¡Monstruo! ...
¡Asesina! ...
¡Culpable!...
Eso y más me decían en mi pequeño pueblo: Evesham. Si, yo no había nacido en la mera capital de Inglaterra, o sea, Londres. Yo no era una niña mimada que había nacido entre millones y millones de dinero o en una cuna de oro. No, yo había nacido en un una pequeña y humilde casa de una sanadora muy amiga de mi madre y padre, de echo, mi llegada ni siquiera era esperada. Yo había sido...una sorpresa, una hermosa y agradable sorpresa, según decía mi madre.
Desde hace mucho tiempo no había podido, o atreverme, a recordar de mi pasado. Muy pocos lo sabía, como mis padre obviamente, mi odiosa familia de parte de mi madre y padre que nunca me habían apoyado y mi mejor amiga Chica, quien había estado conmigo siempre.
Pero ya era hora, era hora de quitarme este peso, de ser libre, de aclarar un poco mi mente, de tratar de no sufrir tanto.
Era hora de dejarlo ir...
* * *
++: ¿Ves quien va ahí?-murmuró alguien a mis espaldas-
‡‡: Si, esa malnacida de Smith-respondió alguien alzando un poco la voz para que pudiera llegar hasta mis oídos-
Aun así, yo me hice la sorda y seguí con mi camino.
Era invierno. Ese día yo llevaba una chamarra de cuero negra, unos pantalones ajustados con unas botas negras igualmente y mi lacio-ondulado pelo suelto hasta la cadera. En mi hombro descansaba una mochila color rojo vino con varios libros a dentro para la tarea de fin de semana, aunque hasta abajo escondido entre todo se encontraban más de cuarenta tarjetas de odio y desprecio de parte de mis compañeros de escuela que habían dejado en mi casillero. Algunos había sido tan descarados que habían escrito su nombre para que supera quien había sido, otros simplemente habían puesto el típico ''anónimo'' hasta a bajo de la carta. Pero, lo más triste es que nadie alguna vez me había brindado un poco de apoyo, al menos alguien quien no fuera Chica.
Durante todo el camino de regreso a casa me encontré con personas conocidas ¿Y como no? Esto era Evesham, un pequeño pueblo con menos de mil quinientos habitantes, obviamente todos aquí se conocían del derecho y al revés, o bueno, eso querían pretender. En esta ciudad Dios era el que gobernaba, quien fuera Ateo o creyente de otro dios era prácticamente el mismísimo demonio tratando de perturbar a los demás habitantes. Mi pueblo, era una locura. La gente se aburría de su propia vida al grado de empezar a inventar cosas de los demás: Que si el reverendo utilizó una bata arriba de los tobillos tratando de desafiar a Dios, que si la madre de tal chica se metió con alguien casado, que si el o ella trataron de seducir al maestro cuando en realidad ella o el solo trataban de tener una linda amistad con el profesor para llevar mejor a cabo la materia, o cuando en realidad aquella madre había estado hablando con ese hombre casado solo porque quería ayudarlo a arreglar su matrimonio, o cuando en realidad aquel reverendo había utilizado esa bata corta porque las demás las había regalado a personas necesitadas para taparse contra el frío.
Como lo decía, mi pueblo era una locura.
££: ¡Ey, Smith!-dijo Pablo. Yo a regañadientes volteé para verlo-¿Que piensas hacer hoy? ¿Saldrás con Satanás a asesinar más gente?
Oxy, Maggie, Victor, Jazmin y Luis rieron ante su broma. Yo sentí como se apretujaba todo a dentro de mí, como todo el aire se me escapaba.
___: Yo no hago eso-murmuré entre dientes haciendo un gran esfuerzo por no llorar-
Jazmin rió más fuerte ante mi respuesta. Si alguien quería conocer al mismísimo demonio, entonces solo debía acercarse a Jazmin. No se como todos me culpaban a mí o decían barbaridades a mis espaldas, cuando ellos eran aun peor.
Jazmin: ¿No? ¿Entonces que haces en la noches de Halloween?-contradijo Jazmin-Si, no te hagas la inocente, te eh oído hacer brujería desde mi casa. Odio tener que ser vecina tuya
Y de repente, Jazmin empezó a llorar en vez de reír, de echo, lloraba como una magdalena, como si alguien la hubiera golpeado en los últimos tres segundos. Su estomago empezó a inflarse y después desinflarse de tanto aire que requería por los llantos. Era una...era una maldita actuación de parte suya.
Victor: No te preocupes, cariño-dijo Victor abrazándola por la cintura-este ser del mal no te hará nada
Maggie: Es cierto, amiga-apoyó Maggie-algún día Dios nos hará justicia a todos nosotros llevandoce al infierno a este ser
Después, como si los seis se hubieran puesto de acuerdo, se persinaron diciendo una oración. Si, una oración contra mí, para alejarme porque según ellos, yo era la mismísima hija del demonio, un ser que solo quería alterar aquel pueblo ''bendito''.
Todos-___: Padre nuestro que estas en el cielo, santificado sea tu nombre-recitaron todos-venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo-unos chicos que oían a unos metros se sumaron, ahora en nueve-danos hoy nuestro pan de cada día-se sumaron otros más-y perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden-y luego más y más y cada vez más. Ahora, más de media escuela estaba recitando la oración rodeándome y todos contra mí-no nos dejes caer en tentación. Amén
Jazmin: Señor, llévate a este demonio para siempre-finalizó Jazmin con una sonrisa triunfante-
No pude más y solté en llanto ¿Como podían? Yo no era mala, yo no era un demonio, yo era...yo. ___ Smith, alguien al que le había tocado lamentablemente un destino fuerte y cruel.
___: ¿Como pudieron?-susurré entre llanto-Pensé que tu y yo...¡Tu y yo eramos amigas, Jazmin! ¿Lo recuerdas? ¿Y tu, Pablo? ¡Se supone que seríamos una gran pareja! ¿Maggie? ¿Victor? ¡Nos contábamos absolutamente todo! ¿Oxy? ¡Eras mi mejor amigo desde la infancia!¿Como pudieron hacerme todo esto? Se supone que ustedes y yo...
Pablo: ¡Oh cállate!-me cortó Pablo. Y pensar que yo estuve enamorada de el-eso fue antes de saber que tu eras un ser vil y despiadado. Solo Chica fue la que cayó en tu vil juego, no me sorprendería que ella también fuera malvada ahora
Sus rostros se ensombrecieron, ahora, ellos parecían los verdaderos demonios. Esos ojos grises, naranjas, rosas y castaños, todos mirándome con sonrisas hipócritas y crueles mientras animaban a los demás a atacarme para matar mi demonio interior. Los demás me abucheaban y gritaban insultos desagradables, pero yo no reaccionaba, solo miraba a aquellos seis seres malvados con sonrisas triunfantes.
%%: ¡Demonio!-gritó uno-
@@: ¡Asesina!-apoyó otro a lo lejos-
##: ¡Mereces ir al infierno!-aulló uno-
Y así comenzó todo. Mas de la mitad de mi escuela diciéndome de cosas y empujándome hacia más multitud. Entre ellos, se encontraban mis ex amigos, y lo peor es que ellos habían comenzado todo aquello y que ahora ellos eran los que me hacían más daño.
___: ¡Basta!-grité entre sollozos y lagrimas-
El aire me empezaba a faltar y mi pecho se descontrolaba con mis respiros inútiles. Tal vez, eso sería lo mejor: morir ahí y que ellos cumplieran con su vil cometido, matar a mi demonio interior.
&&: ¡Muévanse!-gritó alguien-¡ Déjenla en paz!
Era Chica, y ella nadie se le podía acercar. Su padre era el alcalde de el pueblo, solo por ella algunos aun me guardaban un poco de respeto, pero si no fuera así, si en realidad ella se hubiera ido de parte de mis ex amigos, entonces posiblemente ahora yo estuviera colgada de mi habitación. Con lo cual solo les daría más chismes de los cuales hablar sobre mí.
Victor: Ten cuidado con lo que haces, Calder-dijo Victor hacia Chica-que seas hija del alcalde no te da ningún derecho a hablaros así
Chica: ¡¿Y tu con mi amiga si?!-gritó Chica en defensa-todos ustedes son patéticos
Pero ya no pude más, y salí corriendo de ahí como una cobarde y con la poca energía que me quedaba. Aun así, pude oír los gritos de la multitud a mi espalda. Jamás en mi vida había oído cosas tan desagradables.
___: ¡Yo no lo maté!-grité hacia ellos en un acto de valor-¡No soy una asesina! ¡Yo no lo maté!
* * *
___: ¡Yo no lo maté!-grité en un mar de sudor a mi alrededor-¡Les juro que no lo maté! ¡Yo lo amaba!
Abrí los ojos. Ante mi se encontraban Fred, Freddy, Foxy, Bonnie, Golden y una peculiar y vieja señora.
Todos me veían asombrados. Pude observar mi alrededor. Yo estaba en una habitación blanca por completo semi desnuda, con vendas y alcohol rodeándome por completo. Las manos de Fred estaban bañadas de sangre al igual que Bonnie.
Fred: ¿Que?-preguntó Fred-
Lagrimas caían de mi rostro a cantaros, mi cuello estaba lleno de mugre y sudor, mis piernas de sangre. En este momento era un completo desastre, tanto por afuera como por adentro. No, esto no podía estar pasando de nuevo. Esto no podía estar sucediendome de nuevo.
___: Yo no lo maté-susurré-
Bonnie se acercó a mí y puso una de sus manos en mi frente, luego en mi brazo calculando mi pulso. Yo lo retiré con fuerza, dándole a entender que no me pasaba nada que tuviera que ver con una enfermedad o algo psicológico.
Bonnie: ___-dijo-¿De quien hablas? Todos seguimos aquí, nadie a muerto. Estamos bien
Me eché a sus brazos abrazándolo. Necesitaba a alguien en el cual pudiera desahogarme, en el cual pudiera sentirme protegida. Ese alguien era Bonnie, el me escucharía.
___: Springtrap-susurré llorando. Sentí como su mano acariciaba mi enredado cabello con mucha pena-el esta muerto, y yo lo maté
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Aquí hay un nuevo capitulo
Habrá un especial de preguntas para que hagan sus preguntas y ponga para quien van dirigidas -3-