¿Nunca te ha pasado que te levantas como si el mundo fuera tuyo?,
Como si dejas todo el cansancio en la cama,
pues así despertó Taehyung, anestesiado.
Decidido a tomar el autobús a la escuela tuvo que caminar un par de cuadras, brincando en los charcos, tirando de las ramas de los árboles, rociándose del agua de la lluvia.
Tomándose el tiempo de pensar que la vida era siempre complicada pero a la vez completamente hermosa, porque después de haber deseado morir con tantas ansias ahora quería vivir
—¡Buenos días Hyung! — una sonrisa llena de confusión se asomó por los labios del azabache por la forma extraña en que su dongsaeng le saludaba cuando el día anterior lo dejó en el mismo sitio en que estaba parado.
—¿Que pasó contigo?, Pareces otra persona... — preguntó mirándolo acercarse a toda prisa, de verdad no podía entender que alguien pudiera tener ese humor a las siete de la mañana
—Hoy es el día —sonrió ampliamente haciendo notar su labio color violáceo y tembloroso por el frío, se paró frente a él y le besó la mejilla
—¿El día para que? —preguntó en voz alta apenas reaccionando a aquel frío beso que le erizó la piel pero el castaño se marchaba a toda prisa sin detenerse a responder
—¡Para Sentir Amarillo! —gritó a lo lejos sin mirar atrás
Mientras tanto Jimin llegaba a casa de Yoongi con pocos ánimos para lo que estaba por hacer.
Tomó las llaves esperando que él estuviese en casa, abrió la puerta anunciando su llegada.
La casa de Min era enorme y apartada del resto, bastante lejos para ser alguien solitario. El peligris estaba sentado en el escritorio mientras la impresora expedía boletines sin detenerse
—¿Jimin?, hoy no es jueves — Yoongi se levantó sorprendido cerrando la pantalla de su ordenador
—Necesitamos hablar —se adelantó a responder pues sabía que a pesar de tener llaves no podía presentarse en casa del peligris cualquier día que no fuese jueves mucho menos sin avisar porque si Min Yoongi era un tipo muy loco, estaba liado con tipos de la peor calaña, por seguridad propia nadie del equipo debía llegar sin previo aviso.
—Si es por Taehyung, el volverá en-
—Ya no puedo más —exclamó agobiado mientras se sentaba en la sala —Estoy cansado de fingir que me importa, soy bueno mintiendo pero, siento que ya no podré mentirle a él
—Taehyung no forma parte del plan Jimin, sólo tienes que ignorarlo y continuar con lo que planeamos
—¡No puedo! —respondió irritado ante la insistencia del más alto —Desde que lo conocí él es, es tan frágil... que solo quiero que este bien ¡ademas! yo solo accedí a esto porque dijiste que tendríamos sexo —inquirió como queja personal
—Solo lo dije porque quería aprovecharme de ti —le recordó como si hablasen del clima mientras se sentaba a su lado
—Lo se, lo se y aquí estoy como un idiota, sin saber nada de tu pasado, pensé que hacía esto por Taemin pero —aquel profundo silencio incómodo solo fue ocupado por la llamada entrante al teléfono del Yoongi quien al contestar se encerró en su estudio, no eran llamadas importantes, eran contactos peligrosos o al menos eso sospechaba el rubio intentando escuchar algo, pegado a la puerta. Escuchaba pequeños susurros como "el plan continúa" "yo estoy haciendo lo mío".
Después de 20 minutos la puerta se abrió y Yoongi miró a Jimin como si estuviese cediendo de alguna manera
—Yo se que, de no ser por Sora, esa noche en el bar cuando hice aquel trato contigo, acepto que iba a aprovecharme de tu confianza, no pensé que harías esto aun sabiendo que yo estaba mintiéndote.
—Ella es... la mujer más fuerte que
conozco —expresó Jimin agachando la mirada, recordando cómo fue que conoció a la poderosa Lee Sora, con maquillaje llamativo, sin un solo cabello en su cabeza y tres piercings en su labio, el como entró a ese mismo bar esa misma noche, por la mirada de Yoongi era obvio que no la esperaba ahí,
se sentó a la misma mesa que ellos y se atrevió a contar su historia, sin palabras a medias, sin miedo, no podría decir que sin dolor pero hablaba con la verdad, su verdad.
—¿Haces esto por ella?
—Tu ibas a utilizarme para ayudarla a vengarse del hijo de puta ese
—Haría cualquier cosa por ella, por Jackson, por Taemin —el último mencionado sacó lágrimas de los ojos del más bajo
—Me quedé contigo porque no conozco tus límites Min Yoongi, no se si serías capaz de herir a alguien inocente por venganza
—Yo no-
—Pero también estoy aquí por Taemin, no voy a rendirme porque yo mismo vi su dolor cuando éramos niños
Porque si, Taemin y Jimin habían crecido juntos, desde pequeños iban a la misma escuela, vivían en el mismo vecindario, sus padres eran los mejores amigos, lo compartieron todo incluso la mitad de su nombre, pero un día Taemin dejó de visitarlo, tenían solo quince años, no sólo su escuela había cambiado también su amistad, pero para Jimin tenía sentido pues su amigo siempre fue mas alto, más guapo, más agradable, completamente encantador. Era obvio que cuando entraran al instituto el seria diferente que cambiaría, jamás pasó por su mente que algún día encontraría a su mejor amigo intentando colgarse en su habitación, el había estado sufriendo solo por tanto tiempo.
Después de una larga charla sobre el porqué Jimin se hacía pasar por un aspirante a monaguillo era hora de que el rubio se marchara pero apunto de cerrar la puerta Yoongi dijo en voz alta algo que lo dejaría realmente motivado
—Si continuas sólo un poco más te prometo que cumpliré mi parte del trato —exclamó guiñándole un ojo
La realidad era que a Yoongi no le importaba nada, no tenía palabra, lo único claro en su mente era la venganza, su venganza
➿
La escuela siempre había sido ruidosa pero en ese momento, ni en la misma biblioteca Taehyung podía concentrarse pues la mirada de Lisa lo estaba poniendo realmente nervioso
—Ya te dije que no iré —soltó el lapicero para mirarla y así expresarle su decisión
—Tae no te estoy pidiendo que vallas al grupo de jóvenes sólo que vuelvas a la iglesia
—Lo se pero estoy asustado
—¿De que? —preguntó intrigada
—Lo que la gente pueda decir de mi
—Si es a lo que le tienes miedo —sostuvo su mano confortante —Yo estaré contigo
De alguna manera sintió cálido el corazón de pensar que había alguien que entendía completamente su relación con Dios, incluso entendía como era tener que alejarse de sus compañeros de escuela para no ser la burla del salón, la sociedad de ahora no sólo te juzgaba por tu color de piel u orientación sexual sino también de tu fe, pero ahora tenía una amiga y la forma tan natural en que sonreía le inspiraba confianza
—Hagámoslo —afirmó con valor.
No fue sino dos días después, en sábado.
Había una misa matutina y no ya no usaba traje y corbata más bien tenía ropa totalmente casual, se detuvo en la barricada del jardín para secar sus manos sudorosas hasta que un par de manos se posaron en sus hombros provocándole un susto que aceleró su corazón
—¡Dios! ¡no me hagas eso! —pidió tratando de tranquilizar sus latidos al poner su mano en su pecho
—Cálmate Taehyungie, respira, no estes tan nervioso, sólo piensa en porque es que estás aquí
Pero valla que buena pregunta le habían hecho pues la respuesta era siempre "mamá"
—Por mi, por mi hermano —respondió dudoso sin quitar la mirada de sus manos
—¿A que vienes aquí?
—Para pedirle a Dios que donde sea que esté... mi pequeño hermanito sea feliz
—Entonces sólo piensa en eso, no viniste a ver a las personas que están ahí dentro, sólo viniste a verlo a él.
Sin responder fue guiado hasta la puerta, dio el primer paso y nada fue como lo imagino, nadie lo miró con excepción de Jimin quien corrió a sentarse a su lado, miró a la chica que sostenía su mano de manera extraña pero luego tomó su otra mano para reconfortarlo.
La misa terminó y Lisa se llevó a Taehyung en el momento que el rubio se descuidó
—Solo quiero presentarte a mi papá — explicó tímida luego sonrió deteniéndose frente a él, era terriblemente alto
—Tu debes ser Taehyung —el obispo parecía tener casi los 60 años y daba miedo pero parecía ser alguien de confianza así que tímidamente correspondió al saludo de mano
—Mi hija me habló mucho de ti, gracias a ti es que la casa hogar sobrevive, me alegro de que tengamos a alguien como tú en esta iglesia
—No, no. Yo sólo trato de ayudar —miró incómodo a Lisa quien ni siquiera estaba atenta a la conversación más bien hablaba con su madre quien estaba cerca
—Lo se hijo —posó su mano sobre el hombro del menor —Estoy buscando un monaguillo, tengo algunos jóvenes interesados pero realmente me gustaría que fueras uno de ellos —con su pulgar acaricio la zona de manera sutil
—¿De verdad? —preguntó ilusionado, en realidad sentía tanta calidez en la muestra de aprecio que recibía del obispo Kang
—Así es pero me gustaría verte más seguido por aquí, quiero decir me gustaría que hicieras algunas cosas para la iglesia
—Claro que si, ¿Que puedo hacer?
—Se que iniciaste muchas cosas pero puedes dejárselo al joven Jimin por un día a la semana ¿no?
—Yo
—Solo los sábados por la mañana, que vengas en mis horarios de confesionario para ayudarme con la limpieza
—Debo hablar con Jimin primero pero lo haré, aquí estaré —respondió sonriéndole
—Dios te bendiga hijo
—Gracias
—Ah y deberías usar de nuevo tus trajes, te ves más cristiano — ¿hay alguna forma de verse más cristiano?, parecía una broma más bien el castaño lo había tomado de esa forma.
Al despedirse de Lisa se encontró con Jimin esperándolo en el jardín se notaba nervioso, asustado pero al ver al castaño se relajó dándole un fuerte abrazo
—¿Que te dijo el obispo?
—Nada en realidad —estaba por responder pero una mujer adulta intervino en su conversación y le sonrió a Taehyung de forma extraña
—Tu y Lisa son una pareja muy linda
—No solo somos amigos —explicó con una sonrisa incómoda el castaño
—Eres modesto hijo, pero te mereces una oportunidad, ella es una buena niña —dio un par de palmadas en la espada de Taehyung, entonces Lisa apareció llevándose al castaño del brazo
—¡Nos vemos mañana Taehyung! —Jimin le recordó a lo lejos casi mordiéndose las uñas de curiosidad
—¡Aquí estaré Amigo!
Dos veces al mes se realizaba la colecta de donaciones que Taehyung había iniciado meses atrás y ya que el había vuelto era bueno tenerlo para ayudar justo a tiempo
Entonces Jimin retomó su camino mientras marcaba un número de teléfono.
—Temenos un problema
—¿Que sucede?
—Cambio de víctima
—¡MIERDA! —el grito del otro lado de la línea provocó que a Jimin se le cayese el teléfono que recogió en segundos
—Cálmate Yoongi, no puedes gritar así cuando estoy al teléfono, vas a dejarme sordo
—Silencio necesito pensar —ya se podía imaginar al peligris tallarse la cíen con desesperación
—Tenemos que decirle la verdad
—No es una tontería, el tiene a ese tal Dios metido hasta los huesos, jamás creería en alguna de mis palabras
—Pero si no le digo nada saldrá herido, más de lo que ya lo está, ya te conté que su hermano-
—No me interesa saber sobre su vida, el problema ese que ese niño es tan tonto como para meterse en lugares que no debe , no sabe defenderse y además es cobarde, tiene problemas de autoestima y tiene
—A Jungkook
—¿Uh? Pensé que ya lo habías superado —respondió sin interés al notar que jimin se encontraba melancólico
—Lo hice pero lo que quiero decir es que Jungkook es fuerte, solidario, amable y además
—¿Que?
—Estoy seguro de que esta interesado en Taehyung
Por la mañana ahí se encontraban ambos jóvenes levantando la pequeña pancarta Taehyung estaba realmente feliz cosa que sorprendió a Jimin y ya que el día anterior no tuvieron tiempo de hablar el rubio estaba buscando la mejor manera de entablar una conversación pues Yoongi no le había dado ninguna instrucción sobre qué debía hacer si debería o no hablarle sobre su plan
—¿Estás bien Chimmy?
—¿Chimmy? ¿De donde has sacado eso?
—Has estado raro desde que llegamos — Jimin se tensó aún más por la pregunta repentina del castaño pero decidió desviarse por una de sus tantas preocupaciones
—Bueno apenas te vi desde lo que pasó y me extraña mucho verte tan feliz
—Lo se, creó que tampoco me había permitido ser tan feliz desde lo que le sucedió a mi hermano y sé que no me lo merezco pero tengo tantas ganas de sentirlo, tengo ganas de sentir amarillo
—¿Amarillo?
—¡Buenos días! —Aquel saludó terminó con la conversación haciendo que ambos jóvenes se girasen
—¡Yoongi! —parecía alguna clase de saludo forzado pues solo gritar su nombre casi del susto mientras se levantaba de golpe acabó por tirar la silla en que Jimin se encontraba sentado —No me dijiste que vendrías hoy —reclamó entre dientes nervioso ante la reacción de Taehyung
—Hola Yoongi, ¿viniste a donar algo? —el castaño preguntó al notar que traía una pequeña caja bajo el brazo
—Oh, si así es —se acercó a ellos poniendo el paquete sobre la mesa —¿Como están? —preguntó a ambos chicos mientras Taehyung le extendía la lista de registro
—Como si de verdad te importara —susurró Jimin molesto por el falso interés del mayor
—Cada día me siento mejor— respondió Taehyung como si se tratase de alguna tarea por realizar. —Tienes que poner tu firma en la esquina —cambió el tema repentinamente sin mirarlo a los ojos señalando el espacio en la hoja a llenar
—Te ves diferente a la última vez que te vi —era obvio que Yoongi deseaba acercarse a Taehyung de algún modo, estaba mostrando demasiado interés cosa que incomodó a Jimin además de el castaño que no se sentía seguro de responder algo concreto sobre sus sentimientos.
Yoongi era un experto para descifrar a los demás así que pronto saco al tema su coartada para llegar ahí
—Son materiales de escuela,
algunos marcadores y lapiceros, colores y eso —explicó abriendo un poco la caja para relajar el ambiente tenso
—Me recuerda a la vez que Jungkook vino —de manera sorpréndete Taehyung sonrió al recordar al azabache, sonrisa que desapareció cuando conectó sus ojos con los del peligris quien lo miraba con la ceja levantada
—¿Jungkook vino? —preguntó Jimin de manera tímida
—Si, cuando apenas inicié todo esto, recuerdo como fue, el primer día que puse esta mesa y colgué todos esos boletines el se pareció por aquí y donó mucha ropa
—¿Que tipo de ropa donó Tae?
—Bueno no estoy muy seguro pero creo que era ropa de dama, ¿por qué?
—¿De verdad?
—¿Que pasa con eso Jimin? —el peligris no decía nada a pesar de conocer la historia y el rubio parecía no querer hablar de ello
—Bueno es que no tiene mucho que la hermanita de Jungkook murió, yo te juro que pensé que lo sabías —se adelantó al ver que los ojos del castaño se llenaban de tristeza
—El tampoco...—se detuvo para aclarar su garganta pues salía apenas en un hilo —El no sabe sobre Daehyung
—¿Quien es Daehyung? —preguntó Yoongi en ese tono en el que jamás te imaginarías quedar como un idiota
—Era mi hermano —respondió apenas dejando caer ligeras lágrimas que secó en cuestión de segundos
—Perdón Taehyung no lo sabía
—No, no lo sabías —Jimin respondió sarcástico y molesto, pero sin querer Yoongi había encontrado la manera de acercarse al castaño pero no era su día de suerte
—¿Saber que?
Hablando del Rey de Roma, Jungkook estaba detrás suyo, se acercó a poner sobre la mesa una caja nueva para donación
—¡Hyung! —Taehyung se levantó y corrió a abrazarlo pero no por la emoción de verlo más bien de forma sentimental pues saber que su héroe estaba sintiendo lo mismo que él no lo reconfortaba de la manera en que Lisa lo hizo al saber que estaban pasando por lo misma situación, jamás le desearía a alguien lo que él sentía cada día ni aunque fuese su peor enemigo
—¿Hyung? —habló Jimin para si mismo pues a él nunca le decía hyung mucho menos a Yoongi
—Hey pequeño, ¿Que tienes? —se alejó un poco para verlo a los ojos —Hace unos días estabas tan sonriente gritando tonterías cómo sentir amarillo y ahora tienes tus ojitos rojos ¿estás bien?
Las mejillas de Taehyung se tiñeron de rojo y sus ojos buscaron los de Yoongi inconscientemente entonces el pleito comenzó, de nuevo.
—¿Este idiota te hizo algo? —preguntó al castaño pero dirigiéndose al peligris
—No, no hyung era sobre otra cosa
—No estoy entendiendo
—¿Podemos hablar un momento? —Taehyung tomó la mano del azabache y caminaron por el jardín mientras que Jimin los veía confirmando algo que ya sabía
—Tienen algo —afirmó el peligris
—¿Quienes?
—Deja de fingir Jimin sé que te duele
—No es eso, sólo que, sabía que Jungkook estaba interesando en él y bueno quien no lo estaría si ese niño es tan endeble
—Yo no —afirmó excluyéndose
—Lo sé, pero Taehyung no parece el tipo de chico que se abra a descubrir su sexualidad pero pareciera como si Jungkook le gusta más de lo que debería