De nuevo, ahí se encontraba MinGi maltratando al pobre de Hongjoong.
— Largo de mi camino. —
Dijo en un tono serio, pero a la misma vez malhumorado. Empujó a Hongjoong con fuerza haciendo que el de baja estatura se estrellara contra la pared.
— ay...—
Hongjoong soltó un pequeño jadeo de sus pequeños labios, pequeñas lágrimas caían de sus ojos, ante el fuerte impacto recibido, ya ni se podía imaginar lo que su menor podía hacer enojado.
— MinGi....¿e-estás bien?—
El pequeño cuerpo, estaba jugando con sus manos, nervioso, algo asustadizo, pero grande fue su decepción al no recibir respuesta del más alto. Se rasco el cuello en señal de su nerviosismo mientras que su rostro seguía cabizbajo.
— Me largo.—
Sin más que decir MinGi, dio media vuelta para ir hacía la puerta. Hongjoong estaba sorprendido.
— P-pero...¡Acabas de llegar!—
Hongjoong y este era uno de ellos, fue una mala idea protestar, el Hanahaki podía ser doloroso, pero aquella mirada que le daba MinGi, era como mil estacas al corazón.
— Si digo que me largo, me largo. Además no quiero quedarme contigo, solo en casa Hongjoong.—
Eso partió el pobre corazón de Hongjoong, al ver que MinGi estaba por abrir la puerta, Hongjoong con la poca valentía que le quedaba, abrazo por la espalda a MinGi, lo abrazó con fuerza, Hongjoong sabía que MinGi era capaz de golpearlo, pero al diablo eso, tan solo un pequeño toque de esperanza permanecía en que no lo golpearía.
—¿Que diablos haces?,¡quítate, mierda!—
Hongjoong se aferró más a MinGi con la intención de que parara.
— ¡No!,¡No l-lo hare!—
MinGi no reaccionó bien, y le dio un golpe en la cabeza al de baja estatura, haciendo que suelte varias lágrimas, MinGi estaba enojado.
—¡Que te quites, imbecil!—
Hongjoong ya no sabía como aferrarse más al alto.
—¡No lo h-haré hasta que me digas que hago mal!...MinGi,¡Te quiero, te extraño y me preocupo por ti, y lo único que haces es tratarme como si fuera una basura!¡Dime que mierda hago mal!—
MinGi quedó perplejo, el silencio inundó la sala, no sabía como reaccionar, tan solo fueron unos segundos aquel incómodo silencio.
— No soy perfecto, y quiero...que entiendas eso, quiero comprendas eso. Sufro cada día por eso,¡Y tu lo único que haces es empeorar las cosas, lo empeoras todo!¡Por favor, deja de ilusionarme de una vez y si tanto te molesto tienes todo el derecho de alejarte de mi si no me quieres!—
MinGi guardó silencio, tan solo había pensado en dos simples opciones. Uno no decir absolutamente nada y marcharse de ahí. Dos quedarse con el más bajo, y consolarlo. Aunque la opción más favorable sea la dos, MinGi no la eligió, su orgullo no lo dejaba. Quería, deseaba abrazar al pequeño pelirrojo. Pero eso jamás pasaría. MinGi no tenía control de el mismo.
Empujó a Hongjoong con fuerza, haciendo que el diminuto cuerpo estrelle contra el duro y frío piso. Hongjoong soltó un quejido, soltó pequeñas lágrimas. MinGi quería parar. MinGi le dio dos patadas en el estómago haciendo que el dolor en el mayor crezca, eso no se comparaba a nada a todo lo que había pasado.
— ¡No me vuelvas a tocar, maldito ser asqueroso!—
Escupió sus palabras con un tono de asco y enojó, sin más salió de aquel lugar como si nad hubiera ocurrido. Y dejo a un pobre Hongjoong adolorido en el piso.
En ese instante se arrepintió de todo, cada palabra, cada acción, si tan solo supiera todo lo que pasaría, todo el dolor que iba a pasar, tan solo hubiera callado. Ahora ya se daba una pequeña idea si llegaba a confesarse a MinGi.
Con dificultad intentó levantarse, fue un error el dolor era insoportable, haciendo que el pequeño pelirrojo caiga al piso. No bastaron segundo para que empezara a llorar y sollozar. Solo se oían los llantos de Hongjoong en aquella casa. Estaba temblando, tan solo pensar que MinGi llegaría a casa solo para golpearlo más lo atormentaba.
Y pasaron segundos, minutos, horas y Hongjoong seguía llorando en aquel piso, agonizando aquel insoportable dolor, con una pequeña dificultad consiguió un poco de fuerza. Y con los pequeños y cortos pasos que daba, ingresó a su habitación.
Tal vez un baño le haga olvidar todo el dolor físico como emocional.
"Fue verte y enamorarme, pero jamás pensé que fueras a derrumbarme"
— desconocido.
—🧚🏻♀️