"Flash Back: 7 años atrás"
Carla miraba por la ventanilla del auto de su padre mientras iba camino al instituto. Estaba perdida en sus pensamientos, habia tenido unas semanas de mierda y no veía la hora en que todo terminara.
— estás poniendo atención a lo que te estoy diciendo cariño? — la voz de su padre la hizo volver a la realidad
Carla trato de sonreír un poco y aparentar encontrarse bien — lo siento, es que se acercan los exámenes finales y eso me tiene un poco estresada —
Teo analizó detenidamente a su hija, el sabía que eso era lo que menos le preocupaba. Carla siempre había sido una buena estudiante y cuando se trataba de exámenes no se dejaba amedrentar.
— cómo están las cosas con ese chaval? — notó rápidamente una expresión de tristeza en el rostro de su hija — por qué no ha llegado a casa?
— a que viene tanto interés? — respondió Carla un poco fastidiada — tú y mamá no están muy de acuerdo con lo que tenemos y se nota que no les agrada que nos visite —
— Teo con la mirada fija hacia el frente respondió — lo sé cariño, pero si es lo que quieres debemos hacer el esfuerzo de aprobar su relación — detuvo el auto y miro a su hija — además si aceptamos que Christian conviviera con nosotros siendo un chaval que no se le veían aspiraciones para su vida. Por qué no aceptar a Samuel, que a pesar de que te utilizo para que delataras a Polo, se ve que tiene bien trazado el camino que tomará —
Carla estaba sin creer lo que su padre le decía. Desde que ella y Samuel habían decidido iniciar una relación, sin importarles que sus amigos y familia se opusieran, Teo se había encargado de recordarle día a día que el camarero no era de fiar y solo buscaba beneficiarse.
La joven marquesa dio un suspiro y miró a su padre — me bajo aquí, quiero caminar un poco — se acercó a su progenitor y le deposito un beso en la mejilla — estaré temprano para acompañarles a la cena de negocios —
Cuando Carla vio partir el auto de su padre miró su móvil esperando tener respuesta de Samuel a los mensajes que le había enviado toda la noche, pero todo seguía igual, la había dejado en visto nuevamente.
Las primeras clases del día habían transcurrido. Carla se encontraba tomando unos cuantos libros de su casillero cuando sintió que les vellos de su cuerpo se erizaron al escuchar una voz
— Increíble que me hayas delatado por el — era Polo que se acercaba a ella con toda la naturalidad del mundo. Desde que había vuelto a las Encinas, se había mantenido un poco al margen de todos pero observando cada detalle de lo que pasaba, en especial de Carla. Todo el amor que sintió algún día por ella se convirtió en odio, quería verla destruida, débil e indefensa, quería que sufriera. Y el saber que Samuel se estaba encargando de eso, le causaba demasiada satisfacción — por lo visto tu camarero se ha cansado de ti — recostó su espalda en el casillero de alado y cruzó sus brazos —
Carla no se movía, tenía la mirada clavada en el libro que estaba por tomar y tragaba saliva.
— qué haces aquí Polo? — murmuró Carla, tratando de disimular el temor que le causaba tenerlo cerca. Ella se había dado cuenta que no era el mismo chico con el que estuvo relacionada, este Polo estaba lleno de odio, de rencores, quería destruir a quienes le habían hecho demasiado daño, sus ojos pedían venganza — mi padre te ha pedido mantenerte alejado de mi —
Polo sonrió de lado — simplemente quise acercarme para recordarte que tu amado prefiere estar con otra a pasar tiempo contigo — observo cómo Samuel simulaba hacer algunos movimientos de box con Rebeca — no sabes qué feliz me hace verte así, decaída, sin ganas de sonreír, llorando por un muerto de hambre — Carla giró su mirada y vio a los dos chicos que se encontraban del otro extremo del pasillo, no pudo disimular su tristeza y bajo su mirada —
Ander y Lu caminaban por el pasillo y al ver que Polo se encontraba hablando con Carla, trataron de acercarse rápidamente. También se habían percatado que Samuel y Rebeca estaban cerca pero no les importó eso, lo que querían era mantener alejada a su amiga de su ex novio.
— Aléjate de ella Polo — dijo Ander al llegar —
Polo miró de pies a cabeza a los dos recién llegados y se marchó sin mencionar palabra.
— te ha hecho algo? — pregunto Ander preocupado. Su amiga negó confirmándole que se encontraba bien físicamente.
Carla termino de guardar sus libros y cerró de golpe el casillero — lo que me faltaba — empezó a caminar y sus amigos la siguieron — un motivo más para seguír haciendo que mi día se vuelva más de la mierda —
— Carla qué piensas hacer con Samuel? — le recordó Lucrecia — enserio vas a seguir soportando que se siga comportando así contigo, ya se empieza a rumorar que está saliendo con las dos —
La rubia se detuvo y la miró molesta — no se, no lo se Lucrecia — gruñó — ahora no quiero pensar en eso — y siguió caminando alejándose del aula de clases —
— dónde vas? Tenemos clases ahora — le recordó Ander, pero su amiga no hizo caso —
Carla quería estar sola, no le importaba saltarse unas clases, quería estar lo más lejos posible de todos. Llevaba días como una montaña rusa, a veces de buenas a veces de malas; ya estaba cansada de cada uno de los desprecios de Samuel, quería que le hablara claro, que le dijera que es lo que realmente sentía, por qué razón de la noche a la mañana decidió alejarse de ella y refugiarse con otra.
Cuando ya estaba más tranquila decidió incorporarse a las clases y se recordó que debía ignorar cualquier cosa que tuviera relación con Samuel.
...............
La última clase del día estaba por iniciar, Carla, Lu y Ander regresaban de la cafetería. El chico y la mexicana trataban de convencer a la rubia que para el mal de amores lo mejor era salir de fiesta, pero esta última seguía con los ánimos decaídos.
— Anda Carla di que si, es viernes y ya nos urge una salida entre los tres — mencionó Lu tratando de convencerla
— No puedo, he quedado con mis padres de acompañarlos a una cena de negocios — respondió de mal humor, aparte de que todo lo que estaba pasando con Samuel la tenía en una burbuja de estrés, el hecho que sus padres siguieran con la idea de exhibirla como la hija modelo le causaba repulsión.
— Vale, pero puedes decirles que has quedado con Lu — replicó Ander — necesito salir a divertirme — sus dos amigas lo miraron — la próxima semana ingresaré a la clínica para seguir con el tratamiento
Carla suspiró un poco y se encogió de hombros — vale, trataré de convencerles — le dedicó una sonrisa a su amigo
Lucrecia dio un pequeño salto de felicidad y aplaudió — entonces tú te vienes conmigo saliendo del instituto — tomó del brazo a su amiga — nos pondremos bien guapas y alcanzaremos a Ander en el club, y que se cuide la pista porque hoy rumbeamos hasta morir
Los tres amigos rieron por el comentario de Lu, estaban dispuestos a llegar hasta su destino cuando una escena los dejo helados, en especial a Carla.
Lu frunció el ceño y ladeó la cabeza — creo que es mejor que nos saltemos esta clase e irnos a casa — tomó de los hombros a su amiga para tratar de hacerla regresar pero no obtuvo respuesta
Carla estaba paraliza, con sus manos empuñadas y sus ojos llenos de lágrimas. Estaba viendo a Samuel besarse con Rebeca, esa imagen hizo que sintiera que caía en un agujero sin fondo, su corazón se rompió en pedazos.
— Carla, vámonos — se acercó Ander para tratar de convencerla — hablaré con mi madre que nos de un pase de salida a los tres
Carla trago saliva y negó — no, esto es lo último — seco sus lágrimas y miró a sus amigos — y no pienso saltarme una clase más
— entonces qué piensas hacer? — preguntó Lucrecia preocupada por su amiga
— poner los ovarios sobre la mesa — respondió Carla, tenía el ceño fruncido. Lo que había visto era lo último que le toleraría a Samuel, realmente se había cansado de todo, ya demasiado había perdido la compostura y estaba muy molesta, estaba furiosa con ella por haber permitido sentirse mal por un chico que no la valoro...
...................
Cuando la clase termino Carla pidió a sus amigos la dejaran sola y que la disculparan pero no podría acompañarles en la noche de rumba, necesitaba terminar con todo lo que le estaba causando dolor.
Samuel se acercaba despacio, había leído el mensaje de Carla donde lo citaba cerca del puente, la mayoría de los estudiantes ya se habían ido — querías hablar conmigo — se paró junto a ella — aquí estoy, te escucho —
Carla miraba el lago que se encontraba debajo, sintiendo el silencioso que los rodeaba — Hace unos meses me pediste en este mismo lugar que fuéramos novios — trago saliva y sus ojos se llenaron de lágrimas —
Samuel se cruzó de brazos, sabía que se avecinaba un reproche — Carla no tengo tiempo para cursilerías — miro su reloj y suspiró — tengo un turno que cubrir así que después hablamos — empezó a alejarse de ella
— Cuándo tenías pensado decirme lo de Rebeca? — respondió Carla, su tono de voz era duro, se podía percibir enojo, dolor y decepción —
Samuel al escucharla se detuvo y cerró los ojos — Carla, yo...— se giró para poderla enfrentar —
Ella lo interrumpió — porque si no les veo besarse aún pensaría que son rumores — empezó a caminar hacia él con los brazos cruzados — he pasado días enteros con el ánimo por los suelos, tratando de entenderte, buscando una respuesta lógica a tu comportamiento para conmigo — en su rostro se formó una sonrisa irónica— y hoy encontré la respuesta a todo — quedó frente a frente con el —
— Mira yo te puedo explicar... — trato de acercarse a ella, el verla así tan enojada pero demostrando una sutileza al hablar lo puso nervioso — necesito que me escuches... — la tomó del brazo
Carla estaba furiosa, en sus ojos solo se podia percibir rabia — no me toques — se apartó de él — Y ahórrate tus explicaciones porque no quiero escucharlas — tenía el ceño fruncido y su respiración era pausada, estaba haciendo un esfuerzo muy grande para no dejarse perder — esto ya no puede seguir Samuel —
— No Carla, mira... — respondió desesperado
Carla trago saliva y tomó valor para poder pronunciar lo siguiente — lo nuestro se termino — Samuel solo se limitó a mirarla aturdido por lo que estaba escuchando — ahora que lo pienso, no se si seguíamos juntos — dijo con un tono de voz burlón — No te acerques a mi en lo que resta del curso, ni en tu puta vida — dio un suspiro muy grande, alzó la mirada y esbozó una sonrisa — Y saber que estuve apunto de negarme ir a estudiar a Nueva York solo para quedarme contigo, que imbecil, no? — antes de marcharse le dio un pequeño empujón
El camarero trastabilló un poco, bajo la mirada y tragó saliva, Carla se detuvo un momento a observarlo y al darse cuenta que el seguía ahí en la misma posición con la cabeza gacha dejó escapar una lagrima. Retomo la compostura y siguió su camino hasta el auto que la esperaba...
........
Más tarde Carla se encontraba leyendo un libro en su habitación. Cuando escuchó que llamaban a la puerta, era su padre que entraba con toda la elegancia que lo caracterizaba.
— me ha dicho tú madre que no iras con nosotros a la cena de negocios — dijo Teo con un tono de voz calmado mientras se sentaba a la orilla de la cama
— así es — respondió Carla sin quitar la vista del libro. No tenía ganas de hablar con nadie, en especial con su padre.
— sigues así por Samuel? Que te parece si le envías un texto invitándolo a que nos acompañe mañana a Caleruega — le dedicó una sonrisa a su hija — tu madre necesita ir a supervisar como van los trabajos en los viñedos — la joven por fin lo miro — así pasas tiempo con él y quizás hasta conozca un poco de la historia familiar —
— Ya no estoy más con Samuel — Carla respondió molesta y cerrando su libro —
Puedes estar feliz, ya no está más en nuestras vidas ese chaval que solo quería aprovecharse de la posición en la que estamos — trato de buscar en el rostro de su padre alguna señal de culpa pero no lo logró
Teo observo a su hija y no pudo evitar sentirse satisfecho con la noticia — es una pena, con nuestro apoyo pudo haber logrado tantas cosas — se puso de pie y acomodó su saco — descansa cariño, mañana saldremos temprano por la mañana — se acercó a su hija y le dio un beso en el cabello
Carla solo observo salir a su padre de la habitación. Se prometió que cuando se graduara de Las Encinas y por fin se fuera a estudiar a Nueva York, no volvería a Madrid, alejándose de todo lo que le había causado daño.
Fin de flash Back.