Un hijo... ¡¿JUNTOS?! || Kook...

By WhysAnn

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Dos chicos que por azares del destino terminan siendo padres, juntos. O donde Jungkook es un tipo "no" homófo... More

PRÓLOGO.
1. ¡Patrañas!
2. Tu futuro esposo.
3. Y mañana...
4. Acto de caridad.
5. Tal vez sí.
6. Lo raro de tus amistades.
7. Extrañamente bonita.
8. "Me perturba".
9. Bonita rosa bordada.
10. Clarita.
11. ¿Cuál caso?
12. "Espaguetis con carne".
13. El cuadro.
14. Paracetamol.
15. Gracias...
16. No espero que seamos amigos.
17. "Doctor Park".
18. "¿Tú podrías venir?"
19. Tony Stark.
20. Piedra, papel o tijeras.
21. ¿Por qué?
22. Hicimos un buen trabajo.
24. Aleatorio.
25. Lágrimas por llorar.
26. John's y Cindy's.
27. ¿Fuera del laboratorio?
28. Bambi, Candy.
29. Que lo haga él.
30. ¿Qué?
31. Pero...
32. Unas cuantas veces.
33. Un trato.
34. El loco mentiroso.
35. Es absurdo...
36. No lo creo...
37. Relación amistosa más que amistad.
38. Sopa caliente.
39. ¿Vamos por un helado?
40. ¡Cállate!
41. Lima y Vainilla.
42. Promételo.
43. Gracias por todo.
44. Las personas.
45. ¿Podrás?
46. Amigos.
47. Mágico.
48. Adiós amor.
49. No...
50. Solo.

23. ¿Y si vemos una película?

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By WhysAnn

Llegando al lugar el pelinegro suspiro pesadamente, sintiendo sus músculos relajarse, aún cuando no sabía que se habían tensado.

La escena que se imagino en su cabeza del rubio siento atacado por algún ladrón o alguna persona rara de las que abundaban por las calles se borró al instante en que sus ojos miraron lo que realmente sucedía.

El rubio estaba trepado a un gran contenedor de metal, siendo “atacado” por un… perro, el cual trataba de alcanzarlo.

-¿Qué haces? -habló con burla el pelinegro acercándose más. -Es sólo un…

No pudo terminar la frase cuando fue tacleado por aquel animal, el cual hizo que doblara sus piernas y por consecuencia cayera al suelo, soltando un quejido por el golpe de su espalda con la fría superficie.

-¿Decías? -preguntó el rubio entre dientes.

Por su lado Jeon sólo estaba acostado en el suelo recibiendo el “cariño” de aquel animal, tratando sin éxito de alejarlo.

-Basta…  ¡Ya basta chucho! -le gritó al animal al ver que este no quería dejarle libre.

El animal soltó un pequeño gemido lastimero y se separo de él, aullándole con resentimiento.

-¡Hey!, No le grites así, lo haces sentir mal -defendió el rubio al triste animal-. Vamos cacao, calma, él es sólo un tonto, no llores chiquito -decía el rubio al ahora mimoso animal, el cuál al oír al rubio recobró su energía y volvió a intentar alcanzarlo.

-Ay no… ¿qué he hecho? -dijo para si el rubio, volviendo a pegarse mas al contenedor, tratando de alejarse del juguetón animal.

-Si lo conoces y defiendes ¿Por qué estás tratando de que no te atrape? -preguntó confuso el pelinegro, quien ahora estaba en pie sacudiendo sus ropas mientras miraba la curiosa escena, ignorando el hecho de haber sido llamado “tonto”.

-Soy alérgico a Cacao… -respondió triste el rubio, quien miraba a los ojos del inocente animal.

-Entiendo… -murmuró el pelinegro. -¿Por eso gritaste como si estuvieras siendo atacado? -preguntó esta vez con algo de desconcierto, si se hubiera dejado guiar únicamente por el tono de aquel grito, hubiera esperado todo menos esta escena.

-Estaba siendo atacado -defendió el rubio con molestia.

-Es un perro -refutó el pelinegro.

-Soy alérgico.

-Son solo algunos estornudos -desestimó Jeon, no sabiendo el porque el rubio simplemente no había ido a su casa corriendo, estaba bastante cerca.

-No, no son solo unos estornudos, si Cacao se acerca mucho a mi son estornudos, pero si toca mi piel me saldrán unas ronchas muy feas y  dolorosas -el rubio hizo una mueca de dolor, recordando la primera y única vez que había jugado con Cacao, había ido al hospital por aquella reacción en su piel.

Desde ese momento veía al cachorro de TaeHyung desde lejos, pero hoy había cometido un error, había llevado las herramientas donde su amigo, pero cuando había cerrado la puerta y dado unas cuantos pasos, escuchó un ladrido resonar tras él, al ver atrás vio al perro corriendo hacía él, asustado también corrió pero el animal fue mas rápido y lo alcanzó antes de llegar a su casa, trepándose en él y empujándolo contra el contenedor de metal, haciéndole soltar un quejido. Con susto grito un “Déjame” y se trepo a duras penas al gran bloque de metal.

Llegando a este punto, el rubio aún trepado con el animal esperando por él, y un pelinegro mirando la absurda escena.

Negando con la cabeza el pelinegro se dispuso a regresar al garaje, pero cuando había dado media vuelta y dos pasos, escuchó la voz del rubio.

-¿A dónde vas?

-Voy a revisar el proyecto -respondió Jeon aún sin volver la mirada. Al no oír respuesta se dispuso avanzar nuevamente pero, el rubio volvió a hablar.

-¿Podrías ayudarme? -el pelinegro soltó un pesado suspiro y dio media vuelta  de forma robótica.

-¿En qué? -preguntó sin querer saber la respuesta.

-Pues… -habló el rubio con duda. -Podrías llevar a Cacao dentro de aquella casa, ahí vive, y mientras tanto yo entro al garaje -concluyó el rubio viendo la idea en su mente.

-¿Cómo entro a la casa? -cuestionó el pelinegro frunciendo el ceño, mientras le echaba una rápida mirada a la casa señalada por el rubio.

-Por la puerta -respondió simple el rubio, ganándose el silencio del contrario.

-Sí, pero me refiero a que, es ilegal ingresar así como así a la casa de otras personas -explicó Jeon mientras le lanzaba un mirada de molestia al rubio.

-Esa es la casa de Tae, así que no hay problema -explicó Park con un tono que asimilaba un “listo, todo resuelto”.

-Bien… -soltó el pelinegro con un pesado suspiro, mientras se acercaba con desgana al animal, el cual ahora lo miraba con recelo… si es que los perros pudieran hacer eso.

-Vamos chucho -el pelinegro le habló al animal para luego tomarlo entre sus brazos y llevarlo hasta la casa indicada.

Cuando dejo al perro dentro de la casa pudo escuchar el quejido triste de este, pero sabiendo que no podía soltarlo cerró la puerta, esperando que el de cabellos naranjas sacara a pasear su peludo amigo mas veces.

El pelinegro llegó nuevamente al garaje, encontrándose al rubio mientras este extendía un mantel celeste sobre la ya terminada casa.

-Me debes una -dijo cuando el rubio notó su presencia.

-Creo que tu me debes más -el rubio lo miró de costado-, y no te lo ando mencionando -concluyó sin darle más importancia.

Después de aquello no dijeron nada más. Park terminando de alisar la tela y el pelinegro mirándolo mientras hacia aquella tarea, sin saber que más decir.

-Listo, hemos terminado, vamos adentro -habló Park cerrando la puerta del garaje e ingresando a la parte central de la casa, con un aburrido Jeon detrás.

-Por cierto, gracias por tu ayuda, hubiera sido complicado salir se allí sin ser atacado por Cacao -comentó neutral el rubio cuando ambos ya estaban en la sala.

-No hay problema -murmuró bajo el pelinegro, pensando en que debía retirarse a su casa y no quería, no era que el rubio fuera excelente compañía, pero sin dudad podía más con él que con su familia.

-¿Quieres algo de beber? -preguntó el rubio al mismo tiempo en que sus pies empezaban a dirigirse a la cocina, tenía sed.

-Sí -sólo respondió el contrario.

En la cocina el rubio sirvió dos vasos de limonada y les agregó dos cubos de hielo a cada uno. Estaba a punto de tomarlos y salir cuando escuchó a su teléfono vibrar indicando la llegada de algunos mensajes.

Decidió revisarlos antes de ir de regreso a la sala. Apenas abrió la bandeja de entrada notó los mensajes nuevos, “Jin-Hyung” decía el contacto, no dudo e ingresó para saber que decía su hermano.

“Jiminnie, NamJoon se ha puesto malo, pero no  es nada grave no te preocupes, sólo es un poco de malestar”.

“Pero no queremos que se agrave así que nos quedaremos en la casa de sus padres a pasar la noche, mañana regresaremos”.

“No te olvides de cenar y cerrar bien las puertas, te quiero”.

Leyendo los mensajes se sintió algo ansioso de quedarse solo en casa. Nunca le había contado a nadie pero detestaba quedarse sólo.

Todo empezó desde que aquel sujeto comenzó a aparecer “casualmente” por su vecindario. Recordaba como veía su auto estacionado en la casa de enfrente, o como varias veces lo intervino en la tardes cuando salía de sus clases de baile…

Aunque después de lo de Taemin dejó de hacerlo por la orden puesta, no evitaba que su piel se erizara cada vez que sabía que estaría solo.

Taemin antes era el que le hacía compañía, pero ahora…

“No hay problema, cuídense ambos y que Nam-hyung mejore. También te quiero”.

Envío el mensaje, guardando su teléfono en su bolsillo.

Suspirando trató de borrar sus paranoias, después de todo, él no era una persona débil, aunque sintiera su fuerza drenarse al ver aquel sujeto.

Unos segundos después salió de la cocina, encontrándose al pelinegro sentado en el sofá con la vista puesta en el televisor.

-Toma -dirigió uno de los vasos al pelinegro, quien lo tomó murmurando algo.

Tal vez un “gracias”.

Park decidió no responder porque no  estaba seguro de lo dicho, y de todos modos lo máximo que podría decir es un “de nada”.

Tomando de su vaso el rubio miró la pantalla frente a él, estando sentado perdió sus ojos en aquel moderno aparato. Algunas ideas danzaron el su mente.

Se puso a pensar en algunas cosas que había notado en el pelinegro, y en como este había decaído al saber que habían terminado el proyecto y por ende debía marcharse, también su actitud en torno a su familia… tal vez podrían ayudarse mutuamente…

-Jeon -dijo sin dejar de observar la pantalla del televisor, donde estaba dando una programa sobre tatuajes.

-¿Hmm? -respondió el pelinegro quien también tenía los ojos clavados en la pantalla, aunque este lo hacia por real interés en lo que veía.

-¿Ya quieres irte? -preguntó el rubio, con su noto  de voz neutral, ganándose la mirada del pelinegro, el cual había girado su cabeza para verlo.

-¿Me estás echando? -el pelinegro respondió con una pregunta, su expresión y tono de sorna ocultando por debajo la incomodidad que sintió instantáneamente. Jeon había pensado que tal vez pudiese quedarse un poco más, aunque sonará absurdo dada su relación, o la falta de esta con el rubio.

-No -el rubio volteó a mirarlo-, en todo caso pensaba en invitarte a que te quedaras un poco más -comentó tranquilo, ocultando la esperanza en que el contrario aceptara y se quedase hasta que TaeHyung llegara de la Universidad.

-¿Para qué? -dijo Jeon fingiendo rechazo.

-Bien, dejemos esta charla absurda -el rubio rodo los ojos, el estrés hacia que su paciencia para diálogos de novela fuera inexistente. -He notado que puede que tengas alguna especie de problema familiar que haga que no quieras estar en tu casa, y yo, yo quiero algo de compañía hasta que mi amigo llegue -explicó ante la atenta mirada del pelinegro.

-Así que, Jeon, ¿Nos ayudamos mutuamente? Ya sabes, no te cuestiono, no me cuestionas -finalizó Park mirando al pelinegro a los ojos, mientras extendía su mano para cerrar el “trato”.

-Ya que -Jeon dijo y tomó la mano del rubio, un leve apretón y se soltaron.

Ambos volvieron sus miradas al programa de dibujos en piel. Jeon pensando en si su aversión a su familia fuera muy notorio, mientras se sentía curioso del por qué el rubio deseaba compañía… dejo la pregunta de lado al recordar lo dicho por el rubio sentado junto a él: “No te cuestiono, no me cuestionas”, le parecía un trato justo, él tampoco deseaba contarle los detalles de su vida al rubio.

Ambos formaron la escena típica en ellos.

Silencio, silencio absoluto por parte de ellos, tal vez sólo unas cuantas respiraciones fuertes que eran opacadas por el ruido del televisor.

Pasaron segundos, minutos, tal vez una hora, cuando aquel programa se dio por finalizado, dejando paso a un programa sobre un familia famosa.

Ambos ocultaron una mueca al ver como una mujer mostraba sus piernas y pechos de forma excesiva, dejando ver “cosas” no aptas para el horario en el cual estaban.

El rubio oculto su mueca para luego mirar con burla al pasmado pelinegro a su lado, el cual miraba con desagrado y casi perturbación a la voluptuosa mujer de la pantalla.

Park se preguntó porque aquella mirada, no sabía mucho de lo que los hombres miraban en una mujer, pero estaba seguro que aquellas largas y tonificadas piernas junto aquellas dos grandes acompañantes serían el combo favorito de los hombres heterosexuales...

-¿Y si vemos una película? -preguntó Jeon incómodo, evitando regresar su mirada a la pantalla, pensando en que aunque aquella chica era guapa, él venía de una familia conservadora, y ver a una mujer vestida así, mostrando tanto… simplemente le pareció grotesco.

-¿Qué película? -cuestionó el rubio, cambiando el canal para dejar de mirar los puntos sobresaliendo de la muy corta blusa de aquella mujer, simplemente no era su tema favorito para ver.

-¿Qué películas tienes? -el pelinegro habló mientras volvía su vista a la pantalla, viendo como dos cachorros de tigre jugaban entre ellos, una mejor vista, pensó.

-No sé, tengo un programa para ver películas, escojamos una…

][

















♤♤♤♤♤♤♤

REMEMBER, you nice keep going ^^. Y si te gustó, no te olvides dejar una estrellita y algún comentario, me haría mucha ilusión.

>>> Ay, perdón xd, sé que esperaban que "aquel sujeto" fuera quien estuviera atacando a Jimin... pero sería muy obvio, además les tengo tela-tela para los siguientes caps uwu.

Nota: en cuanto al vestuario usado por la señorita del programa, es parte de la personalidad de los personajes, no quiero que piensen que yo considero mal que vistan así, para mi mejor 7w7 xD.

♤》Les quiero mucho, cuidense, y muchas gracias cariños.

















WhysAnn.

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