Dean: ¡Vamonos ahora mismo, no hay tiempo que perder! ¡No mires, solo corre! –Comienza a correr–
Sam: Estás tratando de sacarme de aquí antes de que vea el refresco de naranja que derramaste en la silla, ¿Verdad?
Dean: ¡Funcionó, ya salí por la puerta!