Yeosang.
Estaba con Jongho y Wooyoung una mesa bajo una sombrilla. Hbíamos pedido unos batidos, ¿en donde están los otros? Bueno, Mingi y Hong fueron a una cita o no sé que estarán haciendo, mientras que Yunho y San estaban con las sirenas. Y el inigualable Seonghwa no tengo idea de donde esté.
–Me siento indignado.–dije con todos mis aires de drama queen– Esperaba que Seonghwa hablara un poco con su familia y volviera conmigo.
–¿Por qué tan apegado?–preguntó Jongho–Técnicamente es la primera vez que se ven, es obvio que pasarian tiempo juntos.
–Si, pero pensé que por lo menos me presentaría.
–¿Cómo su novio?–esta vez fue Woo–Yo que recuerde ustedes terminaron.
–Y fuíste tu quien dijo que no todo se resuelve con sexo.–comentó Jongho antes de que llegara la chica con los batidos–Gracias.
–Pero....anoche lo tuvimos y hoy casi lo hacemos en el pasillo.– Jongho me lanzó todo el batido de su boca a mi bella cara, y a los pocos segundos recibí una corriente eléctrica.
–¡Esos eran los golpes en la pared!–gritó llamando la atención del lugar y disculpándose enseguida.–Kang Yeosang, eres la persona más toxica...
–Pero, ¿él te propuso de nuevo ser novios o tu se lo preguntaste?– preguntó Woo, llenandose la boca con batido y que sus mejillas se llenaran del líquido colorido.
¿Qué? Ninguno lo dijo. Ahora que lo pienso yo terminé con él cuando se lo llevaron los gorfes, y después lo arreglamos anoche, pero sin la pregunta, se supone que ya deberíamos serlo.
–Pero anoche...
–No todo se resuelve con sexo, dicho por Kang Yeosang.–recordó Jongho con ironía.
–Si ninguno lo preguntó no vale, y eso solo fue sexo del momento.– remató el bebé Woo.
–¡Solucionaré esto!–me levanté yendo a... No sé a donde ir, entonces me regreso–¿Dónde estará Seonghwa?.
–Vaya que eres lamentable.– comentó Jongho tomando de su batido sabor manzana. Solo
¿Cómo me pasa esto a mi? Sé que soy un estupido tóxico a veces, pero él sabe que soy un estupido tóxico, y él decía que se enamoró así de mí, con todo y drama.
¿Qué pasa si su madre no acepta nuestra relación? Yo sé que estamos juntos con o sin esa preguntita. Si su madre no me quiere, terminará conmigo en definitiva. Ok, Kang Yeosang te convertirás en una bad bitch.
–¿Y si se lo preguntas a él?.–Woo apuntó a Soobin, el super amigo de MI novio que estaba hablando con el otro mocoso de pelo azul–Los vi hace un rato hablando.
–Wooyoung es de mala educación apuntar.–reprochó Jongho.
–Woo usa tu poder y quema la ropa a ese nefasto cara de bebe.–es lo que se merece por tratar de robar a MI hombre.
–No haré eso.–respondió con rapidez–La aldea apenas me perdona por lo que hice...
–Yeo, ve y habla con ese chico.– aconsejó Jongho,mientras daba palmaditas en la espalda a Woo–Al fin y al cabo terminarás conviviendo con él, porque es amigo de Seonghwa hyung.
–Entonces tu también convivirás con esas sirenas.–apunté en dirección de Yunho y San que están un poco lejos, pero no irreconocibles.
Yunho estaba hablando con dos sirenas en la orillas, mientras que San estaba en el lago con ellas disfrutando el ambiente y la cálidos del agua, y yo que pensé que le tenía ganas a Wooyoung.
Jongho se levantó y fue a su dirección, rodarán cabezas.
–¿Yeosang?–me giré, no puedo creer a quien veo–¿Me puedo sentar?.
No, no puedes. Vete de aquí, estupido poste con cara de bebé.
–Tome asiento, hyung.–al parecer Wooyoung no sabe leer el ambiente, invitándole a tomar asiento junto con su hermano.
–Choi Soobin y Choi Yeonjun.–se presentó al niño–Un gusto. Está haciendo un poco de frío, ¿no tienes frío con esa playera?.
–No se preocupe, hyung.–negó rápidamente Woo–Mi temperatura corporal es más alta por mi poder.
–¿Cuál de los dos? ¿El bueno o el malo?.–agarraré a piñas a ese perro.–Creo que estás consciente de que mataste a mucha gente acá.
–Aah...
Me levanté de la mesa y miré a los ojos al estupido perro. Nadie lastima al bebé Wooyoung, no en mi presencia.
Hice que desde sus pies a su torso se fuera congelando, dejando solamente la cabeza fuera de ese helado infierno para él. Sus labios tiritaban con un con un color lila muy notorio al instante.
Ya todos en el lugar, tanto los del restaurante y donde las sirenas estaban prestando atención a la situación.
–Te pediría que dejes de molestar al niño.–le pedí amablemente al chico que comenzaba a tener una tez pálida–¿Qué querían? Nosotros ya nos íbamos.
–Yeosang...Seonghwa hyung lo estaba buscando y me pidió que si lo veía le dijera.–vaya ahora resulta que es mensajero, Soobin se levantó e hizo una reverencia hacia Wooyoung –Lo siento por el comportamiento de mi hermano, sabemos que pasaste por...
–¡No!, no importa.–interrumpió asustado antes de que terminara. Su mirada cambió a una más calmada y con una sonrisa en cuando me miró–¿Hyung, por qué no va con Seonghwa hyung? Lo quería ver, ¿No? Me quedaré a derretir su hielo.
Dudé, pero San y los tortolos ya habían llegado, les confío a mi bebé Wooyoung. Así que asentí y le pedí a Soobin la dirección de la casa de mis suegros, en donde supongo que está Seonghwa.
A veces me dan ganas de hacerme amigo de ese chico, pero me dan muchos celos cuando está con Seonghwa. Con los otros del equipo es diferente, porque tienen sus parejas y me siento mejor que ellos, pero con él...siento que perdería si tratara de quitarmelo.
Obviamente me perdí en el camino, pero de alguna forma me las arreglé y llegué a lo que es supuestamente la casa de mi suegra, que por cierto era muy bonita. Toco el timbre esperando que no me haya equivocado.
Quien abrió la puerta fue una chica de coletas con trenzas en ellas y sus puntas azules, junto con bonitos ojos y labios pequeños. Me miró de arriba hacia abajo, me siento juzgado.
–E-estoy buscando a Seonghwa.– que no te de miedo Kang Yeosang, tu eres más diva que ella.
–Él salió hace un rato con mamá, pasa.–se hizo a un lado para yo poder pasar.–¿Quiere algo para tomar?.
–No, gracias.–me senté en el sofá y estiré mi mano a la chica, quien se sentó a mi lado–Kang Yeosang.
–Kim Yeji, y el idiota atrás nuestro es mi hermano gemelo, Hyunjin.– apareció de la nada un chico casi parecido a Yeji de la nada.
–¿Cuál de los elegidos eres?.– preguntó Hyunjin muy cerca de mi cara–Seonghwa dijo que eran novios, ¿es cierto?. ¿Pasivo o activo?. ¿Te gustan los videojuegos?. ¿Si tuvieras un perrito lo llamarías lucifer o pelusa?.
Sentí una bomba de preguntas contra mi, pero escuché claramente una de ellas. Si Seonghwa dijo que somos novios, entonces lo somos.
–Bueno, soy el elegido del hielo. Diría que soy el pasivo. Me gustan los videojuegos, pero prefiero los drones. No llamaria de ninguna forma así a un perro, son nombres de gatos. Y si, si estoy con Seonghwa.–dije orgulloso con la última respuesta.
–Ahora somos tres hermanos que les gusta la polla.–dijo Hyunjin mientras pasaba por el sofá y se sentaba a mi lado.
Después de eso seguimos hablando de cosas irrelevantes, uno que otro tema que seguimos. En un momento se pusieron a pelear o algo así, sinceramente me dio miedo cuando a mi cuñis le salieron escamas.
Lo bueno es que antes de que destrozaran la casa llegó Seonghwa con mi suegra con bolsas en la mano. No sé de donde pero la mujer sacó una pistola y comenzó a disparar, mi suegra está loca.
–Yeo.–Seonghwa se acercó a mi–Que bueno que llegaste, les diré a los tres lo nuestro.–espera, ¿qué? Él no les había dicho a esos...me la jugaron los mocosos de...mi linda suegra.
–Mamá, chicos.–me tomó de la mano–Yo no sé su opinión sobre las parejas homosexuales, pero quiero que sepan...Me enamoré de este chico y lo amaré pase lo que pase, porque el es mi vida ahora, y si ustedes no lo aceptan...Voy a tener que alejarme de ustedes una vez más.
Kang Yeosang, no llores.....Quiero llorar, pero no puedo...pero si quiero hacerlo. Quiero estar con Seonghwa en esta habitación, solo nosotros dos. Lamento tanto el haber dudado de nuestro amor. Haber desconfiado de ti, fue uno de mis peores errores.
–¿Cómo te llamas?.
–Ka-Kang Ye-Yeosang.–¿qué es esta fuerza extraña? Me hace sentir raro. ¿A esto se le llama "los nervios de conocer a tu suegra"?.
–Soy Momo, mi poder es apuntar con toda certeza a mi presa, y creo que ahora también tu suegra. –estrechamos las manos, ella con una sonrisa calmada a diferencia de mi que siempre to como tiritas mi mejilla –Me puedes decir Momo o suegra como quieras.
–U-un gusto conocerla, suegri.–es una diosa, y aparte muy linda, como Seonghwa. Quiero casarme con ella.
–Ya que estamos en esa. Mamá soy gay.–habló Hyunjin con risas de Yeji atrás.
–Lo sé, también sé que te gusta el hijo de los Yang....¿Jeongin? Ese chico que puede transformarse en zorro.–la mujer fue caminado con las bolsas que trajo a lo que parece ser la cocina.
–¡¿Qué tanto sabes mujer?!– Hyunjin la siguió con Yeji grabando detrás.
–Por fin solos.–dijo MI novio.–¿No te duele nada?, anoche creo que fui un poco...
Lo besé, seria incómodo que hablara de eso en la casa de mi suegra. Además los necesitaba, sus labios carnoso, extrañaba besarlos sin estar enojados o en conflictos.
–Te extrañé.
–Yo también, mi Ángel.
•••
San.
No entiendo en que momento llegamos de liberar al pitufo del hielo, a que él quiera morder y matar a Wooyoung.
Ninguno de nosotros quería usar su poder, en especial Wooyoung. Apenas utilizó la punta de su dedo derecho para derretir el hielo de antes, en el que se encontraba el chico llamado Yeonjun.
–Chicos.–les hablé a Yunho y Jongho que estaban a mi lado– Creen alguna distracción, me llevaré a Wooyoung a otro sitio.
–Esta bien, además había algo que queríamos probar.
Yunho dio un paso adelante junto a Jongho tomados de la mano. Sentí como si me empujaran, pero solo era un viento fuerte que pronto se convirtió en un tornado. A este lo rodearon chispas de electricidad, mis cabellos se pusieron de punta, por tanta fuerza que desprendía eso. Es mi oportunidad.
Tomo a Wooyoung como un saco de papas y lo llevo lejos de ahí. No sé exactamente donde iba, pero mientras aleje a Woo de ese perro rabioso todo estará bien.
Llegué al bosque, ¿cómo?, no lo sé. Estaba seguro que iba hacia otro lado, más específico a la casa de Mingi, ¿cómo acabé aquí?.
–¿Me puede bajar, hyung?.
–Claro.–lo bajé con cuidado, está todo despeinado–¿Estás bien?, ¿quieres agua?.
–No...estoy bien, gracias.–tengo un mal presentimiento, más que eso, escucho pasos. Una, no, dos personas se acercaban.
Empujo a Wooyoung al suelo, haciendo que yo quede arriba de él, ¿cómo es que siempre terminamos asi?. Por suerte el césped nos tapó por lo largo que es. Y mis sospechas eran correctas cuando escuchamos unas voces.
–Deberíamos atacar antes, bajaron la guardia.–era una voz masculina.
–Opino lo mismo. Digámosle a Kai, de seguro vendrá.–era otro hombre más.
–Hyung, que ha...–creo que no escogí el mejor método para callarlo.
–¿Escuchaste algo?.–preguntó uno de los tipos.
–No, debe ser tu imaginación. Vamonos.–después no escuché nada más.
Me separo de Woo junto con un hilo de saliva que nos unía. Él estaba rojo, se veía tan indefenso. Aparenta ser grande y maduro, pero solo es un niño que se vio involucrado en todo esto.
Siento como algo duro choca con mi entre pierna, veo hacia abajo, y creo que en serio lo del beso no fue una buena opción. Lo miro de nuevo, su mirada estaba hacia un lado completamente rojo.
–Lo-lo siento, es una costumbre desagradable.–dijo rapido y bajo, tratándose en unas palabras. Diría que estaba avergonzado.–Cuando Kai me besaba íbamos directo a la cama.
–Tranquilo, pero estás muy duro.– no tengo intención de incomodar pero era la verdad.–¿Podrás caminar de aquí al pueblo?– tenemos que llegar tan rápido como podamos–Hay que informar esto.
Me levanto y trato de ayudarlo, pero cae tapándose su parte. Vaya si que está mal, sus ojos están llorosos y cada minuto que pasa se ve más rojo que antes, sin contar que puedo ver como tiembla sin parar.
Me agacho a su altura y lo empujo para que quede acostado. Sé que tal vez no me lo perdonará, pero no lo puedo dejar aquí en plenas condiciones y con esos gorfes rondando.
–¡¿H-hyung?!...¿q-que hace?– preguntó asustado.
–Solo relájate, piensa que soy el chico de tu sueños.–bajé el cierre de su pantalón y me tragué su polla.
–A-ah...hyung..ah–trataba de que fuera rápido, pero placentero.– Pa-pare...esto..no..ah~
Yo solo subía y bajaba mi cabeza, y a veces parando en la punta chupando la cabecilla. Aunque esto a mi parecer le pareceria más placentero si...Metí dos dedos a su entrada, sin descuidar su necesitado pene.
–¡Aah!...hy-hyung..a-ah..Ah~...–se vino dentro de mi boca, y tragué todo su liquido–Y-yo lo siento.
–No tienes porque.–abroché su pantalón, y me levanté extendiendo mi mano para ayudarlo, y partir al pueblo.
Lo único que rondaba en mi cabeza eran esos gorfes. Lo que me extraña es que Wooyoung no se quitó y tampoco se resistió ni nada en el momento de recién, ¿tan acostumbrado está a esa vida de sexo y sumisión?.
Si es necesario yo mismo lo sacaré de ahí, quiera o no colaborar conmigo.