HIT

By DianaMontoya492

2.8K 402 63

Jihoon es un chico que debe trabajar para sobrevivir. Ha conocido a Joshua en el camino y ahora trabaja para... More

Episodio 1. La fiesta de Joshua.
Episodio 2. Visitando Busan.
Episodio 3. El plan.
Episodio 4. Otra noche en Busan.
Episodio 5. Explicaciones y más explicaciones.
Episodio 6. Dime que hago.
Episodio 7. Quiero verte una vez más.
Episodio 8. Tú haces la magia.
Episodio 9. Rompes mi corazón
Episodio 10. Cambio de planes
Episodio 11. Cambio de planes.
Episodio 13. Nunca te había visto así.
Episodio 14. La fiesta
Episodio 15. Adiós para siempre
Episodio 16. ¿En donde estás?
Episodio 17. 17 años antes, en Busan.
Episodio 18. Continuación del pasado en Busán.
Episodio 19. En la actualidad, en Jeju.
Episodio 20. Volviste
Episodio 21. Comenzando algo nuevo.
Episodio 22. Regresa a mi
Episodio 23. Explicación
Episodio 24. Promesas
Episodio 25. Juntos de nuevo
Episodio 26. Un cambio en tu vida
Episodio 27. Intento fallido.
Episodio 28. Cambios.
Episodio 29. Decisiones importantes.
Episodio 30. Cambio de planes
Episodio 31. Comienzan los cambios
Episodio 32. Together
Episodio 34. FINAL

Episodio 12. Complicaciones

59 11 1
By DianaMontoya492

Durante una semana las cosas fueron bien.

Jihoon y Seungcheol se veían por las tardes y, a veces, el menor se quedaba a dormir en el departamento del contador, cuando Jeonghan no podía regresar a casa por compromisos de trabajo.

En esas ocasiones, hacían el amor, no tanto por Seungcheol, sino por Jihoon, ya que éste quería dejar las cosas en un nivel sexual, sin tanta plática ni juegos, porque no deseaba sentir nada más fuerte por el contador.

Ya era suficiente con la forma de ser de Cheol, tan tierna y tan emotiva, haciendo que las emociones del menor afloraran constantemente, como para acostumbrarse a sus detalles sentimentales y cursis.

Jihoon quería que las cosas fueran solo crudas y ya. Sexo y solo sexo, para que cuando fuera el momento de abandonarlo, no hubiera recuerdos ni ilusiones vanas.

— ¿En qué piensas, Jihoon? – Le preguntó Cheol una noche, después de que terminaron. Estaban desnudos, bajo las sabanas, abrazados y relajándose.

El menor levantó el rostro para mirarlo, y se encontró con los enormes ojos de Cheol, haciéndolo sentirse cálido y querido. Pero se movió de entre sus brazos, para liberarse de esa tierna sensación.

— En nada... o bueno, en todo. – Se rio de sí mismo.

— ¿Qué pasa? – Le preguntó preocupado. - ¿Tienes algún problema o algo? –

— No, nada. – Se giró para mirarlo desde lejos. - ¿Qué harás en el futuro, hyung? – Preguntó de pronto.

— ¿A qué te refieres? –

— A lo que harás en unos meses más, cuando tu primo se vaya a Daegu, o cuando yo ya no esté. – Le dijo directamente.

— ¿Quieres dejarme? – Le preguntó de nuevo, con los ojos tristes.

Jihoon solo lo miró, sin saber qué responder. De pronto, quería dejarle bien claro que las cosas no durarían para siempre, pero solo con ver su mirada, algo en él lo detenía.

— Yo no quiero dejarte, pero seguramente tu encontrarás a alguien más adecuado para ti. – Le acarició la mejilla. – Alguien que esté a tu nivel. –

— Tú eres el único que está a mi nivel y que es adecuado para mí, Jihoon. – Le tomó la mano y la besó. – Tú eres esa persona que encaja perfectamente conmigo y no quiero buscar a nadie más. – Le dijo con intensidad.

— ¿No te has dado cuenta de lo diferentes que somos? – Argumentó, sintiendo curiosidad por la respuesta del mayor.

— Bueno... - Seungcheol dudó, pero solo unos segundos. – No somos tan diferentes en realidad. Si lo fuéramos, no podríamos estar juntos. ¿O tú qué piensas? –

— Yo creo que es OBVIO que somos muy diferentes. – Le refutó. – No solo por el nivel social y cultural, sino por el carácter. –

— Pero... -

— Porque no me negarás que tú eres todo un profesionista, universitario, que ejerce su carrera y que, además, siempre ha tenido un apoyo económico. – Sonrió por el rostro consternado del otro chico. – Y no lo digo para avergonzarte o algo así. Me parece genial que tu familia te haya cuidado mientras lo necesitaste. Te apuesto que éste es tu primer trabajo. –

— Pues... si, lo es. – Se mordió el labio inferior. – Yo quería trabajar mientras estudiaba, porque no somos ricos ni nada parecido, pero mi Omma se opuso por completo. – Le explicó de prisa.

— Pudiste estudiar y salir adelante sin tener que trabajar. – Se sentó en la cama. – En cambio, mírame a mí, que ni siquiera tengo el dinero suficiente para estudiar una carrera, y vivo en un cuarto de azotea sin agua caliente, es más, sin baño siquiera. –

— Cada vez que me dices eso... me siento muy culpable. – Respondió Seungcheol, lleno de tristeza. – Por eso te digo que te vengas a vivir conmigo, para que no tengas que padecer por la falta de agua o de un baño para ti. – Le acarició la mejilla. - ¿Por qué no quieres mudarte conmigo? –

— Es complicado. – Lo miró. – Te voy a decir algo que pensaba guardar en secreto, pero aprovecharé que ahora estamos hablando del tema. -

— ¿Qué sucede? –

— Seokmin hyung me venderá su departamento, en mensualidades. – Sonrió feliz. – Y por eso necesito trabajar más duro aún, porque también quiero estudiar, y la escuela cuesta. – Le dijo entusiasmado.

— ¿Entonces te vas a mudar con él? – Preguntó de inmediato, con preocupación.

— No voy a vivir con él. Él tiene su casa fuera de la ciudad, y cuando graba doramas, vive en un hotel aquí en la ciudad y no ocupa su departamento. – Le explicó. - Yo viviré, solo. Cuando él y yo nos conocimos, casualmente salió el tema y me hizo la propuesta de vendérmelo. Me encanta el lugar porque tiene agua caliente y baño completo. – Lo miró extrañado, al verlo serio. - ¿Te molesta que haya conseguido un mejor lugar para vivir? –

— Por supuesto que no me molesta que tengas un lugar decente para ti, pero... ¿Por qué Seokmin? ¿Acaso tú y él han tenido algo que ver? – Preguntó sin más.

Jihoon lo miró serio, molesto porque odiaba que alguien se metiera en su vida privada.

— Creí que te daría gusto que encontrara un lugar para mí, pero veo que te preocupa más mi vida sexual. – Le dijo con frialdad, levantándose de la cama.

Seungcheol se arrepintió de haber sido tan preguntó, pero se sentía celoso y no había podido evitarlo.

Sin embargo, al ver el enojo de Jihoon, se levantó de la cama, y fue con el menor para abrazarlo, impidiendo que se fuera.

— ¡Perdóname por favor, Jihoon! ¡Perdóname! – Le dijo, con temor de que lo abandonara.

— No tienes por qué preguntarme sobre mis relaciones personales, o cuestionar lo que hago. Mi vida es mi vida, y no le doy cuentas a nadie de lo que hago o de lo que hice en el pasado. – Le dijo, zafándose del abrazo.

— ¡Lo sé, lo sé, pero... es que... me dieron muchos celos de pensar en que él y tu tuvieran algo! ¡Pero no volverá a suceder, lo prometo, no te vayas, amor, por favor, no te vayas! –

— ¿Celos de que le compre un departamento? ¿Acaso no te das cuenta de lo ridículo que es eso? – Lo cuestionó, evitando dar más explicaciones.

— Si, lo es, tienes razón y me arrepiento de haberte preguntado algo así. ¡Lo siento! – Lloró mientras se abrazaba de Jihoon, y éste sintió pena por él.

— Está bien, ya no llores, no es para tanto. – Le respondió, abrazándolo también.

— ¡Te amo, Jihoon, te amo demasiado! – Le dijo lleno de miedo y de tristeza.

— Yo también te amo, hyung, de verdad lo hago. – Susurró en el cabello de Seungcheol, sintiendo que sus palabras se volvían cada vez, más sinceras.

Esa misma noche, Seokmin había estado enviándole al menor varios mensajes que no fueron contestados.

Había querido verlo esa noche, como lo habían hecho dos veces durante la semana, pero al parecer el menor estaba demasiado ocupado hasta para contestarle sus mensajes.

Estaba en el hotel, leyendo el guion para el MV que grabaría el día siguiente, tratando de concentrarse, pero sin conseguirlo.

Jihoon llenaba todos sus pensamientos, y su cerebro se empeñaba en revivir las imágenes de las noches que tuvieron juntos, así que, lleno de desesperación, aventó el guion y el celular, sintiéndose un completo imbécil por esperar más de lo que el menor estaba dispuesto a darle.

— ¡Se acabó, Jihoon, no volverás a dejarme plantado como si fuera tu juguete! – Gritó muy fuerte, sintiéndose peor por esto, y por el estado depresivo en el que se encontraba.

Paralelamente, Jeonghan y Joshua se habían vuelto muy cercanos, a pesar de las dudas del modelo.

Quizás era por el continuo trabajo que hacían juntos, más las evidentes demostraciones de afecto que le daba Jisoo, que Jeonghan comenzó a vencer las reticencias que tenía respecto al señor Hong.

Esa noche, antes de dormir, Joshua y él habían ordenado la cena en el pent-house, pues ambos estaban demasiado cansados para querer salir a un restaurante.

— Mañana nos espera un día difícil. – Le dijo Jisoo finalmente, cuando terminaron de cenar.

— Si, y estoy muerto de cansancio. – Contestó el modelo sonriendo, pero con evidente cansancio.

— Pero siempre pareces tan fresco y tan vital. – Lo halagó.

— Pues gracias, pero no te creo. Me he visto las ojeras en el espejo y son muy grandes. – Sonrió.

— No se notan en lo absoluto. –

— ¡Mentiroso! – Se rio de nuevo. – Gracias por todo, Jisoo. Te has portado como el mejor de los amigos. – Le agradeció.

— Al contrario, gracias a ti. Le has dado a la empresa un vigor nuevo debido a tu imagen. – Sonrió. – Nos has ayudado demasiado, cariño. – Terminó.

— Siempre me asombra lo amable y bueno que eres conmigo, Joshua. Realmente, te lo agradezco. –

— Ya te he dicho que no tienes nada que agradecer, porque no lo hago por amabilidad... - Lo miró sugerente. – Y lo sabes. – Terminó.

Jeonghan sonrió apenado, y entonces Jisoo se acercó más a él. Ambos estaban sentados en un sofá, y el magnate lo tomó del cuello para acercarse y besarlo.

— Me gustas, Jeonghan. Siempre me has gustado. – Susurró muy cerca del rostro del otro chico.

— Y tú también me gustas, Jisoo. – Correspondió, acercándose para volver a besarlo.

Esa noche Joshua se conformó con unos pocos besos.

No quería forzar nada, porque presentía que Jeonghan no aceptaría nada más en ese momento. Sin embargo, se sintió muy feliz de conseguir el primer beso de él.

Por la mañana, Jihoon se despertó en la cama de Seungcheol.

Después de la pequeña discusión que tuvieron, habían decidido entrar a la ducha y luego, dormir juntos.

Cuando abrió los ojos, el menor vio que su hyung había desaparecido, pero alcanzó a escuchar el ruido que éste hacía en la cocina, mientras preparaba el desayuno.

Quiso volver a dormir, pero la curiosidad le hizo tomar su celular y ver los mensajes que tenía.

Había siete mensajes de Seokmin. En cada uno le preguntaba a qué hora terminaría su cita con Cheol, pero en el último, el mensaje era terminante.

— "¡Se acabó, vete al infierno!" – Le decía, lleno de enojo y frustración.

Jihoon se quedó pensativo, tratando de pensar en cómo contentar al actor, pues no quería que, debido al enojo, se cancelara la compra – venta del departamento de Seokmin. También se sentía encariñado con el actor, así que no quería que se separaran enojados.

Entonces decidió que lo iría a buscar al foro donde estaba trabajando.

— "Iré con Seokmin hyung en cuanto salga de aquí". – Decidió, pensando en que podía faltar medio día al trabajo. – "Si ya no quiere vendérmelo, al menos le pediré un tiempo para poder encontrar otro. No quiero regresar al cuchitril donde vivía". – Terminó.

— ¿Ya despertaste cariño? – Le preguntó Cheol, entrando a la habitación con un jugo de naranja para el menor.

— Si, hyung. Ya me desperté y debo irme temprano. – Le dijo, tomando el vaso que le tendía el otro chico. – Gracias. –

— ¿No desayunarás conmigo? – Le preguntó, y sus ojos enormes y brillantes hipnotizaban cada vez más a Jihoon.

— Está bien, desayunemos juntos, pero debe ser rápido. ¿Ok? – Cedió, sabiendo que, en su interior, libraba una lucha con sus sentimientos.

En cuanto terminaron de desayunar, ambos se vistieron y cada uno emprendió el camino a su trabajo.

Seungcheol quería llevar a Jihoon en el uber, pero éste declinó la oferta, puesto que no quería que Seokmin los viera juntos, o que el contador viera a donde iba.

Al llegar al estudio de grabación, preguntó por su mayor y en cuanto le dieron un gafete de visitante, subió al elevador para buscar a Seokmin en el tercer piso, estudio B.

En cuanto llegó al foro, vio a unos bailarines que, de manera genial, bailaban una hermosa canción.

Seokmin estaba sentado enfrente de un espejo, con un delantal blanco que protegía su ropa, mientras recibía el maquillaje que usaría en el video.

— Buenos días, hyung. – Le dijo Jihoon, haciendo que el actor levantara los ojos de un papel que leía atentamente.

— Buenos días, Jihoon. ¿En qué puedo servirte? – Le preguntó fríamente, tratando de controlar la emoción de ver a ese chico que tanto le gustaba.

— ¿Puedo hablar contigo? – Miró a la chica. - ¿A solas? – Terminó.

La maquillista se retiró discretamente, dejándolos solos en esa zona del estudio.

— Ahora estoy ocupado. – Le respondió, quitándose el delantal blanco y caminando hacia su oficina.

Jihoon lo siguió apresuradamente, tratando de pensar rápidamente.

— Necesito darte una explicación, hyung. Yo... - Iba a decir algo, pero entonces llegaron a la oficina del actor y entraron.

— No necesito una explicación tuya, Jihoon. Ayer me quedó más que claro, que yo solo soy un juguete para ti, y como no me gusta hacer esa clase de papeles, creo que lo mejor es que no nos volvamos a ver. – Decidió. – Por otro lado, me alegra que vinieras pues quería darte esto. – Y le tendió un contrato. – Es el contrato de compra – venta del departamento. Digo, si aún lo quieres. – Terminó, dejando el documento en las manos del menor.

— Entonces... ¿Si me venderás el departamento? – Sonrió sin querer, pues ese era uno de sus sueños.

— Si aún lo quieres, si, te lo venderé. – Se sentó, observando fijamente al menor, haciendo que éste lo mirara con duda.

— Pero... dijiste que ya no quieres verme más. –

— Y lo sostengo. – Su mirada se veía muy triste, pero se recuperó al instante. – Pero soy hombre de palabra y si te ofrecí venderte mi departamento, lo cumpliré, aunque tú y yo ya no tengamos nada que ver. –

— Lamento que hayas decidido eso. – Le dijo con sinceridad. – Pensé que nos llevábamos muy bien. –

Seokmin se levantó para acercarse al menor, pero su rostro serio asustó a Jihoon, quién se hizo un poco para atrás.

— No tengas miedo de mí, porque no te voy a golpear. – Le dijo sonriendo tristemente. – No soy de esa clase de personas, por muy molesto que esté. – Se recargó en su escritorio.

— Lo sé, disculpa. – Se arrepintió de su reacción.

— Me gustas mucho Jihoon, y quisiera seguir contigo, pero al cien por ciento. – Le acarició la mejilla. – No seguiré jugando y recibiendo las limosnas de tu tiempo. – Le aclaró.

— Te doy todo el tiempo que puedo hyung, de verdad lo hago, pero llegaste justo cuando tengo un trabajo por el cual me pagan. – Lo miró, para luego agregar. – Es como si yo te pidiera que no trabajaras con otras personas, besándolas o abrazándolas. ¿Qué me dirías? – Observó con lógica.

— Es diferente. – Negó DK, eludiendo la mirada del menor, y también pensando que, en cierta forma, Jihoon tenía razón.

— No lo es. Ambos tenemos trabajos en donde tenemos que fingir emociones con otras personas, aunque no sintamos nada por ellos. ¿O no, hyung? ¿Acaso te enamoras de cada actriz que besas, o de cada persona que finges amar? – Se acercó más a Seokmin, y acarició la camisa del mayor, haciéndolo sentirse emocionado.

— Eres demasiado astuto, jovencito. – Susurró DK, abrazando al menor por la cintura.

— No soy astuto, solo quiero que te des cuenta de la realidad. – Le dio un suave beso en los labios. – Pero, aunque tengamos ese tipo de trabajo, podemos seguir juntos, divertirnos y pasarla bien. No veo en donde esté el problema. – Resumió, y luego le sonrió tiernamente, derrumbando por completo las defensas del mayor.

— No quiero perderte, cariño. – Siguieron besándose profundamente, cuando de pronto, la puerta se abrió de improviso, entrando Jeonghan y Joshua, quienes los miraban sin poder creer lo que veían.

Seokmin se separó sin pensar, haciendo que el menor también se alejara, caminando hacia el escritorio en donde había dejado su celular.

— Te dejo, Seokmin. Veo que estás ocupado. – Le dijo, dirigiéndose hacia la puerta.

— Te llamo en la noche, para decirte la hora y el día de la firma del contrato con el notario. ¿Estás de acuerdo? – Le preguntó el actor.

— Claro hyung. – Miró a Joshua y a Jeonghan, viendo odio en la mirada de éste último. – Con permiso. – Y salió de la oficina apresuradamente, huyendo de ahí.

Joshua se acercó a Seokmin, mirándolo con asombro y enojo, puesto que ahora estaba seguro de la relación que éste tenía con su empleado y se sentía traicionado por los dos.

— ¡¿Qué demonios hacías con Jihoon?! ¡¿Son amantes?! – Le preguntó sin más.

Seokmin lo miró y decidió que no quería darle explicaciones a ese hombre, capaz de ponerle una trampa a Seungcheol, solo para conseguir follar a Jeonghan.

— Antes que nada, no puedes hablarme en ese tono, Joshua, así que controla tu temperamento. – Le dijo con toda calma, para luego mirar a un Jeonghan furioso.

— ¡Jihoon es novio de mi primo, Seokmin, y tú lo sabes! - Le dijo con enojo.

— Pues quizás Jihoon no quiere ya seguir con él. Quizás prefiere salir conmigo. – Le contestó cínicamente.

— Eres un... - Le iba a decir algo, pero entonces llegó el asistente de DK.

— Señor Lee, lo esperan en el foro de grabación. – Le indicó.

— Ahora bajo, Taeyeon, gracias. – Le sonrió, tomando su saco de la silla. – Debo irme y no puedo dejarlos en mi oficina, así que les pido que salgan de aquí. – Y con la mano les indicó la puerta.

— Ya hablaremos, Seokmin. – Le dijo Joshua, molesto.

Jeonghan se limitó a mirarlo mal, pero salió apresuradamente, pensando seriamente en abandonar el edificio, sin grabar el video.

— ¡No quiero trabajar con él, Joshua! ¡Lo odio! – Le dijo a punto de llorar.

— No puedes abandonar el trabajo, así como así. Te puede demandar por incumplimiento de contrato, cariño. – Le susurró, tratando de calmarlo.

— ¡Pero yo...! – Se cubrió el rostro para que no lo vieran llorar.

— Escúchame amor. – Lo obligó a mirarlo. – Tú eres un profesional y puedes hacerlo. Eres fuerte, Jeonghan y un tipo cínico y traicionero no puede detenerte, no puedes permitir que lo haga y te perjudique. – Le dijo, convenciéndolo.

El modelo respiró con profundidad y suspiró, limpiándose las lágrimas.

— Está bien. Haré el video, pero por favor, quédate conmigo hasta que termine. ¡Por favor, Joshua! – Le pidió con todo su corazón, y Joshua solo sonrió, aceptándolo.

— Claro que me quedaré contigo todo el tiempo, amor. Toda la vida, si quieres. – Susurró, sintiéndolo de verdad, y odiando a Seokmin y a Jihoon por causarle tanta angustia a su querido Jeonghan. 

Hola chic@s buenas noches. Muchas gracias por seguir leyendo, comentando y votando. Eso me hace sentir muy feliz y me da fuerzas para poder seguir escribiendo. Gracias de nuevo y cuídense mucho. 

Continue Reading

You'll Also Like

5.4K 270 39
Mafia Rusa. Kyungsoo prefiere alejarse de los alphas, pero cuando se trata de una pelea, no le tiembla la mano a la hora de atacar. Siendo el líder d...
155K 3.9K 27
Naruto es el segundo saliendo del destello amarillo. Él es también el nieto de madara y tendrá el sharingan. Ningún rinnegan o dios como naruto solam...
115K 10.2K 10
→Desde que su relación fue en acenso, los besos ya no eran solo por juego. Sabían que estaba mal de cierto modo, las sensaciones eran nuevas, y ningu...
59.2K 1.9K 23
una historia de humor, donde todos se conocen en un realiti show Shipps principal: liskook Shipps secundarios Jirose Yoomin Yoongi × rose Jinsoo Tae...