Washington 1 de la tarde:
Un jet privado aterrizaba en la pista privada de la mansión del presidente Johnny, si podríamos ver desde el cielo notaríamos que la enorme edificación ocupaba un gran espacio en el mapa, tenia lo propio de una mansión de un ricachón o de un corrupto que exprimía y robaba el dinero a los habitantes de su país, ya sabemos piscina enorme, un enorme campo de golf, un zoológico propio, autos de lujo y de colección, y como se vio al inicio su propio pista con helicópteros y aviones privados.
Del jet que acaba de llegar bajó un hombre de prominente altura al que todos conocemos ya, afuera muy cerca del lugar esperaba otro hombre de estatura promedio con un guardaespaldas casi tan alto como el primer hombre.
Estos eran Grimm llegando a la casa de presidente Johnny respondiendo a su urgente llamado, el mismo que ya lo esperaba para no perder mas tiempo en lo que tenían que hablar.
-Te tardaste un poco Grimm – regaño el presidente.
-No es nada fácil llegar a tiempo cuando te avisan de último momento – respondió este con un ligero enojo pasando a la lado de su amigo.
-Era broma Grimm no te resientas – dijo Johnny entre risas siguiéndolo.
-Si lo sé, mejor háblame de este asunto tan importante – mencionó Grimm.
-Primero vamos por el Padre Hill – dijo el otro hombre mas bajo.
-Esta bien vamos – respondió resignado a esperar.
Ambos hombres caminaron siendo guiados y escoltados por el guardaespaldas que tenia una presencia muy imponente pero a Grimm no le causo ninguna impresión.
Continuaron con la caminata por los elegantes pasillos cubiertos de cuadros abstractos y lámparas doradas, con pisos relucientes cubiertos de tapetes rojos, al rato llegaron a una habitación Johnny abrió las puertas empujándolas revelando una pequeña cuna con un niño de aproximadamente 2 años y a su lado un hombre que mecía la cuna con su pie mientras este fumaba un cigarrillo.
-Veo que al fin llegas Grimm – dijo el hombre fumador.
-Padre Hill, ¿desde cuando esta aquí? – preguntó el pelinegro alto con sorpresa en su rostro.
-Llevo aquí maso menos una hora, te estábamos esperando – contestó el sacerdote.
-¡Todos sabían esto menos yo! ¡Por que nadie se molesto si quiera en avisarme! – exclamó enojado Grimm gritándole al aire.
-Queríamos que fuera una sorpresa Grimm – contestó burlón el presidente.
-¡Pues vaya sorpresa! – respondió de la manera mas sarcástica posible levantando las manos.
-Ya, vamos Grimm cálmate – dijo el Padre haciendo ademanes con sus manos para que el sujeto se calme.
-Esta bien, pero podrían explicarme ¿De donde salió ese niño? – preguntó ya mas calmado y señalando al niño de la cuna.
-Oh, recuerdas que te hable sobre el sacrificio que consiguió el Padre – comentó Johnny.
-Vaya, me impresiona padre ¿de donde lo sacó? – preguntó nuevamente Grimm.
-Si, yo también quisiera saberlo – añadió el político.
-Bien caballeros siéntense que les contaré – invitó el sacerdote.
-Oye Michael sale y cierra la puerta tras de ti, y que nadie nos moleste – ordenó el presidente a su guardaespaldas presente.
-A la orden señor presidente – respondió de inmediato el nombrado acatando la orden recibida, saliendo de la habitación y cerrando la puerta al salir.
Cuando el guardaespaldas se encontraba fuera, Grimm y Johnny se sentaron en unas sillas de aspecto elegante, y el Padre Hill comenzó a contar su “hazaña”.
Narra Hill:
Me encargué de esto el otro día por si Grimm no lo lograba debido al tipo que a estado estorbando en nuestros planes, así que durante el tiempo que no nos vimos me ocupé de verlo de cerca y estudiarlo con ayuda de mis hombres.
Estuve así por unos cuantos días investigándolo preguntamos a las personas a los alrededores del lugar para ver si alguien sabia algo sobre el que nos pudiese ser de ayuda, pero no hubo nada, solo obtuvimos cosas que no conectaban entre así.
Pero en un descanso tuvimos un golpe de suerte cuando nos detuvimos a descansar para el almuerzo, un panfleto fue lo que no reveló respuestas, según lo que decía ahí el tipo trabaja a base de llamadas, ofrecía muchos servicios como reparación automotriz, plomería, instalaciones eléctricas, maestro de nivelación educativa, contratos para tocar música y otras cosas mas que no recuerdo, en fin ese panfleto era la mina de oro que estábamos buscando.
Gracias a eso pude crear un plan y tenderle una trampa, uniendo todas las observaciones y respuestas obtenidas llegamos a la cúpula del plan, él sujeto no se encontraría cerca si lo llaman para que realice un trabajo, solo era cuestión de buscar un problema al que sea llamado.
Y de eso me encargué yo, nos vino otro golpe de suerte cuando después de dar una misa un creyente y seguidor de mi capilla me pidió una recomendación de alguien que pueda reparar su camioneta, ese momento se me prendió el foco y le recomendé al sujeto, le entregué el panfleto y el lo tomó para posteriormente llamarlo.
-Buenos días, “Multifuncional” a sus servicios ¿en que lo podemos ayudar? – escuché que respondieron a la llamada.
-Buenos días, necesito una reparación en mi camioneta ¿podría ayudarme con eso? – le preguntó el hombre.
-Claro que sí señor, solo deme su dirección y mañana mismo a las 10:30 de la mañana estaré en su casa para revisarla – contestó eufórica la voz al otro lado del teléfono.
-Vivo en la calle Céntrica la casa número 184 – respondió dando sus datos.
(Inventado)
-Excelente, entonces mañana nos vemos, que tenga buen día – dijo y finalmente colgó la llamada.
El hombre seguidor me agradeció dando un apretón de manos y se retiró de la capilla, en cuanto a mí sabia que mañana seria hora de actuar por lo que de inmediato cerré el lugar y me dirigí a casa, estando ahí llamé a mis hombres para contarles sobre el plan.
El día siguiente estábamos listos para el ataque, con ese tipo fuera del panorama y tomando en cuenta que era de día, todos en el orfanato estarían con la guardia baja por la costumbre de recibir a Grimm en la noche, seria muy fácil.
Y literalmente así lo fue de fácil, solo fue cuestión de vestirnos de negro e ir en autos también negros y si placas hacia las puertas del orfanato, mis hombres entraron rápidamente y sujetaron a las únicas 3 personas que estaban allí a parte de los bebés, en ese instante entré yo y tome rápidamente un niño al azar, mis hombres aturdieron a los encargados neutralizándolos, subimos rápidamente a los autos y escapamos de ahí a toda velocidad.
No hubo testigos y de ser así nadie nos lograría reconocer y delatar, fue simplemente el plan perfecto.
Narración normal:
-Y así fue como lo hice – concluyó orgullosamente el sacerdote terminado de relatar su sucio logro.
-Cada vez me sorprende mas Padre – comentó Johnny impresionado por la historia.
-Yo creo lo mismo, usted tiene muchos secretos, por ejemplo ¿Cómo es que sigue viéndose tan joven? – Grimm añadió su opinión con una pregunta.
-Pues digamos que tengo una buena vida Grimm – respondió altaneramente Hill.
-Eso es creíble pero, ¡enserio¡ ¡solo mírese no tiene ni una maldita cana y ya casi tiene 70 años! – exclamó el presidente sin entender la envidiable condición del sacerdote.
-Yo apoyo a Johnny ¿Cómo demonios lo hace? – preguntó Grimm casi gritando.
-Ya se los dije – respondió el castaño mayor entre risas.
-Algún día nos lo dirá pero por ahora tenemos que irnos, ya nos pondremos al día mas tarde antes del ritual de esta noche – anunció el otro castaño levantándose del lugar.
-Tienes razón Johnny aún no me has contado que se trata todo esto – exclamó ligeramente enojado el pelinegro.
-Se los diré en el camino, vámonos ya – dijo el presidente tirando de las manijas de la puerta y abriéndolas.
-Michael prepara la limosina que vamos a salir de inmediato – ordenó Johnny a su guardaespaldas.
-Entendido señor – respondió este saliendo a la carrera del lugar y perdiéndose de vista.
-Sabes Johnny tu guardaespaldas me daría miedo si no conociera a Grimm – comentó Hill entre risas.
-Tiene razón padre, este sujeto es el hombre mas alto y corpulento que veré en toda mi vida – dijo el nombrado golpeando ligeramente con el codo a su amigo.
-Así es señores y no es por presumir pero yo podría hacer pedazos a tu guardaespaldas – agregó Grimm sonando presumido contradiciendo completamente a sus palabras.
-En eso estoy de acuerdo – añadió el castaño político ignorando la vanidad de su amigo pero afirmando que su sola presencia puede causar miedo.
-Soy el mejor, no hay nadie mejor que yo – dijo engreído el pelinegro de gran altura.
-¿Y que hay de sujeto que te casi frustra tus planes de robar un mísero bebé? – preguntó burlonamente el Padre Hill.
-Ese enano, juro que un día lo aplastaré – respondió iracundo recordando a su archienemigo.
-Lastima que se haya negado rotundamente a aliarse con nosotros, con él de nuestro lado seriamos imparables – fantaseó Johnny con todo el poder que tendría si eso pasara.
-Sigo aquí por si no lo notaron – dijo Grimm algo enojado y cruzado de brazos.
Los dos castaños dieron rienda suelta a sus risas por la broma jugada a su altísimo compañero, el pelinegro también se resigno y decidió ignorarlos poco a poco se iba acostumbrando a las carcajadas de sus compañeros.
-Saben caballeros, aún hay algo que me sorprende - comentó en sacerdote deteniendo sus risas.
-¿De qué habla Padre? - preguntó Johnny parando de reír.
-Es sobre el sujeto que estado estorbando en nuestros planes - dijo Hill.
-¿Qué tiene que ver él? - preguntó Grimm tomando atención.
-Es curioso que tratemos de deshacernos de él y nisiquiera sabemos su nombre - respondió el sacerdote.
-Tiene razón Padre yo solo le digo "enano" - dijo el alto sujeto con una pequeña risa.
-Yo me encaragaré de eso, talvez concer más de él pueda ser de utilidad - comentó el presidente tomando el caso.
Los otros dos asintieron y caminaron en dirección a la salida de la mansión, al cabo de unos minutos llegaron a la entrada donde se encontraban dos mucamas limpiando el lugar una con una escoba y otra con un plumero.
-Genoveva, ven aquí – llamó Johnny haciendo que una de las mucamas se dirigiera hasta él.
-S-si señor – respondió tímidamente la mucama que tenia el plumero, esta era una mujer de estatura baja con cabello rojizo, portaba una clásica vestimenta de sirvienta.
- Quiero que cuides del niño que está en la habitación del Padre Hill, hasta que yo vuelva – ordenó el político con voz firme.
-En-enseguida señor – dijo la mujer y salió rápidamente del lugar por el mismo camino que el trio de hombres habían llegado.
Los tres salieron de la edificación para luego cruzar por un gran jardín lleno de flores exóticas y una pileta en el centro, al final se abrieron paso por debajo de un decorado con árboles llegando así a donde estaba aparcada la limosina en su espera con un hombre vestido de forma elegante con cabello color gris y bigote.
-Buenas tardes señores, permítanme – dijo el hombre de forma educada abriéndoles la puerta de la limosina.
-Gracias Harold, quiero que nos lleves al Salón de reuniones – le dijo el presidente a su chofer dejando pasar a su compañeros y luego entrando él.
-Entendido señor – respondió igual de educado cerrando la puerta y caminado hacia el lugar del chofer.
En hombre llamado Harold ingresó al lugar de piloto y arrancó el vehículo, a su lado en el asiento de copiloto estaba Michael el guardaespaldas del presidente, en la parte de atrás se encontraban los tres hombre teniendo una pequeña conversación.
-¿Ahora si nos dirás que pasa aquí? – preguntó ansioso Grimm el cual tenia que agacharse un poco para dar en la limosina.
-Paciencia amigo lo sabrás cuando lleguemos – respondió Johnny de forma calmada recostándose en el asiento.
El gran Grimm tuvo que recostarse sobre los asientos para evitar problemas con su espalda mas tarde, al acostarse se relajo tanto que durmió una siesta sobre los cómodos tapizados de la limosina los cuales parecían ser tan suaves como las nubes, si una ventaja del dinero, dinero sucio.
Pasados unos 30 minutos ya habían llegado a su destino, Harold les abrió a la puerta para que salieran los tres sujetos, obviamente tuvieron que despertar a Grimm antes de eso ya que este gigante dormía como un bebé.
Llegaron hasta un edificio al cual entraron rápidamente evitando el contacto visual con las personas ya que si notaban que el presidente estaba allí mucha gente se volvería loca y eso querían evitar, querían pasar desapercibidos algo que lograron sin mucho esfuerzo para llegar a la recepción del lugar sorprendiendo al hombre que trabajaba ahí.
-Señor presidente un gusto verle por aquí – mencionó el hombre que tenia cabello rubio totalmente sorprendido.
-Solo vamos a la reunión Rad , no le digas a nadie que estoy aquí – dijo Johnny en un tono frio.
-Entendido Sr. Presidente – respondió el rubio tomando una pose militar poniéndose serio al instante.
El trio nuevamente escoltados por el guardaespaldas se adentraron en el lugar y tomaron un ascensor que los llevó al último piso del edificio, una vez allí volvieron a caminar por el pasillo resultante llegando por fin de esa manera a la sala de reuniones.
-Buenas tardes caballeros, espero no haberlos hecho esperar – saludó Johnny al momento de entrar en la sala.
-Llegó a tiempo Presidente – le dijo un hombre de unos 35 años con barba y cabellos color marrón.
-Así es ahora podríamos empezar con la reunión planificada – comentó otro hombre de unos 40 años.
-Descuiden señores tomen asiento que empezamos ya – anunció el presidente Johnny a los hombre presentes.
En la sala se podía ver una mesa de larga extensión como las que usan los empresarios en las juntas, solo que esta vez no era empresarios y tampoco era una junta, en cada silla alrededor de la mesa se encontraban presidentes y líderes de otros países los cuales vinieron a hacer un trato con Johnny.
La reunió empezó con el castaño político presentándose y dando un discurso sobre la seguridad y el tema de los grandes grupos delictivos que traspasan fronteras internacionales siendo prácticamente como fantasmas.
Obviamente esto no era lo que parecía de lo que realmente se hablaba en aquella reunión, no se estaba buscando una forma de detener eso, no, lo que estaban buscando era una forma de evitar gastar tanto dinero en pagarles a sus instituciones policiales, todos los que estaban reunidos en esa sala tenían algo en común, todos era unos corruptos y tacaños, sedientos de tener mas y mas dinero dentro de sus bolsillos.
Y alguien tenia la solución para sus “males” y ese alguien era nada mas y nada menos que Johnny.
-Señores por eso es que los convoque a esta reunión, aquí tengo la solución a nuestros problemas, con ustedes Grimm Khals – dijo nuestro presidente presentando a su imponente amigo quien se acercó a la mesa al notar las señas de su amigo y compañero.
-Mi amigo aquí presente tiene una súper organización que nos conviene a todos, tendrán que depender de solo una institución judicial, si hacemos una alianza podrán despedir a todos sus policías solo tendrán que pagarle a Grimm por ellos y la cifra que pedimos es mucho menor a la que tienen que gastar normalmente – añadió después hablando y convenciendo a los demás presidentes con su palabras aduladoras.
-Yo acepto – mencionó un hombre pelinegro con canas alzando el puño.
-Igualmente – gritó otro hombre.
-Apoyo eso – dijo otro mucho mas atrás.
Poco a poco cada uno de los lideres de cada país asentían y aceptaban el trato con gritos eufóricos, a personas así se era fácil de convencerlos si hay dinero de por medio, todos ahí era corruptos, pero Johnny también era listo y uso las mentes débiles de los otros presidentes para su propio beneficio.
Minutos después de que todos se hayan calmado y regresado a sus asientos, procedieron a firmar los contratos uno por uno, con cada contrato firmado era un apretón de manos con Grimm y con Johnny, el proceso tomó un tiempo y poco a poco la sala se iba quedando vacía, hasta que finalmente estaban en el trato con el último presidente.
-Un gusto hacer negocios con ustedes caballeros – dijo un hombre calvo dando el apretón de manos.
-El gusto es nuestro – respondió Grimm.
-Así es esto será muy bueno para Rusia, principalmente para usted – añadió Johnny.
-Esperaré con ansias la entrega – dijo finalmente el presidente Ruso para abandonar el lugar.
La sala permaneció en silencio por unos momentos, el padre Hill quien permanecía de pie cerca a la puerta se acerco y tomo asiento cerca de sus compañeros, mientras que el guardaespaldas continuó vigilando la puerta.
-Te dije que te gustaría la sorpresa – dijo el castaño político con una sonrisa triunfadora.
-Vaya que si me gusto Johnny, ahora tendremos mas dinero y poder – contestó el alto sujeto con una risa triunfadora mas grande.
-¿Valió la pena la espera? – preguntó burlonamente.
-Claro que sí, incluso con esto ya te eh perdonado todo lo que te has burlado de mi – respondió entre risas.
-Excelente así me gusta – añadió el presidente entre risas también.
-En cuanto a usted Padre – volteo a mirar al sacerdote con los ojos entre cerrados.
-Hay no me mires a mi Grimm, yo conseguí el niño por tí, asi que estamos a mano – habló Hill uniéndose a la conversación.
-Bien le daré la razón Padre – dijo este sin mas.
Los tres sujetos luego de un rato mas de descanso decidieron regresar a la mansión para descansar un rato antes de la noche, salieron del edificio con la misma precaución y evasión con la que entraron, se subieron a la limosina y volvieron a la mansión en la que desperdiciaron el resto de la tarde jugando golf y apostando entre ellos, hasta que finalmente cayó la noche.
Un fría y densa noche de Luna nueva que marcaría el final de una vida.
El reloj marcaba las 10 PM y era hora de salir, el trío preparó un auto todo terreno de color negro con vidrios polarizados y sin placas, Michael seria el chofer en esta ocasión.
Con todo en su lugar Johnny llamó a Genoveva para que le traiga al niño, al instante llegó la mucama con el pequeño dentro una pequeña cuna, el Padre Hill lo tomó y lo cargó entre sus brazos.
Subieron al auto y emprendieron el recorrido, fue un viaje de unos 15 minutos hasta llegar a una zona alejada de la cuidad, se adentraron en un camino de tierra hasta que el vehículo no pudo avanzar mas, obligándolos a bajar.
-Michael quédate aquí y cuida en auto – ordenó Johnny.
-Entendido – respondió este sin mas.
Ahora el trio se movilizaba a pie siendo guiados por el presidente y la ayuda de una linterna, pasaron esquivando árboles y moviendo arbustos hasta dar con una caverna, a la cual entraron sin titubear.
Adentrándose en la fría caverna se movilizaron entre los muchos “pasillos” que formaban la gran red de cuevas, hasta detenerse en un lugar específico.
-Es aquí – dijo el castaño acercándose a la pared.
Comenzó a palpar la pared de la fría y oscura cueva en busca de un “accionador”, los otros dos hombres se encontraban en silencio únicamente observando y en cuanto al niño, él seguía durmiendo en su cuna inocente de su destino.
Un sonido de la roca friccionando entre sí se escuchó en el lugar, mostrando así una pequeña grieta por la cual Johnny ingresó.
-Vamos – dijo una vez mas.
Los otros imitaron su acción y se metieron por el estrechó lugar continuando con su camino.
Al adentrarse aún mas se veían que las luces de velas y antorchas se hacían mucho mas fuerte, la linterna dejaba de ser necesaria por lo que la apagaron y guardaron, una vez en la salida del túnel desembocaron en una inmensa sala prehistórica con dibujos pintados en la paredes usando sangre misma, el lugar estaba iluminado por grandes antorchas y habían unas pocas personas paradas o sentadas haciendo formas entre ellos activando rituales, también de fondo se podían escuchar gritos desgarradores obviamente de los que eran los sacrificios de tales actos inmorales.
Ignorando todo caminaron hacia un dibujo en el piso en especial para ellos, un pentágono, con otro mas pequeño por dentro y una estrella de 5 puntas adentro, con el símbolo alquímico del fuego entre el pentágono formado dentro de la estrella.
Sacaron todas las cosas necesarias, tomaron velas negras y las colocaron entre los vértices internos del pentágono mayor, y el toque final, el bebé con su cuna sobre el símbolo de fuego, ahora si todo estaba listo, tenían el ritual preparado, estaban dentro de el horario establecido y había Luna Nueva.
Con todo en orden, Johnny realizo el conjuro de llamado:
“Missit Dominus in eternum domine, oc sanctus Haler invocamus dei divinus tre te infinitum ira"
Al ser recitado el conjuro una brisa helada los cubrió y apago la velas, el dibujo del ritual pintado con sangre se ilumino en un color rojo intenso, el ambiente se puso denso y el mundo se ralentizó con colores de la escala roja.
-ELIGE TU TRATO, SUERTE, DINERO O CONOCIMIENTO – se escuchó decir a una voz espectral la cual parecía venir de todo lados a la vez.
-Dinero – pidió Johnny sin titubear.
-TENDRAS TU DESEO SEGÚN LA PUERZA DE TU OFRENDA – dijo la voz espectral nuevamente para finalmente desaparecer.
El ritual concluyó con el ambiente recuperando sus colores normales, las velas volviéndose a encender y un grito distorsionado y desgarrador del bebé que fue totalmente consumido con todo y cuna por una llamarada que salió del símbolo de fuego reduciéndolo a cenizas y borrándolo de la existencia.
EL trio salió del lugar por donde ingresaron, llegaron al auto y volvieron a la mansión muy satisfechos luego de haber culminado su horripilante acto.
Continuará...
Espero que les haya gustado este capítulo sobre nuestros antagonista y unos de sus tantos secretos.
Gracias por leer y no se olviden de votar.
Cuidense, Alex los quiere.