente todo se quedó en silencio y escuche como una chica que se sentaba delante nuestro decía.
—claro ¿a quién no le emocionaria?, ¿sabes que la literatura hoy en día está devaluada? La mayoría de jóvenes lee libros escritos por autores, cantantes o YouTubers, es como si comieran solo gluten en lugar de carne, no saben nada de Marlow, Sade, Goethe, Austen, Shelley, Dickens, Dostoyevski, Poe, Verne,
Tolstói, Stoker, Wilde, Bukowski, Capote o Lovecraft.
claramente ella no estaba consciente de él exceso de atención que recibía en ese momento, escuché como la señora de la clase le decía.
—Supongo entonces que no le importaría ayudarme este día con el intenso desglose y análisis de El Retrato de Dorian Gray, — una sonrisa de superioridad se situó en sus labios.
No pude ver más que su espalda, sin embargo ella respondió con confianza y suficiencia.
—En efecto, Señora Carpert, sería un enorme placer asistirla.—seguidamente se puso en pie con agilidad y caminó al frente de la clase a paso decidido pero femenino, me permití analizarla un momento.
Cabello negro, camiseta blanca arrrmangada, jeans y converse, sin duda alguna no era el tipo de chica que llamaba mi atención pero su belleza era indiscutible.
Rápidamente se volvió con gracia y galantería mientras movía su mano y decía.
—La destrucción de Dorian Gray, encarnación del esteticismo desenfrenado, ilustra la inmoralidad de tal estilo de vida y demuestra gravemente sus consecuencias. Wilde utiliza a Dorian Gray no como un reclamo del esteticismo, sino más bien para advertir de la hostilidad del esteticismo incontrolado hacia la moral. El mismo Wilde admite, en una carta a la St. James’s Gazette, que Dorian Gray “es un relato con moraleja. Y la moraleja es esta: todo exceso, así como toda renuncia, conlleva su propio castigo”
<<Miró a la profesora y sonrió, volvió su rostro al frente y continuó.—Por lo que Toda la obra de Wilde es una demostración de las paradojas que acompañan al pensamiento humano, paradojas que desarrolla magistralmente en las formas literarias, pero también en el contenido. En sus disertaciones sobre la vida, dirigidas a Dorian Gray, lord Henry apunta lo siguiente:
Río un poco con suficiente y con un movimiento despreocupado abrió sus brazos en forma de alas y estos empezaron a moverse conforme ella continuaba.
—"Hasta los más valientes tienen miedo de sí mismos. La mutilación del salvaje encuentra su trágica supervivencia en la autorrenuncia que desfigura nuestra vida. Se nos castiga por nuestras negativas. Todos los impulsos que nos esforzamos por estrangular se multiplican en la mente y nos envenenan. Si el cuerpo peca una vez, ya se habrá librado de su pecado, ya que la acción es un medio para la purificación… Si se resiste, el alma enferma, anhelando lo que ella misma se ha prohibido…"
<< El análisis de estos dos conceptos nos llevará directamente hacia el conflicto que ha movido a la existencia humana desde épocas primitivas, haciéndose más agudo en la medida en que el hombre se ha hecho cada vez más consciente de sí mismo. Se trata del miedo al paso de los días, el miedo a envejecer y a desaparecer. Los hombres pecan, cometen excesos debido a la conciencia de la brevedad de la vida; así mismo, renuncian, temen, se preservan para ser juzgados en el “más allá”.
Todos la veíamos con asombro, ella ni siquiera se había dado cuenta de cómo la veíamos, estaba tan sumida en sus pensamientos, realmente se veía hasta que punto estaba disfrutando de esta presentación, mientras que el rostro de la profesora era una mezcla de enojo, admiración y recelo.
Tomó aire, sonrió a su grupo y continuó.
—Lo cierto es que el planteamiento de la novela es bastante sugerente y el enorme carisma de los protagonistas contribuye en gran medida a que las páginas (que no son muchas, por cierto)—sonrió—, se vayan pasando solas. Desde el mismo principio de la obra se nos presentan a los 3 personajes principales, cada uno con su carácter y su papel en el desarrollo de la trama muy bien definido, por lo que no se llega a echar en falta la aparición de otros personajes secundarios (que los hay). Así mismo, la relación que existe entre las tres partes de este "triángulo" resulta en ocasiones caricaturesca, una amistad demasiado ambigua en ciertos aspectos, casi rozando el enamoramiento.
<<De todas formas, más que una novela, a veces me daba la sensación de estar leyendo un ensayo sobre arte y sus numerosas manifestaciones, dadas las extensas diatribas filosóficas que con frecuencia aparecen en "El retrato de Dorian Gray" y que pudieran restar la concentración del lector en asuntos más importantes de la trama.Aun así, "El retrato de Dorian Gray" es un libro interesante, que merece la pena leer y que te hará reflexionar en más de un asunto, una novela que está escrita de forma impecable, sencilla y ágil, si bien a partir de las primeras 100 ó 150 páginas y hasta el final de la obra, el aspecto argumental decae un poco. No obstante, tengo que decir que me ha dejado con ganas de más, y bueno.... Creo que eso es todo.
Al final ella hizo una reverencia cómica y todos se pusieron en pie y aplaudieron.
Estaba claro que no sólo su belleza me había cautivo.
El resto de las clases pasó de forma rápida y enseguida concluyó mi primer día en el colegio Mertens Kraug.
Espero que les guste.
Mañana nuevo capítulo, me había ausentado, pero ya no sucederá más, los quiero.