El Internado

By YukiMisaki97

108K 10.5K 34.9K

Akihiko es contratado como nuevo profesor en el internado donde da clases Hiroki. Misaki y Shinobu, quien est... More

Capítulo 1: Inicio de curso
Capítulo 2: Primeras Clases
Capítulo 3: Castigo y copas
Capítulo 4: Conversaciones
Capítulo 5: Primera Cita
Capítulo 6: El encuentro
Capítulo 7: Navidad
Capítulo 8: Primera vez
Capítulo 9
Capítulo 10: San Valentín
Capítulo 11: Un mal día
Capítulo 12: La pena de Misaki
Capítulo 13: Vacaciones de primavera
Capítulo 14
Capítulo 15: El viaje
Capítulo 16
Capítulo 17: Verano
Capítulo 18: Nuevo curso
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33: Kane
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51: Sakura
Capítulo 52: La despedida
Capítulo 53: La Gran Boda - Parte 1
Capítulo 54: La Gran Boda - Parte 2
Capítulo 55: Tres años después
Capítulo 56: El Anillo
Capítulo 57: Fiesta de compromiso
Capítulo 58: Cumpleaños
Capítulo 59: Morirás solo
Capítulo 60: Marido y marido
Capítulo 61: Vacaciones de verano
Capítulo 62: Un vídeo casero
Capítulo 63: Hanako
Capítulo 64: Varicela
Capítulo 65: Excursión
Capítulo 66: Amigos
Capítulo 67: Miedo
Capítulo 68: Peleas
Capítulo 69: Cuernos
Capítulo 70: Kimura-sensei
Capítulo 71: Plástico del pito
Capítulo 72: Baby shower
Capítulo 73: Wa-chan
Capítulo 74: Adefesio-sensei
Capítulo 75: Por el culo te la hinco
Capítulo 76: Campamento
Capítulo 77: Traición
Capítulo 78: Boda en la playa
Capítulo 79: Buenos, Talentosos, Sexys
Capítulo 80: Hiroki Kamijou, te voy a dar un bofetón
Capítulo 81: Duelo
Capítulo 82: Choco
Capítulo 83: Navidad
Capítulo 84: Acampada
Capítulo 85: Concierto
Capítulo 86: Nuevo curso en el internado
Capítulo 87: ¿Fui un accidente?
Capítulo 88: Corazón roto
Capítulo 89: Reincidente
Capítulo 90: De mamar nadie se escapa
Capítulo 91: Osaka
Capítulo 92: Ventajas del celibato
Capítulo 93: Shippeo a Naruki
Capítulo 94: Consuegros
Capítulo 95: Ve pensando tus últimas palabras
Capítulo 96: Desesperación
Capítulo 97: Tiempo
Capítulo 98: Hiro-chan y Misa-chan
Capítulo 99: Positivo
Capítulo 100: Reencuentro
Capítulo 101: ¿Niño o niña?
Capítulo 102: El tío Hiroki es un sugar daddy
Capítulo 103: 12 y 15 de diciembre
Capítulo 104: Natsu y Kotaro
Capítulo 105: Estoy soltero y tengo tierras
Capítulo 106: Lesbiana
Capítulo 107: Sin faldas y a lo loco
Capítulo 108: Escroto liso
Capítulo 109: Tanatorio
Capítulo 110: Hiroki contra todos
Capítulo 111: Huelga
Capítulo 112: Hermanito
Capítulo 113: Fin de año
Capítulo 114: No es una competición
Capítulo 115: La reunión de Kane
Capítulo 116: La playa - Parte I
Capítulo 117: La playa - Parte II
Capítulo 118: La playa - Parte III
Capítulo 119: La vuelta al cole
Capítulo 120: Yo la mato
Capítulo 121: Enfrentamiento
Capítulo 122: Bronca
Capítulo 123: A los niños no se les toca
Capítulo 124: Fuyuhiko
Capítulo 125: Suki
Capítulo 126: Barbacoa
Capítulo 127: Excursión
Capítulo 128: Diente
Capítulo 129: Hiroki Kamijou es muy valiente
Capítulo 130: Sorpresa
Capítulo 131: Adiós
Capítulo 132: Cita
Capítulo 133: Empanadilla
Capítulo 134: Tokyo
Capítulo 135: Buenorro-sensei
Capítulo 136: Niña grande
Capítulo 137: Ouija
Capítulo 138: Notas
Capítulo 139: Revisión
Capítulo 140: La brujita que quería ser princesa
Capítulo 141: La fiesta de Misaki
Capítulo 142: James
Capítulo 143: Primer día en el internado
Capítulo 144: Inseminación
Capítulo 145: El juicio
Capítulo 146: Fuego
Capítulo 147: Acampada en el jardín
Capítulo 148: Los Kamijou siempre ganan
Capítulo 149: Ser buen padre
Capítulo 150: Atila
Capítulo 151: Yamaguchi
Capítulo 152: Superar traumas
Capítulo 153: Baloncesto
Capítulo 154: Maridos bajo la nieve
Capítulo 155: Tío Noel
Capítulo 156: Maemi
Capítulo 157: Celos
Capítulo 158: La fiesta de Hiro-chan
Capítulo 159: Crucero - Parte I
Capítulo 160: Crucero - Parte II
Capítulo 161: Un sobrino imbécil
Capítulo 162: Natación
Capítulo 163: Picante
Capítulo 164: Un miembro más de la familia
Capítulo 165: El casoplón de Kane
Capítulo 166: Sosuke, no eres grindr
Capítulo 167: Educación sexual
Capítulo 168: Freud
Capítulo 169: Susurros
Capítulo 170: Tila
Capítulo 171: Año y tres meses después
Capítulo 172: Laxante
Capítulo 173: Cumpleaños de Maemi
Capítulo 174: Graduación
Capítulo 175: Ansiedad
Capítulo 176: Johnny
Capítulo 177: Genética
Capítulo 178: Nombre
Capítulo 179: Viaje improvisado
Capítulo 180: Novio a la fuga
Capítulo 181: Kane II
Capítulo 182: El baby shower de los trillizos
Capítulo 183: La reserva
Capítulo 184: Cumpleaños 25
Capítulo 185: Segunda corrección
Capítulo 186: Saori, Chihiro y Akihiko
Capítulo 187: Hércules
Capítulo 188: Y un gato
Capítulo 189: Invitados
Capítulo 190: Cristales
Capítulo 191: Parque acuático
Capítulo 192: El gen Takahashi
Capítulo 193: Campamento de inglés - Parte I
Capítulo 194: Campamento de inglés - Parte II
Capítulo 195: Paternidad
Capítulo 196: Lisa y Jim
Capítulo 197: La despedida de Nao
Capítulo 198: Disculpa
Capítulo 199: La víspera

Capítulo 47

815 61 186
By YukiMisaki97

Shinobu despertó de mal humor, conforme avanzaba el embarazo dormía peor. Se incorporó en la cama y cogió su móvil, se metió en Instagram y comenzó a ver las fotos que solía subir antes del embarazo. En todas se veía perfecto. Abrió la cámara interior y sintió ganas de llorar al verse. En aquel momento entró Miyagi llevando una bandeja con su desayuno.

- Buenos días, gordi.

- Me vuelves a llamar así y te corto los huevos y me hago unos pendientes con ellos.

- Shinobu-chin, te lo he dicho desde el cariño. Venga, amor, que te traigo el desayuno.- Dijo el profesor posando la bandeja sobre la cama.- Un zumito, una tostadas y fruta.

- Miyagi, tengo papada.- Dijo Shinobu con lágrimas en los ojos.- Ya no puedo subir selfies...

- Yo también tengo papada, Shinobu-chin.

- ¡Pero eso es porque tú eres viejo!- Exclamó el rubio llorando.- ¡Yo la tengo por gordo! 

- No llores, mi vida, no estás gordo...

- ¡ESTOY GORDO POR TU CULPA! ¡NOWAKI Y TÚ ME HABÉIS HECHO ESTO!

- Tenías que engordar un poco pero no estás gordo, estás embarazado.- Dijo Miyagi abrazándole.- Y hoy vas a salir de casa.

- No, Miyagi, por favor... No puedo salir siendo un hipopótamo...

- Llevas dos semanas sin salir, no puedes seguir así. ¿No ves que no es sano?

- Me doy vergüenza...- Lloró Shinobu.

- Kane y Satoru van a venir a por ti y vas a ir con ellos a dar una vuelta.- Le dijo Miyagi tajante.- Nowaki me ha dicho que no sea blando contigo y que, como sigas así, te hará ir al psicólogo. 

- Yo lo que necesito es un dietista...

- Por favor, Shinobu, no seas cabezota.- Le dijo el profesor.- Si lo prefieres, tu padre nos ha ofrecido la casa de campo.

- Yo de ese no quiero ni agua. Que ahora estemos a buenas no hace que olvide todo lo que nos ha hecho.- Dijo Shinobu secándose las lágrimas.

- Pues entonces tienes que salir a la calle, que te dé el aire.

- Que vengan Kane y Satoru pero que no me hagan salir... Por favor, Miyagi...

- No puedo ceder, Shinobu. Tienes que salir, aunque sean veinte minutos, con eso me conformo.

- ¿Y si veo a alguien que conozco?

- Pues te dará la enhorabuena y ya está.- Miyagi le sonrió de lado mientras le acariciaba la mejilla.- Sigues estando muy bueno, Shinobu-chin.

- Yo no me gusto...

- Shinobu-chin, anímate que me pone muy triste verte así.

- Soy una morsa.



Hiroki repeinó a su hijo haciéndole una raya a un lado. El niño se encontraba de brazos cruzados y le miraba con mala cara a través del espejo. Nowaki entró en el baño y se sorprendió al ver la escena.

- Hiro-san, ¿qué haces?

- Peinar al niño.

- Creo que a Haru-chan no le gusta.

- Me da igual, hoy va a venir mi madre y tiene que estar presentable.- Dijo Hiroki claramente nervioso por aquel acontecimiento.- ¿Verdad que quieres estar guapo para conocer a la abuela?- El niño continuó de morros y no dijo nada. Kane entró en el baño y frunció el ceño al ver a su ahijado.

- ¿Por qué va disfrazado? ¿Ya son carnavales?

- No va disfrazado, va bien vestido.- Le dijo Hiroki.

- ¿Bien vestido? Parece que vaya disfrazado de niño pijo que va a un colegio en el que le hablan en siete idiomas.

- Lo dice el que estudió en un internado de pijos.

- Nowaki también estudió ahí.

- Yo no pagaba.- Dijo Nowaki.

- Hiroki, como padrino del niño me veo obligado a llamar al protector del menor si no le cambias de ropa.- Dijo Kane con seriedad.- Esto se podría considerar maltrato infantil, le puedes crear un trauma irreversible.

- ¡A ti sí que te voy a maltratar!

- Hiro-san, no te alteres.

- ¿Kane por qué sigues aquí? Mi madre está al llegar.- Dijo Hiroki mientras cogía colonia para niños y se la echaba a Haruki por la cabeza.

- ¿Pero qué demonios haces, psicópata? ¿Aliñar al niño?- Dijo Kane y extendió los brazos.- Ven, Haru-chan, yo te salvaré del histérico de tu padre.- El pequeño corrió hasta su padrino, quien le cogió en brazos.

- Kane, ¿no te ibas?- Insistió Hiroki.

- Tranquilo, ya sé que no me quieres aquí cuando venga tu madre. Me ofendería pero ya estoy acostumbrado a que me trates como a un apestado.

- Kane, hoy no tengo paciencia para aguantarte.- Dijo Hiroki sin poder ocultar sus nervios.- Lárgate cuanto antes, por favor.

- Kane, ¿estoy feo?- Preguntó el niño.

- Claro que no, mocoso. Tú siempre estás guapísimo.

- Kane, por favor...

- Que sí, Hiroki, que ya me voy, no sea cosa que venga la marquesa y vea que os relacionáis con gente como yo.

- No digas eso, Kane.- Le dijo Nowaki.

- Venga, Haru-chan, vamos al dormitorio que te quiero enseñar una cosa.- Dijo Kane saliendo del baño con el niño en brazos.

- ¿Me he pasado?

- ¿Con Haru-chan o con Kane?- Preguntó Nowaki.- Tranquilo, Kane en verdad lo entiende.

- Es que mi madre es tan estirada y él...él es tan él.- Suspiró Hiroki.- Ya sabes que yo le quiero mucho.

- Ya lo sé, Hiro-san.

- Pero luego abre la boca y se me pasa.

El timbre sonó y los dos caminaron hacia la puerta. Hiroki suspiró aliviado al ver que no se trataba de su madre, pues Kane seguía en casa.

- ¡Tíos!

- Hola, cariño.- Sonrió Hiroki.

- Hola, Nao-chan.- Saludó Nowaki acariciando la cabeza del pequeño.

- Venimos algo pronto pero es que ya me encontraba muy nervioso.- Dijo Misaki.- He hecho un bizcocho, espero que a tu madre le guste.

- Tranquilo, Misaki, le vas a caer bien.- Dijo Akihiko rodeándole con su brazo.

- Yo doy igual, los protagonistas son los niños.

- Bueno, yo ya me voy.- Dijo Kane saliendo del dormitorio de su ahijado. Hiroki se giró a mirarle y abrió los ojos como platos al ver a su hijo, mientras el escritor reía.

- ¡KANE!

- De nada, Hiroki.- Dijo el nombrado sin soltar la manita del pequeño, quien se encontraba muy feliz con su nuevo look. Kane le había cambiado el polo por una camiseta de The Who que él mismo le había comprado y le había cambiado los zapatos por unas botas, manteniendo solo los vaqueros del look original. En el pelo le había hecho una pequeña cresta usando una cantidad considerable de gomina.

- Cómo molas, Haru-chan.- Dijo Akihiko sin parar de reír.

- ¡Yo también quiero una cresta!- Dijo Naoki sonriendo.

- Venga, te la hago en un momento.

- ¿Cómo se te ocurre?- Dijo Hiroki mirándole mal.

- Mi ahijado no podía ir vestido de esa manera, parecía un gilí.

- Haru-chan, te voy a hacer una foto.- Dijo Nowaki sonriendo pero se le borró rápidamente la sonrisa al ver la cara de su marido.

- Algún día tendrás hijos y te devolveré todas las que me estás haciendo.- Le amenazó Hiroki.

- Kane, hazme a mí también una cresta.- Le pidió Naoki y Kane se lo llevó a su dormitorio.

- Al menos irán a juego...- Murmuró Hiroki.

- Está muy gracioso.- Comentó Misaki observando a su sobrino.

Kane, tras hacerse varias fotos con los niños, se marchó para alivio de Hiroki. Pocos minutos después llegó su madre, quien se emocionó al ver a los pequeños.

- Pero qué niños más guapos.- Dijo la mujer.- Y vaya pelazo.

- ¡Nos lo ha hecho Kane!- Exclamó Naoki mientras Haruki, algo vergonzoso, intentaba esconderse detrás del más bajito.

- ¿Quién es Kane?- Preguntó Reiko sin borrar la sonrisa.

- El novio de Satuo.- Le informó Naoki.

- Es un amigo de la familia, mamá.

- Es mi padrino.- Dijo Haruki sin salir de detrás de Naoki.

- ¿De verdad? Entonces le debes de querer mucho, ¿no?- Dijo la mujer y el pequeño asintió sonriendo. La madre de Hiroki les entregó a cada niño una bolsa.- Tomad, os he traído una cosita.

- ¡Haru-chan, son chuches!- Exclamó Naoki al ver el contenido de la bolsa y Haruki sonrió.

- Gracias, abuela.- Dijo Haruki haciendo sonreír a la mujer.

- ¡Muchas gracias!

- De nada, niños.- Dijo Reiko. Luego se dirigió al escritor y le dio un abrazo.- Mi Aki-chan, qué guapo estás.

- Pues como siempre.- El escritor le guiñó un ojo haciendo reír a la mujer. Akihiko se separó de Reiko y cogió de la mano al estudiante.- Te presento a Misaki, mi prometido.

- Es un placer, Kamijou-san.

- Igualmente, Misaki. Me alegra ver que Aki-chan está bien cuidado.

Kane y Satoru entraron en el dormitorio, encontrándose con que Shinobu todavía seguía en la cama. Miyagi suspiró al ver que el rubio se tapaba la cabeza con las sábanas.

- Shinobu, ¿qué haces?- Le preguntó Satoru con voz amable.

- No quiero que me veáis, soy un gordo.

- Lo que eres es un guarro. Aquí huele a muerto.- Dijo Kane y Satoru le miró muy mal.

- Hemos venido a animarle, no a hundirle en la miseria. 

- No quiere salir de la cama, así que lleva varios días sin ducharse.- Dijo Miyagi en voz baja.

- ¡Te oigo, viejo!

- Shinobu, o te duchas o te duchamos.- Le dijo Kane y Shinobu no hizo movimiento. El abogado salió del dormitorio y volvió al poco tiempo con una botella de agua. Sin pensárselo dos veces se la derramó entera a Shinobu, quien apartó las sábanas y se abalanzó sobre él, agarrándole del cuello de la camisa y agitándole con brusquedad.

- Shinobu-chin, no seas bestia que estás de cinco meses.

- ¿CÓMO SE TE OCURRE MOJARME? ¡ESTAMOS EN DICIEMBRE, PODRÍA MORIR!

- Venga ya, si tenéis la calefacción encendida...- Dijo Kane deshaciéndose del agarre del menor.

- ¿Vas a ducharte?- Preguntó Miyagi. Shinobu le miró con seriedad pero finalmente asintió, dirigiéndose al baño.

- ¿Lo veis? Soy el mejor antidepresivo que existe.- Sonrió Kane satisfecho.

- Uy sí, lástima que no te vendan en farmacias.- Dijo Satoru.

Casi una hora después, Shinobu salió del baño ya completamente aseado. Kane aplaudió al verle salir y el rubio le hizo un corte de manga.

- No me guardes rencor que lo he hecho por tu bien.

- ¿Ya estás listo? Vamos a tomar algo.- Dijo Satoru. Shinobu le miró dudoso y luego desvió la vista a su novio, quien le sonrió asintiendo.

- Seguro que te lo pasas bien con tus amigos.

- Está bien.- Dijo el rubio cogiendo su abrigo.

- ¡Genial!- Exclamó Kane sonriendo.- Sato-chan y yo tenemos una noticia, tú vas a ser el primero en enterarte.

- ¿Estás embarazado? Me encantaría verte gordo.- Le dijo Shinobu y Kane negó.

- Sato-chan no quiere todavía.

- Venga, vamos y te lo contamos.- Sonrió Satoru.

- ¿No me lo podéis decir ya?- Preguntó Shinobu.

- No nos lo vas a sonsacar hasta que...

- ¡Nos hemos comprado un piso!- Exclamó Kane y Satoru suspiró sin borrar la sonrisa.

- ¿De verdad? ¿Con qué dinero?

- ¡Con el de mis suegros!- Dijo Kane feliz.

- Mis padres nos han hecho un préstamo, se lo devolveremos poco a poco.

- Que te lo descuenten de la herencia, total, eres hijo único, todo va a ser para ti. Bueno, para nosotros porque todo lo tuyo es mío.- Dijo Kane cogiendo del brazo a Shinobu para guiarle hasta la salida.- Ya verás, está muy bien. Tiene tres habitaciones. Falta amueblarlo y reformar el baño, lo demás está todo como nuevo. 

- Calculamos que en cosa de un mes podremos mudarnos.

- ¿Y a nombre de quién está el piso?- Quiso saber Shinobu.

- Mi suegra quería que estuviera a nombre de Sato-chan, por eso de que el dinero nos lo han dejado ellos y tal, pero me puse en plan dramático y está a nombre de los dos.

- Sí, fue una cena muy agradable.- Comentó Satoru.

- Le dije que soy abogado de divorcios, si algún día Sato-chan y yo nos divorciamos le dejaré sin nada.

- Kane, sabes que a mi madre no le hizo gracia eso, ¿verdad?

- Es que no fue una broma.

- Chicos, pasadlo bien.- Dijo Miyagi contento de ver que Shinobu ya estaba algo más animado.




Misaki y Akihiko llegaron a casa, Naoki dormía en los brazos del escritor. Ambos se dirigieron al dormitorio del pequeño y el mayor lo metió en la cama, arropándole.

- Se lo ha pasado tan bien con Haru-chan que está agotado.- Comentó Misaki sonriendo.

- Yo también estoy cansado, ¿vamos a la cama?

- Está bien, Aki-chan.- Dijo Misaki riendo y el escritor le miró con una sonrisa.

- ¿Te estás riendo de mí?- Preguntó el mayor acercándose a él y posando sus manos en la cintura del estudiante.

- Para nada, me parece muy tierno que te llame así.

- Ella ha sido mi auténtica madre.- Comentó Akihiko abrazándole.

- Lo sé, amor.

- Shh, estoy durmiendo...- Balbuceó el niño entreabriendo los ojos.

La pareja fue hasta su dormitorio y se tumbaron abrazados en la cama. Akihiko acariciaba lentamente la espalda del menor, haciendo que se relajara.

- Lo he estado pensando y creo que deberíamos casarnos en julio y no en agosto.

- Cuanto antes mejor.

- Nowaki me comentó que en agosto estarían en la casa que han heredado y nos invitó a ir. Creo que a Nao-chan le encantaría.

- Sí, yo también lo creo.

- Por eso, en julio mejor. Pero tenemos que elegir la fecha cuanto antes, así podemos comprar los billetes.

- De acuerdo.

- Y antes no, porque así yo ya me habré graduado y, además, Sakura ya tendrá tres meses. Si nos casamos antes será demasiado pequeña...

- Cierto.

- ¿Me vas a dar la razón en todo, Usagi-san?

- Es que tienes razón, Misaki.

- Lo que pasa es que no te gusta organizar nada...

- Una cosa no quita la otra.- Dijo Akihiko dándole un beso en la frente. El móvil de Misaki sonó.- No respondas, es la hora de la siesta...

- Será un segundo, Usagi-san.- Misaki alargó la mano y cogió el teléfono.- Es mi cuñada... ¡Manami! ¿Qué tal va... ¿Qué?... ¿Pero cómo? ¿Te han dicho algo?... De acuerdo. En unas horas estaré allí, mantenme informado, por favor.

- Misaki, ¿qué ocurre?- Preguntó el escritor preocupado al ver que Misaki se echaba a llorar.

- Mi nii-chan ha sufrido un infarto.

- ¿Cómo? Pero si es de mi edad. Es muy joven...

- Me voy a Nueva York.

- Nos vamos, Misaki.

- ¿Y Naoki?

- Que venga con...

- No, no creo que sea buena idea. Será mejor que te quedes tú con él.

- Misaki, ¿no crees que a Mahiro le alegrará poder jugar con su primito?- Dijo Akihiko y Misaki se quedó pensativo durante unos segundos.

- Yo me tengo que ir ya, Usagi-san, el niño no tiene los papeles listos para salir del país.

- Cierto.- Suspiró el escritor.- No quiero que vayas solo, estás muy alterado.

- ¿Cómo no voy a estarlo?- Lloró Misaki, siendo abrazado por su pareja.

- Dejaremos a Naoki con Hiroki y si vemos que la cosa se alarga...- Akihiko se frotó la cara con las manos.- O bien vuelvo yo a por él o...

- No puedes estar yendo y viniendo entre dos continentes...

-...o que nos lo traiga alguien.

- ¿Quién? Todos trabajan...

- Kane haría lo imposible por viajar gratis, seguro que consigue que le den días libres.- Dijo Akihiko sorprendiendo al menor.

- Nunca has dejado que Kane cuide a Nao-chan, siempre haces que venga Satoru para que vigile a los dos. ¿Vas a dejar a Nao-chan a solas con Kane en un vuelo transoceánico?

- ¿Se te ocurre algo mejor? Mientras estamos aquí hablándolo estamos perdiendo tiempo.- Dijo Akihiko.- Será mejor que compremos los billetes, hagamos las maletas y hablemos con Hiroki y con Kane.

- Tienes razón.- Asintió Misaki.- ¿Te encargas tú de los billetes?



Hiroki se sentía aliviado de que todo hubiera salido bien con su madre. Se había quitado un verdadero peso de encima, la mujer había sido adorable con los pequeños, tal como era con Akihiko y él de niños.

- Papá, ¿la abuela vendrá en Navidad?- Le preguntó su hijo poco tiempo después de que se marcharan todos.

- Puede ser, le preguntaré, ¿vale?- Sonrió Hiroki y el pequeño asintió. 

Haruki se puso a pintar mientras Nowaki y Hiroki limpiaban la cocina. En un momento dado, se comenzó a escuchar el ruido de unos tacones que provenía del piso de arriba. El profesor lo dejó pasar pero aquel ruido se fue haciendo más y más fuerte, hasta el punto de ser insoportable.

- Ya está bien.- Dijo Hiroki caminando con decisión hacia la puerta.

- Hiro-san, no te pelees con nadie...

- Se va a enterar la bailaora. 

Hiroki salió con gesto cabreado y subió al piso de arriba con la intención de cantarle las cuarenta a su vecina. Llegó a la vivienda y se sorprendió al ver que la puerta estaba entreabierta, le dio un leve empujón y se abrió del todo, dejando ver a Kane dando saltos con unos tacones en el salón, mientras Satoru le miraba riendo y negando con la cabeza.

- ¿PERO QUÉ DEMONIOS? ¿ES QUE NO VAS A SER NORMAL NUNCA?

- ¡Hiroki!- Dijo Kane sonriendo.- Sí que has tardado en subir, casi me hago un esguince... 

- ¡Te lo merecerías!

- Kane accidentado es insufrible.- Comentó Satoru.

- Siempre lo es.- Dijo Hiroki todavía cabreado.- ¿Se puede saber qué hacéis aquí?

- ¡Sorpresa!- Exclamó Kane extendiendo los brazos.- ¡Nos hemos comprado este piso!- Hiroki le miró con gesto serio y negó rápidamente.

- ¿Me estás diciendo que de todas las viviendas que hay en Tokio has decidido comprar la que está justo encima de la mía?- Dijo Hiroki y Kane asintió sin borrar la sonrisa.- ¡ERES UNA PUTA MALDICIÓN!

- Te dije que no le haría gracia.- Le dijo Satoru a Kane. En ese momento apareció Nowaki con Haruki en brazos.

- ¿Qué ocurre, Hiro-san? Tus gritos se oyen por todo el edificio.

- ¡Kane ha comprado este piso!- Respondió Hiroki indignado.- ¡No nos vamos a librar de él jamás!

- ¡Eso es genial!- Exclamó Nowaki sonriendo.

- ¿Verdad que sí?- Dijo Kane.- Venid, os voy a enseñar el piso. Es igual que el vuestro pero estará decorado con buen gusto.

- ¿Me estás llamando hortera? ¡El nuestro venía con muebles y decidimos que ya los cambiaríamos más adelante!- Le gritó Hiroki.- ¡Hemos tenido muchos gastos contigo!

- Hiro-san, tranquilo...

- ¿Es tu casa?- Le preguntó Haruki a Kane.

- Sí, Sato-chan y yo nos la hemos comprado.

- Pero tú vives con nosotros...- Murmuró el niño.

- Haru-chan, Kane tiene que empezar a hacer su vida con Satoru.- Le dijo Nowaki con voz amable y el pequeño miró con enfado a Satoru.

- ¡NO! ¡NO PUEDES LLEVARTE A KANE!- Gritó el pequeño sorprendiendo a todos.

- Haruki, esa no es forma de hablarle a Satoru.- Le dijo Hiroki con seriedad.

- Yo quiero que Kane viva en casa...- Dijo el pequeño rompiendo a llorar.

- Venga, Haru-chan, no llores.- Dijo Kane acercándose a él para acariciarle la espalda.- Nos hemos comprado este piso para poder estar muy cerca de ti.

- Pero no estarás en casa...

- Lo dudo mucho.- Murmuró Hiroki suspirando.- Seguro que viene a gorronearnos comida...

- Solo cuando cocine Nowaki, tú dejas mucho que desear.

- ¡Serás desagradecido!

- Mira, Haru-chan.- Dijo Satoru y señaló una de las habitaciones.- Ese dormitorio va a ser para ti, para que puedas quedarte a dormir siempre que quieras.

- ¿De verdad?- Dijo el niño mirando hacia allí y limpiándose las lágrimas con las manitas.

- Por supuesto.- Asintió Kane.- Necesitas tu propia habitación.

- ¿Puedo verla?- Preguntó Haruki más animado y Nowaki lo dejó en el suelo. Kane le dio la mano y le guió hasta la habitación. El móvil de Hiroki sonó.

- Es Misaki.- Le dijo a Nowaki y respondió la llamada.- Hola, Misaki... ¿Qué? ¿Pero está bien?... Ya... No te preocupes, nosotros nos encargamos... Sí, vale, ahora te lo paso.- Hiroki fue hasta la habitación donde se encontraba Kane y le tendió el teléfono.- Misaki quiere hablar contigo.

- ¿Qué pasa, Misa-chan?... ¿Eh?... Bueno, vale. Lo iré mirando por si acaso, pero mi jefe me adora y no creo que me ponga problemas si le pido que me adelante las vacaciones... Vale, Misaki. Ya hablamos.

- Nowaki, Naoki se va a quedar con nosotros unos días.- Le dijo Hiroki.- El hermano de Misaki ha sufrido un infarto y se van a verle.

- Me ha dicho que si se quedan durante mucho tiempo, tendré que llevarles a Naoki a Nueva York.

- No te creo.- Dijo Hiroki sorprendido.- Es imposible que Akihiko haya accedido a eso.

- Pues así es.- Dijo Kane.- Le he dicho que sí, dadas las circunstancias me sabía mal negarme.

- ¿Lo traen ahora?- Le preguntó Nowaki al profesor.

- Sí, dicen que el avión sale de madrugada.

- De acuerdo.- Asintió el médico.- Haru-chan, Nao-chan se quedará unos días con nosotros.

- ¡Bien!- Exclamó el niño y comenzó a canturrear.- Viene Nao-chan, viene Nao-chan...

- Os habéis visto esta mañana, enano.- Le dijo Kane acariciándole la cabeza.

- Pero ahora jugaré más con él.



Continue Reading

You'll Also Like

8.9K 458 15
La historia habla sobre nuestro querido Takahashi Misaki quien fue abandonado por su amante Usami Akihiko, la cual se fue sin decir nada , Misaki dev...
5.7M 596K 87
Estar solo fue su decisión, enamorarse no lo fue. 🍃Jungkook- Alfa 🍃Taehyung- Omega. Mención de parejas secundarias. 🍃Contenido homosexual. 🍃Sí la...
2.6M 190K 27
Cuando Izuku Midoriya, Shoto Todoroki y Katsuki Bakugo se vieron obligados a participar en un juego momentáneo debido a la insistencia de sus compañe...
2.1M 106K 45
Un día, fui secuestrado. "¡¿Qué es lo que quieres?!" El secuestrador, quien no me había respondido, acaricio mi rostro, y finalmente dice: "Algo... q...