Los 5 chicos se encontraban acurrucados en el living del apartamentos de Jimin.
Éste se encontraba en medio de todos mientras el mayor; Seok Jin, comía una bolsa de frituras que habían comprado minutos antes y los demás simplemente veían la pelicula que se estaba proyectando en su pantalla de 60" en el centro de la habitación.
Se sentía tranquilo.
A pesar de que era probable que no recibiera esa llamada por parte de la universidad, sabía que siempre contaba con el apoyo incondicional de esos 4 chicos sentados junto a él.
Habían crecido juntos, y aunque la diferencia de edades era evidente, todos habían asistido a la misma escuela, sus padres eran amigos y tenían varios negocios juntos. Nunca se separaban, y menos cuando, al cumplir 18, Hoseok perdió a sus padres. Habían muerto en un accidente de avión.
Durante ese tiempo, estuvieron más unidos que nunca. La familia Park lo había cobijado como un hijo más, le ofrecieron mudarse con ellos y, aunque la fortuna que le habían heredado era suficiente para vivir 10 vidas, él necesitaba más que eso, una familia, así que, por un tiempo, aceptó.
No asistió a la universidad durante ese periodo tan difícil, necesitaba espacio y todos estuvieron ahí para el.
Cada quien tenía su historia, se conocían al 100% y eso los hacía más unidos.
Todo iba a estar bien.
Mientras Jimin se encontraba inmerso en sus pensamientos, su teléfono comenzó a sonar de repente, todos se sobresaltaron y rápidamente miraron hacia donde la pantalla se iluminaba. Jimin se quedó quieto, su cuerpo se congeló, por lo que Yoongi se acercó de manera ágil y tomó el teléfono.
—Contesta Jimin.— Yoongi lo tomó de los hombros y lo miró.
Jimin reaccionó rápidamente y tomó el teléfono —H-hola.
—Buenas tardes, ¿Hablo con el licenciado Park Jimin?.
—Si, soy yo, buena tarde.— Taehyung lo miraba atento.
—Un gusto, llamo para informarle acerca de la solicitud de empleo que envió a nuestras instalaciones, felicidades licenciado, obtuvo el empleo. En unos minutos será enenviado a su correo una serie de indicaciones para comenzar sus labores, bienvenido.
—¡No puedo creerlo! Muchas gracias, se lo agradezco, ¡Dioos!— Al momento de colgar Jimin saltó en su lugar con una gran sonrisa haciendo que sus ojitos se ocultaran levemente, dando así por confirmado a sus amigos lo que ellos ya sabían, lo habían aceptado.
Todos se dieron un abrazo largo y posterior a ello, festejaron hasta tarde.
Días más tarde, Jimin recibió un mensaje de su amigo Hoseok, quien lo felicitaba de nuevo por haberlo logrado, aprovechando también para platicar con él, pues después del periodo de descanso que se había tomado el castaño, decidió regresar a la universidad en la carrera de Bellas Artes, y por suerte de él, era a la misma universidad en la que iba a trabajar Jimin.
Aquella conversación había logrado calmarlos un poco, pues en definitiva ambos estaban muy nerviosos.