Lo miré algo sorprendida, pensaba que ya le había salido de la cabeza la idea del bosque pero no le podía decir que no a este lobito, después de todo se ha comportado mejor conmigo en un corto periodo de tiempo a comparación de personas que han estado a mi alrededor por más tiempo.
-Vamos, pero tú tendrás que salir por la puerta principal, dudo que entres en mi escondite.
-Okey, pero como llego allí?
-Cuando salgas le tendrás que inventar una excusa a los guardias porque tú no eres parte de los tienen permitido rondar esa zona- Yoongi asintió con la cabeza e hizo un ademan para que prosiguiera.
-Cuando estés afuera, vas a girar a la derecha, sigues el camino que hay allí, cuando veas un árbol con una pequeña marca amarilla en el tronco en forma de oz te desvías justo por ahí, avanzas un poquito y me vas a encontrar, llegas en menos de cinco minutos, mentita.
-Nos vemos en un rato nena- Me guiño un ojo para después partir a la entrada, lo imite pero desviándome a mi ruta personal.
Cuando llegue al sitio de encuentro me dedique a esperar a Yoongi, mientras observe el hermoso paisaje que la naturaleza me regalaba, los pinos se alzaban al cielo donde las copas se encontraban dejando un perfecto circulo en medio, se veía un trozo de cielo color azul con algunas nubes que lo pintaban, esta atmósfera me transmitía una paz increíble, mi loba estaba de lo más calmada con sus ojitos cerrados.
No entendía la prohibición de entrar a este bosque, en todo el tiempo que he estado aquí jamás me he sentido amenazada, todo lo contrario, sentí el olor de Yoongi mezclarse con el ambiente, dando aviso de su llegada, observe como se sentaba en el pasto al igual que yo, no emitió palabra, solo me miro por un momento para después mirar al cielo.
- Aparte de venir a correr, también vengo a relajarme, en la manada siento una presión emocional de lo más fuerte, sabes? –Decidí romper el silencio con esas palabras, gire mi cabeza para observarlo, tenía los ojos cerrados con la cabeza algo levantada, decidí seguir con mis palabras- Es el único lugar donde no me siento así, mi loba se pone de lo más feliz cuando venimos.
-Es demasiado lindo este lugar, por que prohíben venir aquí?
-No lo sé, fue un decreto del alfa, nunca dio explicaciones.
-Y jamás te han encontrado los guardias?-Inconscientemente sonreí al recordar cuando Jungkook me encontró.
-Solo una vez, Jungkook me encontró- Cuando nombre a Jungkook mi loba movió su cola de un lado a otro, la simple mención de ese alfa la alborotaba- en esta zona normalmente nunca vigilan, siempre es un poco más allá.
-Mmmm, como diste con este lugar?-Aun tengo ese recuerdo en mi memoria tan vivido como si fuera ayer.
-Tenia 16, estaba caminando en una de las zonas de la manada donde nadie va regularmente, vi como un conejito desaparecía entre unos arbustos, me sorprendió pues se supone que hay un muro, me agache y lo seguí, había un orificio allí y solo camine y camine hasta dar con este lugar.
-Como Alicia en el País de las Maravillas.-Su comentario me hizo sonreír, era una linda analogía de la situación.
Sentí un pequeño empujón en mi hombro y vi como el rubio corría lejos de mí para gritar un atrápame, mi loba emocionada comenzó a ladrar, me levante para correr detrás de ese alfa.
Cuando ya casi iba tocando el hombro de Yoongi, tomo su forma lobuna, es un tramposo!!! Vaya que era lindo, su pelaje era marrón oscuro y sus ojos eran dos orbes dorados. Corrió hacia mí y me logro derribar, no me quede atrás y deje mi loba saliera, el alfa encima de mí me observo con curiosidad para después lamerme todo el rostro y salir huyendo.
Mis patas se clavaban en la tierra persiguiendo al alfa marrón, se detuvo a unos pasos delante de mí y se volteo y me observo.
-Por que tus ojos son de dos colores nena?-
No entendía a que se refería, mis ojos eran grises cuando tomo mi forma lobuna.
-Que dices tonto? Mis ojos son grises.- Se acercó un poco más, vaya que era mucho más grande que yo, su lobo era del mismo tamaño que el de Jungkook.
-Linda, tu ojo derecho es gris y el otro azul como el cielo, se nota la diferencia, te ves preciosa, pero es algo que jamás había visto.-Okey, se ve demasiado serio, no está jugando aparentemente, y sus recientes palabras me asustan, mi loba negó la cabeza en señal de que no sabía nada.
-No sé de qué hablas, si dices la verdad, no tengo una explicación.-
Estaba ya comenzando a oscurecer, tenía que regresar a casa antes que anocheciera.- Ven vamos a regresar ya está anocheciendo.
-No tienes curiosidad? Digo, tus ojos- Tomo su forma humana de nuevo para acercarse y agacharse en frente mío, curiosidad? Estoy muriéndome por una explicación.
-Obvio que si, le preguntare a mi madre al respecto.
Le di la espalda dirigiéndome por el camino de regreso a la manada, Yoongi tomo el respectivo para entrar por la principal.
Cuando llegue a mi entrada tome mi forma humana, con pasos rápidos me dirigí a mi casa, en la entrada estaba Yoongi, esperándome.
-Jirafita, me iré a mi casa, me das tu numero?
-Claro ten- Le dicte mi número, se despidió de mi con un beso en mi frente y se marchó guiñándome un ojo.
Cuando entre a mi casa, estaban mis padres con Jungkook en la cocina, hablando animadamente, observe unas cuantas maletas en el suelo, maletas? Oh no
-TN, cariño!!! Adivina qué? Jungkook se ofreció a ayudarte a remodelar el sótano!!! Se va a quedar desde hoy.
El nombrado se volteo para mirarme fijamente y sonreírme de la forma más traviesa que he visto.
-Sorpresa- Dijo con su voz ronca y tersa.