Wei Ying estaba nervioso. No era miedo, solo estaba nervioso y eso no ayudaba a mejorar sus síntomas. Solo bastaron un par de días para que el golpe de calor llegara. Sus entrañas se retorcian ansiosas por ser llenadas, su entrada soltaba cantidades de lubricante y el dolor en su vientre no lo dejaba pararse.
Mian Mian lo había mandado a una de las habitaciones más apartadas del castillo. Su aroma estaba fuera de control y eso podía ser malo. Sus cachorros se habían quedado con Yanli y Jiang Cheng. Ya había pasado un día completo de eso y aún no sabía nada de sus alfas. Xiao Xingcheng y otros betas habían estado suministrando alimentos y baños fríos, pero nada de eso sirvió mucho. Ya estaba comenzando a sollozar llamando a sus alfas.
Por otro lado los alfas estaban que arrancaban cabezas.
-Ya nos estamos cansando de esperar. -Gruño Lan Wangji.
Los dos alfas podían sentir el aroma de su omega a kilómetros. Él los había aceptado.
-Lo sé, lo sé. -Dijo Mian Mian. -Pero tenía que protegerlo. Saben muy bien que los omegas el primer día pueden emitir muchas feromonas sin control y lo que menos quiero es que se porten como bestias con el pequeño conejito.
-¿Crees que somos animales?. -Hablo Lan Zhan.
Mian Mian los miró sin expresión alguna por unos segundos.
-Tomen la llave. -Les extendió la llave de la habitación donde estaba el omega. -Cuidenlo bien. -Los alfas casi arrancaron la llave de la mano de la joven. -¡Les estaré mandando comida para....! Y ya se fueron. -La joven Mian Mian se dejo caer en su silla. -Necesito vacaciones...unas largas vacaciones.
Wei Ying se removió en la cama. Se había quitado la ropa y tirado las sabanas al no soportar el roce de éstas con su piel sensible. Chillo al acariciar su goteante miembro en busca de alivio, pero no era suficiente. Una de sus manos viajó por sus testículos, yendo cada vez más atrás con la intención de darse consuelo con sus dedos, pero se detuvo al sentir unos conocidos aromas.
Se relamió los labios y dirigió su vista nublada a la puerta, no paso mucho para que esta fuera abierta, dejando a la vista a los dos alfas Lan, con sus pupilas dilatadas, jadeando por la saturación de feromonas que había en la habitación. El pelinegro se arrodilló y empezó a gatear hacía la orilla de la cama y extendió sus brazos.
-Alfas. -Casi gimió la palabra.
El primero en acercarse fue Lan Zhan, que no dudo en besar esos húmedos labios rojos. Lamio y mordió a su antojo, introduciendo su lengua y saboreando el tibio interior. Lan Wangji rodeo la cama, ubicandose detrás del pelinegro, apartando el largo cabello, deslizando sus manos por la perlada piel a causa del sudor.
Comenzó a dejar suaves besos en el hombro. Sus colmillos rasparon un poco la sensible piel, mientras los gemidos del omega morían en la boca de Lan Zhan.
Con un sonido húmedo se cortó el beso con Lan Zhan, pero su rostro fue tomado y girado a un lado, para ser besado nuevamente, esta vez por Lan Wangji. Pudo sentir el pecho del alfa que lo besaba contra su espalda. No sabía en qué momento éste se había quitado la ropa. Una de las manos de Lan Wangji se deslizó hasta presionar un poco su vientre, causando un gemido lleno de placer en el omega.
Lan Zhan aprovechó para quitarse también la parte superior de su vestimenta. Deslizó sus dedos por los muslos, viendo como las gotas de lubricante los humedecia. Siguió acariciando hasta llegar a las amplias caderas, las apretó un poco dejando algunas marcas en la blanca piel del omega. Miró los pezones erectos del omega, los cuales se le antojaron. Sopló sobre los deliciosos botones, sonriendo de lado al sentir como el omega se estremecía. Primero paso la lengua, succionando y mordiendo. Wei Ying termino el beso al sentir como sus pezones eran atacados. Enredó una de sus manos en los largos cabellos negros de Lan Zhan, mientras éste le dedicaba una mirada profunda, sin dejar su labor con los tiernos e hinchados botones.
Lan Wangji apretó las nalgas del omega, sintiendo la humedad. Siguió besando y mordiendo la espalda, mientras un dedo se escabullia entre lo dos montículos de carne, hasta llegar a la palpitante y humeda entrada, acariciando hasta que el dedo se hundio en ésta. Wei Ying apretó los cabellos de Lan Zhan. Lan Wangji sentía como su dígito era apresado y succionado por el ano del omega, deseoso de ser llenado.
Introdujo un segundo dedo. Los curvo un poco buscando el lugar que haría ver estrellas al omega. Un grito del pelinegro le avisó que lo había encontrado. Los dos alfas querían hundirse ya, fusionarse con ese delicado cuerpo, hasta saciarse, pero debían prepararlo adecuadamente.
Lan Wangji ya tenía tres dedos en el interior de Wei Ying, torturando su próstata, hasta que se vino sin ser tocado, manchando el pecho y el cuello de Lan Zhan. Lan Wangji sostuvo el cuerpo del omega y miró a su hermano. Lan Zhan se separo de los pezones, mientras Lan Wangji hacía que el omega se inclinara hacia adelante apoyando sus manos en la cama y levantando el trasero hacia él. Lan Zhan se deshizo de sus pantalones y tomo el rostro de Wei Ying.
-Chupala. -Dijo ronco, poniendo en frente del omega su pene, que se levantaba firme y orgulloso, resaltando sus venas. Wei Ying se relamió los labios y sin pensarlo se acercó al imponente pedazo de carne que se le ofrecía. Primero beso la cabeza, ensuciando sus labios con gotas de presemen, después lamio la longitud, saboreandolo gustoso, hasta que decidió engullirla. Lan Zhan gruño al sentir el delicioso calor envolver su pene, casi hasta llegar a la garganta del omega.
Lan Wangji luchaba para contenerse. La hermosa entrada sonrosada y dilatada estaba frente a él, escurriendo gran cantidad de lubricante.
-Precioso.
Se quitó los pantalones, liberando también su pene. Lo puso entre las nalgas del omega, cubriendose bien por el lubricante de este, antes de comenzar a entrar en él. Cuando entro la cabeza, gruño, mientras Wei Ying jadeaba. Se mordió el labio inferior en un intento de calmar su impulso de embestir de forma brutal. Continuó entrando lentamente, hasta que sus testículos chocaron con la piel ajena. Wei Ying gemia con el pene de Lan Zhan en su boca. Lan Wangji comenzó a moverse de forma lenta, como si Lo estuviera torturando, mientras Lan Zhan lo sujetaba de los cabellos, para que no dejara su labor con su boca.
Después de una cuantas embestidas lentas y profundas, Wei Ying sintió como algo presionaba su entrada, queriendo entrar también. Lan Wangji, comenzó a masajear la zona con un dedo, hasta que pudo ingresarlo, sin dejar de moverse en el interior de omega. El cuerpo del pelinegro se tenso, por lo que Lan Wangji se inclino un poco sobre este, para así, dar embestidas directamente en la próstata del pelinegro. Wei Ying apreto las sábanas al sentir el segundo dedo ingresar en el, a medida que el miembro del alfa castigaba ese maravilloso punto.
Su vientre se comenzaba a tensionar, anunciando el inminente orgasmo. Lan Wangji se detuvo al sentir como las paredes internas del omega se comenzaba a contraer, por lo que saco sus dedos. Miró nuevamente a su hermano y los dos asintieron. Con un ágil movimiento levantó el cuerpo del omega y se acosto en la cama, dejando a Wei Ying encima de él, dandole la espalda, sin salir de su interior.
Utilizaron lo poco que tenían de razón para preparar de forma adecuada al omega, pero ya no resisten más. Lan Zhan se posiciona en medio de las piernas del omega. Con dos dedos presiona la entrada aún invadida del pelinegro, para después alinear su pene y comenzó a entrar lentamente.
Wei Ying sollozo al sentirse invadido, su entrada ardía, pero a la vez un cosquilleo se alojaba en su vientre y sus piernas temblaban.
-Ya casi. -Gruño Lan Zhan, mientras se adentraba más en el apretado canal. Wei Ying enterro sus uñas en los hombros del alfa. Cuando por fin había entrado completamente, el pelinegro suspiró, sintiendose completamente lleno.
Lan Zhan lo volvió a besar. -¿Estas bien?. -Preguntó el alfa, a lo que el omega asintió.
-Nos moveremos. -Anunció Lan Wangji. Los dos se movían coordinados, de forma lenta y profunda.
Las embestidas tomaron más fuerza, a medida que los instintos se apoderaban por completo de los tres. Wei Ying gritaba, sollozaba y gemia, a medida que su entrada era golpeada de forma casi bestial por los dos alfas. Aún dolía pero junto con el placer que sentía, era una sensación inigualable.
El orgasmo llegó de forma rápida y brutal, apresando a los dos miembros en su interior. Lan Zhan y Lan Wangji gruñeron al sentir las paredes internas del omega vibrar, haciendo que tambien se vinieran en su interior.
Sus dientes picaron y dolieron, deseosos de marcar al omega, lo cual los trajo un poco a la realidad. Los dos apretaron sus labios, hasta sangrar. No iban a marcar al omega sin su consentimiento o con la mente nublada por el celo. Lan Zhan salió antes de que su nudo se formara, mientras Lan Wangji seguía adentro. Para la siguente ronda el lo anudaria, ya que tener los dos nudos era difícil y estar en la misma posición por veinte minutos sería cansado.
El cuerpo del omega descansaba encima de Lan Wangji, mientras este le daba suaves caricias en el vientre. Lan Zhan se paró y fue por unas toallas y agua para limpiar al omega somnoliento. Eran cinco días de celo que aún le faltaban al omega y ellos se encargarían de atenderlo.