CAPÍTULO BASADO EN LA PELICULA DARK PHOENIX
María se detuvo en la puerta de la casa y le echo un vistazo al vecindario tranquilo, con pintorescas casas de madera y jardines llenos de pasto y flores. Un hermoso y acogedor lugar para vivir, lejos de las gigantescas mansiones con demasiados dormitorios como para que todos los miembros de una familia puedan ocupar.
Con manos temblorosas, María apretó el timbre, se sentía sumamente nerviosa por lo que Ana le diría sobre su madre. Hoy, finalmente sabría toda la verdad sobre su origen, hasta ahora ignorado, quizá ahora podría comprender porque tenía esos poderes, si su padre era un simple mortal.
El chirrido de la puerta, la aparto de sus pensamientos y dejo de girar el anillo de plata, con un pequeño diamante rosa incrustado, un obsequio de Pepper en su cumpleaños número doce.
—Ana —murmuro María, con los ojos puestos en la pelinegra.
—Me alegra que vinieras —afirmo, con una sonrisa de oreja a oreja —pasa —dijo haciéndose a un lado, María ingreso a la pequeña sala y Ana cerró la puerta — ¿té?
—Si, gracias.
María observo la repisa de la chimenea llena de fotos del esposo y los hijos de Ana, la fotografía que más le gusto, fue una con marco azul donde claramente se podía ver a la familia junto a un muñeco de nieve.
Sus labios formaron una sonrisa al recordar las ocasiones en las cuales Pepper, Morgan y su papá pasaron las vacaciones de navidad y año nuevo en Aspen.
—Tu hijo es un niño adorable —comento mirando otra fotografía donde el niño le entregaba a Ana, una tarjeta por el día de la madre. Ella deposito dos tazas de té humeante sobre la mesa.
— ¿Qué hijo? —cuestiono tranquilamente.
María frunció el ceño y dijo —el niño de la fotografía —señalo ¿Cómo era posible que una madre olvidara a su hijo?
— ¡oh! —Exclamo con sorpresa —en la escuela —respondió tomando la taza de té entre sus manos.
María estudio a Ana durante un tiempo y pudo notar una mancha verde en su frente, en un parpadeo la morena piel de Ana dio lugar a una de un todo verde, sus orejas antes humanas se convirtieron en puntiagudas y su pelo ondulado se tornó lacio y corto.
María se levantó de golpe ¡que rayos!
— ¿Quién eres? —inquirió, presa del pánico.
—Soy Ana —dijo levantándose del sillón.
— ¿Qué...que tipo de alienígena metamorfo eres? —pregunto tratando de controlar el miedo en su voz.
¿Quién rayos era esa mujer? Nunca debió ir, era mejor que regresara a su casa, Yelena tenía razón.
Ana observo su rostro reflejado en la vasija de plata —Podemos hablar —pidió, mirándola con sus oscuros ojos.
—Es mejor que me vaya —dijo María, alejándose de la mujer verde. Fue una ilusa al pensar que en ese lugar hallaría respuestas.
—Quédate —ordeno una voz femenina, María dirigió su mirada hacia la mujer de ojos bicolores y cabello azabache, ella conocía a esa mujer —quédate María.
La mujer se aproximó a María y se detuvo frente a ella.
—Yo te conozco —dijo recordando a la atractiva mujer de la fiesta de navidad —tú eres Jessica Drew.
Ella esbozo una sonrisa y le entrego un sobre amarillo —este sobre contiene información sobre tu verdadera madre —María abrazo el sobre contra su pecho, acaso podía ser, Jessica rodeo sus hombros con uno de sus brazos e hizo que tomara asiento en el sillón —ábrelo.
María abrió el sobre y lo primero que extrajo fueron un par de fotografías, eran de...de ¿su papá? El tenía los brazos llenos de hematomas por las inyecciones que, seguramente, había recibido con anterioridad, sus ojos estaban cerrados y un monitor marcaba su frecuencia cardiaca junto a otro fetal.
¡Cielos! ¿Era enserio?
En la siguiente foto su papá tenía un vientre hinchado que sobresalía de la bata de hospital.
—No entiendo —murmuro, trazando una línea por el rostro pálido.
Lo siguiente que extrajo fueron resultados de pruebas de ADN. María Stark y Tony Stark, prueba de ADN 99%.
Era evidente que su padre se hiciera una prueba, él nunca creyó que ella fuera su hija, al menos ahora María estaba segura que él era su padre.
¿Pero que tenía que ver eso con su madre?
El siguiente era otro resultado de prueba de ADN, prueba de paternidad... y era de...de Steve.
Su corazón se aceleró al ver su nombre impreso en la hoja, 99% de probabilidades.
Imposible.
María volvió a leer una y otra vez, sin poder comprender lo que estaba leyendo. Era biológicamente imposible que fuera hija de Steve Rogers y Tony Stark, porque ellos tenían cromosomas XY y se necesitaba XX – XY. Ambos eran del sexo masculino, se exigía ciertas condiciones para crear un cigoto que después sería embrión luego un feto y por último un bebé. Se necesitaba un óvulo y un espermatozoide, Steve y su papá solo tenían espermatozoides.
Eso debía tratarse de una broma, una broma de mal gusto, en otras circunstancias se hubiera echado a reír pero este era un pésimo momento.
El embarazo masculino solo existía en historias creadas por fanáticas, María había leído cientos de historias donde el Capitán América y Iron Man tenían un hijo biológico, pero solo eran eso... historias llenas de fantasía.
—Crees que es imposible pero no lo es —aseguro Jessica
—Es inviable.
—No lo es —dijo Jessica, mirándola a los ojos —y tú lo sabes.
— Es biológicamente imposible ¿qué es lo que pretendes?
—Es imposible de forma natural pero de manera científica es viable. Es bastante sencillo crear tejidos y órganos a partir de tu propio cuerpo.
—Estas diciendo que crearon un útero a partir del tejido de mi papá —dijo María preguntándose qué clase de científicos con falta de moral llevarían a cabo semejante experimento, eso iba en contra de los derechos humanos.
—Lo entendiste.
—Eso no puede ser cierto o...
"Tienes los ojos de tu padre, azules como el cielo y la sonrisa de tu madre"
" ¿Alguna vez alguien te dijo que te pareces mucho al Capitán América?"
"Thor no te atrevas a decirle la verdad".
"¿Cuándo le dirás la verdad a tu hija Stark? ¿Cuándo dejaras de mentir? Maldito mentiroso"
" ¿recuerdas ese día? el día en el cual ella nació, Stark, seguro fue un día inolvidable para ti."
"Ella tomo solo lo mejor de ti Stark"
" ¿Cómo se encuentra la madre de la señorita más hermosa que mis ojos hayan observado en mis 1500 años, apostaria mi capa a que esta trabajando en un nuevo proyecto"
"Díselo Stark antes que sea demasiado tarde"
María dejo a un lado sus recuerdos al sentir su rostro mojado de lágrimas, no, no, no podía ser cierto, debía tratarse de una mentira, un terrible error.
—Durante décadas una raza alienígena científicamente avanzada, los Kree, intentaron crear un ser con los poderes de un Dios, un ser omnipotente capaz de destruir galaxias y finalmente lo consiguieron.
—Si lo que dices es verdad ¿porque mi papá? el solo es un... un humano común más inteligente que el resto pero hay especies mucho más inteligentes que él. Razas más fuertes que Rogers.
—Tu abuela María Stark enfermo durante su embarazo, tu abuelo Howard Stark no pudo aceptar que su hijo, tu padre, no llegara a conocer el mundo. No estaba dispuesto a perder a su primogénito y busco ayuda. Tuvo contacto con una raza alienígena "Los Grises", ellos salvaron a tu padre pero modificaron su código genético —Jessica se detuvo y la miro fijamente —Él debía tener los extraordinarios poderes que posees pero solo era un transportador necesitaba reproducirse pero cualquier embrión que heredara esos talentos sería inviable y fue por eso que...
—Ellos experimentaron con él, como si fuera una rata de laboratorio.
—Hydra siempre quiso replicar el suero con el que fue inyectado Steve Rogers.
— ¿Ellos también tienen que ver en esto?
—No directamente.
— ¿cómo sé que dices la verdad? ¿Cómo sabes todo esto? Esto es demasiado —María agacho la cabeza y cerró los ojos. Si todo lo que Jessica dijo era verdad entonces, ahora, comenzaba comprender porque era diferente al resto, ella era un experimento creado en un laboratorio.
—Pregúntale, pregúntale tu misma. Míralo a los ojos y escucha la verdad de su boca.
—No, no —negó María sollozando —mi padre nunca me... El sí haría eso ¡Oh cielos! Si lo que dices es verdad, mi madre siempre estuvo ahí y mi padre...
—Nunca le importaste —dijo Jessica y antes que María pudiera seguir procesando la nueva información, escucho el sonido del Quinjet.
—Ellos estan aquí —dijo Jessica —Preguntale.
Un portal se abrio, Jessica y Ana lo penetraron y desaparecieron.
María se alejo de la ventana y abandono la casa. Tuvo que mirar hacia arriba para ver a su padre, portando su nueva armadura.
—Sube al Quinjet ¡ahora!
María intento regular su respiración.
—¿Es cierto? —cuestionó con voz temblorosa —qué él es mi padre —señalo hacia Steve, quien se encontraba a un extremo del Quinjet.
—Oh porsupuesto y Reese Witherspoon es tu madre —respondio sarcasticamente —ya sube al maldito Quinjet.
—Prometiste no decir mas mentiras, y ahora hay una oportunidad para que te acuerdes de esa promesa y me cuentes únicamente la verdad
—le recordo mirando directamente a los brillantes ojos de la mascara de hierro —No me ire de aqui hasta saber la verdad.
El traje de Iron Man se abrio, revelando a su papá adentro. Se bajo del traje y marcho hacia ella. María
Retrocedio algunos pasos, sintiéndose bastante intimidada por su papá.
Sentia miedo por esos frios ojos mirandola duramente, por un momento quiso obedecer pero estaba agotada de sus mentiras, sentia dolor, rabia —Dime la verdad —le pidio con ojos suplicantes, ya no mas mentiras, solo queria conocer la verdad, una verdad universal y eterna como lo es el teorema de Pitágoras.
—por favor ya dime la verdad —le pidio con la voz rota por la angustia.
¡No mas mentiras, por favor!
—No tengo idea de lo que hablas.
María nego con la cabeza y se paro frente a su papá, tomo su rostro entre sus manos, nisiquiera tuvo que pararse de puntillas para hacerlo, ella ya era del tamaño de Tony. Los ojos de su papá se tiñeron de azul. Si él no iba a decirle la verdad entonces ella la obtendría a la fuerza. Aún no sabía como pero lo haría, comenzo a hurgar dentro de su mente.
"Ella no puede saber la verdad" dijo Steve "no estoy preparado para lidiar con eso"
"Y crees que yo si" pregunto su papá, sirviendose una copa de whisky.
"no hagas eso Tony"
"¿Porque?"
"En tu condición..."
"¿En que condición?"
Los ojos de Steve viajaron hacia el vientre abultado de Tony.
"Te refieres a esto "Tony llevo una mano a su vientre "Oh cierto, tu hija"
"no llames a esa... lo que sea que tengas dentro de ti mi hija" ordeno con repulsión "Esa criatura nunca debio existir, su creación es una abominación, comienzo a dudar de la cordura de... "
Su papá comenzo a reir sonoramente hasta que su rostro enseño furia.
"Maldito viejo anticuado... es bueno conocer al verdadero tú"
"Entiende que no puedo hacerme cargo"
María se aparto de su papá, era verdad, todo lo que Jessica dijo era verdad. Su labio inferior comenzo a temblar y sus ojos se llenaron de lagrimas, tuvo que morderse la lengua para no llorar —Mentiroso —dijo en un jadeo y apreto la mandibula, llena de dolor. Se sentia desgarrada por dentro como si estuvieran haciendo trizas sus organos. La verdad lastima demasiado.
Ahora podia comprender porqué su papá siempre la menosprecio, porque era un experimento, una abominación que nunca debio existir.
Su papá se arrastró hacia su armadura, María había bloqueado sus sentidos. Tony la apunto con sus propulsores.
—Lo hice para protegerte —grito y María nego con la cabeza, no, no lo hizo para protegerla lo hizo para protegerse a si mismo de la vergüenza que implicaria admitir que ella nació de él. El se avergonzaba de ella al igual que Steve, el honorable Capitán América protector de los debiles, no era mas que un...
—Hablaremos de esto en casa.
María se limpió con la punta de los dedos una lágrima que se le había escapado. No, ella nunca regresaria a casa.
María miro mas alla de su padre. Steve estaba mirandola con sus ojos azules, carentes de emoción, podia sentir la presencia de Natasha dentro del Quinjet, Sam escondido en algun lugar dispuesto a intervenir por si algo se salia de control.
¿Acaso era una fugitiva que debian capturar y apresar en una celda de alta seguridad ubicada dentro de La Zona Negativa?
—No debieron venir —María levito dispuesta a marcharse, en ese momento, lo que menos queria era compartir el mismo espacio que su pa... que Tony Stark. Deseaba estar sola y pensar.
Sintio las manos de Sam sobre sus brazos, intentando inmovilizarla para llevarla al Quinjet.
María intento apartarlo, forcejearon y ambos impactaron contra el viejo techo de madera, rompiendolo y cayendo al piso. María fue rápida y con sus manos formo un campo de fuerza invisible, alrededor de Sam, apresandolo para que no la siguiera.
—No lo hagas —Grito Sam.
"Demasiado tarde" penso María.
Lanzo una bola de energia, detruyendo la parte frontal de la casa, intento de huir, levitando hacia el cielo.
Steve lanzo su escudo y María lo desvio hacia otro lado, él dio un salto en su dirección para atraparla pero María lanzo su cuerpo fuera de la escena.
¡Buen intento!
Natasha la apunto con un arma, cargada de balas tranquilizadoras y disparo, la bala se pulverizo antes de impactar en su hombro.
Su papá la apunto con sus propulsores
María espero el ataque dispuesta a responder, comenzo a formar bolas de energia dorada.
Estaba tan enojada que sentia que iba a explotar sino descargaba su furia contra su padre. A quien deseaba lastimar para que sintiera el crudo dolor que estaba padeciendo.
—¡Alto! —grito Pepper, tirando el arma de Natasha —Tony no te atrevas
—advirtió.
¡Oh Pepper!
María fijo sus ojos en ella y dejo de levitar. Pepper la miraba con ojos tristes, estaba muy pálida y tenia oscuras ojeras bajo los ojos.
Los labios de María temblaron y observo sus manos ¡Oh no! ¿que estaba haciendo? Sus ojos se llenaron de lagrimas, en unos segundos Pepper estaba frente a ella.
—Mi papá nos mintio —confeso brotando un sollozo de su garganta.
Su papá era un maldito mentiroso que jugo con sus sentimientos.
Pepper le tomó la mejilla con la mano y ella notó un cariño inmenso en la caricia. María la abrazo y escondió su cara en el hueco entre su cuello y su hombro y lloro. Todo lo que siempre deseo fue conocer a su mamá y decirle que la amaba y tenia una gran devoción por ella. Porque siempre, siempre, siempre confío en que su madre sentia un amor arrolador por ella, porque... porque estaban conectadas íntimamente. Fue un tonta por pensar de es manera ¡Dolia! La lastimaba saber que su madre siempre estuvo cerca de ella y... y solo la daño hasta el punto de romperla
—Steve es mi verdadero padre y Tony... nisiquiera puedo decirlo en voz alta —Pepper suspiro melancolicamente y froto su espalda para consolarla.
—Lo siento, lamento que lo supieras de esta forma, nuestra intención nunca fue mentirte.
María se aparto de Pepper, trago saliva como si se estuviera ahogando y su respiración se torno pesada
—Tu lo sabías —"Por favor di que no"
El silencio de Pepper fue una confirmación.
Eso debia tratarse de una pesadilla, una terrible pesadilla Pepper jamas se atreveria a mentirle, ella lo prometio, fue una Pinky Promise.
—Lo siento.
María estallo en un llanto.
En un mundo hecho de mentiras penso que ella era la única que siempre seria derecha con ella, la ultima persona honesta que quedaba en este mundo pero todo fue una gran ¡Mentira!
—Esto no esta sucediendo —María comenzo a frotar sus sienes al sentir una intensa punzada en la parte posterior de su cráneo. Tenia, tenia que despertar de esa horrible pesadilla. ¿Porque todo daba vueltas? Estaba perdiendo el equilibrio.
María observo los labios de Pepper moverse, ella estaba diciendo algo pero no podia escucharla por el incesante parloteo de las personas.
Un kilo de carne.
Una papaya.
¿Que esta sucediendo?
Debo presentar mi tarea el miercoles.
Hoy cenare pizza.
Iron Man es tan sexi.
Soy alérgica al polvo.
¡Odio al mundo entero! Excepto a Justin Bieber.
Dentro de una habitación fluye mi inspiración, no puedo esperar para oir la melodía... la... la... la...
Mocosa inoportuna, merezco unas vacasiones en Hawái. Debi deshacerme de ella justo como Rogers me lo sugirio, por cierto donde esta el anciano.
Nunca debimos esconderle la verdad, pobre niña.
Saquenme de aquí.
—Silencio —dijo María, cubriendose las orejas —silencio.
La... la... la
Los besos dulces del sol.
Ya voy mamá.
—Silencio —grito y el cuerpo de Pepper fue lanzada hacia el otro extremo de la calle, estrellandose contra la cerca de acero.
María corrio hacia Pepper, con manos torpes toco el pecho ensagrentado; sintió cómo un escalofrío recorría su cuerpo al tiempo que un sudor frío lo inundaba completamente.
¡oh no!
—Pepper —murmuro, temblando de tal modo que le falto la respiración.
Pepper puso una mano sobre su pecho, manchando de sangre su chaqueta (Moncler) y le dedico su sonrisa calida y maternal y María
tuve el ridículo impulso de abrazarla y rogarle que se levantara y... y no la dejara sola. —Estaras bien.
Su padre miro la escena lleno de conmoción, se arrodillo y con manos temblorosas toco el rostro de Pepper.
—Romanoff, Romanoff, prepara el equipo médico —grito —estaras bien cielo.
Maria retrocido varios pasos y antes de huir escucho la última palabra de Pepper —No puedo respirar.
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María abrazo sus piernas, mientras lloraba desconsoladamente
—¿Qué me hicieron hacer? —reclamó a las constantes voces que escuchaba dentro de su cabeza. María nego, no ellas no fueron. Esas estúpidas voces se detuvieron y todo quedo en un silencio ensordecedor —no quise hacerlo, no quise lastimar a...
—Se detuvo por el incontrolable sollozo que la ataco, nunca quiso lastimar a Pepper, la mujer que sentia que podia llamar mamá ¿Que le estaba sucediendo?
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Maria fue al unico lugar donde sabia que no irian a buscarla, ellos jamás perderian el tiempo al ir a un lugar tan predecible.
Toco el timbre y en unos segundos "Chica Ardilla" abrio la puerta.
—Maria —saludo.
—Doreen —regreso el saludo, forzando una sonrisa en sus labios.
Ingreso al pequeño dormitorio de Doreen y se instalo en el sillon, doblando la chaqueta blanca sobre su regazo, de tal forma que no pudiera verse la mancha roja. Sin embargo fue inutil, de todas maneras Doreen lo vio.
—¿Estas herida? —cuestionó, mirando la pequeña mancha roja de su blusa (Velvet).
María bajo la cabeza y apreto los dientes para no llorar, movio la cabeza de un lado a otro para negar.
Sentia verguenza y miedo admitir que hizo algo malo.
—Puedes contarme, yo nunca te juzgaria somos amigas ¿verdad?
—señalo.
—Hice algo malo —confeso —no queria hacerlo, lo juro, es solo que... que perdi el control —lamento tristemente.
—Y que sucedio...
Tras varios minutos de silencio, miro a Doreen a los ojos —Cuando pierdo el control, lastimo a la gente.
Doreen tenso la mandibula y la miro con lastima —¿de quien es la sangre?
—pregunto suavemente, había curiosidad y preocupación en su voz.
—No se como controlar esto, lo hice durante años pero ahora no se como.
—María ¿de quien es la sangre? —volvio a preguntar insistentemente. María se nego a responder su pregunta —Sino me dices de quien es la sangre, no podre ayudarte.
—Lastime a alguien muy importante para mí.
—¡Oh! Lo lamento
Lagrimas silenciosas recorrieron por sus mejillas.
—Dejame ayudarte.
—Nadie puede ayudarme —nego sorbiendose la nariz.
Doreen tomo su mano y la apreto con cariño. María suspiro aliviada siempre era bueno tener un amigo en momentos de crisis.
Un penetrante olor a hierro y miel, inundo sus fosas nasales, acaso podia ser...
—Necesitas ayuda.
María se levanto rapidamente y se puso su chaqueta, Doreen abrio la boca con sorpresa y la miro seriamente.
María sabia lo que haría a continuación, podia percibirlo en los ojos de Tippy-Toe. No iba a permitirlo.
—Debes irte María o... o ellos van a...
María se equivocó, asintio con la cabeza y antes de dar media vuelta pregunto —¿Ellos sabian? ¿Tú lo sabias?
—¿Que eras el bebé de Iron Man y Capitán América? No hasta un par de semanas, ellos siempre.
Era una soberana ¡Estúpida! Por nunca haber sospechado nada de nada.
María desapareció en la oscuridad.
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Maria aterrizo frente a un restaurant de comida rapida, de aspecto viejo y poco fiable.
Su estomago gruño, tenia sed y hambre. Entro al restaurat y algunas personas voltearon a mirarla.
Tomo asiento en una mesa apartada del resto, en unos minutos la camarera la atendio —Su orden.
María levanto la mirada y fruncio la nariz por el excesivo maquillaje que la mujer llevaba puesto. Hurgo sus bolsillos, estaban casi vacíos, había gastado algunos dólares pagándole al taxista y olvido su tarjetero (de Saint Laurent) en casa.
¿Comida o agua?
—Quiero una botella de agua alcalina, de preferencia Glacial sin gas.
La chica levanto ambas cejas.
—Solo tenemos agua de grifo.
María entrecerro los ojos y suspiro ¿Era enserio? Al parecer sí a juzgar por la expresión de la chica.
—Esta bien.
No queria regresar a casa ¿Que casa? Su papá iba a matarla al igual que los otros. Habia asesinado a Pepper. Habia asesinado a la mujer que sentia que podia llamar mamá, era un monstruo.
Podria ir a la granja de Clint, mala idea, a estas alturas seguro él ya sabia todo. Tampoco podia ir donde sus abuelos y menos donde su tío Morgan ellos seguramente la estaban odiando.
Quiza podria buscar al hombre de ojos oscuros que le ofrecio su ayuda.
—Dos hamburguesas, por favor —ordeno alguien frente a ella, Maria levanto la mirada. Era Jessica.
Se paro inmediatamente pero la mujer la tomo de su muñeca.
El camarero trajo dos hamburguesas y las puso sobre la mesa, el estomago de María rugio de nuevo, tenia tanta hambre.
—Yo invito.
La boca de María se hizo agua, tomo asiento y le dio una gran mordida, su primera reacción fue escupir el trozo de pan, carne y lechuga; sabia muy mal pero tenia hambre. Se forzo a tragar y continuo con el resto.
Jessica espero pacientemente a que terminara y sonrio.
—¿Quién eres ? ¿que es lo que quieres de mí?
—Solo quiero ayudar —aseguro Jessica.
—¿Porqué lo harías?
—Somos amigas.
—No es cierto nisiquiera sabes quien realmente soy.
—Solo eres la niña a la que todos mienten.
María sintio un golpe en su estomago, eso dolio —Talvez tuvieron sus razones —intento justificar.
—¿Por lo que llevas dentro? Tienes miedo porque crees que te hace mal, siniestra todas las palabras que te enseñaron para controlarte palabras creadas por hombres con mentes muy pequeñas —afirmo en un tono neutro y carente de emoción —No tienen forma de comprender lo que eres. Ven conmigo.
María no confiaba en esa mujer, todo en ella gritaba peligro pero cuales eran sus opciones.
—No, no puedo hacer eso, tengo que irme, gracias por la comida.
—¿Donde iras? Shield ya esta enterado de lo que hiciste y estan armado un operativo para encontrarte al igual que los otros superheroes del cuartel. Eres una fugitiva María, una fugitiva peligrosa.
—Ellos no me lastimarian.
—Ellos te ocultaron la verdad porque le temen a tus poderes —Jessica la miro a los ojos y María sintio un escalofrio —Ellos nunca entenderan y a lo que no entienden le temen y aquello a lo que le temen...
—Intentan destruirlo —continuo María por ella.
—Exacto.
Un nudo se formo en la garganta de María, era verdad. Ellos destruian cualquier cosa que fuera diferente, una amenaza y ella lo era. Pepper ya no existia para protegerla
—Ven conmigo yo te protegere.
"Mentira" penso María pero aun así asintio. Nada bueno saldria de esto.
Jessica se levanto de la silla y tomo su abrigo negro —Es hora de irnos.
La mujer camino con el ruido de sus tacones, llamando la atención de algunos hombres, una vez fuera del restaurant se dirigio al auto que esperaba por ella. Abrio la puerta e imgreso adentro.
María lo penso por unos segundos, a lo lejos pudo divisar mas de una docena de autos dirigiéndose al pequeño restaurant.
El olor a canela, miel y hierro, volvio a inundar sus fosas nasales, Tony estaba cerca.
María no lo penso por segunda vez y entro dentro del coche.
Antes de marcharse, le quito el rastreador que había detras de su oreja y lo tiro por la ventana, hacia una alcantarilla.
—Que rastreen eso.
Y María supo muy dentro de ella que no había retorno alguno.
NOTA:
Lamento no haber actualizado antes, habra nuevo capítulo la proxima semana. Gracias a todos las maravillosas personas que aún leen esta historia.
Al principio tuve el serio pensamiento de que Jessica no le dijera la verdad a María pero creo que fue lo mejor ya que ella la manipulara con la "verdad".
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