Jimin llegó el lunes a la escuela fresco como una lechuga y feliz. La gente lo saludaba cuando pasaba, muchas chicas lo miraban y él les guiñaba el ojo, haciendo que se junten en grupos y se rian como tontas o discutan para quien fue. Siempre había querido saber que significaba ser popular y parte del equipo de basket y sus respuestas habían llegado. Su vida mejoraba.
Caminaba con los auriculares por el pasillo, mientras caminaba al ritmo de la música y casi que bailaba cuando se chocó con Suga. Jimin le sonrió y se quitó un auricular.
-Buenos dias, idiota.-rápidamente la sonrisa de Jimin se desvaneció.
-Oye, no me hables asi, ¿que he hecho?
-Oh no lo se...¿La palabra cita te suena? ¿O parada de colectivo?
Jimin se quedó en blanco. No solo se había olvidado de que se olvidó de la cita (valga la redundancia), sino que también había olvidado pasar a buscar a Chloe. Supuso que Suga lo había hecho por él y tragó fuerte. Tenía que hablar con ella.
-Chloe no vino aún.-Suga leyó sus pensamientos-. Recién me mandó un mensaje diciendo que se retrasaría porque se quedo esperandote. No juegues con ella.
Lo empujó y entró al salón. Jimin entrecerró los ojos y entró al aula detras de él. Se acomodó con Eunjung en el fondo y casi no prestó atención a la clase. La profesora le llamó la atención varias veces y le dijo que estaba sorprendida por su actitud ya que el solía ser el mejor en la clase.
Chloe llegó 15 minutos tarde. Le explicó la sitación a la profesora y se sentó con Suga, que le estaba guardando un lugar ya que Jimin no lo había hecho.
-¿Qué crees que pueda hacer con Chloe?
-Hablar y decirle que te olvidaste. Aguantar su enojo e intentar no pelearte. Siempre intenta simplificar todo.
-¿A que te refieres con simplificar?
-Si te grita, no le grites de vuelta. Mantente tranquilo para evitar problemas.
-Está bien.
La clase acabó y Chloe se paró y se fué a su casillero. Jimin la siguió y se apoyó con el hombro en el que estaba al lado del de ella.
-Chloe...
-¿Que quieres?-sonaba seca.
-Yo...lo siento, no quise olvidarme, estaba muy feliz con el partido y...
Ella cerró su casillero fuertemente haciendo que Jimin pegue un salto por el ruido y lo miró a los ojos.
-Lo hiciste. Y tampoco te dignaste a aparecer hoy en la parada o en mi casa. Llegué tarde por tu culpa.
-Chloe lo se pero...
-¡No quiero hablar contigo! ¡Quiero al viejo Jimin! ¿¡Dónde está!? Todo ha cambiado desde que me pediste ser tu novia y era por esto que no quería confesarme. Porque sabía que nos ibamos a pelear y que todo iba a ir mal de golpe y que iba a perder nuestra amistad y...
Puso sus manos en las mejillas de Chloe y la besó para callarla. La besó con amor. Pero ella no correspondió y lo empujó luego de unos segundos. Una bofetada voló a la cara de Jimin.
-Me acabas de golpear.-dijo él, anonado.
-Espero que se te acomoden las neuronas de la cabeza.
Tomo las muñecas de Chloe con fuerza. Ella hizo una mueca de dolor. Jimin creyó primero que era por la presión que estaba haciendo, y luego vió como su dedo tenía una mancha roja.
-Lo volviste a hacer...Chloe me prometiste que no lo harias...
-Me prometiste que te quedarías a mi lado y que no cambiarías. Dime, ¿quién ha roto la promesa primero? No quiero a este Jimin. Vuelve a ser quien eras.
-¿Y volver a la sombra? ¿A los golpes? ¿A los insultos?
-¿Prefieres que yo los gane todos por ti?
-No es eso.
-Bueno, parece que sí porque he ganado el doble de odio de lo que tenía antes. Antes podía salir adelante contigo y ahora tengo que aguantar todo sola. ¡No puedo Jimin! ¡No puedo con toda la carga!
-¿¡Qué carga!?
-¿¡Que qué carga!? El trabajo, la escuela, mi hermano, la memoria de mis padres, tu cambiando, el psiquiatra, los insultos, las bromas, las lastimaduras, mis pensamientos. ¡Todo, Jimin! ¡Todo! Suga es el único que hace las cosas bien aqui.
-¿Hablas del mismo Suga que lastimaba a tu novio? Solo me estoy vengando.
-Bueno, él cambió. Ya no es el mismo. Cambió para bien. Tu eres...un idiota. Eso eres. Te odio.
Jimin la miró a los ojos. La persona que amaba le había dicho que lo odiaba.
-Es tu culpa por lo que lo he hecho esta vez. Ya no eres el principe azul salvador Jimin. Baja a la tierra.
Marcó las últimas palabras con dureza antes de irse al baño a llorar.